ABOGADOS SIN FRONTERAS (ESPAÑA)
¡ Con medicinas, leche y mantas no se detienen los genocidios !
¿Qué pretendemos?
1.- Que se cumplan los principios de la Carta de las Naciones Unidas, que reafirman su fe en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, y en la igualdad de los derechos del hombre y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas.
2.- Construir entre todos un verdadero orden internacional basado en la defensa de la paz y en el que el derecho se alce como garantÃa del respeto, igualdad y seguridad entre los Estados.
3.- Que la paz sea entendida no sólo como ausencia de tensiones si no como la práctica de la justicia sin fronteras.
¿Por qué lo hacemos?
1.- Porque hasta ahora las relaciones internacionales han estado determinadas por la prepotencia, la fuerza y la violencia.
2.- Porque el mundo atraviesa una crisis de alcance radical, agravada por la polÃtica aislacionista de los Estados poderosos y por el auge de los nacionalismos a todos los niveles territoriales.
3.- Porque en el mundo en que vivimos impera un alarmante vacÃo ideológico o crisis de valores, en el que la intolerancia, el racismo social y el Estado, y el rechazo al extranjero pobre renacen en el seno de una comunidad internacional, en las que las fronteras económicas, territoriales y morales se alzan cada vez con más fuerza, para frenar el avance hacia una cooperación que posibilite el acceso de todos los hombres al pleno disfrute de la paz, la justicia y la libertad.
4.- Porque se ha producido un progreso técnico sin precedentes que, sin embargo, no ha hecho avanzar las relaciones en el camino hacia la conveniencia humana pacÃfica y hacia una mayor justicia en las relaciones económicas y monetarias internacionales.
5.- Porque la práctica de la justicia nos obliga a compartir lo que tenemos con los demás, e una consideración planetaria de la vida.
6.- Porque todos tenemos la obligación de preservar el mundo, sus riquezas y la calidad de la propia existencia, en beneficio de los que vendrán detrás de nosotros, en una consideración intergeneracional de la solidaridad humana.
7.- Porque en el devenir de la humanidad es imposible aceptar pasivamente como inevitable la existencia de un cuarto de la población mundial, que siempre estará marginada del progreso, de la modernidad, del crecimiento económico y de los resultados de la ciencia y de la tecnologÃa.
8.- Porque es injustificable la pasividad de la comunidad internacional ante la masacre y destrucción de personas y pueblos indefensos.
9.- Porque es necesaria una organización mundial que dé soluciones globales a los problem,as globales.
10.- Porque es incompatible con lo anterior el principio de soberanÃa absoluta de los Estados, no se puede sostener el actual concepto de soberanÃa en temas como los medioambientales, de seguridad, derechos humanos, y desarrollo económico y social, energÃa nuclear y espacio exterior.
¿Qué proponemos?
1.- Una reforma global de la ONU que posibilite la subsistencia de la misma como único foro mundial y que comprenda en principio los siguientes puntos esenciales.
– Debe modificarse el artÃculo 2 de la Carta de la ONU, limitándose el concepto de soberanÃa absoluta de los Estados y estableciéndose el derecho de injerencia de la comunidad internacional por razones humanitarias.
– La pertenencia a la organización obligará a la aceptación de un derecho mundial para evitar la guerra y al sometimiento a un sistema de arreglo pacÃfico de las controversias, asà como a las decisiones del tribunal mundial de equidad.
– Se establecerá en la Cárcel un proceso de desarme progresivo de los Estados y la existencia de una fuerza pacÃfica de las Naciones Unidas, bajo el mando y control del Consejo de Seguridad.
– Se tenderá hacia un sistema ilimitado de representación en la asamblea a general, proporcional a la población de los Estados.
– Desaparecerá el derecho de veto.
– La financiación de la ONU se realizará mediante un impuesto mundial, basado en la capacidad económica de los Estados miembros, con deducciones que favorecerán a los Estados más pobres.
2.- Se considerará de lesa humanidad el establecimiento de cualquier tipo de bloqueo polÃtico de un Estado que repercuta negativamente en la calidad de la vida de la población civil del mismo.
3.- Como primer paso, es de todo punto necesaria la creación de una fuerza internacional permanente, militar y logÃsticamente preparada, que pueda acudir inmediatamente en defensa y protección de los movimientos migratorios de poblaciones producidos por la huida de refugiados, y que coordine los esfuerzos de todas las organizaciones humanitarias. Esta fuerza debe ubicarse en el seno de la ONU bajo la dependencia de su secretario general y del Consejo General, y se identificará como «Los Cascos Blancos», en clara alusión al sÃmbolo más conocido de la paz.
4.- Pedimos a todos los Gobiernos, partidos y coaliciones de cualquier Estado suscriban la presente propuesta de reforma de la ONU o incluyan en sus programas una similar.
5.- Pedimos a todos los ciudadanos, colectivos e instituciones públicas o privadas de cualquier Ãndole tomen conciencia de que los problemas de cada Estado o cada paÃs. No pueden prescindir de su necesaria correlación con el exterior y de que no existe ninguna frontera capaz de frenar el impulso ético de la conciencia crÃtica de cada persona.