AdministraciĆ³n del SeƱor Lcdo. Lenin Moreno GarcĆ©s

Presidente Constitucional de la RepĆŗblica del Ecuador

Jueves, 26 de julio de 2018 (R. O.501, 26-julio -2018) EdiciĆ²n Especial

PĆ”gs.MINISTERIO DE SALUD PƚBLICA:

ACUERDOS:

0239-2018 ApruĆ©bese y autorĆ­cese la publicaciĆ³n de la GuĆ­a de PrĆ”ctica ClĆ­nica Ā«PrevenciĆ³n, DiagnĆ³stico y Tratamiento de la Enfermedad Renal CrĆ³nica

0240-2018 ApruĆ©bese y AutorĆ­cese la publicaciĆ³n del Protocolo Ā«AtenciĆ³n Integral de Fisuras Labio – Palatinas

2 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

No. 0239-2018

LA MINISTRA DE SALUD PƚBLICA

Considerando:

Que, la ConstituciĆ³n de la RepĆŗblica del Ecuador, en su artĆ­culo 3, numeral 1, ordena que es deber primordial del Estado garantizar sin discriminaciĆ³n alguna, el efectivo goce de los derechos establecidos en dicha Norma Suprema y en los instrumentos internacionales, en particular la salud;

Que, la citada ConstituciĆ³n de la RepĆŗblica, en el artĆ­culo 32, dispone que: Ā«La salud es un derecho que garantiza el Estado, cuya realizaciĆ³n se vincula al ejercicio de otros derechos, entre ellos el derecho al agua, la alimentaciĆ³n, la educaciĆ³n, la cultura fĆ­sica, el trabajo, la seguridad social, los ambientes sanos y otros que sustentan el buen vivir. El Estado garantizarĆ” este derecho mediante polĆ­ticas econĆ³micas, sociales, culturales, educativas y ambientales; y el acceso permanente, oportuno y sin exclusiĆ³n a programas, acciones y servicios de promociĆ³n y atenciĆ³n integral de salud, salud sexual y salud reproductiva. La prestaciĆ³n de los servicios de salud se regirĆ” por los principios de equidad, universalidad, solidaridad, interculturalidad, calidad, eficiencia, eficacia, precauciĆ³n y bioĆ©tica, con enfoque de gĆ©neroy generacional. Ā«;

Que, la Norma Suprema, en el artƭculo 361, establece que el Estado ejercerƔ la rectorƭa del Sistema Nacional de Salud a travƩs de la Autoridad Sanitaria Nacional, quien serƔ responsable de formular la polƭtica nacional de salud, y normarƔ, regularƔ y controlarƔ todas las actividades relacionadas con la salud;

Que, todos los integrantes del Sistema Nacional de Salud para la ejecuciĆ³n de las actividades relacionadas con la salud, se sujetarĆ”n a las disposiciones de la Ley OrgĆ”nica de Salud, sus reglamentos y las normas establecidas por la Autoridad Sanitaria Nacional, conforme lo prevĆ© el artĆ­culo 2 de la referida Ley;

Que, la citada Ley OrgĆ”nica de Salud, en el artĆ­culo 4, ordena que la Autoridad Sanitaria Nacional es el Ministerio de Salud PĆŗblica, entidad a la que corresponde el ejercicio de las funciones de rectorĆ­a en salud, asĆ­ como la responsabilidad de la aplicaciĆ³n, control y vigilancia de dicha Ley, siendo obligatorias las normas que dicte para su plena vigencia;

Que, la Ley IbĆ­dem en el artĆ­culo 6, prevĆ© entre las responsabilidades del Ministerio de Salud PĆŗblica: Ā«5.

Regular y vigilar la aplicaciĆ³n de las normas tĆ©cnicas para la detecciĆ³n, prevenciĆ³n, atenciĆ³n integral y rehabilitaciĆ³n, de enfermedades transmisibles, no transmisibles, crĆ³nico-degenerativas, discapacidades y problemas de salud pĆŗblica declarados prioritarios, y determinar las enfermedades transmisibles de notificaciĆ³n obligatoria, garantizando la confidencialidad de la informaciĆ³n Ā«;

Que, mediante Decreto Ejecutivo No. 8 de 24 de mayo de 2017, publicado en el Segundo Suplemento del Registro Oficial No. 16 de 16 de junio del mismo aƱo, el Presidente de la RepĆŗblica del Ecuador nombrĆ³ como Ministra de Salud PĆŗblica a la doctora MarĆ­a VerĆ³nica Espinosa Serrano;

Que, con Acuerdo Ministerial No. 00004520, publicado en la EdiciĆ³n Especial del Registro Oficial No. 118 de 31 de

marzo de 2014, se expidiĆ³ el Estatuto OrgĆ”nico Sustitutivo de GestiĆ³n Organizacional por Procesos del Ministerio de Salud PĆŗblica, mismo que seƱala como misiĆ³n de la DirecciĆ³n Nacional de NormatizaciĆ³n: Ā«Desarrollar y definir todas las normas, manuales, protocolos, guĆ­as y otras normativas relacionadas a la gestiĆ³n de la salud, a fin de que el Ministerio ejerza la rectorĆ­a sobre el Sistema Nacional de Salud, garantizando la calidady excelencia en los servicios; y, asegurando la actualizaciĆ³n, inclusiĆ³n y socializaciĆ³n de la normativa entre los actores involucradosĀ»;

Que, es necesario brindar a los profesionales de la salud recomendaciones clĆ­nicas basadas en evidencia cientĆ­fica para la prevenciĆ³n, diagnĆ³stico, tratamiento, referencia y contrarreferencia de adultos y adultos mayores con factores de riesgo y con enfermedad renal crĆ³nica en todos los niveles de atenciĆ³n; bajo los principios de equidad, integralidad, inclusiĆ³n, interculturalidad, participaciĆ³n social, intersectorialidad y derechos; y,

Que, con memorando No. MSP-DNN-2018-0212-M de 21 de marzo de 2018, la Directora Nacional de NormatizaciĆ³n emitiĆ³ el informe tĆ©cnico correspondiente y solicitĆ³ la elaboraciĆ³n del presente Acuerdo Ministerial.

EN EJERCICIO DE LAS ATRIBUCIONES CONFERIDAS POR LOS ARTƍCULOS 154, NUMERAL 1, DE LA CONSTITUCIƓN DE LA REPƚBLICA DEL ECUADOR Y 17 DEL ESTATUTO DEL RƉGIMEN JURƍDICO Y ADMINISTRATIVO DE LA FUNCIƓN EJECUTIVA

ACUERDA:

Art. 1.- Aprobar y autorizar la publicaciĆ³n de la GuĆ­a de PrĆ”ctica ClĆ­nica Ā«PrevenciĆ³n, diagnĆ³stico y tratamiento de la enfermedad renal crĆ³nicaĀ».

Art. 2.- Disponer que la GuĆ­a de PrĆ”ctica ClĆ­nica Ā«PrevenciĆ³n, diagnĆ³stico y tratamiento de la enfermedad renal crĆ³nicaĀ», sea de aplicaciĆ³n obligatoria en el Sistema Nacional de Salud.

Art. 3.- Publicar la GuĆ­a de PrĆ”ctica ClĆ­nica Ā«PrevenciĆ³n, diagnĆ³stico y tratamiento de la enfermedad renal crĆ³nicaĀ», en la pĆ”gina web del Ministerio de Salud PĆŗblica.

DISPOSICIƓN FINAL

De la ejecuciĆ³n del presente Acuerdo Ministerial, que entrarĆ” en vigencia a partir de su publicaciĆ³n en el Registro Oficial encĆ”rguese a la SubsecretarĆ­a Nacional de ProvisiĆ³n de Servicios de Salud a travĆ©s de la DirecciĆ³n Nacional de Primer Nivel de AtenciĆ³n en Salud y de la DirecciĆ³n Nacional de Hospitales; y, a la SubsecretarĆ­a Nacional de Gobernanza de la Salud a travĆ©s de la DirecciĆ³n Nacional de ArticulaciĆ³n de la Red PĆŗblica y Complementaria de Salud.

DADO EN LA CIUDAD DE QUITO, DISTRITO METROPOLITANO a, 28 de junio de 2018.

f.) Dra. VerĆ³nica Espinosa Serrano, Ministra de Salud PĆŗblica.

Es fiel copia del documento que consta en el archivo de la DirecciĆ³n Nacional de SecretarĆ­a General al que me remito en caso necesario.- Lo certifico en Quito a, 03 de julio de 2018.-f.) Ilegible, SecretarĆ­a General, Ministerio de Salud PĆŗblica.

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 3

PrevenciĆ³n,

diagnĆ³stico y

tratamiento de la

enfermedad renal

crĆ³nica

Guƭa de PrƔctica Clƭnica (GPC)

2018

4 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

Xxxxxxxxxxxxxxxxxxx

Ministerio de Salud PĆŗblica del Ecuador. PrevenciĆ³n, diagnĆ³stico y tratamiento de la

enfermedad renal crĆ³nica. GuĆ­a de prĆ”ctica clĆ­nica. Quito: Ministerio de Salud PĆŗblica,

DirecciĆ³n Nacional de NormatĆ­zaciĆ³n-MSP: 2018.

SBN-xxxxxxxxx

  1. Enfermedad renal crĆ³nica 4. DiagnĆ³stico
  2. Salud PĆŗblica 5. Tratamiento

3. PrevenciĆ³n 6. Referencia y contrarreferencia

Ministerio de Salud PĆŗblica

Av. Quitumbe Ƒan y Av. Amaru Ƒan Plataforma Gubernamental de Desarrollo Social Quito – Ecuador TelĆ©fono: 593-2 381-4400 www.msp.qob.ec

EdiciĆ³n general: DirecciĆ³n Nacional de NormalizaciĆ³n – MSP

Esta guĆ­a de prĆ”ctica clĆ­nica (GPC) ha sido adaptada de guĆ­as internacionales, por profesionales de las instituciones del Sistema Nacional de Salud y especialistas expertos en la materia, bajo la coordinaciĆ³n de la DirecciĆ³n Nacional de NormatizaciĆ³n del Ministerio de Salud PĆŗblica. En ella se reĆŗnen evidencias y recomendaciones cientĆ­ficas para asistir a profesionales de la salud en la toma de decisiones acerca del diagnĆ³stico y tratamiento de esta patologĆ­a,

Estas recomendaciones son de carĆ”cter general y no definen un modo Ćŗnico de conducta procedimental o terapĆ©utica, sino una orientaciĆ³n basada en evidencia cientĆ­fica para la misma. La aplicaciĆ³n de las recomendaciones en la prĆ”ctica mĆ©dica deberĆ” basarse, ademĆ”s, en el buen juicio clĆ­nico de quien las emplea como referencia, en las necesidades especĆ­ficas y preferencias de cada paciente, en los recursos disponibles al momento de la atenciĆ³n, asĆ­ como en las normas existentes.

Los autores han declarado sus conflictos de interĆ©s y han procurado ofrecer informaciĆ³n completa y actualizada. Sin embargo, en vista de la posibilidad de cambios en las evidencias cientĆ­ficas, se recomienda revisar el prospecto de cada medicamento que se planea administrar para cerciorarse de que no se hayan producido cambios en las dosis sugeridas o en (as contraindicaciones para su administraciĆ³n. Esta recomendaciĆ³n cobra especial importancia en el caso de medicamentos nuevos o de uso infrecuente.

Publicado en XXXXXX de 2018

ISBN XXXXXXXX

Esta obra estĆ” bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-No Comercial-Compartir Igual 3.0 Ecuador, y puede reproducirse libremente citando la fuente sin necesidad de autorizaciĆ³n escrita, con fines de enseƱanza y capacitaciĆ³n no lucrativas, dentro del Sistema Nacional de Salud.

CĆ³mo citar esta obra:

Ministerio de Salud PĆŗblica del Ecuador PrevenciĆ³n, diagnĆ³stico y tratamiento de la enfermedad renal crĆ³nica. guĆ­a de prĆ”ctica clĆ­nica. Quito: Ministerio de Salud PĆŗblica. DirecciĆ³n Nacional de NormatizaciĆ³n; MSP; 2018. Disponible en: http://salud.gob.ec

Impreso xxxx

CorrecciĆ³n de estilo xxxx

Impreso en Ecuador- Printed in Ecuador

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 5

Autoridades del Ministerio de Salud PĆŗblica del Ecuador

Dra. VerĆ³nica Espinosa, Ministra de Salud PĆŗblica.

Dr. Carlos Duran, Viceministro de Gobernanza y Vigilancia de la Salud

Dr. Itamar RodrĆ­guez, Viceministro de AtenciĆ³n Integral en Salud

Dra. Sonia DĆ­az, SubsecretarĆ­a Nacional de Gobernanza de la Salud

Dr. Juan Chuchuca, Subsecretario Nacional de ProvisiĆ³n de Servicios de Salud

Dr. Ronald CedeƱo. Director Nacional de Estrategias de PrevenciĆ³n y Control

Dra. Patricia Paredes, Directora Nacional de NormalizaciĆ³n

Equipo de redacciĆ³n y autores

Dr. Jorge Huertas, mĆ©dico nefrĆ³logo, Hospital de Especialidades Fuerzas Armadas NĀŗ1,

Quito

Dr. Washington Osorio, mĆ©dico nefrĆ³logo, Hospital de Especialidades Fuerzas Armadas

NĀ°1, Quito

Dr. Frankltn Loachamin, mĆ©dico nefrĆ³logo, Hospital Carlos Andrade MarĆ­n, Quito

Dr. GermĆ”n Guala, mĆ©dico geriatra, Hospital de Especialidades Fuerzas Armadas NĀ°1,

Quito

Dr. JosĆ© Luis Heredia, nefrĆ³logo, Hospital San Francisco de Quito, IESS.

Dra. Johanna Gavidia, mƩdica geriatra, Hospital Carlos Andrade Marƭn

Dr. Danny Silva, mĆ©dico geriatra, Hospital General Docente, Ministerio de Salud PĆŗblica,

Ambato

Dra. Ma. JosƩ Larrea, mƩdica general, Quito

Dra. Paulina Gerka, mƩdica internista, Quito

Dra. Cristina Pareja, mƩdica general, Quito

Mgs. Gabriela GarcĆ­a, magĆ­ster en gerencia en salud para el desarrollo local, Quito

MSc. Esteban Bonilla, mƩdico, Quito,

Equipo de colaboradores

Dra. Susana Tito, mĆ©dico geriatra, Hospital de AtenciĆ³n Integral del Adulto Mayor. MSP Dr. Jorge Sarmiento, mĆ©dico geriatra. privado.

Equipo de revisiĆ³n por pares

Dr. Jorge Chonata, mĆ©dico nefrĆ³logo. Hospital de Especialidades Eugenio Espejo, Quito Dr.

William Acosta. endocrinĆ³logo, lĆ­der del Servicio de EndocrinologĆ­a, Hospital Eugenio

Espejo

Dra. Patricia Orellana, mƩdico familiar, docente, Universidad Central del Ecuador

Dr. Paulo Reinoso, mĆ©dico nefrĆ³logo, Menydial Quito

Dr. MartĆ­ Quevedo, especialista, DirecciĆ³n Nacional de Salud intercultural, MSP

Dr. Gonzalo Bautista, mĆ©dico nefrĆ³logo, Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS),

Quito

Lcda. Diana Vinueza, analista, coordinaciĆ³n NutriciĆ³n, MSP

Dr. DarĆ­o JimĆ©nez, mĆ©dico nefrĆ³logo, Hospital Enrique GarcĆ©s

Dra. Marcela BolaƱos, administrador tƩcnico, Unidad San Antonio de Pichincha, MSP

Dra. Cecilia Silva, especialista. DirecciĆ³n Nacional de Vigilancia EpidemiolĆ³gica, MSP

Dra. Patricia RamĆ­rez, analista, DirecciĆ³n nacional de Centros Especializados, MSP

Dr. Gonzalo Bautista, mĆ©dico nefrĆ³logo. Hospital San Francisco de Quito, IESS

Dr. CristĆ³bal Santacruz, mĆ©dico nefrĆ³logo, privado.

Dr. Paul Reinoso. mĆ©dico nefrĆ³logo, privado

6 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

Dr. Patricio BuendĆ­a, mĆ©dico geriatra. Hospital Quito NĀ°1, PolicĆ­a Nacional Equipo de revisiĆ³n y validaciĆ³n

Dra. Ximena Raza, magisteren Salud PĆŗblica, coordinadora, DirecciĆ³n de NormatizaciĆ³n Lcda. Wilma JijĆ³n, enfermera, Hospital Quito NĀ°1, PolicĆ­a Nacional

Dr. Carlos PƩrez, mƩdico familiar, Sociedad Ecuatoriana de Medicina Familiar

Dra. Ruth Lucio, Coordinadora General de Desarrollo EstratƩgico en Salud, MSP

Mgs, Yessenia GalvĆ”n, coordinadora de cuidados permanentes, DirecciĆ³n Nacional de Ambiente y Salud, MSP

Dra. Patricia GonzĆ”lez, mĆ©dica nefrĆ³loga, Hospital Vicente Corral Moscoso, MSP

Dra. Tania Silva, mĆ©dico nefrĆ³loga, Hospital Carlos Andrade MarĆ­n, Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, Quito

Dra. Alba SolĆ­s, nutricionista, Hospital Metropolitano, Quito

Dra. Adriana Cabrera, mĆ©dica nefrĆ³loga, Hospital Pablo Arturo SuĆ”rez, MSP, Quito

Lcda. Cristina ProaƱo, fisioterapia, Hospital Quito NĀ°1, PolicĆ­a Nacional

Dr. Edison Endara, mƩdico familiar, Hospital Vozandes, Quito

Dr. FĆ©lix Orbe, mĆ©dico nefrĆ³logo. Pontificia Universidad CatĆ³lica del Ecuador, Quito

Dr. Pablo Romero, psicĆ³logo, Hospital Pablo Arturo SuĆ”rez, MSP

MSc. Romina Costa, master en salud pĆŗblica, actividad fĆ­sica y nutriciĆ³n, coordinadora, DirecciĆ³n Nacional de Estrategias de PrevenciĆ³n y Control, MSP

Dr. Marisol GarcĆ©s, mĆ©dico familiar, Pontificia Universidad CatĆ³lica del Ecuador, Quito

Dr. Luis ProaƱo, mĆ©dico emergenciĆ³logo, Hospital Metropolitano, Quito

Dra. Sara ProaƱo, analista, DirecciĆ³n Nacional de ArticulaciĆ³n de la Red Publica y ComplementarĆ­a, MSP

Dr. Joseph Guerra, analista, DirecciĆ³n Nacional de Primer Nivel, MSP

Dr. Jairo Villariaga, mƩdico tratante, Hospital Eugenio Espejo, Quito

Dra. Catalina Rivera, mĆ©dica nefrĆ³loga, Hospital JosĆ© Carrasco Arteaga, IESS, Cuenca

Dra. Carmen Ceclillo, mƩdica geriatra, Hospital JosƩ Carrasco Arteaga, IESS, Cuenca

Dra. Ma. Elena Urresta, mĆ©dica nefrĆ³loga, Hospital Vozandes, Quito

Dr. Gustavo Salvador, mĆ©dico nefrĆ³logo, Renal Centro, Santo Domingo

Dra. Mayra Ɓlava, mĆ©dica patĆ³toga, Hospital de Especialidades Fuerzas Armadas NĀ°1, Quito

Dra. San Dra. Vaiery, mĆ©dica nefrĆ³loga, Hospital de Especialidades Fuerzas Armadas NĀ°1 Dr. Miguel Bayas, cardiĆ³logo. Sociedad de CardiologĆ­a, Loja.

Dr. William Acosta, endocrinĆ³logo, lĆ­der del servicio de endocrinologĆ­a, Hospital Eugenio Espejo, Quito

Dra. Patricia Orellana, mĆ©dico familiar, docente, Universidad Central del Ecuador Dr. Paulo Reinoso, mĆ©dico nefrĆ³logo, Menydial Quito

Dr. MartĆ­ Quevedo, especialista, DirecciĆ³n Nacional de Salud Intercultural, MSP

Lcda. Diana Vinueza, analista, coordinaciĆ³n NutriciĆ³n, MSP

Dr. DarĆ­o JimĆ©nez, mĆ©dico nefrĆ³logo, Hospital Enrique GarcĆ©s, Quito

Dra. Marcela BolaƱos, administrador tƩcnico, Unidad San Antonio de Pichincha, MSP

Dra. Cecilia Silva, especialista, DirecciĆ³n Nacional de Vigilancia EpidemiolĆ³gica, MSP

Dra. Patricia RamĆ­rez, analista, mĆ©dico tratante, Centro de Salud San JosĆ©, CoordinaciĆ³n Zonal 4, MSP

Md. Galo Franco, especialista, DirecciĆ³n Nacional de NormalizaciĆ³n, MSP

Srta. Nicole Paredes, estudiante, Pontificia Universidad CatĆ³lica del Ecuador

Sr. Anthony Vallejo, estudiante, Pontificia Universidad CatĆ³lica del Ecuador

Q.f Jacob Flores, especialista, DirecciĆ³n Nacional de Medicamentos y Dispositivos MĆ©dicos. MSP

Lic. Ximena Pinto, especialista, DirecciĆ³n Nacional de Medicamentos y Dispositivos MĆ©dicos, MSP

Bqcl Brenda Atti, especialista, DirecciĆ³n Nacional de Medicamentos y Dispositivos MĆ©dicos, MSP

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 7

Contenido

  1. DescripciĆ³n de la guĆ­a de prĆ”ctica clĆ­nica………………………………………………………………..
  2. ClasificaciĆ³n Internacional de Enfermedades CIE-10…………………………………………….
  3. Preguntas que responde esta guĆ­a de prĆ”ctica clĆ­nica…………………………………………….
  4. Recomendaciones clave………………………………………………………………………………………….
  5. IntroducciĆ³n…………………………………………………………………………………………………………….
  6. JustificaciĆ³n……………………………………………………………………………………………………………
  7. Objetivo……………………………………………………………………………………………………………………
  8. Alcance…………………………………………………………………………………………………………………..
  9. Glosario de tĆ©rminos……………………………………………………………………………………………….

10. Aspectos relevantes sobre la ERC en el Ecuador………………………………………………

  1. Aspectos metodolĆ³gicos……………………………………………………………………………………….
  2. Historia natural de la enfermedad…………………………………………………………………………

12.1 Envejecimiento del riĆ±Ć³n…………………………………………………………………………………

  1. GradaciĆ³n de la evidencia y grados de recomendaciĆ³n……………………………………….
  2. Evidencias y recomendaciones……………………………………………………………………………
  1. PrevenciĆ³n primaria………………………………………………………………………………………..
  2. Sospecha y diagnĆ³stico………………………………………………………………………………….
  1. ClasificaciĆ³n de la ERC…………………………………………………………………………..
  2. ValoraciĆ³n inicial y evaluaciĆ³n adecuada de laboratorio.-………………………
  1. PrevenciĆ³n secundaria y progresiĆ³n de la ERC…………………………………………….
  2. Recomendaciones para el manejo de la ERC………………………………………………..
  1. Estrategias generales para el manejo de ERC………………………………………..
  2. Recomendaciones para el manejo de ERC y comorbilĆ­dades…………………
  3. Recomendaciones para el manejo de las complicaciones en la ERC ..
  4. Recomendaciones para inicio de terapia de sustituciĆ³n renal en pacientes con ERCA

* Revisar guĆ­a de cuidados paliativos del Ministerio de Salud PĆŗblica…………………..

14.5 Referencia y contrarreferencia……………………………………………………………………….

14.5.1 Referencia temprana vs tardĆ­a al especialista en nefrologĆ­a…………………….

14.6 Consideraciones sobre niƱos y adolescentes con ERC…………………………………

  1. Abreviaturas, signos y sĆ­mbolos utilizados en esta GPC………………………………………
  2. Referencias…………………………………………………………………………………………………………..
  3. Anexos………………………………………………………………………………………………………………….

8 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

1. DescripciĆ³n de la guĆ­a de prĆ”ctica clĆ­nica

OrganizaciĆ³n

desarrollados

Ministerio de Salud PĆŗblica del Ecuador DirecciĆ³n Nacional de NormalizaciĆ³n

CĆ³digo C1E-10

N 18 Enfermedad renal crĆ³nica

N 18,0 Insuficiencia renal terminal

N 18.1 Insuficiencia renal crĆ³nica, Estadio 1

N 18.2 Insuficiencia renal crĆ³nica, Estadio 2

N 18.3 Insuficiencia renal crĆ³nica, Estadio 3

N 18.4 Insuficiencia renal crĆ³nica, Estadio 4

N 18.5 Insuficiencia renal crĆ³nica, Estadio 5

N 18.8 Otras insuficiencias renales crĆ³nicas

N 18.9 Insuficiencia renal crĆ³nica, no especificada

Categorƭa de la guƭa de prƔctica clƭnica

PrevenciĆ³n, diagnĆ³stico y tratamiento

Profesionales a quien va dirigida

Esta guĆ­a estĆ” dirigida a profesionales involucrados en la atenciĆ³n de pacientes con factores de riesgo y diagnosticados de enfermedad renal crĆ³nica tales como: mĆ©dicos generales,, mĆ©dicos ocupacionales y especialistas (mĆ©dicos familiares, internistas, nefrĆ³logos, cardiĆ³logos, endocrinĆ³logos, geriatras, reumatĆ³logos), farmacĆ©uticos, psicĆ³logos/as, enfermeros/as, trabajadores sociales y nutricionistas.

Otros usuarios potenciales

Quienes ejercen un nivel de responsabilidad en el planeamiento, gerencia y direcciĆ³n de servicios de salud de todos los niveles de atenciĆ³n, salubristas, auditores mĆ©dicos, educadores sanitarios, otros mĆ©dicos especialistas y estudiantes de Ć”reas de la salud.

PoblaciĆ³n blanco Intervenciones y acciones consideradas

Adultos y adultos mayores

Intervenciones generales, preventivas, diagnĆ³sticas farmacolĆ³gicas, no farmacolĆ³gicas, de referencia y contra referencia.

MetodologĆ­a

Esta guĆ­a fue elaborada mediante la metodologĆ­a ADAPTE 2.0.{1)

a partir de los siguientes documentos:

National Institute for Health and Clinical Excellence. Chronic kidney

disease in adults: assessment and management (CG182) (Update)

2014.(2)

Los contenidos fueron actualizados a partir de la evidencia

publicada en el periodo 2011-2017, con Ć©nfasis en el uso de

revisiones sistemƔticas, meta anƔlisis y ensayos clƭnicos

controlados aleatorizados.

ValidaciĆ³n

Esta guĆ­a fue validada por pares clĆ­nicos y pasĆ³ por un proceso de validaciĆ³n interna y validaciĆ³n externa.

Fuente de financiamiento

Ministerio de Salud PĆŗblica

La fuente de financiamiento no influyĆ³ en los contenidos de la guĆ­a

Conflicto de interƩs

Todos los miembros involucrados en la adaptaciĆ³n de esta guĆ­a de prĆ”ctica clĆ­nica han llenado el formulario de conflictos de interĆ©s relacionados con los contenidos de la misma.

ActualizaciĆ³n

Se realizara a partir de la fecha de publicaciĆ³n, cada 3 aƱos, o segĆŗn avances cientĆ­ficos del tema determinados por el Ministerio de Salud PĆŗblica del Ecuador,

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 9

2. ClasificaciĆ³n Internacional de Enfermedades CIE-10

Se describe a continuaciĆ³n la ClasificaciĆ³n CIE-10 para el registro estadĆ­stico de la enfermedad renal crĆ³nica(3):

N 18 Enfermedad renal crĆ³nica

  • N 18.0 Insuficiencia renal terminal
  • N 18.1 Insuficiencia renal crĆ³nica, Estadio 1
  • N 18.2 Insuficiencia renal crĆ³nica. Estadio 2
  • N 18 3 insuficiencia renal crĆ³nica, Estadio 3
  • N 18.4 Insuficiencia renal crĆ³nica, Estadio 4
  • N 13.5 Insuficiencia renal crĆ³nica, Estadio 5
  • N 18.8 Otras insuficiencias renales crĆ³nicas

N 18.9 Insuficiencia renal crĆ³nica, no especificada

3. Preguntas que responde esta guƭa de prƔctica clƭnica

PrevenciĆ³n primaria

1. ĀæCuĆ”les son los factores de riesgo (iniciadores, de progresiĆ³n, modificables y no rnodificabies) de enfermedad renal crĆ³nica?

Sospecha y diagnĆ³stico

2. ĀæCĆ³mo se define la enfermedad renal crĆ³nica?

3 ĀæCuĆ”les son los criterios diagnĆ³sticos de enfermedad renal crĆ³nica?

  1. ĀæCuĆ”les son las consideraciones acerca de los estudios principales en pacientes con enfermedad renal crĆ³nica?
  2. ĀæCĆ³mo se clasifica la enfermedad renal crĆ³nica?
  3. ĀæCuĆ”ndo utilizar la estimaciĆ³n de la tasa de filtraciĆ³n glomerular en base a cistatina

C para diagnosticar enfermedad de renal crĆ³nica?

PrevenciĆ³n secundaria y progresiĆ³n de la enfermedad renal crĆ³nica (ERC)

  1. ĀæCuĆ”les son las estrategias para prevenir la progresiĆ³n de la enfermedad renal crĆ³nica?
  2. ĀæQuĆ© se entiende por progresiĆ³n y progresiĆ³n acelerada de la enfermedad renal crĆ³nica?
  3. ĀæCuĆ”les son las recomendaciones de inmunizaciĆ³n en pacientes con enfermedad renal crĆ³nica?
  4. ĀæCuĆ”les son las principales recomendaciones en el manejo farmacolĆ³gico y de seguridad que influyen en un paciente con enfermedad renal crĆ³nica?
  5. ĀæCuĆ”les son las consideraciones principales acerca de los estudios de imagen en los pacientes con enfermedad renal crĆ³nica?

10 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

Recomendaciones para et manejo de la enfermedad renal crĆ³nica (ERC)

  1. ĀæCuĆ”l es el modelo de cuidado del paciente con ERC?
  2. ĀæCuĆ”les son las recomendaciones dietĆ©ticas para et paciente con ERC?
  3. ĀæCuĆ”l es la mejor alternativa para evaluar el estado nutricionala en adulto mayor con ERC avanzada 3b o superior (tasa de filtrado glomerular estimado TFIGe <45 mL / min/1,73m2)?
  4. ĀæCuĆ”les son tas recomendaciones de actividad fĆ­sica en el paciente con ERC?
  5. ĀæCuates son las recomendaciones para el manejo y tratamiento de pacientes con hipertensiĆ³n arterial (HTA) y ERC?
  6. ĀæCuĆ”les son tas complicaciones cardiovasculares en la ERC?
  7. ĀæCuĆ”les son las recomendaciones para reducir las concentraciones sĆ©ricas de Ć”cido Ćŗrico en pacientes con ERC?
  8. ĀæCuĆ”les con las consideraciones de seguimiento para un paciente con ERC reagudizada?
  9. ĀæCuĆ”les son los riesgos de infecciones, injuria renal aguda, hospitalizaciones y modalidad en pacientes con enfermedad renal crĆ³nica?
  10. ĀæCuĆ”les son las recomendaciones para el control glucĆ©mico de los pacientes con ERC?
  11. ĀæCuĆ”les son las complicaciones primarias relacionadas con la disminuciĆ³n de la funciĆ³n renal en la ERC?
  12. ĀæCĆ³mo se establece el diagnĆ³stico de anemia en pacientes con ERC?
  13. ĀæCuĆ”l es el tratamiento de la anemia en pacientes con ERC?
  14. ĀæCĆ³mo se establece el diagnĆ³stico de las alteraciones del metabolismo Ć³seo mineral asociadas a ERC?
  15. ĀæCuĆ”les son los objetivos de manejo de las alteraciones del metabolismo Ć³seo -mineral asociado a ERC?
  16. ĀæCuĆ”les son los objetivos del manejo de la acidosis metabĆ³lica asociada a la ERC?

Tratamiento

  1. ĀæCuĆ”les son las opciones de tratamiento para pacientes con ERC?
  2. ĀæCuĆ”les son las recomendaciones para inicio de la terapia de sustituciĆ³n renal en pacientes con enfermedad renal crĆ³nica avanzada (ERCA)?
  3. ĀæCuĆ”les son las recomendaciones para no iniciar o suspender la terapia de sustituciĆ³n renal en pacientes con ERCA?

Referencia y contrarreferencia

  1. ĀæCuĆ”les son los criterios de referencia al nefrĆ³logo en pacientes con enfermedad renal crĆ³nica?
  2. ĀæCuĆ”les son las consecuencias de una referencia tardĆ­a al especialista?

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 11

  1. Recomendaciones clave

Recomendaciones clave

Se recomienda identificar los factores de riesgo para ERC, como (2):

Enfermedad cardiovascular

Proteinuria

Injuria renal aguda

HipertensiĆ³n arterial

Diabetes

Tabaquismo

Personas con origen africano o asiƔtico

Uso de medicamentos nefrotĆ³xĆ­cos.

ObstrucciĆ³n del tracto urinario sin tratamiento.

En personas con factores de riesgo para ERC, se recomienda establecer

una estrategia de tamizaje que incluya:

Historia clĆ­nica detallada (uso pasado y actual de

medicamentos), incluyendo ambiente laboral, factores de riesgo

en la infancia (bajo peso al nacimiento, prematurez, sepsis);

Peso, talla e Ć­ndice de masa corporal (IMC);

Toma de tensiĆ³n arterial;

ExƔmenes de laboratorio: creatinina sƩrica, electrolitos, tasa de

filtrado giomerular (TFIG) y examen microscĆ³pico y elemental de

orina (EMO);

Ultrasonido renal segĆŗn criterio clĆ­nico.

En personas adultas, se recomienda mantener los siguientes parĆ”metros como objetivos metabĆ³licos, para prevenir ERC:

Circunferencia abdominal <102 cm en hombres y <88 cm en

mujeres;

PresiĆ³n arterial <130/85 mmHg;

Glucosa en ayunas <100 mg/dL;

TriglicƩridos <150 mg/dL;

Colesterol HDL >40 mg/dL en hombres y >50 mg/dL en mujeres;

– iMC entre 18.5- 24.9 kg/m2; Colesterol total <200 mg/dL; Colesterol LDL <100 mg/dL;

Ɓcido Ćŗrico <7 mg/dL en hombres, <6 mg/dL en mujeres.

En adultos mayores sanos, se recomienda mantener los siguientes parĆ”metros como objetivos metabĆ³licos, para prevenir ERC:

PresiĆ³n arterial <140/80 mmHg;

Glucosa en ayunas 117 -135 mg/dL;

Hemoglobina glucosilada <7.5 %;

TriglicƩridos <150 mg/dL;

Colesterol HDL >40 mg/dL en hombres y >50 mg/dL en mujeres1:

IMC 23 a 28 kg/m2 evitar pĆ©rdida de peso y desnutriciĆ³n;

ValoraciĆ³n de redistribuciĆ³n de grasa;

– Colesterol total <200 mg/dL;

___________________ – Colesterol LDL <130 mg/dL.

________

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En adultos mayores frĆ”giles, incluyendo los que vivan en residencias, se recomiendan los siguientes parĆ”metros metabĆ³licos, para prevenir ERC:

  • PresiĆ³n arterial <150/90 mmHg;
  • Glucosa en ayunas 133-162 mg/dL;
  • Hemoglobina glĆ­cosilada <8.5 %.______________________________________

Se recomienda utilizar los valores de TFIG y del Ć­ndice Ć­ndice albĆŗmina-creatinina (IAC) en pacientes con ERC, para valorar el riesgo de efectos adversos tales como:

  • ProgresiĆ³n de la enfermedad renal;
  • SuperposiciĆ³n de injuria renal aguda sobre una ERC de base;
  • Eventos cardiovasculares.

Se recomienda tomar en cuenta los siguientes factores como riesgo de progresiĆ³n hacĆ­a ERCA:

DisminuciĆ³n sostenida del 25 % o mĆ”s de la TFIG en 12 meses;

DisminuciĆ³n sostenida 15 mL/min/1.73 m2 o mĆ”s de la TFIG en 12 meses.

5. IntroducciĆ³n

La enfermedad renal crĆ³nica (ERC) constituye un grupo heterogĆ©neo de desĆ³rdenes caracterizados por alteraciones en la estructura y funciĆ³n renal, la cual se manifiesta de diversas formas dependiendo de la causa subyacente y severidad de la enfermedad.(4,5)

La enfermedad renal estĆ” ampliamente asociada a enfermedades crĆ³nicas con altas tasas de prevalencĆ­a. En nuestro medio, las mĆ”s comunes son el sĆ­ndrome metabĆ³lico, diabetes mellitus, hipertensiĆ³n arterial y glomerulopatĆ­as. En general, el 30% de los casos de ERC se debe a causas relacionadas a diabetes mellitus, el 25% a causas como hipertensiĆ³n arterial y el 20 % a glomerulopatĆ­as.

La clasificaciĆ³n o estadiaje de la ERC provee una guĆ­a para la gestiĆ³n del paciente nefrĆ³pata, incluyendo una estratificaciĆ³n del riesgo y sus complicaciones. La OrganizaciĆ³n Internacional para el Mejoramiento de los Desenlaces de la ERC (KDIGO por sus siglas en inglĆ©s), provee una estadificaciĆ³n clara e integral de acuerdo a la causa de la enfermedad, el filtrado glomerular y la albuminuria.(6) Esta clasificaciĆ³n, de fĆ”cil aplicaciĆ³n y descrita en las evidencias y recomendaciones de esta guĆ­a, permite un manejo adecuado de acuerdo al riesgo de complicaciones y la tasa de progresiĆ³n.(7)

El gran espectro clĆ­nico de presentaciĆ³n de la ERC varĆ­a, desde hallazgos de laboratorio asintomĆ”ticos hasta presentaciones extremas con fracturas Ć³seas y deterioro cognitivo (8) Esta variedad ha determinado que en muchos casos la ERC sea subdiagnosticada y subtratada, evolucionando a estadios finales en los cuales el tratamiento es exclusivamente sustitutĆ­vo mĆ”s no curativo. El subdiagnĆ³stico, subregistro y subtratamiento conllevan a un incremento de la morbimortaĆ­idad y altos costos para el Estado, consecuencias que podrĆ­an ser prevenidas, retardadas y disminuidas tan solo con la identificaciĆ³n precoz de la ERC.(4)

El manejo integral de la ERC, consiste en la prevenciĆ³n de la enfermedad, enlentecimiento de su progresiĆ³n, ajuste de la dosis de medicamentos de acuerdo con la tasa de filtrado glomerular (TFIG), tratamiento de sus causas reversibles, manejo de las complicaciones,

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identificaciĆ³n, concientizaciĆ³n y adecuada preparaciĆ³n del paciente para el inicio de terapia de reemplazo renal.(24)

La ERC es una patologĆ­a de alto impacto epidemiolĆ³gico ya que afecta a 1 de cada 10 personas de la poblaciĆ³n general a nivel mundial, siendo una de las principales patologĆ­as no transmisibles y con mayor crecimiento en los Ćŗltimos aƱos.(9) La prevalencia mundial de ERC excede el 10 % (entre 11 % y 13 %) y alcanza la alarmante cifra de 50 % en subpoblaciones de alto riesgo. (10,11) Adiciona I mente, el crecimiento anual en la prevalencia de pacientes en tratamiento por diĆ”lisis es del 8 %. La mayorĆ­a de personas con ERC se encuentran en estadio 3, aunque en personas con ERC estadio 5, 60 % a 70 % de los casos son originados por diabetes e hipertensiĆ³n arterial (el resto de casos se da en jĆ³venes sin estas patologĆ­as).(9-11)

La ERC es la cuarta causa de mortalidad general y la quinta de mortalidad prematura en el Ecuador. La mortalidad por ERC en el Ecuador alcanza niveles entre el 6 % y 7 %. El 1,44 % de aƱos vividos con discapacidad son producidos por la ERC en el Ecuador, aunque la esperanza de vida corregida por discapacƭdad indica 3,47 %.(12)

En paĆ­ses desarrollados, la ERC constituye la patologĆ­a mĆ”s frecuente y que mayores costos genera dentro de los programas de salud pĆŗblica.(4) Se estima que en el Ecuador existen cerca de diez mil personas en tratamiento con hemodiĆ”lĆ­sis y diĆ”lisis peritoneal, lo que representa una tasa de 660 casos por millĆ³n de habitantes. En estos pacientes el perĆ­odo de supervivencia promedio es de 52 meses, un equivalente inferior a 5 aƱos,(13)

Tomando en cuenta las estimaciones de la Sociedad Latinoamericana de Nefrologia e HipertensiĆ³n (SLANH) y de la Tercera Encuesta de Salud y NutriciĆ³n (NANHES III por sus siglas en inglĆ©s), en el Ecuador, se estima que aproximadamente un 45 % de pacientes en estadios 4 y 5 podrĆ­an fallecer antes de iniciar tratamiento con diĆ”lisis. Solo en estadio 5, se sabe que en el Ecuador existirĆ­an mĆ”s de 30 000 personas afectadas.(14)

La ERC afecta a todas las etnias, pero en afroamericanos se ha observado mayor incidencia (hasta 4 veces mĆ”s riesgo en comparaciĆ³n con caucĆ”sicos). En cuanto al gĆ©nero, la distribuciĆ³n es similar. Con respecto a la edad, mientras mayor es la misma, mayor es el riesgo e impacto de la enfermedad.(15,16)

6. JustificaciĆ³n

La ERC es una patologĆ­a de suma importancia a nivel mundial, regional y nacional La magnitud de su impacto se refleja en su alta prevalencia, sus elevadas tasas de mortalidad, los altos costos de su tratamiento, los aƱos de discapacidad y la afectaciĆ³n biopsicosocial que produce. La ERC es la cuarta causa de mortalidad ajustada por edad por encima de diabetes y cĆ”ncer.

En el Ecuador, ademĆ”s de su impacto epidemiolĆ³gico, la ERC produce grandes problemas derivados de la atenciĆ³n en salud. Entre los principales estĆ”n: referencia tardĆ­a o en estadios avanzados, ausencia de programas de identificaciĆ³n precoz en personas con^ factores de riesgo para ERC, falta de mĆ©dicos especialistas, limitaciĆ³n de opciones’ terapĆ©uticas para controlar de mejor manera las complicaciones de la ERC y ausencia de^ documentos normativos claros enfocados en los pacientes con enfermedad renal.

Se debe considerar el importante impacto socioeconĆ³mico de la ERC, tomando en cuenta el costo directo de las terapias de sustituciĆ³n renal, asĆ­ como costos indirectos tales como

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la ausencia laboral y la carga econĆ³mica. Adicionalmente, no se debe olvidar el impacto a nivel social y familiar, asĆ­ como las consecuencias que a nivel psicolĆ³gico puede tener una persona afectada por ERC, especialmente en los estadios mĆ”s avanzados.

El desafĆ­o y complejidad que representa la gestiĆ³n de la enfermedad renal crĆ³nica, ha provocado que varias instituciones cientĆ­ficas de diferente naturaleza hayan desarrollado guĆ­as de prĆ”ctica clĆ­nica (GPC) para el manejo Ć³ptimo de la ERC, con base en un riguroso proceso de revisiĆ³n sistemĆ”tica de la evidencia disponible.

La ConstituciĆ³n de la RepĆŗblica del Ecuador garantiza el derecho a la atenciĆ³n especializada de las enfermedades catastrĆ³ficas, dentro de las cuales se encuentra la ERC. La prevenciĆ³n y el manejo temprana integral y multidisciplinario de esta patologĆ­a puede mejorar de manera sustancial la calidad de vida a nivel de la poblaciĆ³n ecuatoriana. Una de las aristas para lograr esta mejora, es la vigencia de documentos normativos nacionales actualizados que guĆ­en la prĆ”ctica clĆ­nica.

La elaboraciĆ³n de una GPC nacional sobre prevenciĆ³n, diagnĆ³stico y tratamiento de la ERC en pacientes adultos y adultos mayores, desde la atenciĆ³n primaria hasta el tercer nivel de atenciĆ³n en salud, es primordial para el Sistema Nacional de Salud ecuatoriano.

La presente GPC incorpora un conjunto de recomendaciones desarrolladas en forma sistemĆ”tica y sustentada en evidencia cientĆ­fica disponible y actualizada, cuyo propĆ³sito es optimizar y estandarizar el manejo de la ERC.

7. Objetivo

7.1 Objetivo general

Brindar a los profesionales de la salud recomendaciones clĆ­nicas basadas en evidencia cientĆ­fica para la prevenciĆ³n, diagnĆ³stico, tratamiento, referencia y contrarreferencia de adultos y adultos mayores con factores de riesgo y con ERC en todos los niveles de atenciĆ³n; bajo los principios de equidad, integralidad, inclusiĆ³n, intercuituralidad, participaciĆ³n social, intersectorialidad y derechos.

7.1 Objetivos especĆ­ficos

  • Describir e identificar los factores de riesgo y signos de alarma de la ERC.
  • Proporcionar herramientas para un diagnĆ³stico oportuno al paciente adulto con ERC tomando en cuenta la eficacia, efectividad y seguridad en todos los niveles de atenciĆ³n.
  • Identificar comorbilidades asociadas a ERC segĆŗn su proceso evolutivo de enfermedad.
  • Establecer pautas para el tratamiento integral temprano y eficiente del paciente adulto con ERC.

ā€¢ Establecer criterios de referencia al tercer nivel de atenciĆ³n del paciente con ERC. Ā« Estandarizar recomendaciones sobre el seguimiento, vigilancia y pronĆ³stico de la

ERC.

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 15

8. Alcance

Esta guĆ­a abarca aspectos relacionados a la prevenciĆ³n, diagnĆ³stico y tratamiento de la enfermedad renal crĆ³nica en personas adultas y adultas mayores en los diferentes niveles de atenciĆ³n de todo el Sistema Nacional de Salud. No se incluyen temas pediĆ”tricos.

9. Glosario de tƩrminos

Adulto mayor: persona o individuo mayor de 65 aƱos, que entra en el proceso de envejecimiento que resulta en una creciente vulnerabilidad y que requiere una atenciĆ³n integral en salud.(1 7)

Agentes nefrotĆ³xicos: son sustancias que provocan toxicidad del riƱon, alterando su hemodinamia.(18)

Albuminuria: presencia anormal de albĆŗmina en la orina, cuando se altera el filtrado glomerular provocando que la albĆŗmina se filtre y sea excretada por la orina. (17)

DiĆ”lisis peritoneal: es un proceso o alternativa de sustituciĆ³n renal para los pacientes con ERC, que permite depurar toxinas y otras sustancias a travĆ©s del peritoneo como membrana dialĆ­tica.{19)

Enfermedades catastrĆ³ficas: es aquella que cumple con las siguientes caracterĆ­sticas;

(20)

  1. Que implique un alto riesgo para la vida de la persona;
  2. Que sea una enfermedad crĆ³nica y por lo tanto que su atenciĆ³n no sea emergente; y,
  3. Que su tratamiento pueda ser programado o que el valor promedio de su tratamiento mensual sea mayor al determinado en el Acuerdo Ministerial de la Autoridad Sanitaria

Fragilidad en el adulto mayor: constituye un cambio del envejecimiento que corresponde a una pĆ©rdida de la homeostasis, se caracteriza por emaciaciĆ³n de masa corporal magra (sarcopenia), acompaƱado de declive en la funciĆ³n fisĆ­ca, cognitiva y metabĆ³lica.(33)

GlomerulopatĆ­as: son un conjunto de enfermedades que afectan la estructura y funciĆ³n del glomĆ©rulo, teniendo como caracterĆ­stica principal la inflamaciĆ³n del penacho glomerular.(21)

HemodiĆ”iisis: constituye un tratamiento que tiene como objetivo principal restablecer el equilibrio hidroelectrolĆ­tico y acido base sanguĆ­neos, se realiza a travĆ©s de la extracciĆ³n dĆ© sangre mediante un acceso vascular hacia el filtro o dializador para purificar la sangre y retornar hacia la circulaciĆ³n como Ā«sangre purificadaĀ»,(22)

SaturaciĆ³n de transferrina; considera la cantidad de hierro que se une a la transferhna, que normalmente es alrededor de 3 – 4 mg: el ƍndice de saturaciĆ³n de la transferrina (IST) constituye un factor reguiador de intensidad de la eritropoyesis. Cuando Ć©ste Ć­ndice esta elevada el hierro transportado por la transferrina se desvĆ­a hacia el hĆ­gado causando hemosiderosis hepĆ”tica,(23)

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SĆ­ndrome metabĆ³lico: constituye un conjunto de alteraciones metabĆ³licas en el organismo, que son consideradas como desencadenantes de enfermedades cardiovasculares y diabetes.(24)

SĆ­ndrome urĆ©mico: constituye una alteraciĆ³n en las funciones fisiolĆ³gicas, biolĆ³gicas y quĆ­micas en el contexto del desarrollo de insuficiencia renal.(25)

10. Aspectos relevantes sobre la ERG en el Ecuador

La expectativa de vida a nivel mundial y regional ha aumentado progresivamente. En el Ecuador, ha sucedido algo similar, y las proyecciones tienden al alza (grĆ”fico 1). La importancia de esta tendencia radica en el aumento de casos nuevos de ERC y el empeoramiento de los casos establecidos, con el consecuente aumento en el gasto pĆŗblico.

Si se considera la tendencia al aumento de la expectativa de vida, junto a (as estimaciones y proyecciones de la SLANH y la NANHES lll, es posible establecer la poblaciĆ³n nacional aproximada afectada por la ERC de acuerdo con su respectivo estadio (tabla 1).(14,27)

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 17

Tabla 1. EstimaciĆ³n de pacientes con ERC de acuerdo al estadio en el Ecuador

‘ ‘;Ć¢ā€“ – Ā»;Ć¢ā€“ ‘Ć¢ā€“ .’Ć¢ā€“ Ć¢ā€“ ‘.. Ć¢ā€“ ,::*Ć¢ā€“ Ć¢ā€“ Ć¢ā€“ ..Ā»[-Ć¢ā€“ I’1

ESTADIO 1 3,3 547.540

ESTADIO 2 3 497.855

ESTADIO 3 4,3 713.349

ESTADIO 4 0,2 33.179

ESTADI05 0,2 33.179

Para esta estimaciĆ³n, se tomo en cuenta la poblaciĆ³n nacional del 2015 segĆŗn estimaciones del INEC(27): 16 278 844 habitantes. Tomando en cuenta las estimaciones de la Sociedad Latinoamericana de Nefrologia e HipertensiĆ³n (SLANH) y de la Tercera Encuesta de Salud y NutriciĆ³n (NANHES NI por sus siglas en inglĆ©s), en el Ecuador, se estima que aproximadamente un 45 % de pacientes en estadios 4 y 5 podrĆ­an fallecer antes de iniciar tratamiento con diĆ”lisis. Solo en estadio 5. ss sabe que en el Ecuador existirĆ­an mĆ”s de 30 000 personas afectadas. ElaboraciĆ³n propia. Fuente: Keith D. Nichols G, Gullion C, Brown JB & Smlth DH (2004).(14)

Hasta el aƱo 2005, en el Ecuador, las principales causas de aƱos de vida ajustados por discapacidad (AVAD) eran principalmente por enfermedades transmisibles, siendo la enfermedad diarreica una de las mƔs importantes. Sin embargo, para el aƱo 2015, las enfermedades no transmisibles ya se convirtieron en la principal causa de discapacidad a nivel nacional (grƔfico 2).(12)

GrƔfico 2. Principales causas de aƱos de vida ajustados por discapacidad y cambio

porcentual 2005-2015

Navaneethan SD, Yermert H, Moustarah FT Schreiber MJ, Schauer PR, Beddhu S, Weight loss interventions in chronic

kidney dtsease: a systematic review and meta-analysĆ­s. Clin J Am Soc Nephrol. 2009 Oc

Tomado de: InstĆ­late of Health Metrlcs and Evalu.at.ion, 2015.(12)

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En tĆ©rminos en aƱos de vida perdida por muerte prematura (AVPP), ha sucedido algo similar en el Ecuador, donde se aprecia una tendencia a la preponderancia de enfermedades crĆ³nicas no transmisibles, incluyendo a la ERC (grĆ”fico 3).(12)

En cuanto a la mortalidad general, el impacto de la ERC en la misma es diferente dependiendo de la fuente consultada. Sin embargo, la ERC prevalece dentro de las diez primeras causas de mortalidad general en el Ecuador, llegando al cuarto lugar segĆŗn los datos mĆ”s actuales (tabla 2). (28-30)

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Tabla 2. Principales causas de mortalidad del Ecuador

Enferme da ci isquĆ©mica del matazĆ³n Enfermedad isquĆ©mica del corazĆ³n Diabetes {50.4%)

(12 45 %) (10.3 Ć­’Ā»}

Diabetes mellltus (5.53 %) Enfermedad cerebro vascular (7,7%) Enfermedad renal crĆ³nica (49.1 %)

Enfermedad cerebrovascular (6.9 %) Enfermedades de las vĆ­as respiratorias Alzheirner (40.5%)

Inferiores (7.2%)

Enfermedad de las vĆ­as respiratorias Accidentes de iransports terrestre Enfermedad pulmonar obstructiva crĆ³nica

inferieres (7.56%) (5.51i) (21 .Ć¢ā€“Ā” %)

Enfermedad renal crĆ³nica (6.55 %) Enfermedad renal (4,8 %) Enfermedad cerebrovascular (15.5%)

Accidentes Dr. _> transporte tcrtsstre (4,6 %) Diabetes meilitus (.1,1 %) CĆ”ncer de estĆ³mago i13.8%)

Alztisimer (3 7%) Violencia irrterpersonal {3,7 %) Accidente de transito {13,6%)

Enfermedades pulmonar obstructiva VIH/SIDA (S,00 %) CardiĆ³patas isciuĆ©mitas (10.3%)

crĆ³nica (2.07%)

Violencia inierpersonal I?. 53%) Enfermedad hipenensiva (3,’JO %.) Infecciones respiratorias inferiores i-

0.6%)

Neoplosia maligna del estĆ³mago (3,2a %) Cirrosis y otras enfermedades del hĆ­gado Violencia inlerpersonal [-12%.}

(3.00 %)

Ā«El 50 % de defunciones de enfermedades del sistema urinario son a causa de la enfermedad renal crĆ³nica con un total de 902 defunciones Fuente: MSP. 2014(29); WHO , 2015(28); Global Burder of Disease, 2015.(30) ElaboraciĆ³n propia.

Finalmente, y en vista de que el Ecuador mantiene un sistema de salud pĆŗblico, cabe recalcar el tema de costos, al menos de manera indirecta. SegĆŗn datos extrapolados del estudio NHANES 111,(31) se estima que aproximadamente 1 millĆ³n y medio de habitantes tiene algĆŗn grado de ERC. Este estimado supone un crecimiento anual de pacientes en tratamiento sustitutivo renal del 10 %, cifra que, sumada a las tendencias respecto a esperanza de vida, incidencia y prevalencia, aumentarĆ­a en los siguientes aƱos como lo ha venido haciendo desde el 2010.(14)

Con respecto a los datos proporcionados por la Sociedad Ecuatoriana de Nervologƭa (2017) en la actualidad existen 13,000 pacientes en terapia renal sustitutiva, de los cuales 12.000 estƔn en hemodiƔlisis.

11. Aspectos metodolĆ³gicos

La presente guĆ­a estĆ” sustentada con las mejores prĆ”cticas clĆ­nicas y recomendaciones disponibles para la prevenciĆ³n, diagnĆ³stico, tratamiento y seguimiento de personas adultas y adultas mayores con factores de riesgo y diagnosticados de enfermedad renal crĆ³nica.

El equipo de trabajo de adaptaciĆ³n de la guĆ­a comprende un equipo multidisciplinario de profesionales especialistas en nefroiogĆ­a, geriatrĆ­a y salud pĆŗblica, junto al personal de asesoramiento metodolĆ³gico de la DirecciĆ³n Nacional de NormatizaciĆ³n del Ministerio de Salud PĆŗblica. La metodologĆ­a de esta guĆ­a se elaborĆ³ a travĆ©s de la herramienta ADAPTE 2.0,(1) y el tema de la guĆ­a a desarrollarse se seleccionĆ³ mediante la calificaciĆ³n de io|. criterios del BAREMO(32) definido por la autoridad sanitaria.

Para la elaboraciĆ³n de las preguntas clĆ­nicas se utilizĆ³ el formato PICO (pacienjfe, intervenciĆ³n, comparaciĆ³n y resultado). Estas preguntas se realizaron para guiar1 la informaciĆ³n cientĆ­fica en el proceso de bĆŗsqueda y para facilitar el desarrollo de las recomendaciones por el equipo de trabajo de la guĆ­a.(33,34) Las preguntas PICO

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{paciente, intervenciĆ³n, comparaciĆ³n y resultado) fueron estructuradas y revaloradas por el equipo de trabajo.

El equipo de trabajo de adaptaciĆ³n de la guĆ­a estableciĆ³ una secuencia estandarizada para la bĆŗsqueda de guĆ­as de prĆ”ctica clĆ­nica, a partir de las preguntas formuladas en las siguientes bases de datos seleccionadas: Fisterra, Guideiines International Networks, National Guideline Clearinghouse, National Institute for Health and Clinical Excelience, New Zealand Clinical Guideiines Group, PrĆ­mary Care Clinical Practice Guideiines, Scottish Ć­ntercoilegiate Guideiines Network, International SocĆ­Ć©ty of Nephrology. TambiĆ©n realizĆ³ un proceso especĆ­fico de bĆŗsqueda en Medline-Pubmed, Tripdatabase y Cochrane Librar/.

El equipo de trabajo de adaptaciĆ³n de la guĆ­a seleccionĆ³ como material de partida guĆ­as de prĆ”ctica clĆ­nica con los siguientes criterios:

  1. En idioma inglƩs y espaƱol;
  2. MetodologĆ­a de medicina basada en evidencias;
  3. Consistencia y claridad en las recomendaciones;
  4. PublicaciĆ³n y/o actualizaciĆ³n reciente (2011-2017).

Se encontraron 1468 documentos obtenidos a travĆ©s de bĆŗsquedas en bases de datos y de otros recursos como sitios y documentos de soporte para el proceso de adaptaciĆ³n, de los cuales se excluyeron 1457 documentos. En totaJ, 11 guĆ­as de ERC en adultos fueron seleccionadas para ser calificadas con el instrumento AGREE ll(35) y valoradas a travĆ©s del consenso ciei equipo de trabajo {anexo 1). Se seleccionĆ³ una guĆ­a para la presente adaptaciĆ³n:

National Instituto for Health and Clinical Excelience. ChronĆ­c kidney disease in adults: assessment and managemept (CG182) (Update) 2014.(2)

Adicionalmente se realizaron bĆŗsquedas especĆ­ficas de la literatura mĆ©dica en los buscadores mencionados y con las preguntas clĆ­nicas elaboradas, dirigidas a los adultos mayores y a las preguntas clĆ­nicas que no fueron respondidas por la guĆ­a elegida.

12. Historia natural de la enfermedad

La evoluciĆ³n natural de la ERC depende de varios factores como la etiologĆ­a, el estadio de la enfermedad, la presencia o ausencia de factores de progresiĆ³n y las complicaciones derivadas de la misma que en gran parte son cardiovasculares e infecciosas.{36) Se han identificado mĆŗltiples factores para la apariciĆ³n de la ERC: diabetes mellltus tipo 2, hipertensiĆ³n arterial, glomerulapatĆ­as, enfermedades quĆ­sticas renales, nefropatĆ­as tĆŗbulointersticiales, otras enfermedades crĆ³nicas, factores familiares y genĆ©ticos.

La ERC en paĆ­ses en vĆ­as de desarrollo es de origen multifactorial, debido a enfermedades transmisibles y no transmisibles. El riesgo de compromiso renal se incrementa debido a Ā«factores ambientales desfavorables, incluyendo la privaciĆ³n y la malnutriciĆ³n en el embarazo, exposiciĆ³n a metales pesados, contaminantes en la agricultura, sustancias herbolarias y trabajo en climas de calor extremo. Aparte de condiciones que predisponen a la> ERC (diabetes, obesidad, hipertensiĆ³n, patologĆ­as glomerulares y tĆŗbulointersticiales),

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 21

existen factores sociales con impacto en la apariciĆ³n, desarrollo y persistencia de la ERC, tales corno la globalizaciĆ³n, la pobreza y otros factores socioeconĆ³micos como el acceso a la atenciĆ³n en salud y servicios bĆ”sicos y la disponibilidad de alimentos saludables.(37-39)

Gran parte de los pacientes con ERC en estadio 1 y 2 son asintomĆ”ticos e incluso se suele dudar de su diagnĆ³stico debido a que su tasa de filtraciĆ³n muchas veces no se encuentra alterada en la primera estimaciĆ³n. Estas personas suelen presentar albuminuria, hematuria microscĆ³pica u otras alteraciones del sedimento y la densidad urinaria; incluso pueden tener filtrado glomerular elevado (hiperfiltraciĆ³n),(36,40)

La progresiĆ³n de la ERC puede ser acelerada por enfermedades intercurrentes, el uso de agentes nefrotĆ³xicos, un mal control dietĆ©tico-metabĆ³lĆ­co, un inadecuado control de la hipertensiĆ³n arterial y la superposiciĆ³n de episodios de injuria renal aguda que actualmente se la ha considerado como al equivalente de una cardiopatĆ­a isquĆ©mica tipo infarto agudo de miocardio por algunos autores (grĆ”fico 4).(36,41-43)

Los pacientes con ERC en estadio 3 tienden a una disminuciĆ³n progresiva del filtrado glomerular cuando su condiciĆ³n se asocia a incremento de la albuminuria. Las personas en este estadio empiezan a expresar alteraciones sistĆ©micas secundarias a su ERC (por ejemplo, trastornos del metabolismo calcio-fĆ³sforo) (36,40)

En la enfermedad renal crĆ³nica avanzada (ERCA) que incluye a los estadios 4 y 5, se hacen mĆ”s evidentes las manifestaciones clĆ­nicas como consecuencia del mayor deterioro de la funciĆ³n renal (anemia, hipertensiĆ³n, sobrecarga hĆ­drica) cuyo concepto extremo es lo que se conoce como sĆ­ndrome urĆ©mico,{36) Debido al pobre pronĆ³stico de las personas con ERCA, al grupo de pacientes en estadio 5 que no han fallecido en todo el curso de la enfermedad por las complicaciones cardiovasculares propias de su patologĆ­a de base, se los ha llegado a considerar como Ā«sobrevivientesĀ».(36)

Como desenlace, las personas con ERCA, frecuentemente se encuentran en un estado de intercambio de terapias, es decir de hemodiĆ”lisis a diĆ”lisis peritoneal o trasplante renal y viceversa hasta agotar todas las opciones de sustituciĆ³n renal. AĆŗn con tratamiento, las personas con ERCA presentan un deterioro clĆ­nico y progresivo de su estado general hasta terminar falleciendo como consecuencia de las complicaciones cardiovasculares e infecciosas.

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12.1 Envejecimiento del riƱon

Con el tiempo, el riƱon se vuelve mĆ”s susceptible a la injuria de diferentes agentes etiolĆ³gicos, lo que puede causar confusiĆ³n entre el declive funcional y la patologĆ­a renal. El envejecimiento del riƱon radica en los cambios estructurales y funcionales que el mismo sufre como tributo biolĆ³gico a la ancianidad (grĆ”fico 5), Aunque mĆ”s de la mitad de los rƭƱones seniles son de aspecto normal, cerca del 14 % muestran cicatrices corticales en su superficie.(45) Si Ć©stas cicatrices son detectadas en adultos jĆ³venes sugiere una patologĆ­a renal, pero en el anciano no es mĆ”s que parte del proceso de envejecimiento. En general, existe una disminuciĆ³n gradual de la funciĆ³n renal desde los 30 aƱos (a los 60 dicha funciĆ³n es del 50 %), por pĆ©rdida cuantitativa de glomĆ©rulos, menos actividad enzimĆ”tica y menor capacidad para el transporte tubular.(46^8)

Estos cambios incluyen una variable reducciĆ³n en la tasa de filtraciĆ³n glomeruiar (TFIG) y en el flujo sanguĆ­neo renal. TambiĆ©n existe una alteraciĆ³n de los estĆ­mulos vasoactivos, donde las sustancias vasoconstrictoras se encuentran aumentadas y las respuestas de vasodilataciĆ³n son deficientes. Con el envejecimiento, la respuesta del sistema renina-angiotensina-aldosterona se encuentra disminuida, al mismo tiempo se merma la efectividad de los vasodilatadores renales (menores niveles de Ć³xido nĆ­trico), produciendo mayor vasoconstricciĆ³n, retenciĆ³n de sodio y fibrosis. Todos los cambios mencionados, se acompaƱan de modificaciones estructurales a nivel renal, tales como una pĆ©rdida de la masa renal, una hialinizaciĆ³n de las arteriolas aferentes, un aumento en el porcentaje de glomĆ©rulos esclerĆ³ticos y una mayor fibrosis tubulointersticial.(46,48)

Se sabe que la TFIG empieza a disminuir desde la quinta dĆ©cada de vida a un ritmo de 8 mL/min/1,73 m2 por dĆ©cada,(49,50) al igual que el flujo sanguĆ­neo renal, producto de la Ā«reducciĆ³n en la tasa de flujo plasmĆ”tico capilar glomeruiar y en el coeficiente de ultrafilfrado capilar glomeruiar, aunque estos valores son muy variables de individuo a

individuo, y de acuerdo al entorno (cambios desde 0,4 a 3,8 mL/min/1,73 m2 anuales).

Ć¢ā€“ i

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 23

(43,51-55) Hasta la actualidad, se mantiene un serio debate respecto a la presencia de enfermedad renal crĆ³nica en el adulto mayor y los valores de referencia de la TFIG de acuerdo con la edad,(46)

Existen insuficientes estudios sobre la enfermedad renal crĆ³nica avanzada (ERCA) en el adulto mayor ya que para catalogar a un paciente con arterioglomeruloesclerosis o glomeruloesclerosĆ­s del adulto mayor, se deben descartar otras patologĆ­as (glomeruĆ­ares, tubulares vasculares), por lo tanto el diagnĆ³stico se constituirĆ­a por descarte. El tĆ©rmino nefroesclerosis senil, definido por glomeruloesclerosĆ­s, atrofia tubular, fibrosis intersticial y arterioesclerosis. es el mĆ”s acertado para describir a esta entidad.(47)

GrĆ”fico 6. Diferencias entre riƱon senil e insuficiencia renal crĆ³nica

RiƱon Senil (muy anciano) Enfermedad renal crĆ³nica (E3)

Crealinina en sangre dentro de parƔmetros normales Creatinina en sangre elevada.

Derivados de productos nitrogenados en rango normal Derivados de productos nitrogenados

elevados

Reserva renal conservada Reserva renal disminuida.

Hemoglobinemia normal Anemia

Paratohormona normal Paratohormona elevada

Vitamina D normal Vitamina D baja

ExcreciĆ³n fraccional de potasio baja ExcreciĆ³n fraccional de potasio alta

ExcreciĆ³n fraccional de magnesio normal ExcreciĆ³n fraccional de magnesio alta

ExcreciĆ³n fraccional de calcio normal ExcreciĆ³n fraccional de calcio alta

ExcreciĆ³n fraccional de fosforo normal ExcreciĆ³n fraccional de fosfora alta

Sedimento urinario normal Sedimento urinario patolĆ³gico

Se describen las diferencias entre riƱon senil, con cambios fisiolĆ³gicos propios del envejecimiento, y el riƱon insuficiente en Estadio III. ElaboraciĆ³n propia. Fuente: GutiĆ©rrez Robledo & GarcĆ­a PeƱa (2012) {56)

Todos los cambios descritos se enmarcan en el concepto de envejecimiento del riƱon. Estos cambios relacionados con la edad pueden predisponer a un daƱo renal agudo o una ERC progresiva. La disminuciĆ³n de la funciĆ³n renal debido a la edad puede estar asociada a diversos factores entre los que se incluyen: hipertensiĆ³n sistĆ©mica, tabaquismo, dislipidemia, enfermedad ateroesclerĆ³tica, obesidad, entre otros.(46)

Se presenta un resumen de las seƱales renales por envejecimiento que aparecen con fondo blanco, las cuales ocasionan desenlaces estructurales y funcionales descritos en fondo rojo. Adaptado de: O’Sullivan E, Hughes J & Ferenbach D (2016).(48)

Durante el envejecimiento renal se da una compleja Ć­nterrelacĆ­Ć³n entre cambios del ambiente, aspectos genĆ©ticos y disfunciĆ³n celular, lo que ocasiona las modificaciones estructurales y funcionales. En general, todos los cambios a nivel renal, producidos por el envejecimiento, repercuten en la capacidad de soporte y respuesta del riƱon a cualquier tipo de daƱo o injuria, aumentando la susceptibilidad a afectaciones agudas y a enfermedad renal crĆ³nica progresiva (ver grĆ”ficos 7 y 8).(46,48)

En el presente documento, no se hace una revisiĆ³n exhaustiva del envejecimiento renal la cual puede ser realizada por el lector interesado usando las referencias presentadas en este acĆ”pite.

13. GradaciĆ³n de la evidencia y grados de recomendaciĆ³n

Para la presente guĆ­a de prĆ”ctica clĆ­nica, se utilizĆ³ el sistema Oxford (OCEBM por sus siglas en inglĆ©s) del Centro de Medicina Basada en Evidencia para niveles de recomendaciĆ³n y grados de evidencia cientĆ­fica en criterios de detecciĆ³n, diagnĆ³stico, tratamiento, rehabilitaciĆ³n y seguimiento.(57)

14. Evidencias y recomendaciones

14.1 PrevenciĆ³n primaria

ĀæCuĆ”les son los factores de riesgo (iniciadores, de progresiĆ³n, modificabies y no modificables) de enfermedad renal crĆ³nica?

Factores de riesgo para enfermedad renal crĆ³nica en personas adultas(59-126):

Endocrino-metabĆ³licos

Diabetes

HipertensiĆ³n arterial

Litiasis renal recurrente (mƔs de dos episodios al aƱo)

Hiperuricemia

SĆ­ndrome meĆ­abĆ³lico

Sodio sƩrico elevado

Cardiovasculares

Enfermedad cardiovascular isquƩmica, insuficiencia cardƭaca, insuficiencia vascular perifƩrica, enfermedad cerebro-vascular.

Estructurales/anatĆ³micos

Alteraciones de la estructura renal (alteraciones anatĆ³micas del

riƱon)

Injuria renal aguda

CĆ”ncer (genitourinario, hematolĆ³gĆ­cos, mieloma mĆŗltiple y

quimioterapia)

– Hematuria aislada microscĆ³pica persistente

GenƩtico / familiares

Historia familiar de enfermedad renal terminal Historia de enfermedades renales hereditarias Enfermedades multisistƩmicas y autoinmunes (Ej. LES)

TĆ³xicos /farmacolĆ³gicos

– Tabaquismo

Injuria renal por nefrotoxicidad

Obstructivos

– UropatĆ­a obstructiva de cualquier causa / nefropatĆ­a por reflujo Hipertrofia prostĆ©tica

Infecciones

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Infecciones de vĆ­as urinarias febriles recurrentes Relacionados con la edad

– Adulto mayor, especialmente si presenta polifarmacia, sĆ­ndrome metabĆ³lico, hiperuricemĆ­a o cualquier otro factor de riesgo adicional para ERC

Laborales

– Ambiente laboral relacionado con: estrĆ©s por calor y/o trabajo extenuante, deshidrataciĆ³n, exposiciĆ³n a agroquĆ­micos* y/o sustancias herbolarias.

Otros

CondiciĆ³n socio-econĆ³mica baja

Apnea obstructiva del sueƱo

Enfermedad periodontal

Enfermedades hepĆ”ticas En personas adultas, cuya actividad laboral estĆ© relacionada con trabajo extenuante, estrĆ©s por calor, deshidrataciĆ³n o exposiciĆ³n a agroquĆ­micos; se recomienda investigar enfermedad renal* y explicar al o la paciente los riesgos que su actividad conlleva y como mitigarlos. De la misma manera, tambiĆ©n se recomienda realizar un plan de seguimiento para estos pacientes para detectar a tiempo injurias renales subclĆ­nicas. (96-99,127)

En personas con factores de riesgo para ERC, se recomienda establecer una estrategia de tamizaje que incluya:

  • Historia clĆ­nica detallada (uso pasado y actual de medicamentos), incluyendo ambiente laboral;
  • Peso, talla e Ć­ndice de masa corporal (IMC);
  • Toma de tensiĆ³n arterial;
  • ExĆ”menes de laboratorio: glucosa, Ć”cido Ćŗrico, creatinina sĆ©rica, TFIG y examen microscĆ³pico y elemental de orina (EMO);

– Ultrasonido renal segĆŗn criterio clĆ­nico (pacientes con proteinuria/hematuria). Se recomienda el monitoreo de la tasa de filtrado glomerular al menos una vez al aƱo a las personas consumidoras habituales de medicamentos nefrotĆ³xicas (ej: inhibidores del calcĆ­neurina, litio, antĆ¼nflamatorĆ­os no esteroideos, inhibidores de bomba de protones, etc.)(128-131)

No se recomienda utilizar la edad, el gĆ©nero y la etnia como factores de riesgo independientes de tamizaje de enfermedad renal.(2) En pacientes con obesidad, la disminuciĆ³n de peso mejora la funciĆ³n renal, sobre todo en aquellos con ERC instaurada. Cuando existe obesidad mĆ³rbida, cualquier intervenciĆ³n que ataque el problema es adecuada.

En pacientes con obesidad mĆ³rbida, la cirugĆ­a bariĆ”trica puede mejorar la funciĆ³n renal (disminuciĆ³n de hiperfiltraciĆ³n, proteĆ­nuria y albuminuria), especialmente en aquellos con diagnĆ³stico de ERC.(129-131). Sin embargo, este beneficio debe ser considerado en relaciĆ³n con el riesgo de una injuria renal aguda superpuesta en el periodo posoperatorio inmediato y la predisposiciĆ³n a desarrollar litiasis renal a largo

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 29

plazo.(129,132,133) Los beneficios observados de la cirugƭa bariƔtrica

sobre la funciĆ³n renal son obtenidos principalmente de estudios

observacionales retrospectivos y de reporte de casos y seguimiento, por

lo tanto, la evidencia es limitada.

El bypass gƔstrico estƔ asociado con mayor riesgo de hiperoxaluria, con

aumento de litiasis renal y nefropatĆ­a por depĆ³sitos de oxalato,

comparado con la banda gƔstrica.(134-136)

En pacientes con obesidad se debe procurar intervenir de manera

temprana para disminuir el peso. En pacientes con obesidad mĆ³rbida, se

recomienda que la decisiĆ³n del manejo sea individualizada tomando en

cuenta la evidencia descrita.(134-136)

En pacientes que han sufrido injuria renal aguda, se recomienda hacer

controles cada tres meses durante al menos dos aƱos (aun cuando los

niveles de creatƭnina estƩn normales).(2,129,132,133)

En pacientes que han sufrido injuria renal aguda, se recomienda hacer

controles cada tres meses durante al menos dos aƱos (aun cuando los

niveles de creatinina estƩn normales).(2,129,132,133)

Se recomienda aconsejar a todo paciente que deje defumar.(104-115)

Como estrategia para la prevenciĆ³n primaria de la enfermedad, se recomienda identificar de manera activa y controlar los factores de riesgo para enfermedad renal crĆ³nica en todo paciente.(137-142)

Esta recomendaciĆ³n hace Ć©nfasis en la llamada Enfermedad Renal CrĆ³nica Mesoamericana, predominantel en CentroamĆ©rica

En base a la literatura actualmente disponible acerca de la llamada nefropatĆ­a de estrĆ©s por calor,(96-99,127) se recomienda realizar estudios nacionales, que evalĆŗen la funciĆ³n renal a travĆ©s del tiempo, de personas cuya actividad laboral estĆ© relacionada con trabajo extenuante, estrĆ©s por calor, deshidrataciĆ³n, uso de herbolarios o exposiciĆ³n a agroquĆ­micos, en comparaciĆ³n con personas cuyo trabajo no tenga tales caracterĆ­sticas.

TambiƩn se recomienda realizar estudios de prevalencia e incidencia de ERC en Ecuador.

Finalmente, se recomienda continuar y mejorar el registro nacional de ______________ ERC. diƔlisis, trasplante y glomerulopatias._____________________________________________________________

14.2 Sospecha y diagnĆ³stico

Las preguntas que responder en esta secciĆ³n son:

  • ĀæCĆ³mo se define la ERC?
  • ĀæCuĆ”les son los criterios diagnĆ³sticos de ERC?
  • ĀæCuĆ”les son las consideraciones principales acerca de los estudios principales en pacientes con ERC?
  • ĀæCĆ³mo se clasifica la ERC?
  • ĀæCuĆ”ndo utilizar la estimaciĆ³n de la tasa de filtraciĆ³n glomerular en base a cistatina C para diagnosticar ERC?

30 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

La ERC se define como la alteraciĆ³n de la funciĆ³n y/o estructura renal por mĆ”s de tres meses, con implicaciones en la salud. En vista de que existen otras alteraciones en la funciĆ³n y estructura renal que no tienen implicaciones en la salud, el concepto de ERC debe ser contextualizado a la duraciĆ³n y al Ć­ndice de funciĆ³n renal. Por lo tanto, los criterios diagnĆ³sticos de ERC incluyen a la tasa de filtrado glomerular, al Ć­ndice de albĆŗmina/creatinina y a marcadores renales especĆ­ficos (vertabta 4).(4,6)

Para el diagnĆ³stico de ERC, se recomienda basarse en los siguientes criterios, cualquiera de los cuales debe mantenerse por al menos 90 dĆ­as(4,6,143-145):

ā€¢ Presencia de uno o mĆ”s marcadores de daƱo renal (ver tabla 4);

Tabla 4. Marcadores de daƱo renal

Albuminuria (>30 mg/24 horas / IAC Ā£30 mg/g)

Anormalidades en el sedimento urinario (hematuria persistente, piurĆ­a)

Anormalidades en electrolitos u otras ocasionadas por desĆ³rdenes tubulares

Anormalidades detectadas por histologĆ­a

Anormalidades estructurales detectadas por estudios de imagen (riƱon

poliquĆ­stico autosĆ³mico dominante, riƱon en herradura, riƱon multĆ­quĆ­stico)

Receptor de trasplante renal

Uno o mĆ”s marcadores de daƱo renal representa uno de los criterios diagnĆ³sticos para enfermedad renal crĆ³nica (ver recomendaciones de diagnĆ³stico). iAC; Ć­ndice albĆŗmina/creatinina. Traducido de: Sociedad Internacional de NefroiogĆ­a {2013).(6)

y/o

ā€¢ Tasa de filtrado glomerular <60 mL/min/1,73 m2, por al menos dos ocasiones (con intervalo de 3 meses).

Se recomienda ajustar la TFIG a la superficie corporal del o la paciente segĆŗn su edad, especialmente en el adulto mayor.

EcuaciĆ³n CKD-EPf

TFIG – 141 x min (Cr sĆ©rica ,l)a x max (Cr sĆ©rica ,l)-i,209

K K

x 0,993 Edad x 1,018 si es mujer x 1,159 si es afro

EcuaciĆ³n CKD-EPI, K es 0,7 si es mujer o 0,9 si es Hombre a = – 0,329 para mujeres y – 0,411 para hombres

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Se recomienda usar ecuaciones que tengan en cuenta las diferencias en la generaciĆ³n de creatinina, mĆ”s que los valores de creatinina sĆ©rica para medir la funciĆ³n renal en pacientes adultos mayores (ver anexo 7).(50,146,147)

A pesar de la utilidad de estas ecuaciones, las caracterĆ­sticas del paciente tambiĆ©n deben considerarse. Cada ecuaciĆ³n utiliza creatinina sĆ©rica como biomarcador primario; aunque Ćŗtil, la creatinina sĆ©rica estĆ” sujeta a variaciones debido a factores tales como disminuciĆ³n en la masa muscular o cambios en la ingesta de proteĆ­nas (o malnutriciĆ³n).

Hay evidencia insuficiente para elegir una ecuaciĆ³n concreta, ya que todas rinden por igual y podrĆ­an clasificar de forma incorrecta a pacientes adultos mayores con diferentes composiciones corporales.

Se recomienda medir formalmente el filtrado glomeruiar si es necesaria una estimaciĆ³n mĆ”s precisa. Se sugiere el uso de CKD-EPI Cr-Cyst. La dosis de los medicamentos que son aclarados (ellos o sus metabolitos) por los rƭƱones deberĆ­a adaptarse a la funciĆ³n renal. Sin embargo, para algunos medicamentos la forma activa, no unida a proteĆ­nas, puede estar aumentada debido a la hipoalbuminemia asociada con malnutriciĆ³n, inflamaciĆ³n o a cambio de la uniĆ³n a proteĆ­nas debidos a la uremia, por lo que pueden requerir niveles de concentraciĆ³n mĆ”s bajos.(146-148)

Se recomienda tener en cuenta la funciĆ³n renal cuando se prescriban medicamentos cuya forma activa o cuando los metabolitos sean aclarados por el riƱon.

Para la dosificaciĆ³n de medicamentos debe tener prioridad la ecuaciĆ³n que coincide con el desarrollo del medicamento. La ecuaciĆ³n de Cockcroft-Gault es la mĆ”s frecuentemente utilizada para evaluar el ajuste de medicamentos dependiendo de la funciĆ³n renal en el desarrollo de medicamentos. Ha sido descrita una alta prevalencia de errores de cĆ”lculo de dosis de medicamentos tanto para MDRD (28,6 %) y CKD-EPI (22,9 %).(50,146-149)

Los mĆ©todos que miden el filtrado glomeruiar real (Cr-EDTA, aclaramineto de inulina o Tc-DPTA) son poco prĆ”cticos en la rutina clĆ­nica. En general se usan varias ecuaciones basadas en la creatinina y/o en las cistatinafe sĆ©ricas, pero no hay consenso sobre quĆ© ecuaciĆ³n debe usarse en adultc/s mayores con ERC avanzada.

Aunque la concentraciĆ³n de creatinina sĆ©rica por sĆ­ misma, es insuficiente para estimar de forma correcta la filtraciĆ³n glomeruiar en adultos mayores, ninguna de las fĆ³rmulas establecidas es consistentemente mejor que las otras. El uso de diferentes fĆ³rmulas en el mismo paciente y con la misma creatinina resulta con relativa frecuencia en una reclasificaciĆ³n del estadio

32 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

de ERC.

Si es preciso un mejor conocimiento de la funciĆ³n renal, se sugiere considerar la medida directa del filtrado glomeruiar, aunque los mĆ©todos de medida puedan ser costosos y complejos

Se sugiere que para medicamentos con un estrecho margen terapĆ©utico, se use la medida de la concentraciĆ³n sĆ©rica. Los cambios en la uniĆ³n a proteĆ­nas relacionadas con la uremia pueden necesitar una diana de concentraciĆ³n del fĆ”rmaco diferente.

14.2.1 ClasificaciĆ³n de la ERC

Se recomienda clasificar la enfermedad renal crĆ³nica con la combinaciĆ³n de la tasa de filtrado glomeruiar asociado (TFIG) al Ć­ndice albĆŗmina/creatinina (IAC) (ver grĆ”fico 9).(4,6,143-145)

Se recomienda utilizar los valores de TFIG y del IAC para valorar el riesgo de efectos adversos tales como{144,145,150-153):

  • ProgresiĆ³n de fa enfermedad renal;
  • SuperposiciĆ³n de injuria renal aguda sobre una ERC de base;
  • Eventos cardiovasculares.

En caso de que no se puede utilizar lAC para clasificar la enfermedad, se puede usar cualquiera de los siguientes parƔmetros (ver grƔfico 10)(52,101):

  • Proteinuria en 24 horas;
  • Ć­ndice proteinuria/creatininuria (IPC);
  • Tirilla reactiva para detectar proteinuria.

Se debe discutir el diagnĆ³stico y las consecuencias del mismo con los pacientes.

GrĆ”fico 10. ClasificaciĆ³n de la ERG basada en la TFIG e IAC

Estadios de filtrado gtomerutar (G):

TFIG >90 ml_/rmin por 1.73 m2 TFIG 60 a 89 mL/min por 1.73 m2 TFIG 45 a 59 mL/min por 1.73 m2 TFIG 30 a 44 mL/min por 1.73 m2 TFIG 15 a 29 mL/min por 1.73 m2 TFIG <15 mL/min por 1.73 m2

CategorĆ­as de albuminuria (A):

IAC <30 mg/g o ProĆ­einuria en 24 horas <150 mg o Ć­ndice

proteinuria/creatininuria (IPC) <150 mg/g o tirilla de proteinuria

negativa a trazas.

IAC de 30 a 299 mg/g o ProĆ­einuria en 24 horas de 150 – 500 mg o

IPC de 150-500 mg/g o Tirilla de proteinuria trazas de 1+.

IAC >300 mg/g o Proteinuria en 24 horas >500 mg o IPC >500mg/g

o Tirilla de proteinuria >1+. Se describen los estadios de filtrado glomerular y categorĆ­as de albuminuria. IAC: Ć­ndice albĆŗmina/creatinina; TFIG: tasa de filtrado glomerular; IPC: Ć­ndice proteinuria/creatininuria. ElaboraciĆ³n propia. Modificado de: National Institute for Health and Clinical ExceĆ¼ence (2014)(2) y Programa de Salud Renal (2013), DefiniciĆ³n y clasificaciĆ³n de los estadios de la enfermedad renal crĆ³nica . Prevalencia de riesgo de enfermedad renal crĆ³nica. 2016.(2,101,154)

Los valores de la TFIG y el IAC son Ćŗtiles para{144,153):

s Valorar el riesgo de progresiĆ³n de la enfermedad renal;

s SuperposiciĆ³n de injuria renal aguda sobre una ERC de base;

s Eventos cardiovasculares;

S Mortalidad en todos los pacientes.

Los niveles estimados de TFIG menores a 45 mL/min/1,73 m2y niveles de albuminuria severa (Ć­ndice albĆŗmina-creatinina mayor a 300 mg/gr) predicen(144,145,152):

Ć¢ā€“ S Mortalidad y enfermedad renal crĆ³nica avanzada (ERCA) en pacientes con ERC.

TFIG bajas (< 60 mL/min/1,73 ma) y niveles altos de albuminuria (IAC >30 mg/gr) son factores de riesgo para(144);

S Insuficiencia renal aguda (IRA) en la poblaciĆ³n general;

s Enfermedad renal crĆ³nica (ERC) progresiva en la poblaciĆ³n general

y en poblaciones de alto riesgo; Ć¢ā€“ s Mortalidad en poblaciĆ³n general.

Si se utiliza el parĆ”metro proteinuria en 24 horas, en el aduito mayor sano, se debe considerar que valores hasta 300 mg/g pueden ser fisiolĆ³gicos. En estos casos se recomienda hacer seguimiento o usar IAC.(152)___________________________________________________________________________

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 35

14.2.2 ValoraciĆ³n inicial y evaluaciĆ³n adecuada de laboratorio

Es fundamental que en todo paciente con ERC se identifique el origen de su patologĆ­a (diabetes, toxicidad, enfermedades autoinmunes, obstrucciĆ³n urinaria, etc.) ya que esta tiene implicaciones en la tasa de progresiĆ³n, el riesgo de complicaciones y el manejo adecuado del o la paciente.

Se recomienda establecer un plan consensuado con Ć©l o la paciente, despuĆ©s de brindarle toda la informaciĆ³n, para encontrar la causa de la ERC, especialmente si hay sospecha de una causa tratable.(2)

La valoraciĆ³n integral de la funciĆ³n renal es fundamental para determinar el mejor manejo de la o el paciente, y se la debe hacer contemplando los parĆ”metros descritos a continuaciĆ³n.

Se recomienda, para la valoraciĆ³n inicial del paciente, utilizar los valores de creatinina sĆ©rica y estimar la TFIG utilizando ecuaciones adecuadas (CKD-EPI Y MDRD 4 o 6 variables).(155-157).

Cada vez que el o la profesional de la salud solicite la mediciĆ³n de creatinina, se recomienda que los laboratorios reporten la tasa de filtraciĆ³n glomerular estimada (TFIGe) utilizando una ecuaciĆ³n de predicciĆ³n ademĆ”s de reportarlos valores sĆ©ricos de creatinina.(1 53-161)

Se recomienda que los laboratorios clĆ­nicos midan la creatinina sĆ©rica utilizando un ensayo calibrado trazable, estandarizado internacionalmente, comparado con la metodologĆ­a de referencia (utilizando espectrofotometrĆ­a).(155,159,160,162-164) TambiĆ©n se recomienda reportar la TFIGe ademĆ”s de la concentraciĆ³n de creatinina sĆ©rica, especificando la ecuaciĆ³n utilizada para el reporte de la TFIG.

El reporte del laboratorio clƭnico debe incluir los valores de creatinina sƩrica y TFIG para afroamericanos y para no afroamericanos.

Se recomienda que el personal mƩdico que solicite el estudio de laboratorio (creatinina) envƭe los datos de etnia, edad y gƩnero.

Se recomienda que los mƩdicos consideren y reporten los casos en los qfje la TFIGe es menos precisa (ver tabla 5).(6)

Se recomienda interpretar con precauciĆ³n los valores de TFIG en personas que presentan extremos con respecto a la masa muscular (con una masa muscular disminuida se sobreestima la TFIG y viceversa).(165-167)

Se recomienda evitar el consumo de proteĆ­nas de origen animal 12 horas

36 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

antes de la extracciĆ³n de sangre para la determinaciĆ³n de creatinina.(2,168)

Se recomienda evitar la actividad fĆ­sica extenuante 24 horas previas a la extracciĆ³n de sangre para la determinaciĆ³n de creatinina.

Se recomienda que la muestra de sangre sea procesada antes de las 12 horas posextracciĆ³n.(2,165)

Se recomienda tomar en cuenta los factores intralaboratoriales (lipemia, hemolisis e ictericia) que afectan la mediciĆ³n de creatinina.

Tabla 5. Condiciones en las que la tasa de filtraciĆ³n glomerular es menos precisa

injuria renal aguda

Extremos de masa muscular

Dietas ricas en proteĆ­na

Dietas ricas en suplementos de creatina

MiopatĆ­as

Ingesta de proteĆ­nas de origen animal 12

horas previas

Uso de medicamentos:

  • Trimetoprim
  • Cimetidina
  • Fenofibratos
  • Ɓcido ascĆ³rbico

DeshidratacĆ­Ć³n

Hiperbiiirrubinemia

Actividad fĆ­sica extenuante (24 horas

previas)

Tomado de: Sociedad Internacional de Nefroiogia, (2013). (6)

Siempre que estĆ© disponible el examen de cistatĆ­na C, se recomienda utilizar la ecuaciĆ³n de TFIGe con cistatĆ­na C (CKD-EPl) para confirmar o descartar ERG en personas con(2,152,169-172):

Una TFIG a base de creatinina de 45-59 mL/min/1,73 m2, sostenida

por al menos 90 dĆ­as; y

Ausencia de proteƭnuria (lAC <30 mg/g) u otro marcador de daƱo

renal.

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 37

No se recomienda diagnosticar de ERC a personas con(2,152,169-172):

Una TFIG a base de creatinina de 45-59 mL/min/1,73 m2; y

Una TFIG a base de cistatina C de mƔs de 60 mL/min/1,73 m2; y Ausencia de otro marcador de daƱo renal.

Se recomienda que los laboratorios clĆ­nicos(2,148,173,174):

  • Midan la cistatina C utilizando un ensayo calibrado trazable y estandarizado internacionalmente;
  • Reporten la TFIGe junto a la concentraciĆ³n de cistatina C, usando una ecuaciĆ³n de predicciĆ³n y reportando la misma, adicional al reporte de cistatina C.

Se recomienda valorar con precauciĆ³n el valor de filtraciĆ³n glomerular a base de cistatina C en pacientes con trastornos de la funciĆ³n tiroidea (los valores se elevan falsamente en pacientes con hipotiroidismo, bajan en hipertiroidismo) y pacientes con trastornos del metabolismo calcico.(2,175-177)

Se recomienda interpretar con precauciĆ³n los valores de TFIG mayores a 90 en las siguientes situaciones:

  • Obesidad;
  • Diabetes;
  • SĆ­ndrome metabĆ³lico;
  • Apnea del sueƱo.

Para estimar una reducciĆ³n significativa en la funciĆ³n renal en pacientes con una TFIG mayor a 90 mL/min/1,73 m2 se recomienda analizar el aumento de la creatinina sĆ©rica 20 veces mĆ”s de la creatinina sĆ©rica de base.(2,158-161)

Se recomienda confirmar la TFIG cuando los valores reportados son menores a 60 mL/min/1,73 m2 en las personas que no hayan sido valoradas previamente (primera consulta sin marcadores de daƱo renal), repitiendo la prueba en un lapso de 2 semanas.(2,158-161)

Se sugiere utilizar las siguientes mediciones como valoraciĆ³n inicial de;. proteinuria* (orden descendente)(100,178-187):

Proteinuria en 24 horas

  1. IAC (Ć­ndice albĆŗmina/creatinĆ­na);
  2. I PC (Ć­ndice proteĆ­na/creatinina);

38 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

3. Tira reactiva de uroanƔlisis

Se recomienda que los laboratorios reporten los valores de IAC e IPC ademĆ”s de los valores de albĆŗmina y proteinuria.(183,188-192)

No se recomienda utilizar el tĆ©rmino Ā«microalbuminuriaĀ».(6)

Se recomienda realizar pruebas confirmatorias en las siguientes circunstancias^):

Confirmar con una prueba cuantitativa de proteinuria (muestra de orina al azar) cuando la prueba de tira reactiva de positiva (ademĆ”s se recomienda expresar la proporciĆ³n de creatĆ­nina siempre que sea posible);

Confirmar los valores de IAC >30 mg/g en una muestra de orina al azar subsecuentemente con la primera muestra de orina del dĆ­a;

En caso de necesitar una mediciĆ³n mĆ”s precisa de albuminuria o proteinuria, se recomienda obtener el IAC.

Si se sospecha de proteinuria distinta a la albuminuria se sugiere utilizar pruebas especĆ­ficas para detectar otro tipo de proteĆ­nas (ej., a1-microglobulina, cadenas monoclonales ligeras y pesadas, etc.).(6)

*En todos los casos se prefiere la primera orina del dĆ­a.

Se recomienda valorar la presencia de proteinuria preferentemente con la determinaciĆ³n de IAC en comparaciĆ³n con el IPC, debido a la mayor sensibilidad la IAC para detectar niveles bajos de proteinuria. (2,193-196)

Se recomienda utilizar la IAC para determinar proteinuria en personas con diabetes.(2,193~196)

En los casos en los que la detecciĆ³n inicial de proteinuria reporte valores de IAC entre 30 mg/g y 620 mg/g, se recomienda confirmar los valores con otra muestra de orina (la primera de la maƱana). En los casos en los que la detecciĆ³n inicial de proteinuria reporte valores de IAC superiores a 620 mg/g, no se deben realizar pruebas confirmatorias.(2)

Se recomienda que se repita la prueba en 3 meses.

Se considera como proteinuria significativa si las pruebas confirmatorias reportan valores de IAC iguales o mayores a 30 mg/g.(2)

Se recomienda cuantificar la albuminuria, de manera anual a(2):

Personas con diabetes;

Personas sin diabetes con una TFIG < 60 mL/min/1,73 m2;

Personas con HTA;

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 39

Personas con obesidad;

Quienes tengan consumo crĆ³nico de nefrotĆ³xicos;

Personas con nefropatĆ­a de base (sĆ­ndrome nefrĆ³tico, poliquisiosis renal, nefritis tubuiointerstĆ­cial).

Se recomienda realizar ultrasonido renal a toda persona que presente lo siguiente{2):

HemaĆ­uria persistente (macroscĆ³pica o microscĆ³pica);

Sospecha de uropatĆ­a obstructiva;

Mayores de 20 aƱos con historia familiar de enfermedad poliquƭstica, riƱon en herradura etc.;

Ā» TFIG <30 mL/min/1,73 m2 (estadios G4 o G5);

Aquellos pacientes que requieran biopsia.

Previo a la realizaciĆ³n de un ultrasonido renal, en personas con historia familiar de enfermedad renal hereditaria, se recomienda brindar informaciĆ³n acerca del significado de un resultado anormal.(2)

14.3 PrevenciĆ³n secundarĆ­a y progresiĆ³n de la ERC

Una vez que un paciente ya presenta ERC, es necesario elaborar estrategias para prevenir la progresiĆ³n de la enfermedad y el deterioro de la calidad de vida.

ĀæCuĆ”les son las estrategias para prevenirla progresiĆ³n de la ERC?

ĀæQuĆ© se entiende por progresiĆ³n y progresiĆ³n acelerada de la ERC?

ĀæCuĆ”les son las recomendaciones de inmunizaciĆ³n en pacientes con ERC?

ĀæCuĆ”les son las principales recomendaciones en el manejo farmacolĆ³gico y de

seguridad que influyen en un paciente con ERC?

ĀæCuĆ”les son las consideraciones principales acerca de los estudios de imagen en los

pacientes con ERC?

Los factores de riesgo para progresiĆ³n de ERC son(2);

  • Enfermedad cardiovascular;
  • Proteinuria;
  • Injuria renal aguda;
  • HipertensiĆ³n arterial;
  • Diabetes;
  • Obesidad;
  • Tabaquismo;

40 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

  • Personas con origen afro o asiĆ”tico;
  • Uso de medicamentos nefrotĆ³xĆ­cos;
  • ObstrucciĆ³n del tracto urinario sin tratamiento.

El uso crĆ³nico de AINE y medicamentos nefrotĆ³xĆ­cos, en personas con ERC puede estar relacionado con progresiĆ³n de la enfermedad; mientras que el uso esporĆ”dico o agudo, estĆ” relacionado con una disminuciĆ³n reversible de la TFIG.(49,55,147,197-201)

Se debe realizar TFIG y albuminuria al menos una vez al aƱo en personas con ERC.(6)

Se recomienda evaluar TFIG e IAC de manera mĆ”s seguida en personas con alto riesgo de progresiĆ³n (ver tablas de evidencia) y/o en las que la mediciĆ³n de dichos parĆ”metros influenciarĆ­a en las decisiones terapĆ©uticas.(6) La periodicidad deberĆ” estar acorde al criterio del especialista segĆŗn el caso.(101)

Se recomienda tomar en cuenta que fluctuaciones menores en la TFIG son comunes y no necesariamente indican progresiĆ³n.(6)

Para identificar la tasa de progresiĆ³n de la ERC, se recomĆ­enda(2Ā»49,55,147,197-201):

  • Obtener un mĆ­nimo de tres estimaciones de la TFIGe en un periodo no menor a 90 dias;
  • En personas con disminuciĆ³n de la TFIG, encontrada en laboratorio como nuevo hallazgo, repetir la TFIG dentro de dos semanas, para excluir causas de deterioro agudo de la TFIG (por ejemplo, injuria renal aguda o inicio de terapia con antagonistas del sistema renina-angiotensina).

Se recomienda definir a la progresiĆ³n acelerada de ERC en presencia de las siguientes circunstancias^,49,55,147,197-201):

ā€¢ DisminuciĆ³n sostenida del 25 % o mĆ”s en la TFIG calculada;

ā€¢ Cambio en el estadio de la TFIGc dentro de 12 meses;

ā€¢ DisminuciĆ³n sostenida anual de 5 mL/min/1,73 mz o mĆ”s en la TFIG. Se define como progresiĆ³n acelerada a ERCA, si existe(2,126):

  • DisminuciĆ³n sostenida del 25 % o mĆ”s de la TFIG en 12 meses, Ć³
  • DisminuciĆ³n sostenida 15 mL/min/1,73 m2 o mĆ”s de la TFIG en 12

meses.

A mayor nĆŗmero de mediciones de creatinina sĆ©rica y la periodicidad de

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 41

seguimiento, se incrementa la certeza de la progresiĆ³n identificada.(6)

En personas con progresiĆ³n de ERC, se debe evaluar el manejo, identificar causas reversibles y referir al especialista.(2,6,126).

Cuando se evalĆŗe la progresiĆ³n de la enfermedad renal, se debe extrapolar [a disminuciĆ³n de TFIGc para planificar estrategias de intervenciĆ³n, tomando en cuenta la posibilidad de que el paciente requiera terapia de reemplazo renal a futuro.(2,49,55,147,197-201),

Se recomienda evitar la polifarmacia, en especial en grupos susceptibles (adultos mayores) ya que puede causar interacciones farmacolĆ³gicas, nefrotoxicidad propiamente dicha, falta de adherencia terapĆ©utica, alteraciĆ³n de comorbilidades, trastornos hidroelectrolĆ­ticos, alteraciĆ³n cognitiva con caidas y, como consecuencia de estos eventos, un mayor deterioro de la funciĆ³n renal.(149,202-206)

Se recomienda la puntuaciĆ³n (score) de KFRE (Kidney Failure Risk Equation) de 4 variables para predecir la progresiĆ³n de la ERC en adultos mayores con ERC avanzada (TFIGe <45 mL/min/1,73 m2) (ver anexo 8).(102,149,201)

Esta puntuaciĆ³n predice con precisiĆ³n la probabilidad de que un paciente con ERC en etapas 3 a 5 requiera diĆ”lisis o trasplante en 2 y 5 ___________________________________________________________ aƱos.(102,149,201)__________

Se recomienda utilizar el grƔfico 11 para guiar la frecuencia del monitoreo de la TFIG en personas con riesgo de ERC, dependiendo de(49,55,147,197-201):

  • La causa subyacente de la ERC;
  • Patrones bĆ”sales de TFIG e IAC, teniendo en cuenta que a menudo, la progresiĆ³n de la enfermedad renal no es lineal;
  • Comorbilidades (sobre todo insuficiencia cardĆ­aca);

ā€¢ Cambios en el tratamiento {IECA, AINE y diurĆ©ticos);

  • Enfermedad intercurrente;
  • Si el paciente escogiĆ³ un manejo conservador.

National tnstĆ¼ute for Health and ClĆ­nical ExceĆ­lence (2014)(2) y Programa de Salud Renal (2013

GrĆ”fico 10. ClasificaciĆ³n de la ERG basada en la TFIG e IAC

Estadios de filtrado gtomerutar (G):

TFIG >90 ml_/rmin por 1.73 m2 TFIG 60 a 89 mL/min por 1.73 m2 TFIG 45 a 59 mL/min por 1.73 m2 TFIG 30 a 44 mL/min por 1.73 m2 TFIG 15 a 29 mL/min por 1.73 m2 TFIG <15 mL/min por 1.73 m2

CategorĆ­as de albuminuria (A):

IAC <30 mg/g o ProĆ­einuria en 24 horas <150 mg o Ć­ndice

proteinuria/creatininuria (IPC) <150 mg/g o tirilla de proteinuria

negativa a trazas.

IAC de 30 a 299 mg/g o ProĆ­einuria en 24 horas de 150 – 500 mg o

IPC de 150-500 mg/g o Tirilla de proteinuria trazas de 1+.

IAC >300 mg/g o Proteinuria en 24 horas >500 mg o IPC >500mg/g

o Tirilla de proteinuria >1+. Se describen los estadios de filtrado glomerular y categorĆ­as de albuminuria. IAC: Ć­ndice albĆŗmina/creatinina; TFIG: tasa de filtrado glomerular; IPC: Ć­ndice proteinuria/creatininuria. ElaboraciĆ³n propia. Modificado de: National Institute for Health and Clinical ExceĆ¼ence (2014)(2) y Programa de Salud Renal (2013), DefiniciĆ³n y clasificaciĆ³n de los estadios de la enfermedad renal crĆ³nica . Prevalencia de riesgo de enfermedad renal crĆ³nica. 2016.(2,101,154)

Los valores de la TFIG y el IAC son Ćŗtiles para{144,153):

s Valorar el riesgo de progresiĆ³n de la enfermedad renal;

s SuperposiciĆ³n de injuria renal aguda sobre una ERC de base;

s Eventos cardiovasculares;

S Mortalidad en todos los pacientes.

Los niveles estimados de TFIG menores a 45 mL/min/1,73 m2y niveles de albuminuria severa (Ć­ndice albĆŗmina-creatinina mayor a 300 mg/gr) predicen(144,145,152):

Ć¢ā€“ S Mortalidad y enfermedad renal crĆ³nica avanzada (ERCA) en pacientes con ERC.

TFIG bajas (< 60 mL/min/1,73 ma) y niveles altos de albuminuria (IAC >30 mg/gr) son factores de riesgo para(144);

S Insuficiencia renal aguda (IRA) en la poblaciĆ³n general;

s Enfermedad renal crĆ³nica (ERC) progresiva en la poblaciĆ³n general

y en poblaciones de alto riesgo; Ć¢ā€“ s Mortalidad en poblaciĆ³n general.

Si se utiliza el parĆ”metro proteinuria en 24 horas, en el aduito mayor sano, se debe considerar que valores hasta 300 mg/g pueden ser fisiolĆ³gicos. En estos casos se recomienda hacer seguimiento o usar IAC.(152)___________________________________________________________________________

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 35

14.2.2 ValoraciĆ³n inicial y evaluaciĆ³n adecuada de laboratorio

Es fundamental que en todo paciente con ERC se identifique el origen de su patologĆ­a (diabetes, toxicidad, enfermedades autoinmunes, obstrucciĆ³n urinaria, etc.) ya que esta tiene implicaciones en la tasa de progresiĆ³n, el riesgo de complicaciones y el manejo adecuado del o la paciente.

Se recomienda establecer un plan consensuado con Ć©l o la paciente, despuĆ©s de brindarle toda la informaciĆ³n, para encontrar la causa de la ERC, especialmente si hay sospecha de una causa tratable.(2)

La valoraciĆ³n integral de la funciĆ³n renal es fundamental para determinar el mejor manejo de la o el paciente, y se la debe hacer contemplando los parĆ”metros descritos a continuaciĆ³n.

Se recomienda, para la valoraciĆ³n inicial del paciente, utilizar los valores de creatinina sĆ©rica y estimar la TFIG utilizando ecuaciones adecuadas (CKD-EPI Y MDRD 4 o 6 variables).(155-157).

Cada vez que el o la profesional de la salud solicite la mediciĆ³n de creatinina, se recomienda que los laboratorios reporten la tasa de filtraciĆ³n glomerular estimada (TFIGe) utilizando una ecuaciĆ³n de predicciĆ³n ademĆ”s de reportarlos valores sĆ©ricos de creatinina.(1 53-161)

Se recomienda que los laboratorios clĆ­nicos midan la creatinina sĆ©rica utilizando un ensayo calibrado trazable, estandarizado internacionalmente, comparado con la metodologĆ­a de referencia (utilizando espectrofotometrĆ­a).(155,159,160,162-164) TambiĆ©n se recomienda reportar la TFIGe ademĆ”s de la concentraciĆ³n de creatinina sĆ©rica, especificando la ecuaciĆ³n utilizada para el reporte de la TFIG.

El reporte del laboratorio clƭnico debe incluir los valores de creatinina sƩrica y TFIG para afroamericanos y para no afroamericanos.

Se recomienda que el personal mƩdico que solicite el estudio de laboratorio (creatinina) envƭe los datos de etnia, edad y gƩnero.

Se recomienda que los mƩdicos consideren y reporten los casos en los qfje la TFIGe es menos precisa (ver tabla 5).(6)

Se recomienda interpretar con precauciĆ³n los valores de TFIG en personas que presentan extremos con respecto a la masa muscular (con una masa muscular disminuida se sobreestima la TFIG y viceversa).(165-167)

Se recomienda evitar el consumo de proteĆ­nas de origen animal 12 horas

36 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

antes de la extracciĆ³n de sangre para la determinaciĆ³n de creatinina.(2,168)

Se recomienda evitar la actividad fĆ­sica extenuante 24 horas previas a la extracciĆ³n de sangre para la determinaciĆ³n de creatinina.

Se recomienda que la muestra de sangre sea procesada antes de las 12 horas posextracciĆ³n.(2,165)

Se recomienda tomar en cuenta los factores intralaboratoriales (lipemia, hemolisis e ictericia) que afectan la mediciĆ³n de creatinina.

Tabla 5. Condiciones en las que la tasa de filtraciĆ³n glomerular es menos precisa

injuria renal aguda

Extremos de masa muscular

Dietas ricas en proteĆ­na

Dietas ricas en suplementos de creatina

MiopatĆ­as

Ingesta de proteĆ­nas de origen animal 12

horas previas

Uso de medicamentos:

  • Trimetoprim
  • Cimetidina
  • Fenofibratos
  • Ɓcido ascĆ³rbico

DeshidratacĆ­Ć³n

Hiperbiiirrubinemia

Actividad fĆ­sica extenuante (24 horas

previas)

Tomado de: Sociedad Internacional de Nefroiogia, (2013). (6)

Siempre que estĆ© disponible el examen de cistatĆ­na C, se recomienda utilizar la ecuaciĆ³n de TFIGe con cistatĆ­na C (CKD-EPl) para confirmar o descartar ERG en personas con(2,152,169-172):

Una TFIG a base de creatinina de 45-59 mL/min/1,73 m2, sostenida

por al menos 90 dĆ­as; y

Ausencia de proteƭnuria (lAC <30 mg/g) u otro marcador de daƱo

renal.

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 37

No se recomienda diagnosticar de ERC a personas con(2,152,169-172):

Una TFIG a base de creatinina de 45-59 mL/min/1,73 m2; y

Una TFIG a base de cistatina C de mƔs de 60 mL/min/1,73 m2; y Ausencia de otro marcador de daƱo renal.

Se recomienda que los laboratorios clĆ­nicos(2,148,173,174):

  • Midan la cistatina C utilizando un ensayo calibrado trazable y estandarizado internacionalmente;
  • Reporten la TFIGe junto a la concentraciĆ³n de cistatina C, usando una ecuaciĆ³n de predicciĆ³n y reportando la misma, adicional al reporte de cistatina C.

Se recomienda valorar con precauciĆ³n el valor de filtraciĆ³n glomerular a base de cistatina C en pacientes con trastornos de la funciĆ³n tiroidea (los valores se elevan falsamente en pacientes con hipotiroidismo, bajan en hipertiroidismo) y pacientes con trastornos del metabolismo calcico.(2,175-177)

Se recomienda interpretar con precauciĆ³n los valores de TFIG mayores a 90 en las siguientes situaciones:

  • Obesidad;
  • Diabetes;
  • SĆ­ndrome metabĆ³lico;
  • Apnea del sueƱo.

Para estimar una reducciĆ³n significativa en la funciĆ³n renal en pacientes con una TFIG mayor a 90 mL/min/1,73 m2 se recomienda analizar el aumento de la creatinina sĆ©rica 20 veces mĆ”s de la creatinina sĆ©rica de base.(2,158-161)

Se recomienda confirmar la TFIG cuando los valores reportados son menores a 60 mL/min/1,73 m2 en las personas que no hayan sido valoradas previamente (primera consulta sin marcadores de daƱo renal), repitiendo la prueba en un lapso de 2 semanas.(2,158-161)

Se sugiere utilizar las siguientes mediciones como valoraciĆ³n inicial de;. proteinuria* (orden descendente)(100,178-187):

Proteinuria en 24 horas

  1. IAC (Ć­ndice albĆŗmina/creatinĆ­na);
  2. I PC (Ć­ndice proteĆ­na/creatinina);

38 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

3. Tira reactiva de uroanƔlisis

Se recomienda que los laboratorios reporten los valores de IAC e IPC ademĆ”s de los valores de albĆŗmina y proteinuria.(183,188-192)

No se recomienda utilizar el tĆ©rmino Ā«microalbuminuriaĀ».(6)

Se recomienda realizar pruebas confirmatorias en las siguientes circunstancias^):

Confirmar con una prueba cuantitativa de proteinuria (muestra de orina al azar) cuando la prueba de tira reactiva de positiva (ademĆ”s se recomienda expresar la proporciĆ³n de creatĆ­nina siempre que sea posible);

Confirmar los valores de IAC >30 mg/g en una muestra de orina al azar subsecuentemente con la primera muestra de orina del dĆ­a;

En caso de necesitar una mediciĆ³n mĆ”s precisa de albuminuria o proteinuria, se recomienda obtener el IAC.

Si se sospecha de proteinuria distinta a la albuminuria se sugiere utilizar pruebas especĆ­ficas para detectar otro tipo de proteĆ­nas (ej., a1-microglobulina, cadenas monoclonales ligeras y pesadas, etc.).(6)

*En todos los casos se prefiere la primera orina del dĆ­a.

Se recomienda valorar la presencia de proteinuria preferentemente con la determinaciĆ³n de IAC en comparaciĆ³n con el IPC, debido a la mayor sensibilidad la IAC para detectar niveles bajos de proteinuria. (2,193-196)

Se recomienda utilizar la IAC para determinar proteinuria en personas con diabetes.(2,193~196)

En los casos en los que la detecciĆ³n inicial de proteinuria reporte valores de IAC entre 30 mg/g y 620 mg/g, se recomienda confirmar los valores con otra muestra de orina (la primera de la maƱana). En los casos en los que la detecciĆ³n inicial de proteinuria reporte valores de IAC superiores a 620 mg/g, no se deben realizar pruebas confirmatorias.(2)

Se recomienda que se repita la prueba en 3 meses.

Se considera como proteinuria significativa si las pruebas confirmatorias reportan valores de IAC iguales o mayores a 30 mg/g.(2)

Se recomienda cuantificar la albuminuria, de manera anual a(2):

Personas con diabetes;

Personas sin diabetes con una TFIG < 60 mL/min/1,73 m2;

Personas con HTA;

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Personas con obesidad;

Quienes tengan consumo crĆ³nico de nefrotĆ³xicos;

Personas con nefropatĆ­a de base (sĆ­ndrome nefrĆ³tico, poliquisiosis renal, nefritis tubuiointerstĆ­cial).

Se recomienda realizar ultrasonido renal a toda persona que presente lo siguiente{2):

HemaĆ­uria persistente (macroscĆ³pica o microscĆ³pica);

Sospecha de uropatĆ­a obstructiva;

Mayores de 20 aƱos con historia familiar de enfermedad poliquƭstica, riƱon en herradura etc.;

Ā» TFIG <30 mL/min/1,73 m2 (estadios G4 o G5);

Aquellos pacientes que requieran biopsia.

Previo a la realizaciĆ³n de un ultrasonido renal, en personas con historia familiar de enfermedad renal hereditaria, se recomienda brindar informaciĆ³n acerca del significado de un resultado anormal.(2)

14.3 PrevenciĆ³n secundarĆ­a y progresiĆ³n de la ERC

Una vez que un paciente ya presenta ERC, es necesario elaborar estrategias para prevenir la progresiĆ³n de la enfermedad y el deterioro de la calidad de vida.

ĀæCuĆ”les son las estrategias para prevenirla progresiĆ³n de la ERC?

ĀæQuĆ© se entiende por progresiĆ³n y progresiĆ³n acelerada de la ERC?

ĀæCuĆ”les son las recomendaciones de inmunizaciĆ³n en pacientes con ERC?

ĀæCuĆ”les son las principales recomendaciones en el manejo farmacolĆ³gico y de

seguridad que influyen en un paciente con ERC?

ĀæCuĆ”les son las consideraciones principales acerca de los estudios de imagen en los

pacientes con ERC?

Los factores de riesgo para progresiĆ³n de ERC son(2);

  • Enfermedad cardiovascular;
  • Proteinuria;
  • Injuria renal aguda;
  • HipertensiĆ³n arterial;
  • Diabetes;
  • Obesidad;
  • Tabaquismo;

40 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

  • Personas con origen afro o asiĆ”tico;
  • Uso de medicamentos nefrotĆ³xĆ­cos;
  • ObstrucciĆ³n del tracto urinario sin tratamiento.

El uso crĆ³nico de AINE y medicamentos nefrotĆ³xĆ­cos, en personas con ERC puede estar relacionado con progresiĆ³n de la enfermedad; mientras que el uso esporĆ”dico o agudo, estĆ” relacionado con una disminuciĆ³n reversible de la TFIG.(49,55,147,197-201)

Se debe realizar TFIG y albuminuria al menos una vez al aƱo en personas con ERC.(6)

Se recomienda evaluar TFIG e IAC de manera mĆ”s seguida en personas con alto riesgo de progresiĆ³n (ver tablas de evidencia) y/o en las que la mediciĆ³n de dichos parĆ”metros influenciarĆ­a en las decisiones terapĆ©uticas.(6) La periodicidad deberĆ” estar acorde al criterio del especialista segĆŗn el caso.(101)

Se recomienda tomar en cuenta que fluctuaciones menores en la TFIG son comunes y no necesariamente indican progresiĆ³n.(6)

Para identificar la tasa de progresiĆ³n de la ERC, se recomĆ­enda(2Ā»49,55,147,197-201):

  • Obtener un mĆ­nimo de tres estimaciones de la TFIGe en un periodo no menor a 90 dias;
  • En personas con disminuciĆ³n de la TFIG, encontrada en laboratorio como nuevo hallazgo, repetir la TFIG dentro de dos semanas, para excluir causas de deterioro agudo de la TFIG (por ejemplo, injuria renal aguda o inicio de terapia con antagonistas del sistema renina-angiotensina).

Se recomienda definir a la progresiĆ³n acelerada de ERC en presencia de las siguientes circunstancias^,49,55,147,197-201):

ā€¢ DisminuciĆ³n sostenida del 25 % o mĆ”s en la TFIG calculada;

ā€¢ Cambio en el estadio de la TFIGc dentro de 12 meses;

ā€¢ DisminuciĆ³n sostenida anual de 5 mL/min/1,73 mz o mĆ”s en la TFIG. Se define como progresiĆ³n acelerada a ERCA, si existe(2,126):

  • DisminuciĆ³n sostenida del 25 % o mĆ”s de la TFIG en 12 meses, Ć³
  • DisminuciĆ³n sostenida 15 mL/min/1,73 m2 o mĆ”s de la TFIG en 12

meses.

A mayor nĆŗmero de mediciones de creatinina sĆ©rica y la periodicidad de

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 41

seguimiento, se incrementa la certeza de la progresiĆ³n identificada.(6)

En personas con progresiĆ³n de ERC, se debe evaluar el manejo, identificar causas reversibles y referir al especialista.(2,6,126).

Cuando se evalĆŗe la progresiĆ³n de la enfermedad renal, se debe extrapolar [a disminuciĆ³n de TFIGc para planificar estrategias de intervenciĆ³n, tomando en cuenta la posibilidad de que el paciente requiera terapia de reemplazo renal a futuro.(2,49,55,147,197-201),

Se recomienda evitar la polifarmacia, en especial en grupos susceptibles (adultos mayores) ya que puede causar interacciones farmacolĆ³gicas, nefrotoxicidad propiamente dicha, falta de adherencia terapĆ©utica, alteraciĆ³n de comorbilidades, trastornos hidroelectrolĆ­ticos, alteraciĆ³n cognitiva con caidas y, como consecuencia de estos eventos, un mayor deterioro de la funciĆ³n renal.(149,202-206)

Se recomienda la puntuaciĆ³n (score) de KFRE (Kidney Failure Risk Equation) de 4 variables para predecir la progresiĆ³n de la ERC en adultos mayores con ERC avanzada (TFIGe <45 mL/min/1,73 m2) (ver anexo 8).(102,149,201)

Esta puntuaciĆ³n predice con precisiĆ³n la probabilidad de que un paciente con ERC en etapas 3 a 5 requiera diĆ”lisis o trasplante en 2 y 5 ___________________________________________________________ aƱos.(102,149,201)__________

Se recomienda utilizar el grƔfico 11 para guiar la frecuencia del monitoreo de la TFIG en personas con riesgo de ERC, dependiendo de(49,55,147,197-201):

  • La causa subyacente de la ERC;
  • Patrones bĆ”sales de TFIG e IAC, teniendo en cuenta que a menudo, la progresiĆ³n de la enfermedad renal no es lineal;
  • Comorbilidades (sobre todo insuficiencia cardĆ­aca);

ā€¢ Cambios en el tratamiento {IECA, AINE y diurĆ©ticos);

  • Enfermedad intercurrente;
  • Si el paciente escogiĆ³ un manejo conservador.

National tnstĆ¼ute for Health and ClĆ­nical ExceĆ­lence (2014)(2) y Programa de Salud Renal (2013

Se sugiere utilizar la puntuaciĆ³n de Bansal (ver anexo 9), para predecir

de forma individualizada el riesgo de muerte a 5 aƱos antes del

desarrollo de ERC terminal en pacientes adultos mayores con ERCA,

estadios G3 al G5.(102,149,201)

No se recomienda utilizar (a puntuaciĆ³n de Bansal en adultos mayores

frƔgiles.

Se sugiere que en los pacientes con un riesgo bajo en la puntuaciĆ³n Bansal, se mida formalmente la fragilidad. Los pacientes frĆ”giles se deberĆ­an considerar de alto riesgo. Se sugiere usar la puntuaciĆ³n de REIN (Renal Epidemiology and

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 43

Information Network) (ver anexo 10) para^’p^decir Lel ‘ ri’esgo de mortalidad a corto plazo (6 meses) en adultos mayores con ERC estadio __ G5. (ver anexo 11).(102,149,201)_____________________________________________

Se recomienda establecer esquemas de vacunaciĆ³n en las personas con ERC.(207-209)

Se recomienda ofrecer vacunaciĆ³n anual para influenza a todos los adultos con ERC. siempre y cuando no presenten contraindicaciones.(210,211)

Se recomienda administrar la vacuna antineumocĆ³cica polivalente (23 serotipos) a todos los adultos con una TFIG <30 mL/min/1,73 m2 (TFIG estadios G4-G5) y que presenten alto riesgo para infecciones neumocĆ³cicas (ej., diabetes, sĆ­ndrome nefrĆ³tico, inmunosupresiĆ³n, etc.), a menos que tengan contraĆ­ndicaciones.(212,213)

Se recomienda revacunar a las personas con ERC a los 5 aƱos de haber recibido la vacuna antineumocĆ³cica.(212,213)

Se recomienda que, en pacientes con alto riesgo de progresiĆ³n de la enfermedad y que presenten una TFIG <30 mL/min/1,73 m2 (TFIG estadios G4-G5), se les vacune contra hepatitis B, y se confirme la respuesta con una prueba serolĆ³gica (anti Hbs >10 Ul/L) y control anual.

Si la respuesta serolĆ³gica es <10 Ul/L se recomienda revacunar.

En pacientes candidatos a trasplante renal se recomienda evaluar la pertinencia de otros esquemas de vacunaciĆ³n (hepatitis A, varicela, SRP, tĆ©tanos /dt).(214-216)

En adultos mayores, y pacientes que se preparan para trasplante renal, se recomienda la colocaciĆ³n de vacuna antineumocĆ³cica conjugada (13 serotipos) y posterior a 8 semanas, vacuna antineumocĆ³cica polivalente (23 serotipos).(214-216)

Si el paciente presenta otras patologĆ­as adicionales o ha recibido previamente algunas de las dosis mencionadas antes, se debe revisar esquema de vacunaciĆ³n especĆ­fico.

14.4 Recomendaciones para el manejo de la ERC

El manejo general de la ERC establecida debe tener como objetivos(217):

ā€¢ PrevenciĆ³n o enlentecimiento de la progresiĆ³n de la ERC, para lo cual es imprescindible identificar individualmente los factores de riesgo de cada paciente;

44 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

  • Tratamiento de las causas reversibles de enfermedad renal como el sĆ­ndrome metabĆ³lico, la injuria renal aguda prerrenal y la uropatĆ­a obstructiva;
  • Evitar nefrotĆ³xicos o en su defecto ajustar dosis de Dr. ogas requeridas de acuerdo con la tasa de filtrado glomerular estimado (TFIGe) (ver anexo 12);
  • Tratamiento de las complicaciones de la ERC (anemia secundaria, trastorno mineral-Ć³seo, acidosis metabĆ³lica, hipertensiĆ³n secundaria y rnalnutriciĆ³n);
  • DerivaciĆ³n oportuna a centros especializados en el manejo de ERC;
  • En ERCA informar y planificar con el paciente el tratamiento a seguir (tratamiento conservador, hemodiĆ”Ć¼sJs, diĆ”lisis peritoneal, Ć­raspĆ­ante renal).

14.4.1 Estrategias generales para el manejo de ERC

Las preguntas que responder en esta secciĆ³n son:

ĀæCuĆ”l es el modelo de cuidado del paciente con ERC?

ĀæCuĆ”les son las recomendaciones dietĆ©ticas para el paciente con ERC?

ĀæCuĆ”l es la mejor alternativa para evaluar el estado nutricional en adulto mayor con

ERC avanzada 3b o superior (TFIGe <45 mL/min/1,73 m2)?

ĀæCuĆ”les son las recomendaciones de actividad fĆ­sica en el paciente con ERC?

En vista, de la dificultad que representa el manejo de [os pacientes con ERC se recomienda que los pacientes sean referidos a centros que cuenten con especialistas en nefrologĆ­a cuando la TFIG sea menor a 45 mL/min/1,73 m2 o cuando se tengan criterios de derivaciĆ³n especificados en el capĆ­tulo correspondiente.

No se recomienda utilizar la edad como criterio Ćŗnico para determinar el manejo de ERC.(36,67,152)

Se sugiere evaluar la tasa de filtraciĆ³n glomerular y la albuminuria

anualmente en aquellos pacientes con mayor riesgo de progresiĆ³n.

Se sugiere que cuando exista progresiĆ³n de la enfermedad renal, se

revise el manejo y evalĆŗen causas reversibles de deterioro de la funciĆ³n

renal.

Se sugiere que el control de la presiĆ³n arterial sea de acuerdo con la

edad, comorbilidades, riesgo de progresiĆ³n, presencia de retinopatĆ­a y

grado de tolerancia a la medicaciĆ³n.

Se recomienda individualizar los objetivos de presiĆ³n arterial y los

medicamentos antihipertensivos segĆŗn edad, coexistencia de enfermedad

cardiovascular y otras comorbilidades, riesgo de progresiĆ³n de la

enfermedad renal, presencia o ausencia de retinopatĆ­a (en pacientes con

diabetes y ERC) y tolerancia al tratamiento.{218,219)

Se recomienda evaluar la presencia de vĆ©rtigos y descartar hipotensiĆ³n

postural en pacientes que reciban medicamentos

antihipertensivos.(205,219)

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 45

Se sugiere que el paciente adulto mayor con cualquier estadio para ERC sea manejado por el geriatra y el nefrĆ³logo.

Se deben fomentar hĆ”bitos y conductas de vida saludables en pacientes con ERC para reducir la presiĆ³n arterial y mejorar los resultados cardiovasculares y otros, a largo plazo.

Se recomienda mantener un ƭndice de masa corporal (IMC) dentro de parƔmetros normales(129,220-229):

IMC en adultos de 18,5 a 24,9 kg/m2;

IMC en adultos mayores de 23 a 28 kg/m2. Se recomienda reducir el consumo de sal a menos de 2 gramos al dĆ­a de sodio (corresponde a 5 gramos de cloruro de sodio), a no ser que existan contraindicaciones.(6,230-236)

Se recomienda realizar ejercicio fĆ­sico al menos treinta minutos diarios, 5 veces a la semana (150 min total). Dicho ejercicio puede incluir caminata ligera, ciclismo o nataciĆ³n a un ritmo constante que represente esfuerzo moderado segĆŗn la capacidad fĆ­sica.(229,237-245).

Se sugiere que las personas con ERC realicen ejercicios de fuerza guiados y monitorizados por personal sanitario calificado.

En casos excepcionales (comorbilidades, adulto mayor) se sugiere

individualizar cada paciente y recomendar ejercicio fĆ­sico de acuerdo con

tolerancia y salud cardiovascular.

No se recomienda el consumo de alcohol. Sin embargo, en caso de

consumidor crĆ³nico se deberĆ­a limitar el consumo a menos de dos

bebidas estƔndar* al dƭa en hombres y una bebida estƔndar* al dƭa en

mujeres.(229,246-250)

En personas con ERC, se recomienda dar consejerĆ­a, por expertos, sobre

la dieta e informaciĆ³n en el contexto de un programa de educaciĆ³n segĆŗn

la severidad de la enfermedad y la necesidad de intervenir en la ingesta

de sai, fĆ³sforo, potasio y proteĆ­nas.

En pacientes con ERC con o sin diabetes y una TFIG <30 mL/min/1,73 m2 (estadios G4-G5), se recomienda una apropiada educaciĆ³n para lograr llegar a un consumo proteico de 0,8 g/kg/dĆ­a.(6,47,229,251,252) .

Se recomienda evitar alto consumo proteico (>1,3 g/kg/dĆ­a) en adultos con ERC y riesgo de progresiĆ³n.(168)

En pacientes con ERC, no se recomiendan dietas de muy bajo valor proteico (<0,6 – 0,8 g/kg/dĆ­a).(2,6,168,244,253)

Se recomienda la evaluaciĆ³n global subjetiva (VGS por sus siglas erĆ­ inglĆ©s) como el estĆ”ndar de referencia para evaluar el estado nutricional en pacientes adultos mayores con ERC estadio G3b o mayor.(149,168).

Se sugiere que en los pacientes adultos mayores en hemodiĆ”lisis se use una puntuaciĆ³n que incluya albĆŗmina sĆ©rica, Ć­ndice de masa corporal,

46 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

creatinina sĆ©rica/superficie corporal y la apariciĆ³n de nitrĆ³geno proteico normalizada (nPNA por sus siglas en inglĆ©s) para evaluar el estado nutricional.

El estado nutricional es un gran predictor de la supervivencia en los pacientes que comienzan diĆ”lisis. Los pacientes adultos mayores, en particular, tienen un alto riesgo de desgaste, ya que tienen un apetito reducido, incluyendo aversiĆ³n a la proteĆ­na, a menudo acompaƱando a mĆŗltiples comorbĆ­lidades (diabetes, enfermedad vascular, ECV, cĆ”ncer), aislamiento social y depresiĆ³n.

Se recomienda enfƔticamente no eliminar la sal de la dieta, sobre todo en pacientes adultos mayores.

En adultos mayores la preservaciĆ³n del estado nutricional debe prevalecer sobre cualquier otra restricciĆ³n dietĆ©tica.

La desnutriciĆ³n y el desgaste de energĆ­a proteica son frecuentes en pacientes mayores con ERC avanzada (TFIGe <45 mL/min/1,73 m2) y estĆ”n asociados con mortalidad. Por lo tanto, es necesario evitar la malnutriciĆ³n por medio de la evaluaciĆ³n y la gestiĆ³n de posibles causas subyacentes.(149)

*Una bebida estƔndar equivale a 10 gramos de alcohol puro o un vaso de vino de 100 ce o 200 ce de un vaso de

cerveza. Navaneethan SD, Yehnert H, Moustarah F, Schreiber MJ, Schauer PR, Beddhu S. Weight loss Ć­nterventions in chronic kidney disease: a systematic review and meta-analysis. Clin J Am Soc NephroL 2009 Oc

14.4.2 Recomendaciones para el manejo de ERC y comorbĆ­lidades.

Las preguntas que responder en esta secciĆ³n son:

ĀæCuĆ”les son las recomendaciones para el manejo y tratamiento de pacientes con HTA

y ERC?

ĀæCuĆ”les son las complicaciones cardiovasculares en la ERC?

ĀæCuĆ”les son las recomendaciones para reducir las concentraciones sĆ©ricas de Ć”cido

Ćŗrico en pacientes con ERC?

ĀæCuĆ”les con las consideraciones para un paciente con injuria renal aguda?

ĀæCuĆ”les son los riesgos de infecciones, injuria renal aguda, hospitalizaciones y

mortalidad en pacientes con ERC?

ĀæCuĆ”les son /as recomendaciones para el control g/ucĆ©mico de /os pacientes con ERC?

Se recomienda que en aquellos pacientes que presenten una albuminuria <30 mg en 24 horas (o IAC <30 mg/g) y en quienes su presiĆ³n arterial tomada en consultorio, es persistentemente mayor a 140/90 mmHg, sean tratados con antihipertensivos para mantener valores menores a los 140/90 mmHg.{9,168,254-283}

Se recomienda que en pacientes que presenten una excreciĆ³n de

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 47

albĆŗmina > 30 mg en 24 horas y que presenten constantemente valores de presiĆ³n arterial tomados en consultorio, mayores a 130/80 mmHg, sean tratados con antihipertensivos para mantener valores de presiĆ³n arterial menores a 130/80 mmHg.(9,178,180,261,262,282,284-290)

En personas con ERC y diabetes y/o un IAC >70 mg/g o albuminuria 530 mg en 24 horas, se sugiere mantener valores de presiĆ³n arterial sistĆ³lica menores a 130 mmHg (rango entre 120-129 mmHg) y una presiĆ³n arterial diastĆ³lica menor a 80 mmHg.(2,168,261,272-282).

Se recomienda utilizar un inhibidor de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) o un antagonista del receptor de angiotensina II (ARA II) ante la presencia de albuminuria >30 mg en 24 horas.(6,271,291-320)

En pacientes diabĆ©ticos con albuminuria se recomienda la utilizaciĆ³n de IECA o ARA II; en el paciente hĆ­pertenso con albuminuria se recomienda la utilizaciĆ³n de IECA o ARA 11.(6,271,291-320)

Se recomienda evitar valores de presiĆ³n arterial sistĆ³lica menores a 120 mmHg en enfermos renales.(297,298,321-324)

Se recomienda el uso de antagonistas del sistema renina-angiotensina, en personas con ERC y diabetes que tengan{2,182,325-329):

Un IAC de 30 mg/g o mƔs (categorƭa A2 o A3);

HipertensiĆ³n e IAC de 30 mg/g o mĆ”s (categorĆ­a A3);

IAC de 30 mg/g o mĆ”s (independientemente de hipertensiĆ³n o enfermedad cardiovascular).

No se recomienda la combinaciĆ³n de antagonistas del sistema renina-angiotensina para personas con ERC.(2,6)

Se recomienda informar a las personas a quienes se prescribe un antagonista del sistema renina-angiotensina (SRAA por sus siglas en inglƩs) acerca de la importancia de (2,182,325-329):

  • Lograr la dosis Ć³ptima tolerable de la medicaciĆ³n y;
  • Monitorear la tasa de filtraciĆ³n giomerular y potasio sĆ©rico para lograr de manera segura las metas terapĆ©uticas.

En personas con ERC, se recomienda medir concentraciones de potasio sĆ©rico y tasa de filtraciĆ³n giomerular antes de iniciar el tratamiento con un antagonista del SRAA; y, ademĆ”s, repetir esta mediciĆ³n entre la primera y segunda semana despuĆ©s del inicio de la medicaciĆ³n y despuĆ©s,de incrementar cada dosis.(2,314-320)

Se contraindica el inicio un antagonista del SRAA a personas con ERC y valores de potasio sĆ©rico mayor o iguales a 6 mEq/litro.(2,314ā€”320)

48 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

Cuando exista hiperpotasemĆ­a, previo al uso de antagonistas del sistema renina-angiotensina, se recomienda evaluar, investigar y tratar las causas de hiperpotasemĆ­a y reevaluar los valores de potasio.(2,182,325-329) El uso concurrente de medicamentos que promuevan la hiperpoĆ­asemia no son una contraindicaciĆ³n para el uso de antagonistas del sistema renina-angiotensina. Sin embargo, se debe tomar en cuenta que el monitoreo de la concentraciĆ³n de potasio sĆ©rico debe ser mĆ”s frecuente. (2,314-320)

En pacientes con ERC y que reciban medicamentos que promuevan la hiperpoĆ­asemia, se recomienda realizar un monitoreo en un rango no mayor a los 15 dĆ­as.

Se recomienda suspender el uso de antagonistas del sistema renina-angiotensina si las concentraciones de potasio sĆ©rico son mayores o iguales a los 6 mEq/titro habiendo retirado otra medicaciĆ³n que podrĆ­a causar hiperpotasemĆ­a.(2,182,325-329)

No se recomienda modificar la dosis de los antagonistas del SRAA si la TFIG disminuye menos del 25 % de su valor inicial (pretratamƭento), o si la creatinina sƩrica incrementa menos del 30 % de su valor inicial (pretratamƭento).(2,314-320)

Si tras iniciar el tratamiento o aumentar la dosis de los antagonistas del SRAA existe descenso de la TFIGe o un incremento de la creatinina sƩrica, pero es menor al 25 % (TFIGe) o 30 % (creatinina) del valor inicial, se recomienda repetir el examen en 1 a 2 semanas.(2,314-320) En pacientes con ERC tratados con antagonistas del SRAA, en quienes la TFIGe disminuye mƔs del 25 % y/o la creatinina aumenta mƔs del 30 %, se recomienda(2,182,325-329):

  • Investigar otras causas de deterioro de la funciĆ³n renal, tal como la depleciĆ³n del volumen o el uso concomitante de otra medicaciĆ³n nefrotĆ³xica (Ej. AINE);
  • Si no existe otra causa de deterioro de la funciĆ³n renal, se debe suspender el antagonista del SRAA, reducir la dosis o utilizar otro antihipertensivo alternativo si se requiriera.

Se sugiere que en pacientes con ERC en quienes se requiera otra medicaciĆ³n que no sea un antagonista del SRAA, se indique: bloqueadores de canales de calcio, betabloqueadores, Ć³ diurĆ©ticos. Para la prescripciĆ³n de cualquiera de estos medicamentos, se recomienda individualizar el manejo segĆŗn las caracterĆ­sticas de cada paciente y evaluando los posibles efectos adversos y las posibles interacciones.

i . Ć¢ā€“ Ć¢ā€“

En adultos mayores con ERC e HTA, y sin diabetes mellĆ­tus se recomienda ofrecer un tratamiento antihipertensivo individualizado de aplicaciĆ³n escalonada, tomando en consideraciĆ³n comorbilidades y otras terapias prescritas, identificando posibles interacciones y efectos adversos, incluyendo alteraciones electrolĆ­ticas, injuria renal aguda, hipotensiĆ³n ortostĆ”tica y otras, (ver anexo 14 para toma de la presiĆ³n _____________________ arterial en adultos mayores)(6,182,219,325-329)_________________________________________________________

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 49

La hiperuricemia es un factor independiente tanto para el desarrollo como para la progresiĆ³n de ERC.(119,330-335).

En caso de que la hiperuricemia en pacientes con ERC sea sintomĆ”tica y exista deterioro de la funciĆ³n renal se deberĆ” valorar el inicio de tratamiento con agentes hipouricemiantes de acuerdo con la condiciĆ³n clĆ­nica y de acuerdo a la relaciĆ³n riesgo/beneficio en cada paciente segĆŗn criterio del especialista. *

Si se decide iniciar tratamiento, se recomienda corregir la dosis para el filtrado glomerular estimado, ya que dosis no corregidas podrĆ­an traer eventos adversos (rash, prurito, elevaciĆ³n de transaminasas), especialmente en adultos mayores.

Se ha propuesto que el Ć”cido Ćŗrico elevado puede tener un rol en el inicio de hipertensiĆ³n, arterieesclerosis, resistencia a la insulina e hipertrĆ­gliceridemia, ademĆ”s de una asociaciĆ³n al menos indirecta con la diabetes mellitus tipo 2. Sin embargo, la evidencia actual sobre el tema de reducir el Ć”cido Ćŗrico en los pacientes con ERC es muy limitada.(334,336-

____________ 346)_______________________________________________________________________

*La dosis inicial de alopurinol en estos casos debe ser menor a 100 mg diarios, la cual puede incrementarse hasta 300 mg diarios.(347)

Las personas que desarrollaron lesiĆ³n renal aguda deben ser consideradas de riesgo para ERC. AsĆ­ mismo, todas las personas con ERC deben ser consideradas de riesgo para desarrollar injuria renal aguda.(6,348-360)

En pacientes que han sufrido injuria renal aguda, se recomienda hacer controles cada tres meses durante al menos dos aƱos (aĆŗn cuando los niveles de creatinina hayan retornado a la normalidad).(2,6,348-360) Se recomienda aconsejar a las personas que han sufrido injuria renal aguda sobre el mayor riesgo que tienen de desarrollar ERC o de que su progresiĆ³n se acelere.(2,6,348-360)

Se recomienda que el objetivo de la hemoglobina glucosilada (HbA1c) en personas con ERC, sea un factor para control gĆ¼eĆ©mico solo en pacientes con ERC que no tengan anemia. Para prevenir las complicaciones microvasculares asociadas a diabetes se debe considerar lo siguiente(6,361,362):

  • En adultos mayores sanos el objetivo de HblAc debe ser <7,5 %;
  • En adultos mayores frĆ”giles el objetivo de Hb1 Ac debe ser <8,5 %. Se recomienda no iniciar tratamiento en pacientes con riesgo de hipoglucemia si la HbA1c es <7 %.(6,363,364)

Se sugiere extender el objetivo de HbA1c <8 %, en pacientes con riesgo __ de hipoglucemia.

Se debe ajustar la dosis de metformina en pacientes con aclaramiento de creatinina entre 30 y 60 mL/min/1,73 m2. No se debe prescribir metformina

50 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

en pacientes con aclaramiento <30 mUmƍn/1,73 m2.(6,363,364) En pacientes con ERC y diabetes, el control glucĆ©mico debe ser parte de una estrategia multifactorial, junto al control de presiĆ³n arterial y el riesgo cardiovascular, promoviendo el uso de IECA, ARA II, antiplaquetarios y estatinas cuando Ć©stos sean clĆ­nicamente adecuados.(6,364,365)

14.4.3 Recomendaciones para el manejo de las complicaciones en la ERC

ĀæCuĆ”les son las complicaciones primarĆ­as relacionadas con la disminuciĆ³n de la funciĆ³n renal en la ERC?

ĀæCĆ³mo se establece el diagnĆ³stico de anemia en pacientes con ERC?

ĀæCuĆ”l es el tratamiento de la anemia en pacientes con ERC?

ĀæCĆ³mo se establece el diagnĆ³stico de las alteraciones del metabolismo Ć³seo – mineral asociadas a ERC?

ĀæCuĆ”les son los objetivos de manejo de las alteraciones del metabolismo Ć³seo -mineral asociado a ERC?

ĀæCuĆ”les son los objetivos del manejo de la acidosis metabĆ³iica asociada a la ERC?

Los valores de hemoglobina considerados mĆ­nimos {13,5 g/dL en hombres y 12 g/dL en mujeres) no pueden ser extrapolados en ciertas circunstancias: altitud de residencia >1000 metros, historia de tabaquismo o tabaquismo activo, mayores de 70 aƱos, raza no caucĆ”sica y enfermedades asociadas {hemoglobinopatĆ­as, cĆ”ncer de pulmĆ³n, entre otras). (9)

El diagnĆ³stico de anemia en adultos con ERC se la realiza cuando los valores de hemoglobina disminuyen de(9,366,367):

  • 13 g/dL en hombres y mayores de 15 aƱos;
  • 12 g/dL en mujeres.

Se sugiere que en pacientes con TFIG <60 mL/mĆ­n/1,73 m2 se inicie

investigaciĆ³n de anemia relacionada a ERC,

Se sugiere que se descarten otras causas de anemia en pacientes con

TFIG >60 mL/min/1,73 m2.

Se recomienda que la anemia sea investigada y tratada en todo paciente

con ERC, con el fin de mejorar la calidad de vida, aumentar la sobrevida y

disminuir al mƔximo las trasfusiones sanguƭneas.(368,369)

Se recomienda que la frecuencia de determinaciĆ³n de la hemoglobina en

pacientes con ERC se realice bajo un anƔlisis individualizado y basado en

factores de riesgo.

Se recomienda determinar la concentraciĆ³n de hemoglobina en pacientes

con anemia no tratados con agentes estimulantes de la eritropoyesis, del

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 51

siguiente modo(9,366,367):

  • Cada 3 meses en pacientes con ERC estadio 1 al 5, sin diĆ”lisis;
  • Cada mes en pacientes con ERC en hemodiĆ”lisis y diĆ”lisis peritoneal.

Se recomienda que en pacientes con ERC y anemia, se incluyan los siguientes estudios dentro de la evaluaciĆ³n inicial(9,366,367):

  • BiometrĆ­a hemĆ”tica completa que incluya conteo absoluto de reticulocitos y porcentaje de glĆ³bulos rojos hipocrĆ³micos;
  • ƍndices eritrocitarios: VCM (volumen corpuscular medio), HCM (hemoglobina corpuscular media) y CHCM (concentraciĆ³n de la hemoglobina corpuscular);
  • CinĆ©tica del hierro: Ferritina, porcentaje saturaciĆ³n de transferhna sĆ©rica, hierro sĆ©rico;
  • Niveles sĆ©ricos de folatos y vitamina B12.

No se recomienda medir los niveles de eritropoyetina para el diagnĆ³stico y tratamiento de la anemia relacionada a ERC.(368,369)

No se recomienda el inicio de agentes estimulantes de eritropoyetina

(AEE) en pacientes con deficiencia absoluta de hierro (ferritina <100ng/ml_

y porcentaje de saturaciĆ³n detransferrina <20%). (9,366,367)

En pacientes en prediƔlisis y con deficiencia comprobada de hierro, estƔ

indicado el inicio de hierro vĆ­a oral a dosis de 100 mg/dia de acuerdo con

tolerancia gastrointestinal previo al inicio de AEE.(9,366,367)

Se sugiere que la administraciĆ³n de hierro sea vĆ­a oral, ya que el paciente

es un probable candidato para TSR (tratamiento renal sustitutivo), y de

ese modo preservar la vasculatura en miembros superiores.

Se recomienda el inicio de AEE cuando la Hb es menor a 10 g/dL en dos

determinaciones sucesivas, habiendo descartado otra causa de anemia,

incluyendo el dƩficit relativo o absoluto de hierro.(9,366,367)

Se recomienda mantener valores de ferritina mayores a 100 ng/mL y TSat

(porcentaje de saturaciĆ³n de la transferrina) mayor al 20 % y de glĆ³bulos

rojos hipocrĆ³micos menor al 10 %.(368,369)

Se recomienda que la transfusiĆ³n de paquetes globulares se realice solo

cuando exista compromiso hemodinƔmico relacionado a la anemia, para

evitar riesgos de sensibilizaciĆ³n.

No se recomienda el uso rutinario de suplementos tales como Ć”cido fĆ³lico,

Ć”cido ascĆ³rbico y carnitina como tratamiento adyuvante especifico en

anemia relacionada a ERC.{9,366,367)

Se recomienda que en pacientes con anemia asociada a ERC refractaria

al tratamiento se investigue: sangre ocuĆ­ta en heces, niveles de aluminio,

hipotiroidismo, hiperparatiroidismo, enfermedades hematolĆ³gicas,

neoplasias y patologĆ­as ginecolĆ³gicas.(9,366,367)

Se recomienda que en pacientes con anemia relacionada a ERC setrate

clĆ­nicamente el hiperparatiroidismo secundario para mejorar el manejo de

la anemia y la eficacia de los AEE.

——————————————————————————————————————- ā€”rfj

52 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

Los trastornos del metabolismo mineral y Ć³seo asociados a la enfermedad renal crĆ³nica (TMO-ERC) incluyen(6,9,367,370-377):

  • Alteraciones bioquĆ­micas (calcio, fĆ³sforo, hormona paratiroidea y vitamina D);
  • Alteraciones del recambio, mineralizaciĆ³n, volumen, crecimiento lineal y resistencia Ć³seas {que pueden determinar dolor Ć³seo importante, deformidad Ć³sea, y aumento del riesgo de fracturas);
  • Presencia de calcificaciones vasculares y de tejidos blandos.

El tĆ©rmino osteodistrofia renal debe reservarse solo para definir las alteraciones de la histologĆ­a Ć³sea que ocurren en pacientes con ERC*. Se recomienda que los objetivos del tratamiento de las alteraciones del metabolismo Ć³seo – mineral asociado a ERCA sean(9,375,378-380):

  • Mantener la salud Ć³sea;
  • Evitar la calcificaciĆ³n vascular mediante la minimizacĆ­Ć³n de los cambios hormonales compensadores;
  • Control de la hiperfosfatemia;
  • Diagnosticar alteraciones relacionadas con 25(OH)D (25 hidroxivitamina D);
  • Control de la hiperplasia de las glĆ”ndulas paratiroides.

Se recomienda medir los niveles sĆ©ricos de calcio, fĆ³sforo, hormona

paratiroidea intacta (PTHi) y fosfatasa alcalina en todos los pacientes con

ERC, desde el estadio ERC 3A. (ver anexo 13 sobre esquema a seguir

para el tratamiento de enfermedad Ć³seo ā€” metabĆ³lica en el paciente con

ERC).(6,9,367,370-377)

En pacientes con ERC G3-G5 se sugiere medir los niveles sƩricos de 25

hidroxi vitamina D (25 (OH) vitamina D) y repetirlos dependiendo del valor

basal.(9,375,378-380)

Se sugiere tratar la deficiencia de vitamina D de acuerdo con las

estrategias recomendadas para la poblaciĆ³n general.

Se recomienda que los mƩdicos sean informados de la metodologƭa y los

cambios en las tƩcnicas, tipo de muestra (plasma o suero) y

procesamiento utilizado por los laboratorios en las determinaciones

bioquĆ­micas en los TMO-ERC G3-G5, a fin de lograr una interpretaciĆ³n

adecuada de los resultados.(2,381,382)

En pacientes con ERC G3-G5 con evidencia de TMO-ERC, se sugiere

que se realicen rutinariamente las pruebas para determinaciĆ³n de la

densidad mineral Ć³sea (DMO), debido a que ayudan a predecir los

riesgos de fractura como en la poblaciĆ³n general. Sin embargo, estas

pruebas no permiten predecir el tipo de osteodistrofia renal.(2,381,382)

En pacientes con ERC estadios G3-G5, se sugiere utilizar las mediciones

de PTHi (paratohormona intacta) sĆ©rica y/o de la fosfatasa alcalina Ć³sea

especĆ­fica, para la evaluaciĆ³n de enfermedad Ć³sea debido a que valores

marcadamente altos o bajos permiten predecir el recambio Ć³seo

subyacente.(2,381,382)

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 53

Se sugiere detectar acidosis metabĆ³lica y corregirla para evitar la pĆ©rdida de masa Ć³sea y muscular en el paciente con ERC G3-G5, En pacientes con ERC 3-5, para el tamizaje de calcificaciones, se sugiere realizar alguno de los siguientes exĆ”menes(9,375,378-380):

  • RadiografĆ­a posteroanterior de ambas manos y pelvis;
  • RadiografĆ­a lateral de abdomen;
  • Ecocardiograma.

Se sugiere que los pacientes con ERC G3-G5 con calcificaciones vasculares o valvulares sean considerados de alto riesgo cardiovascular.

* El diagnĆ³stico de osteodistrafia renal solo debe ser basado en el hallazgo de biopsia Ć³sea (anĆ”lisis histomorfomĆ©trico) (9,375,378-380) En el Ecuador no hay disponibilidad de este examen.

Se recomienda que las decisiones terapƩuticas se basen en tendencias,

mƔs que en resultados individuales de laboratorio, y que se considere de

manera conjunta toda la informaciĆ³n disponible de las alteraciones del

metabolismo Ć³seo y mineral asociadas a la ERC.(9,369,373,375-

377,383-386)

Se recomienda que las decisiones terapƩuticas de TMO-ERC se basen en

las concentraciones sĆ©ricas de calcio y fĆ³sforo consideradas

individualmente, en vez del producto calcio x fĆ³sforo (Ca x

P).(9,369,373,375-377,383-386)

En pacientes con ERC G3-G5, se recomienda que las concentraciones

sƩricas de calcio (ionizado o total corregido) se mantengan dentro del

rango normal para el mƩtodo utilizado.(9,45,387-392)

En pacientes con ERC estadios G3-G5, se sugiere mantener el fĆ³sforo

sƩrico en el rango normal.

Se recomienda restringir la ingesta de fosfato entre 0,8 a 1 g/dĆ­a en

pacientes con ERC, la cual debe estar complementada con un

seguimiento nutricional adecuado.(9,45,387-392)

En pacientes con ERC estadios G3-G5 (G2D) se sugiere usar quelantes

de fosfato para el tratamiento de la hiperfosfatemia. Es razonable que la

selecciĆ³n del quelante de fosfato tenga en consideraciĆ³n el estadio de la

ERC, la presencia de otros componentes de TMO-ERC (calcificaciones

vasculares), terapias concomitantes y perfil de efectos

secundarios.(9,45,387-392) (ver anexo 13 sobre esquema a seguir para

el tratamiento de enfermedad Ć³seo – metabĆ³lica en el paciente con ERC)

En pacientes con ERC estadios G3-G5 e hiperfosfatemia, se recomienda

no usar quelantes a base de calcio, calcitriol o anƔlogos de la vitamina D

en presencia de hi perca icernĆ­ a persistente o recurrente, calcificaciĆ³n

vascular, enfermedad Ć³sea dinĆ”mica y/o si los niveles sĆ©ricos de PTHi son

persistentemente bajos. Como alternativa se recomienda quelantes de,;

fĆ³sforo no calcicos.(9,45,387-392)

Se recomienda restringir la dosis de quelantes de fĆ³sforo que contienen

calcio hasta un mƔximo de 1500 mg de calcio elemental/dƭa. (ver anexo

54 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

13).(9,45,387-392)

En pacientes con ERC 3-5 que muestren un incremento progresivo y sostenido de (os niveles de PTHi por encima del lĆ­mite superior del ensayo empleado, a pesar de la correcciĆ³n de factores antes mencionados, se sugiere iniciar tratamiento con calcitriol o anĆ”logos de la vitamina D.(2,370,393)

En pacientes con ERC G3-G5 e hiperparatiroidismo severo que no

responda al tratamiento mĆ©dico/farmacolĆ³gico, se sugiere considerar la

paratiroidectomĆ­a.(9,369,373,375-377,383-386)

Se recomienda prescribir bifosfonatos, en prevenciĆ³n y tratamiento de

osteoporosis, en personas con TFIG Ā£30 mL/min /1,73 m2 (estadios G1,

G2 y G3).(9,45,387-392)

No se recomienda administrar en forma rutinaria, suplementos de la

vitamina D para tratar alteraciones del metabolismo Ć³seo mineral

asociados a ERC.(2,370,393)

Se recomienda prescribir colecalciferol o ergocalciferol para tratar la

deficiencia de la vitamina D en personas con ERC,(2,370,382,394,395)

Si se ha corregido la deficiencia de la Vitamina D, y persisten los sĆ­ntomas de los trastornos del metabolismo Ć³seo mineral asociados a ERC, se recomienda administrar calcitriol (1,25 hĆ­droxicolecalciferol) en aquellas personas con una TFIG <30 mL/min/1,73 m2 (estadios G4 y G5). (2,381,382)

Se recomienda vigilar los niveles de calero y fĆ³sforo sĆ©rico, en aquellas personas que estĆ©n recibiendo suplementos con calcitriol.(2,370,396)

Se debe considerar suplementaciĆ³n con bicarbonato de sodio oral, en personas con acidosis metabĆ³lica (2,369,397-404):

– TFIG <30 mL/min/1,73 m2, (estadios G4 y G5);

Concentraciones de bicarbonato en suero < 22 mEq/L.

En pacientes con ERC se recomienda la evaluaciĆ³n del perfil lipĆ­dico (colesterol total, LDL, HDL, y triglicĆ©ridos).(149,369)

En pacientes de 50 a 79 aƱos con una TFIG menor a 60 mLVmin/1,73 m2 que no reciben tratamiento con diƔlisis y tampoco estƔn trasplantados, se recomienda que reciban tratamiento a base de estatinas.(161, 375)

Con respecto a pacientes mayores de 80 aƱos con ERC no existe evidencia contundente de que el tratamiento con estatinas sea beneficioso, ademĆ”s en este grupo etario hay mayor riesgo de efectos adversos por las mismas, por lo cual se recomienda valorar la relaciĆ³n

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 55

riesgo/beneficio de acuerdo con el criterio mƩdico antes de iniciar

estatinas.

En adultos de 18 a 49 aƱos con ERC que no estƔn en tratamiento con

diƔlisis o no tienen un trasplante renal se sugiere el uso de estatinas si

presentan(334,336-346):

  • Enfermedad coronaria conocida (infarto de miocardio o revascularizacion coronaria);
  • Diabetes mellitus;
  • Accidente isquĆ©mico;
  • Incidencia estimada de muerte de causa coronaria o infarto de miocardio a 10 aƱos >10%

En adultos en diƔlisis, NO se deben usar estatinas ni solas ni combinadas.(334,336-346)

En pacientes que han iniciado tratamiento con diĆ”lisis y que previamente estĆ©n consumiendo estatinas, se debe continuar con las mismas, hasta que superen uno de los factores de riesgo que presenten o que tengan alguna contraindicacĆĆ³n.(129,132,133)

En pacientes con trasplante de riƱon se sugiere el uso de una estatina si es que no presentan alguna contraindicaciĆ³n, de acuerdo al criterio del _________________________________________________ especialista.

14.4.4 Recomendaciones para inicio de terapia de sustituciĆ³n renal en pacientes con ERCA

  • ĀæCuĆ”les son las opciones de tratamiento para pacientes con ERC?
  • ĀæCuĆ”les serĆ­an las recomendaciones para inicio de la terapia de sustituciĆ³n renal en pacientes con ERCA ?
  • ĀæCuĆ”les serĆ­an las recomendaciones para no inicio o suspensiĆ³n de terapia de sustituciĆ³n renal en pacientes con ERCA ?

Se sugiere iniciar diƔlisis cuando los pacientes presenten(6,13,40,201):

  • Uremia (serosiĆ­is, asterexis, letargĆ­a, fetor urĆ©mico, pericarditis, nauseas, vĆ³mitos, hipotermia, hipotensiĆ³n, hiperrreflexia, anormalidades Ć”cido base o de los electrolitos, prurito);
  • incapacidad para el control del estatus volumĆ©trico o la presiĆ³n arterial;
  • Un deterioro progresivo del estado nutricional refractario a la intervenciĆ³n dietĆ©tica;
  • Deterioro cognittvo asociado a uremia;
  • TFIG entre 5 y 10 mL/min/1,73 m2;
  • TFIG entre 15 y 20 mL/min/1,73 mz en pacientes diabĆ©ticos;
  • Situaciones de urgencia dialĆ­tica (acidemia metabĆ³lica severa que no revierta con medidas cfĆ­nicas, hĆ­perpotasemia severa que no’: revierta con intervenciones de manejo clĆ­nico, edema agudo de pulmĆ³n, estados edematosos con oliguria y que no respondan a diurĆ©ticos, encefalopatĆ­a urĆ©mica).

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Se sugiere usar la puntuaciĆ³n de Bansal para predecir de forma individualizada el riesgo de muerte a 5 aƱos antes del desarrollo de ERC terminal en pacientes adultos mayores no frĆ”giles con ERC avanzada (estadios 3-5) (ver anexo 9 sobre escala Bansal, modelo de predicciĆ³n de mortalidad en adultos mayores)(6,13,40,201)

Se sugiere que en los pacientes con un riesgo bajo en la puntuaciĆ³n de Bansal se mida formalmente la fragilidad. Los pacientes frĆ”giles se deberĆ­an considerar de alto riesgo.

Se sugiere usar la puntuaciĆ³n de REIN para predecir el riesgo de mortalidad a corto plazo (6 meses) en pacientes mayores con ERC estadio 5 en los que se piensa comenzar un programa de tratamiento sustitutivo de la funciĆ³n renal (ver anexo 11 sobre el algoritmo para evaluaciĆ³n y toma de decisiones de pacientes adultos mayores de 75 aƱos con ERC estadio G5, segĆŗn su nivel de riesgo muerte). (6,13,40,201).

Se recomienda discutir la opciĆ³n de tratamiento conservador durante el proceso de decisiĆ³n compartida sobre las diferentes opciones de tratamiento de ERC terminal.(6,13,40,201)

Las metodologĆ­as mĆ”s importantes para medir la comorbilidad son la puntuaciĆ³n de Davies / Stokes y el Ć­ndice de comorbilidad de Charlson (CCI).(149,369)

No estĆ” claro que la diĆ”lisis mejore la supervivencia en pacientes adultos mayores frĆ”giles en comparaciĆ³n con el tratamiento conservador. La ‘ diĆ”lisis podrĆ­a tener un impacto negativo sobre la calidad de vida. El tratamiento conservador es una opciĆ³n terapĆ©utica viable para pacientes adultos mayores con comorbilidades y/o pobre estado funcional.

La diĆ”lisis no siempre mejora la supervivencia en pacientes adultos mayores frĆ”giles sobre el tratamiento conservador. La decisiĆ³n de iniciar diĆ”lisis debe ser compartida (paciente-familia) e individualizada. La elecciĆ³n de tratamiento conservador puede evitar reingresos hospitalarios y facilitar el acceso al tratamiento paliativo.

Pacientes que han sido informados y han tomado la decisiĆ³n de no continuar con el tratamiento o no iniciarlo.

Pacientes que no estĆ”n en capacidad de decidir, pero previamente indicaron su rechazo del tratamiento con consentimiento informado. Pacientes con daƱo neurolĆ³gico severo e irreversible.

Pacientes cuya condiciĆ³n mĆ©dica no es compatible con las condiciones tĆ©cnicas del tratamiento debido a falta de cooperaciĆ³n del paciente (pacientes con demencia avanzada) o inestabilidad cardiovascular para tolerar el procedimiento.

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 57

Pacientes con patologĆ­as que tengan un pronĆ³stico vital y/o funcional

malo a corto plazo.

Pacientes adultos mayores con alguno de los siguientes criterios:

  • Elevado score de comorbiĆ¼dad (instrumento NECPAL) *
  • Estatus funcional comprometido (SCORE DE KARNOSFKY < 40 y sĆ­ndrome de desgaste energĆ©tico) *

* Revisar guĆ­a de cuidados paliativos del Ministerio de Salud PĆŗblica.

14.5 Referencia y contrarreferencia

  • ĀæCuĆ”les son los criterios de referencia al nefrĆ³logo de pacientes con enfermedad renal crĆ³nica?
  • ĀæCuĆ”ies son las consecuencias de una referencia tardĆ­a al especialista?

Se recomienda referir al tercer nivel de atenciĆ³n en las siguientes circunstancias(129,132,133):

Adultos mayores con ERC;

LesiĆ³n renal aguda en pacientes con historia de TFIGc disminuida;

Pacientes con estadios G 3b, G4 y G5 de enfermedad renal

crĆ³nica (TFIG <45 mL/min/1,73 m2);

Albuminuria significativa (IAC Ā£30 mg/g, equivalente al IPC Ā£30

mg/g o proteinuria en orina de 24 horas >500 mg/24 horas);

Hematuria microscĆ³pica persistente e IAC ^30 mg/g, equivalente

al IPC >30 mg/g;

ProgresiĆ³n de la ERC definida como una declinaciĆ³n de la TFIG >5

mL/min/1,73 m2 por un periodo de un aƱo confirmada por tres

mediciones separadas, o una disminuciĆ³n de >10 mL/min/1,73 m2

en 5 aƱos;

Pobre control de la tensiĆ³n arterial, luego del uso de 4 fĆ”rmacos

antihipertensivos a dosis terapƩuticas incluido diurƩtico.

Anemia asociada a enfermedad renal crĆ³nica

Enfermedad renal crĆ³nica de etiologĆ­a genĆ©tica (como por ejemplo

enfermedad poliquĆ­stica);

Sospecha de estenosis de arteria renal mƔs compromiso de la

funciĆ³n renal. Se sugiere transferir como emergencia mĆ©dica (idealmente a un servicio con nefrĆ³logo) en las siguientes circunstancias:

Pacientes con diagnĆ³stico nuevo de ERC estadio G5;

HipertensiĆ³n maligna;

Hiperkalemia (>7 mEq/L);

Sƭndrome urƩmico;

Sobrecarga de volumen;

SĆ­ndrome nefrĆ³ttco;

Enfermedades sistƩmicas tales como LES o vasculitis con

evidencia de compromiso renal.

58 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

Se sugiere que tanto las referencias como las transferencias incluyan -siempre que esto sea posible la siguiente informaciĆ³n:

  • Historia mĆ©dica detallando historia de comorbilidades y antecedentes de patologĆ­as renaies;
  • Estudios de laboratorio que contengan por lo menos: potasio sĆ©rico, hemoglobina sĆ©rica, examen elemental y microscĆ³pico de orina (EMO), controles de glucosa en pacientes diabĆ©ticos;
  • Ultrasonido renal realizado en pacientes que presenten progresiĆ³n de la ERC, historia familiar de enfermedad poliquĆ­stica y sospecha de proceso obstructivo.

14.5.1 Referencia temprana vs tardĆ­a al especialista en nefrologĆ­a

Tabla 6. Consecuencias de referencia tardĆ­a versus referencia temprana

Consecuencias de la Referencia Beneficios de la referencia temprana tardĆ­a

Anemia y enfermedad oses- meĆ­aboĆ¼ca Retardo en la progresiĆ³n e inicio de TSR

Aumento i<~ necesidades ciĆ© diĆ”hsis DisminuciĆ³n de la necesidad de diĆ”lisis

u:T:enies urgente

i-i porĆ­cndo;-; severa y sobrecarga Mejora del estado r.utiicional

iĀ»iii..Ć­.Ā»ica

Aumento de las tasa de hospitalizaciĆ³n DisminuciĆ³n de hospitalizaciones

DisminuciĆ³n de las oportunidades de El paciente tiene mĆ”s oportunidades de

elecciĆ³n del trabamiento por parte del elegir una terapia personalizada

pacĆ­anla

RaĆ­erencia -ardĆ­a a centro de trasplante Referencia temprana a centro de

I ras p’ante

MĀæla adapiacion psicosocial Menor comorbilidad

.-i..rn.::nlĆ¼ de la mortahdan Aumento de la supervivencia de los

pacientes

Se describen las consecuencias de una referencia tardĆ­a vs una referencia temprana al nefrĆ³logo, de una persona con ERC o ERCA, ERC {enfermedad renal crĆ³nica), ERCA {enfermedad renal crĆ³nica avanzada). Modificado de: National Institute for Health and Clinical Excellence (2014){2) y Programa de Salud Renal (2013).{154)

14.6 Consideraciones sobre niƱos y adolescentes con ERC

Se describe a continuaciĆ³n un resumen sobre ciertas consideraciones sobre niƱos y adolescentes con ERC.(405,406)

El nĆŗmero de enfermos renales durante la infancia estĆ” en aumento; existe un grupo de pacientes vulnerables que son los adolescentes portadores de enfermedad renal crĆ³nica que deben enfrentar la transiciĆ³n de un servicio de pediatrĆ­a a un grupo de Ā«nefrologĆ­a de adultos.

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 59

El adolescente con enfermedad renal crĆ³nica Ć­iene cambios que repercuten sobre el desarrollo fĆ­sico y psĆ­quico y debido a la cronicidad muchos no han completado la formaciĆ³n educativa y tienen alta vulnerabilidad afectiva y baja autoestima.

Es conocido que existen fallos en la transmisiĆ³n de informaciĆ³n al producirse esta transiciĆ³n. La transiciĆ³n debe ser individualizada, en acuerdo mutuo con padres, pacientes o cuidadores, en un periodo libre de crisis y debe incluir un resumen escrito y verbal. La transiciĆ³n es considerada desde los 14 a 24 aƱos; el paciente deberĆ­a ser competente en los siguientes aspectos: comprender su condiciĆ³n y describirla, tomar decisiones respecto a su tratamiento, conocer la unidad de adultos y saber quiĆ©n lo va a recibir, saber a quiĆ©n llamar en casos de emergencias, conocer acerca de salud sexual, alcohol, cigarrillos y Dr. ogas.

Ā«i Ć¢ā€“ Ć¢ā€“

Se recomienda la creaciĆ³n de consultorios de transiciĆ³n, en los centros donde esto sea posible.(405-407)

15. Abreviaturas, signos y sĆ­mbolos utilizados en esta GPC

  • AEE: Agentes estimuladores de eritropoyetina
  • AGREE II: Appraisal of GuĆ­delines Research and Ev3luatton (Instrumento para la evaluaciĆ³n de guĆ­as de prĆ”ctica clĆ­nica.
  • AVPP: AƱos de vida por muerte prematura.
  • CHCM: ConcentraciĆ³n de Hemoglobina corpuscular inedia
  • DP; DiĆ”lisis PerĆ­toneal.
  • ERC: Enfermedad Renal CrĆ³nica
  • ERCA: Enfermedad Renal CrĆ³nica Avanzada
  • GPC: guĆ­a de PrĆ”ctica clĆ­nica
  • HCM: Hemoglobina Corpuscular MedĆ­a
  • IAC: Ć­ndice AlbĆŗmina / Creatinina
  • IPC: Ć­ndice ProteĆ­nuria/CreatĆ­nina.
  • IST: Ć­ndice de SaturaciĆ³n de Transferhna

KDIGO: OrganizaciĆ³n Internacional para el mejoramiento de desenlaces, en enfermedad Renal.

  • LES: Lupus ErĆ­tematoso SistĆ©mico.
  • NANHES III: Tercera encuesta nacional de salud y nutriciĆ³n de EE. UU.
  • SLANH: Sociedad Latinoamericana de NefrologĆ­a e HipertensiĆ³n Arterial
  • SRAA: Sistema renina angiotensina, aldosterona.
  • TSR: Terapia de SustituciĆ³n Renal
  • TFIG: Tasa de Filtrado Glomerular.
  • VCM: Volumen Corpuscular Medio
  • VGS: ValoraciĆ³n giobal subjetiva

60 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

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84 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

17. Anexos

Anexo 1. Proceso de inclusiĆ³n de GuĆ­as de prĆ”ctica clĆ­nica sobre Enfermedad Renal CrĆ³nica.

GrƔfico 12: Prisma

Se presentan los resultados de la bĆŗsqueda sistemĆ”tica de la informaciĆ³n para obtener guĆ­as de prĆ”ctica clĆ­nica en base a la declaraciĆ³n PRISMA

Anexo 2. GuĆ­a de uso de la GPC

Se presenta la estrategia de implementaciĆ³n de esta guĆ­a clĆ­nica, desarrollada por los autores.

GuĆ­a de uso de la GPC

Es importante que los mƩdicos estƩn en condiciones de evaluar a las personas con factores de riesgo de desarrollar ERC como precursora de la ERCA. Por lo que se proponen los siguientes pasos para el uso correcto de esta guia.

Paso 1: identificar pacientes en situaciĆ³n de riesgo

Los factores de riesgo para desarrollar ERC incluyen:

  • Edad mayor a 60 aƱos;
  • HipertensiĆ³n arterial;
  • Diabetes;
  • Enfermedad cardiovascular;
  • Historia familiar de ERC;
  • Historia de enfermedades autoinmunes;
  • Historia de infecciones recurrentes del tracto urinario:
  • Nefrolitiasis;
  • CĆ”ncer renal;
  • Antecedentes de lesiĆ³n renal aguda;
  • Trasplante de Ć³rganos (debido al uso de medicamentos inmunosupresores que son nefrotĆ³xicos).

Paso 2: DiagnĆ³stico

Para un diagnĆ³stico adecuado de la ERC, en personas con factores de riesgo, se debe realizar:

Historia clĆ­nica detallada (uso pasado y actual de medicamentos), Incluyendo ambiente laboral, factores de riesgo en la infancia {bajo peso al nacimiento, prematurez, sepsis):

Peso, talla e ƍndice de masa corporal (IMC); Toma de tensiĆ³n arterial;

ExĆ”menes de laboratorio: creatinina sĆ©rica, electrolitos, tasa de filtrado glornerular (TFIG) y examen microscĆ³pico y elemental de orina (EMO); Ultrasonido renal segĆŗn criterio clĆ­nico.

Paso 3: Estime la progresiĆ³n de la ERC

EvalĆŗe la disminuciĆ³n de la TFIG basado en los antecedentes del paciente y obtenga’ un mĆ­nimo de 3 estimaciones en un perĆ­odo no menor a 3 meses.

En personas con un hallazgo nuevo de TFIG disminuido repita las pruebas en 2 semanas para excluir causas agudas de deterioro.

86 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

EvalĆŗe y corrija deterioro agudo de la TFIG:

  • DepleclĆ³n de volumen;
  • Contrastes intravenosos;
  • Uso de nefrotĆ³xicos;
  • ObstrucciĆ³n de la vĆ­a urinaria,

Recuerde las definiciones:

ā€¢ ProgresiĆ³n acelerada {disminuciĆ³n sostenida de la TFIG de 25 % o mĆ”s o cambios en el estadio de TFIG en 12 meses; disminuciĆ³n sostenida >15 mUmin/1,73 m2 por aƱo).

Paso 4: Reduzca el riesgo cardiovascular y trate las comorbilidades

Recuerde que los pacientes con ERC se consideran de alio riesgo cardiovascular, por tanto:

  • Controte la hipertensiĆ³n;
  • EvalĆŗe y trate las dislipidemias;
  • EvalĆŗe los factores de riesgo tradicionales, no tradicionales y los relacionados a la uremia;

Controle la glucemia;

ā€¢ Reduzca la albuminuria.

Paso 5: Refiera a un mƩdico especialista para evaluar y tratar las complicaciones de la ERC

  • EvaluaciĆ³n y tratamiento de la anemia.
  • EvaluaciĆ³n y tratamiento de la hipertensiĆ³n.
  • EvaluaciĆ³n y tratamiento de los trastos Ć³seo minerales relacionados a la ERC.
  • EvaluaciĆ³n y tratamiento nutricional.
  • EvaluaciĆ³n y tratamiento de la acidosis.
  • Tratamiento de la enfermedad renal crĆ³nica avanzada.

RECUERDE: Es esencial que cada paciente con ERC empiece el tratamiento y reciba informaciĆ³n para las diferentes terapias de tratamiento de la enfermedad renal crĆ³nica, cuando su TFIG sea menor a 30mL/min; la referencia oportuna debe ser una prioridad para los mĆ©dicos de atenciĆ³n primaria. La referencia tardĆ­a al nefrĆ³logo estĆ” asociada con resultados finales pobres al inicio de diĆ”lisis y altas tasas de mortalidad despuĆ©s de iniciar el tratamiento con diĆ”lisis.

l’-ULMik’: Adaptado de: NnlionĆ­lt kidrujy ilisuuse Ć­duuaiimĆ­ pintarnm. Making sense uf ckd: ii timcist: guitit Ibr m.-maging chronic

kkleny disease in ilie primar care sclitna. 2014.(408)

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Anexo 3. Agentes nefrotĆ³xicos. Tabla 7: Agentes nefrotĆ³xicos.

Metales pesados

Plomo

Mercurio

Cadmio

Uranio

Cobre

Bismuto

Toxicidad en las cƩlulas proxirnales

tubulares

FormaciĆ³n de cuerpos mietoides

Nefritis tubulointersticĆ­al crĆ³nica

Solventes

Hidrocarburos

Otras toxinas

Siticona Germanio

Remedios naturales herbolarios

Ɓcido aristoiĆ³quico (remedios

chinos)

Ephedra

Glycyrrhiza

Datura

Taxus celebica

U. tormentosa

Ɓloe feroz

injuria al parĆ©nquima renal Nefritis tubulointersticial crĆ³nica

Adulterantes a productos naturales

Ɓcido mefenƔmico Dicromato de potasio Cadmio Fenilbutazons

Melamina

Medicamentos analgƩsicos

AcetaminofƩn

Ɓcido acetilsalicilico

A1NE

Inhibidores selectivos de COX-2

Combinaciones de analgƩsicos

Nefritis intersticial crĆ³nica Nefritis intersticial aguda, alteraciĆ³n de la hemodinamia intraglomerular, Nefritis intersticial crĆ³nica,

glomerulonefritls

Medicamentos antidepresivos, modificadores del estado de Ɣnimo

Amitriptllina

Fluoxetina

Litio

RabdomlĆ³lisis

Nefritis intersticial crĆ³nica

Glomerulonefritis

Medicamentos antihistaminicos

Difenhidramina

pabdomiĆ³lisĆ­s

Medicamentos antimtcrohianos

AmonlgĆ­ucĆ³sidos AnfotericĆ­na B

BetalactƔmicos (cefalosporinas,

penicilinas)

Quinolonas

RifampĆ­clna

Sulfonamidas

Vancomicina

Sulfadiazina

Toxicidad de la cƩlula tubular Toxicidad de la cƩlula tubular Nefritis intersticial aguda, glomerulonefritis Nefritis intersticial aguda, Nefropatƭa por cristales Nefritis intersticial aguda Nefritis intersticial aguda, Nefropatƭa por cristales Nefritis intersticial aguda,

88 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

Medicamentos antivirales

Medicamentos antiparasitarios

Aciclovir

GanciciovĆ­r

Foscarnet

Tenofovir

PentamĆ­dina

producciĆ³n de radicales libres Nefritis intersticial aguda, NefropatĆ­a por cristales NefropatĆ­a por cristales NefropatĆ­a por cristales Toxicidad de la cĆ©lula tubular

Medicamentos antirGtrovirales

Adefovir Cidofovir Tenofovir Indinavir

Toxicidad de la cƩlula tubular Nefritis intersticial aguda, nefropatƭa por cristales

Medicamentos inhibidores de la calcineurina

Tacrolimus CĆ­closporina

AlteraciĆ³n de la hemodinĆ”mica

intraglomerular

nefritis intersticial crĆ³nica,

microangiopatia trombĆ³tica

Medicamentos cardiovasculares

IECAS

ARAS

Cfopidogrel

Ticlopinida

Estatinas

AlteraciĆ³n de la hemodinĆ”mica intraglomerular Microangiopatia trombĆ³tica Rabdomiolisis

Medicamentos oncolĆ³gicos

Cisplatino

InterferĆ³n alfa

Mitomicina

Meiotrexato

Gemcitabina

Ifosfamida

Cetuximab

AntiangiogƩnicos

lnterleucina-2

Nefritis intersticial aguda y crĆ³nica Toxicidad de la cĆ©lula tubular Glomerulonefritis Microangiopatia trombĆ³tica NefropatĆ­a por cristales Necrosis tubular aguda

Agentes diagnĆ³sticos

Radiocontraste de yodo

Medios de contraste de atta,

baja o iso osmlolaridad

Gadolinio

Fosfato de sodio oral

Toxicidad de la cƩlula tubular

Medicamentos diurƩticos

De asa

TĆ­azĆ­dicos

Triamtereno

Nefritis intersticial aguda NefropatĆ­a por cristales

Medicamentos inhibidores de la bomba de protones

Lanzoprazol

Omeprazol

Pantoprazol

Nefritis intersticial aguda

Agentes anestƩsicos

KetamĆ­na

Rabdomiolisis

Otros medicamentos

Alopurinol

Sales de oro

Haloperidol

Pamidronato

Fenitoina

Quinina

RanitĆ­dina

Zoiedronato

SiroĆ¼mus

Manitoi

Topiramato

Benzodiacepinas

Nefritis intersticial aguda Glomerulonefritis Rabdomiolisis Glomerulonefritis Nefritis intersticial aguda Microangiopatia trombĆ³tica Nefritis intersticial aguda Toxicidad de la cĆ©lula tubular

Drogas de abuso

CocaĆ­na HeroĆ­na Metadona

Rabdomiolisis

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Metanfetamina

Fuente: Tomado de: Pazhayattil G & Shirali A (2014)(128); Perazella M (2009)(409); Naughton C (2008) National Institute tor Health and Clinical E:<cellence (2014)(2) y Programa de Salud Renal (2013).Se describen los agentes nefroĆ­Ć³xrcos mĆ”s conocidos. Existen tactores de riesgo que aumentan si riesgo cĆ­e neĆ­rotoxicidad en determinados pacientes (mayores de 60 aƱos, insuficiencia renal de base con valores de nitrado glomerular menores a 60. depleciĆ³n de volumen, exposiciĆ³n nefrotĆ³xica mĆŗltiple, diabetes, insuficiencia cardiaca y sepsis). AINES: a nti inflama torios no esferoides: ARAS: antagonistas de los receptores de angiotensina: COX-2: crclooxigenasa: iECAS: inhibidores de la enzima convenidora de angiotensina. .(410H154)

Anexo 4. TipologĆ­a del adulto mayor

Anexo 5. RedistribuciĆ³n de la masa grasa durante el envejecimiento Tabla 8: Cambios en la distribuciĆ³n de la masa grasa

Descenso de la cantidad de grasa subcutĆ”nea provocado por la progresiva disminuciĆ³n de la capacidad del tejido adiposo subcutĆ”neo para almacenar lĆ­pido (especialmente en las extremidades inferiores)

Aumento de la grasa visceral en torno al 0.4% cada aƱo en hombres mayores y de mediana edad y en mujeres postmenopƔusicas.

Incremento de la grasa intra-muscular

Crecimiento de la masa grasa a nivel de medula Ć³sea.

Fuente: Tomado de GeriatrĆ­a. GutiĆ©rrez RobLcdo. GarcĆ­a PeƱa (2012).Se describen los carrĆ­bios quese presentan con respecto a la distribuciĆ³n de la grasa corporal y la disminuciĆ³n de masa magra en et adulto mayor (sarcopenia). ElaboraciĆ³n propia. .(56)

Anexo 6. Recomendaciones para el seguimiento y tratamiento de la enfermedad renal crĆ³nica.

Tabla 9. ParƔmetros de seguimiento de la ERC

Indicador

Objetivo

Frecuencia mĆ­nima

/ /

/

/

/

/

/ /

/

/

/

/ /

Creatinina

sƩrica/TFIG

ProteĆ­nurĆ­a

Seguƭ miƩ nto de la TFIG

Depende del estadio y factores clĆ­nicos

Hemoglobina

a (Anemia)

11 a 12 g/dL

Cada 3 meses

Bicarbonato

(Enfermedad Ć³sea)

>22 meq/L

Cada 3 meses

FĆ³sforo

(Enfermedad Ć³sea)

<4.5 mg/dL

Cada 3 meses

Ć¢ā€“

Dieta baja en fĆ³sforo prescrita

.Quelante de fĆ³sforo prescrito

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 91

Calcio

(Enfermedad Ć³sea)

8.5-10.2 mg/dl_

Cada 3 meses

iPTH

(Enfermedad Ɠsea)

25″(dHT~ ~

Vitamina D

(Enfermedad

Ɠsea)

No> 100 pg/ o 1,5 lo normal

Cada 3 meses, si calcio o fĆ³sforo son anormales o estĆ”n en tratamiento activo

>30 ng/mL .

Si iPTH es anormal

Sodio-Potasio Na-K

Na: 135-145 Ć¢ā€“ K: 3.5-4-5

Especialmen te en estadios avanzados . de ERC y/0 con

tratamiento diurƩtico

PresiĆ³n arterial

(HipertensiĆ³n

)

lECASoARA

< 130/80

Cada 3 meses, si hay proteinuria

i prescritos

Peso

Corporal (NutriciĆ³n)

PĆ©rdida de peso no

intenciona I < 5%

Cada 3 meses

AlbĆŗmina

(NutriciĆ³n)

>3.5g/dL

Cada 3 meses

LDL

Dislipidemia

<100 mg/dL

Cada 3 meses

InformaciĆ³n y decisiones compartidas con los pacientes acerca de Terapias de reemplazo renal (DiĆ”lisis y Trasplante)

Fuente: ElaboraciĆ³n propia, Tomado de: National InstĆ­tute for Health and Clinical Excellence (2Q14)(2) y Programa de Salud Renal (2013),(154)

Anexo 8. Diagrama de flujo de decisiĆ³n en pacientes adultos mayores de 65 aƱos y con ERC con TFIGe entre 15 y 45 mL/min/1,73 m2.

GrĆ”fico 15: Diagrama de flujo de decisiĆ³n en pacientes adultos mayores de 65 aƱos y con ERC con TFIGe entre 15 y 45 mL/min/1,73 m2.

Anexo 9. Escala Gansal

Tabla 10: Escala Bansal, modelo de predicciĆ³n de mortalidad en adultos mayores.

SCORE BANSAL Puntaje asociado a cada factor de riesgo en la ecuaciĆ³n de mortalidad

deERC

Factor de Riesgo

CategorĆ­a

Puntaj

Edad (aƱos)

70-74″

Q

75^79

1

80-84

2

>85

4

Sexo

Mujer

0

Hombre

1

Raza

Afroamericana

0

CaucƔsico

1

TFIGc(mL/min/1,73mz)

50 – 59

0

40-49

1

30-39

2

<30

3

IAC >30 mg/g

No

0

Si

1

Diabetes

No

0

Si

1

Fumador

Nunca

0

Pasivo

1

Activo

2

Insuficiencia Cardiaca

No

0

Si

1

ACVA

No

oĀ»Ā»

Si

1

Riesgo asociado al puntaje usando el score para mortalidad a 5 aƱos

PunĆ­

ije Total

Riesgo estimado %

0

3.87

1

5.85

2

8.82

3

13.16

4

19.42

5

28.13

6

39.66

7

53.82

8

69.33

9

83.60

10

93.70

Fuente: Tomado de: O’Sullivan E, Hughes J & Ferenbach D (2016) Escala Bansal, modelo de predicciĆ³n de mortalidad en adultos mayores y riesgo asociado al puntaje de la escala.TFIG (Tasa de Filtrado Glomerular), IAC (intra-arterial chemotherap7}, ACVA (Accidente Cerebrovascular Agudo).(48)

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 95

Anexo 10. Ć­ndice pronĆ³stico del registro francĆ©s REIN Tabia 11: Ć­ndice de REIN

NĀ°

%

Ć­ndice de masa corporal <18,5 kg/m2

2

3

5%

Diabetes mellitus

1

17

27%

Insuficiencia cardĆ­aca clase funcional 3-4 de la NYHA

2

18

29%

Arteriopatƭa perifƩrica grados 3-4

2

2

3%

Arritmia

1

23

36%

Neoplasia activa

1

9

14%

Trastorna conductal grave*

2

2

3%

Dependencia total para transferencias fĆ­sicas

3

10

16%

Inicio de diƔlisis no planificado

2

32

52%

Fuente: Tomado de: O’Sullivan E, Hughes J & Ferenbach D (2016) Ć­ndice pronĆ³stico del registro francĆ©s de REIN {Renal Epidemiology and Information Nelwork ). WYHA (New York hearth Asociation). puntuaciĆ³n total del Ć­ndice pronĆ³stico de mortalidad en los primeros 6 meses de diĆ”lisis del registro francĆ©s REIN {Renal Epidemiology and Information Network) se obtiene sumando los puntos de cada uno de los factores de riesgo del modelo presentes en el paciente segĆŗn las definiciones de sus autores. Ā«Incluye demencia, psicosis o neurosis grave que afecte a la autonomĆ­a del paciente o al cumplimiento terapĆ©utico,

‘Incluye a aquellos pacientes que no se valen por si mismos por tener una autonomĆ­a limitada o requerir atenciones especiales.(48)

96 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

Anexo 11. Algoritmo para evaluaciĆ³n y toma de decisiones de pacientes mayores de 75 aƱos con ERC estadio G5, segĆŗn el nivel de riesgo de muerte.

GrĆ”fico 16: Algoritmo para evaluaciĆ³n y toma de decisiones de pacientes mayores de 75 aƱos con ERC estadio G5, segĆŗn el nivel de riesgo de muerte.

Anexo 12. Dosis de medicamentos de acuerdo con el filtrado glomerular. Tabla 12: Dosis de medicamentos de acuerdo con el filtrado glomerular.

Medicamento Dosis con FR MĆ©todo de ajuste Filtrado glomerular {mUmin/1,73 m;) normal

25 a 50 10 a 25 < a 10

AntibiĆ³ticos Antibacterianos

AmĆ­noglucĆ³sidos

AmikacĆ­na 7,5 mg/kg/12li Del 5-7.5 5-7,5 5- 7.5 mg/kg/24h,

rng/kg/24h, mg/kg/24ri, despuƩs de la despuƩs de la despuƩs de la segunda dosis segunda dosis segunda dosis dosar y ajustar dosar y ajusfar dosar y ajustar

Gentamicina y 1,7 mg/kg/8h Ć³ De i 0,5-1,2 0,5-1,2 0,35-0.5 mg/fcg/24-Tobramicina 2.5 mg/kg/12h mg/kg/12h, mg/kg/12h. 4Sh, despuĆ©s de

despuƩs de despuƩs de dos dosis dosar y dos dosis dos dosis ajustar dosar y ajustar dosar y ajustar

Netilmicma 2 mg/kg/Sh De i 20-60 %/12 h 20-60 %/12h 10-20 %/24h

Estreptomicina 15mg/kg/24h Del 7,5mg/kg/24h 7,5 mg/kg/48h 7,5 mg/kg/72-96h

(max. 1g)

CarbapenƩmicos

Imipenem 500 mg/6h Del 7,5-12,5 7.5-12,5 7.5-12,5 mg/kg/24h

mg/kg/8h mg/kg/12h

Meropenem 1 g’Sh Del 1 g/12h 500 mg/12h 500 mg/24h

Cefalosporinas

Cefazolina 1-2 g/8n D e I Cada 12 h Cada 12 h Cada 24-48 h

Cefepima 2 g/8 h Del 2g/12-24h 2gyi2-24h 1g/24h

Cefonicid t g/24h D e I 250-500 250-500 500 mg/5dias

mg/24h mg/24h

Cefotaxima 25 mg/kg/6h I 25 mg/kg/8- 25 mg/kg/12h 25 tng’kg/24rt

12h

Cefoxitima 2 g/3h I Cada 12-24h Cada 12-24h Cada24-48h

Ceftazidima 2 g/3b 1 2 g/12h 2 g/12-24h 2 g/24-48h

Ceftriaxona 2 g/24h No No ajustar No ajustar No ajustar

Cefuroxima 0,75-1,5 g/8h I No ajustar 25-50 25-50 mg/kg^24h

mg/kg/12h

Fluoroqu molonas

Ciprofloxacino, 400 mg/12ri D No ajustar 200-300 200mg/kg/12h

mg/kg/l2h

Levofloxacino 250-500 Del No ajustar Primera dosis: Primera dosis; 500

mg/kg/24h 500 mg, luego mg. luego 250

250 rngM8h rng/43rĆ­

Moxifloxacino 400 mg/24h No No ajustar No ajustar No ajustar

Oxoflacino 400mg/12h Del 200-400 200-400 200 mg/24h

mg/12h mg/12h

MacrĆ³lidos

98 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

AzĆ­tromicina

500 mg/dia

No

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Claritromicina

500mg/12h

De I

No ajusfar

3,5mg/kg/12h

3,5mg/kg/24h

Eritromicirta

250-500 mg/6h

D

No ajusfar

Na ajustar

50-75 %

Otros anti bacterianos

Clindamicina

600-900 mg/3h

No

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Cloranfenicol

0,25-1 g/6h

No

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Cotistina

60-160 mg/8h

D

160 mg/24h

160 mg/24h

160mg/36h

Daptom teĆ­na

4-6 mg/kg/24h

I

Cada 4Sh

Cada 48h

Cada 43h

LĆ­nezolid

600mg/12h

No

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Metronidazol

10 rng/kg/8h

D

No ajustar

No ajustar

5mg/8h

Sulfametoxazol

1 g/8h

I

Cada iBh

Cada18h

Cada 24h

Teicoplanina Vancomicina

Dosis de ataque.

20 mg/kg/24h

Dosis de

Mantenimiento 10

mg/kg/24ri

185 mg/kg/8h

I

De I Penicilinas

10mg/kg/4Sh

10-15

mg/kg/12h

10mg/kg/48h

10-15 mg/kg/24h

10mg/kg/72h

10 tng/kg Wlonitorear niveles

AmoxicĆ­lina Ampicilina

250-500 mg/8h 2g/6h

I I

No ajustar Cada 6-12h

250-500

mg/12h

Cada 6-12h

250-500 mg/24h Cada 24h

Amoxicilina/ Ɓcido ClavulƔnico

500/125 mg/8h

Del

250- 500mg

amoxicilina

/12b

250- SOOmg

amoxicilina

/12h

250- 500mg

amoxicilina /24h

Aztreonam Penicilina G

2g/Sh

17 000-42 000 Ul/kg/4h

D I

No ajustar

17 000-42 000 Ul/kg/6h

15-25 mg/kg/8h

17 000-42 000 Ul/kg/12h

7.5-10 rng/kg/12h

17 000-42 000 Ul/kg/412-18h

Piperacilina

PiperacilĆ­na/tazobact am

50-75 mg/kg/6h

50/75 mg/kg/6h

Del

De I

50-75

mg/kg/8h

35-50 mg/kg/6h

50-75

mg/kg/12h

35-50 mg/kg/8h

50-75 mg/kg/12h 35-50 mg/kg/8h

Ticarcilina

3g/4h

Del

1-2g/8h

1-2 g/Sh

1-2g/12h

Tƭcarciiina/Ɣcido clavulƔnico

3.1 g/4h

Del Tetra c i el i Ʊas

2g/4-8h

2g/4-8h

2g/12h

Doxiciclina

100mg/12h

No

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Tetraciclina

250/500 mg/6h

I AntifĆŗngicos

Cada12-24h

Cada12-24h

Cada 24h

AnfoterĆ­cĆ­na B

0,4-1 mg/kg/24h

i

Cada 24h

Cada 24/h

Cada 24/43ti

Caspofungina

50/70 mg/24h

No

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Fluconazo) FlucĆ­tosina Itraconazol p.o

5-10 rng/kg/24h

37.5 mg/kg/6h

100-200 mg/12h

Del

l No

Antiparasitarios

2,5-5

mg/kg/24h

Cada 12 h-

24h

No ajustar

2.5-5 mg/kg/24h Cada 12 h-

24 h No ajustar

2.5-5 mg/kg/48h Cada 24 h No ajustar

Pentamidina

4 mg/kg/dia

l

Cada 24h

Cada 24h

Cada 24- 36h

Pirimelamina

Quinina

i

100 mg/24h 1. a

dĆ­a 650 mg/Sh

No I

No ajustar Cada 8-12h

No ajustar Cada 8-12h

No ajustar Cada 24 h

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 99

Tubercul estƔticos

Etambutol

15-25 mg/kg/24h

Ć­

Cada 24-36h

Cada 24-36h

Cada 4Sh

Etionamida

250-500 mg/12h

D

No ajusfar

No ajusfar

50%

Isortiazlda

5 mg/kg/24h(max. 300mg)

No

No 3justar

No ajustar

No ajusfar

Pirazinamida Rifabutina

25

mg/Kgf24Vi(max.

2.5g)

300 mg/24h

D No

Cada 24h Mo ajusĆ­ar

Cada 24h No ajusfar

12-25 mg/kg/24h No ajustar

Rifampicina Ri tapen ti na

600 mg/24h

600 mg 2 veces/semana

0 No

Antivincos

300-600

mg/24h

No ajusfar

300-600

mg/24h No ajusfar

300-600 mg/24h No ajustar

AcĆ­ciovir

5-12,4 mg^kg/Sh

Del

5-12,4 mg/kg/12-24h

5-12,4

mg/kg/12-24h

2,5 mg/kg/24h

Adefovir

10 mg/24h

I

10mg/48-72h

10mg/43-72h

10mg/7 dĆ­as

Amantadina

100mg/12h

I

Cada 43/72h

Cada 48-72h

Cada 7 dĆ­as

Cidofovir DĆ­danosina

5 mg/kg/semana por 2 semanas 150-200 mg/12h

D

5mg/kg/semana

por 2 semanas 200 mg/24h

5mg/kg/sennana

por 2 semanas

200 mg/24h

5mg/kg/semana,

por 2 semanas

100 mg/24h

Famciclovir Ganclclovir

LamĆ­vudina Osettamivir

500 mg/8h

5rng/kg/12h intravenoso

300 mg/24h

75mg/12h

Del Del

Del 1

500mg/12-

24h

1,25-2,5

mg/kg/24h

intravenoso 50-150 tvig/24ti

75 mg/24h

500mg/12-

24h

1.25-2.5

mg/kg/24h

intravenoso 50-1S0 mg/241i

75 mg/24h

250 mg/24h

1,25mg/kg/3x semana

25-50 mgĆ­24h

No hay datos

Ribavirina

Use con precauciĆ³n

en pacientes con

CICr <10mL/min

Rimantadina Stavudina

100mg/12h 30,40 mg/12h

1

Del

100mg/l2-

24 h 50 % / 12-24h

100 mg/12-

24h 50%/12-24h

100 mg/24h 20 mg/24h

Tenofovlr

300mg/24h

No

usar si CICr <60 rnUmin

Valaciciovir

1 gffih

De 1

1 g/12-24h

1 g/12-24h

0.5 g/24h

Valganciclovir Zalcitabina

900mg/12h

0.75 mg/Sh

Del Del

450 mg/24h 0,75 mg/12h

450 mg/24h 0,75mg/12h

No usar si CICr <10

mUmin 0,75 mg/24h

Zidovudina

300 mg/12h

Del

300rng/12h

300mg/12h

100mg/6-8h

AntĆ¼nflamatorios

Ibuprofeno K oto proferĆ­ o

1200-1800

mg/24h

100-150 mg/24h

D D

75-50 % 75-50 %

75-50 %

75-50 %

Evifar

Evitar

Dexketoprofeno

25-75 mg/24h

D

75-50 %

75-50 %

Evitar

Naproxeno

1 g/dia

D

75-50 %

75-50 %

Evitar .

Diclofenaco

100-150 mg/24h

D

75-50 %

75-50 %

Evitar

Indornetacina

50-200 mg/24h

D

50%

50%

Evitar

Sulindaco

200-400 mg/24h

D

100-75%

100-75%

Evitar

Piroxicam

20 mgĀ«4h

D

75-50 %

75-50 %

Evitar

Clonixidato de lisina

125-250 mg/6-8h

D

75%

75%

50 %

Celecoxib

200 rng/24h

D

75-25 %

75-25 %

Evitar

100 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

Parecoxib

40 mg/24h

D

No ajusfar

No ajusfar

75%

Etoricoxib

60 mg/24h

D

Evitar

Evitar

Evitar

Acido acetĆ­lsaĆ¼cifico

500 mg/6h

1

Cada 8-12h

Cada 8-12h

Evitar

AnalgƩsicos y opioides

CodeĆ­na

30 mg/ 4-6h

D

75%

75%

50%

Dextropropoxifeno

100mg/4-6rt

D

No ajustar

No ajustar

Evitar

Para ceta mol

0,5-1 mg/4-6ri

1

Cada 6-3h

Cada 6-8h

Cada 8-12h

Metamizol

500 mg/ 6-8h

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Tramadol

50-100 mg/6-8h

1

Cada12h

Cada 12h

Evitar

Morfina

10mg/4h (Titular dosis)

D

75%

75%

50%

BuprenorfĆ­na

0,2-0.4 mg/4-6h

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Pentazocina

50 mg/ 3-4h

D

75%

75%

50 %

Meperidina

1-1.5 mg/kg/3-4h

Del

0,7-1 mg/6h

0,7-1 mg/6h

0,5-0,7 mg/6-Bh

OxicodĆ³na

10mg/12h

{Titular dosis)

D

50%

50%

50%

FentanĆ¼o

200 mg/24h y titular

D PsicolƩpticos

75%

75%

50%

Clorazepato di potƔsico

5-40 mg/24h

D

50%

50%

50%

Diazepam

10-30 mg/24h

D

100-75 %

100-75 %

2-2,5 mg/12-24h

Lorazepam

2-6 mg/24h

D

No ajustar

No ajustar

50%

Midazolam

15 mg

D

No ajustar

No ajustar

50%

Ketazolam

15-90 mg/24rt

D

No ajustar

No ajustar

50%

Alprazolam

0,5-6 mg/24h

D

No ajustar

No ajustar

50%

Lormetazepam

1-2 mg

D

No ajustar

No ajustar

50%

Clorpromazina

25-200 mg/24h

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Haloperidol

2-50 mg/24h

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Risperidona

2-12 mg/24h

D

< 4 mg/24h

< 4 mg/24h

< 4 mg/24h

Sulpirida BuspĆ­rona

100-300-800

mg/24h 20-30 mg/24h

D

D

No ajustar No ajustar

No ajustar No ajustar

No ajustar No ajustar

Zolpidem

10mg

D

50%

50%

50%

Litio, carbonato

200^00 mg/24h

D

75-50 %

75-50 %

50-25 %

PsicoanalƩpticos

Amttriptitina

30-300 mg/24h

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Clomipramida

30-250 mg/24h

D

No hay datos en insufiencia

renal

Nortriptilina

20-200 mg/24ri

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Mianserina

30-200 mg/24fl

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Citalopram

20 mg/24h

D

No ajustar

No ajustar

Evitar

EscĆ­talopram

10-20 mg/24h

D

No ajustar

No ajustar

50%

FƍĆŗoxetina

20 rrig/24h

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 101

Paroxetina

20-50 mg/24h

D

75-50 %

75-50 %

50%

Sertralina

50-200 mg/24h

D

No

hay datos en insufi

encĆ­a renal

Ventafaxina

75-375 mg/24h

D Otros psicofƔrm

50% acos

50%

50%

Naloxona

400 mg

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Naltrexona

25-100 mg/24h

D

No ajusfar

No ajustar

50%

Antihipertensivos y diurƩticos

DiurƩticos

ClortaĆ¼dona

12.5-50 mg/24h

i

Cada 24 h

Cada 24 h

Evitar

tndapamida

1,25-5 mg/24h

D

No ajustar

No ajustar

Evitar

Furosemida

20-480 mg/24h

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Acido etacrinico

25-200 mg/24h

I

Cada24h

Cada 24 h

Evitar

Torasemida

2,5-5 mg/24h

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Bumetanida

0.5-10 mg/24h

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Metolazona

2,5-20 mg/24h

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Espironolactona

25-200 mg/24h

[

Cada 12-24h

Cada 12-24h

Evitar

Amilorida

5-20 mg/24h

D

50%

50%

Evitar

Eplerenona

25-50 mg/24h

D

No hay datos en insufiencia renal

Evitar

b-Bloqueantes

Propanolol

80-320 mg/24h

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Bizoprolol

2,5-20 mg/24h

D

75-50 %

75-50 %

50-25 %

Atenolol

50-100 mg/24h

De I

50 %/48h

50 %/48h

25 % o 56h

Celiprolol

200-400 mg/24h

D

75%

75%

50%

Metoprolol

100-400 mg/24h

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

LabeĆ­alol

400-800 mg/24h

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Carvedilol

12,5-50 mg/24h

D

No ajusfar

No ajustar

No ajustar

a1 Bloqueantes

Doxazosina

1-16mg/24h

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Prazosina

1-15mg/24h

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Terazosina

1-5mg/24h

i

D Dtros antiadrenƩrgicos

No ajustar perifƩricos

No ajustar

No ajustar

Urapidilo

25 mg IV de inicio

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

AntiadrenƩrgicos centrales

ClonidĆ­na

0,3-1,2 mg/dĆ­a

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Metildopa

250-1000 mg/dĆ­a

I

Cada 12

Cada 12

Cada 24

Moxonidtna

0.2-0,6 mg/dĆ­a

D

0,4 mg/dĆ­a

-=0,4 mg/dĆ­a

Evitar

1ECA Y ARA ii

Captopril

25-450 mg/dĆ­a

Del

25mg cada12-1Sh

25mg cada12-1Sh

25mgcada12-1Sh

Benazepril

10-40 mg/dĆ­a

D

75-50 %

75-50 %

50-25 %

EnalaprĆ­l

5-40 mg/dia

D

100-75%

100-75%

50%

102 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

Lisinopril

5-80 mg/dĆ­a

D

75-50 %

75-50 %

50-25 %

Perindopril

2-16mg/dĆ­a

D

75%

75%

50%

Ramipril

1,25-10 mg/dĆ­a

D

75-50 %

75-50 %

50-25 %

QuinapriĆ­

5-80 mg/dĆ­a

D

100-75%

100^75%

75%

Trandolapril

2-4 mg/dĆ­a

D

25%

25%

0,5mg/dĆ­a

LosartƔn

25-100 mg/dĆ­a

D

No ajusfar

No ajustar

25mg/dia

IrbesartƔn

150-300 mg/dĆ­a

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

CandesartƔn

4-16 mg/dĆ­a

D

No ajustar

No ajustar

50%

OlmesartƔn

10-40 mg/dĆ­a

D

<20 mg/dta

<20 mg/dĆ­a

Evitar

TelmisartƔn

20-80 mg/dĆ­a

D

No hay datos en insipiencia

renal

Evitar

EprosartƔn

600-800 mg/dĆ­a

D

50 %

50 %

Evitar

ValsarĆ­an

80-160 mg/dĆ­a

D

No ajustar

No ajustar

Evitar

Vasodilatadores

Hidralazina

500-300 mg/dĆ­a

I

Cada 8 h

Cada 8 h

Cada 8-16 h

Minoxrdilo

5-100 mg/dĆ­a

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Nitroprusiato DiazĆ³xido

0,15 mcg/kg/min

inicial

1-3 mg/kg de

inicio

D D Antagon

No ajustar No ajustar istas de calcio

No ajustar No ajustar

Reducir dosis o

evitar

No ajustar

Verapamilo

240-480 mg/dĆ­a

D

No ajustar

No ajustar

75-50 %

Diltiazem

120-480 mg/dĆ­a

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Amlodipino

5-10 mg/dia

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

BarnidtpĆ­no

10-20 mg/dĆ­a

D

75%

75%

Evitar

Felodipino

2,5-20 mg/dĆ­a

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Lacidipino

2-4 mg/dla

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Lecarnidipino

10-20 mg/dĆ­a

D

100-75%

100-75%

50%

Manidipino

10-20 mg/dĆ­a

D

100-75%

100-75%

50%

Nifedipino

10-60 mg/dĆ­a

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Nisoldipino

10-40 mg/dĆ­a

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar’

Nitrendipino

10-40 mg/dta

D

No ajustar

No ajustar

5mg/dĆ­a

Cardiovasculares

Digoxina

0,25 mg/dĆ­a

Del

75-25% o

cada 36h

75-25% o cada 36h

25-10% o cada 48h

IVIilrinona AmĆ­odarona

InfusiĆ³n

intravenosa.

600-800 mg/dĆ­a

D

D

75% No ajustar

75%

No ajustar

50-25 % No ajustar

Quinidina

1,2-4,8 g/dia

D

No ajustar

No ajustar

75%

DisopĆ­ramida

300-800 mg/dĆ­a

I

Cada 12-24h

Cada 12-24h

Cada 24-48h

Flecainida

100-200 mg/dĆ­a

D

75%

75%

50%

Mexiletina

600-1200 mg/dĆ­a

D

No ajustar

No ajustar

75-50%

ProcainamĆ­da

50 mg/kg/dĆ­a

I

Cada 12-6h

Cada 12-6h

Cada 8-24

Propafenona

450-900 mg/dĆ­a

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Isosorbida, mononitrato y dinitrato

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 103

Nitroglicerina

D

No ajusfar

No ajustar

No ajusfar

sublingual o infusiĆ³n i.v

Al p costad i I

No ajusta r

No ajustar

No ajustar

BosentƔn

No ajustar

No ajustar

No ajustar

DOPA y Dobutamina

Ant i ti roideos

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Metimazol

5-20 mg/dia

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Propiltiouracilo

100 mg

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Hipoglucemianr.es

Acarbosa

50-200 mg/dia

D

Evitar

Evitar

Evitar

AcetohexamĆ­da

250-1500 mg

D

Evitar

Evitar

Evitar

Clorpropamida

100-500 mg

D

Evitar

Evitar

Evitar

Glibornurida

12,5-100 mg

D

No hay

datos en insufienda

renal

Glicazida

80-320 mg

D

Evitar

Evitar

Evitar

Glipizida

2,5-15 mg

D

50%

50%

50%.

Gliburida

1.25-20 mg

D

Evitar

Evitar

Evitar

Metformina

500-800 mg

Ć¢ā€“Ā”

25%

25%

Evitar

Tolazanida

100-250 mg

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Tolbutamida

1-2 g

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Glimepirida

1-2 a 8 mg/dia

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Rosiglitazona

4 mg/dĆ­a

D

No ajustar

No ajustar

No ajusfar

Gomaguar

5-15 g

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Repaglinida

0,5-2 mg

D

No ajustar

No ajustar

50%

Nateglinida

120-180 mg

D

No ajustar

No ajustar

50%

Insulina

Variable

D

75%

75%

50%

Corticosteroides

Betametasona

0,5-9 mg

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Budesonida

No hay datos

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Cortisona

25-500 mg

D

No ajusfar

No ajustar

No ajustar

Dexametasona

0,75-9.0 mg

D

No ajustar

No ajustar

No ajusfar

Hidrocortisona

20-500 mg

D

No ajustar

No ajustar

No ajusfar

MetĆ­ Ipredniso lona

4-48 mg

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Prednisolona

5-60 mg

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Prednisona

5-60 mg

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Triamcinolona

4-4S mg

D

No ajusfar

No ajustar

No ajustar

Hipolipemiantes

Bezafibrato

200-400 mg/24h

D

25-50 %

25-50 %

Evitar

Colesteramina

4g

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

104 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

Clofibrato

50-100 mg

I

Cada 12-I8h

Cada 12-I8h

Evitar

Coleslipol

13-30 g

D

No a justar

No ajustar

No ajustar

Atorvastatioa

10-80 mg

D

No ajusfar

No ajustar

No ajustar

Fluvastatina

2-10 mg

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

GemfĆ­brozilo

600 mg

D

75%

75%

50%

Lovastatina

20-S0 mg

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Pravastatina

10-40 mg

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Probucot

500 mg

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Simvastatina

5-40 mg

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

AntƭneoplƔsicos

Altertramina

150-200 mg/12h

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Azatioprina

1.5-2,5 mg

D

75%

75%

50%

Bleomicina

1 0-20 U/m2

D

75%

75%

50%

BusulfƔn

4-8 mg

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Carboplatino

360 mg/m2

D

50%

50%

25 %

Carmustina

150-200 mg/m*

D

No hay datos en renal

insuĆ­lencia

Evita r

Clorambucilo

0,1 mg/kg

D

75%

75%

50%

CĆ­splatino

20-50 mg/m2

D

75%

75%

50%

Cladnbma

0,1 mg/kg

D

75 %

75%

50%

CiclofosfamĆ­da

1-5 mg/kg

D

No ajustar

No ajustar

75%

Citarabina

100-200 mg/m2

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Daunorubicina

40-45 mg/ml

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Doxorubicina

60-75 mg/m*

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar Ć¢ā€“

Epirubicina

50 mg/ml

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

EtopĆ³sido

35-100 mg/m2

D

75%

75%

50 %

Fludarabina

25-50 mg/m’

D

75%

75%

50%

Fluorouracilo

12 mg/kg

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Flutamida

150mg

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

HĆ­droxiurea

20-30 mg/kg

D

50%

50%

20%

Idarubicina

10-12 mg/m?

D

75%

75%

50%

Ifosfamida

1,2 9/m2

D

No ajustar

No ajustar

75%

MelfalƔn

6,mg

D

75%

75%

50%

Metotrexato Mitomicina C

15 mg/dia a

12g/m3 20 mg/m2

D D

50% No ajustar

50%

No ajustar

Evitar 75%

Mitoxantrona

10-15 mg/m2

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Nitrosoureas

Variable

D

75%

75%

%

50-25 No ajustar

PacJitaxel

100-200 mg/m2

D

No ajustar

No ajustar

Plicamicina

25-30 MS^9

D

75 %

75%

50%

Est re ptozoci na

500 mg/ml

D

75%

75%

50%

Tamoxifeno

10-20/mg

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

TenipĆ³sido,

50-250 mg/m2

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 105

TopotecƔn

5-20 mg/m2

D

50 %

50%

25%

Vinblastina

3,7 mg/m’t

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Vincristina

1,4 mgim’:

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Vinorelbina

5-8 mg/m2

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

AntirreumƔticos

Alopurinol

300 mg

D

30%

50%

25%

Auranofina

6,0 mg

D

Evitar

Evitar

Evitar

Colchicina

0,5-2 mg

D

50-100%

50-100 %

25%

Sales de aro

25-50 mg

D

Evitar

Evitar

Evitar

Penicilamina

250-1000 mg

D

Evitar

Evitar

Evitar

Probenecid

500 mg

D

Evitar

Evitar

Evitar

Leflunomid3

100mg

D

Evitar

Evitar

Evitar

Sulfasalazina

ig

D

PrecauciĆ³n

PrecauciĆ³n

Evitar

Cloroquina

1,5g

D

No ajustar

No ajusfar

50%

AdalimumaP

400 mg subcutƔneo

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Etarnecept

0,4 mg/kg

D Digestivos

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Ageldrato

1500 mg

No ajustar

No ajustar

Evitar

Almagato

3000 mg

No ajustar

No ajustar

Evitar

Rabeprazol

10-20 mg

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Pantoprazol

20-40 mg

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Lansoprazol

15-60rng

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Omeprazol

20-60 mg

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Famotidina

20-10 mg

D

10-50 %

10-50 %

10%

Nizatidina

150-300 mg

D

50%

50 %

25%

Ranitidina

150-300 mg

D

50%

50%

25%

Metocolpratiiida

10-15 mg

D

75%

75%

50%

Misoprostol

100-200 ug

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Sucralfato

ig

D

No ajustar

No ajustar

Evitar

OndansetrĆ³n

8-10 mg IV

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Cisaprida

5-10 mg

D

Evitar

Evitar

Evitar

Sulfasaiacina

19

D MiscelƔneas

PrecauciĆ³n

PrecauciĆ³n

Evitar

Ɓcido

10-15 mg/kg

D

No ajustar

No ajustar

Evitar

acetofidroxƔmico

Clodronato

3-10 mg/kg

D

25-50 %

25-50 %

Evitar

CiclosporĆ­na

3-10 mg/kg

D

No ajustar

No ajustar

No ajustar

Desferoxamina

0,5-1 g

D

25-50 %

25-50 %

Evitar

N-acetilcistcina

70 mg/kg

D

No ajustar

No ajustar

75%

Pentoxifilina

400 mg

I

Cada l2-24h

Cada 12-24h

Cada 24 h

106 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

D: Ajustar dosis

I: AjusĆ­ar el intervalo

Tomado de: National InstituteĆ­or Health and Clinlcal Excellence (2014)(2) y Programa de Salud Renal (2013).Dosis de medicamentos de acuerdo con el filtrado glomeruIar.AINE: antiinflamatorios no esteroideos; ARA llr antagonistas de los receptores de la angĆ­otensina It; FR: Frecuencia respiratoria; D (ajustar dosis); I ( ajustar intervalo).(154)

Anexo 13. Esquema para el tratamiento de enfermedad Ć³seo – metabĆ³lĆ­ca en el paciente con ERC.

GrĆ”fico 17: Esquema para el tratamiento de enfermedad Ć³seo – metabĆ³lĆ­ca en el paciente con ERC.

ā€¢DISMINIIIRCAC03

-AUMENTAR QpNC

HIPERCALCEM1A CON HIPERFOSFATEMIA

ā€¢D1SMNUIRARVD

NORMOCALCEMIA CON HIPERFOSFATEMIA

ā€¢AUMFNTARCAC03 ā€¢AUMENTAR QpNC

-niSMNUIRARVD -AUMENTAR CINACALCET

HIPOCALCEMIA HIPERFOSFATEMIA

ā€¢AUMENTARCAC03 ā€¢AUMENTAR QpNC

r*

Ć¢ā€“ DISMNU1ROSUSPENDER CICALCET

H1PERCALCEMIACONNORMOFQSFATEMIA

ā€¢ DISMINUIRƉ AC03 ā€¢CAMBIOQpNC POR ARVD

Ć¢ā€“ AUMENTAR CINACALCET

NORMOCALCEMIA NORMOFOSFA TEMƍA

HIPOCALCEMIA NORMOFOSFATEMIA

ā€¢AUMENTAR CAC03 [APORTE) ā€¢DISMINUIR 0 SUSPENDER CINACALCET

-AUMENTAR AĆ­WD

HIPERCALCEMIACONHIPOOFOSFATEMIA

ā€¢DISMINUIR CAC03 ā€¢ DISMINUIR ARVD

Ć¢ā€“ DISMINUIR QpNC

NORMOCALCEMIA HIPOFOSFATEMƍA

ā€¢D1SMINUIRCAC03

ā€¢AUMENTAR ARVD

-DISMINUIR QpNC

ā€¢AUMENTAR CACƜ3 (APORTE)

-DISMINUIR QpNC

HIPOCALCEMIA HIPOFOSFATEMƍA

ā€¢AUMENTARARVD <

– SUSPENDER CICALCET

ElaboraciĆ³n propia. Fuente: National Institute for Health and Clinical Excellence (2014)(2) y Programa de Salud Rena. Esquema para el tratamiento de enfermedad Ć³seo-metabĆ³lica en el paciente con ERC. (2013).(154)

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 107

Anexo 14. Toma de la presiĆ³n arterial en adultos mayores. Tabla 13: Toma de la presiĆ³n arterial en adultos mayores.

TĆ©cnica de medida de presiĆ³n arterial

Condiciones del paciente

RelajaciĆ³n fĆ­sica

Evitar ejercicio fĆ­sico previo. Reposo durante al menos 5 minutos antes de la medida. Evitar actividad muscular isomĆ©trica: sedestaciĆ³n, espalda y brazo apoyados, piernas no cruzadas. Evitar medir en casos de incomodidad, vejiga llena, etc.

RelajaciĆ³n mental

Ambiente tranquilo y confortable en la consulta. RelajaciĆ³n previa a la medida. Reducir la ansiedad o la expectaciĆ³n por pruebas diagnĆ³sticas. Minimizar la actividad mental, no hablar, no preguntar.

Circunstancias por evitar

Consumo previo de cafeĆ­na o tabaco (15 minutos). AdministraciĆ³n reciente de fĆ”rmacos con efecto sobre la PA (incluyendo los antihipertensivos). Medir en pacientes sintomĆ”ticos o con agitaciĆ³n psĆ­quica/emocional. Tiempo prolongado de espera antes de la visita.

Aspectos que considerar

Presencia de reacciĆ³n de alerta que sĆ³lo serĆ” detectable por ‘comparaciĆ³n con medidas ambulatorias. La reacciĆ³n de alerta es variable (menor con la enfermera que ante el mĆ©dico, mayor frente a personal no conocido que con el habitual, mayor en especialidades ‘invasivas o quirĆŗrgicas o Ć”rea de urgencias).

Condiciones del equipo

Dispositivo de medida

EsfigmomanĆ³metro digital mantenido de forma adecuada. ManĆ³metro .aneroide calibrado en los Ćŗltimos 6 meses. Aparato automĆ”tico validado ;y calibrado en el Ćŗltimo aƱo.

Manguito

Adecuado al tamaƱo del brazo, la cƔmara debe cubrir el 80 % del perƭmetro. Disponer de manguitos de diferentes tamaƱos: delgado, normal y obeso. Velero o sistema de cierre que sujete con firmeza. Sistema de aire hermƩtico.

Desarrollo de la medida

ColocaciĆ³n del manguito

Seleccionar el brazo con PA mĆ”s elevada, si fo hubiere. Ajusfar sin holgura y sin que comprima. Retirar prendas gruesas, evitar enrollarlas de forma que compriman. Dejar libre la fosa antecubital, para que no toque el fonendoscopio; los tubos pueden colocarse hacia arriba si se prefiere. El centro de la cĆ”mara (o la marca del manguito) debe coincidir con la arterĆ­a braquĆ­al. el manguito debe quedar a la altura del corazĆ³n, no asi el aparato, que debe ser bien visible para el explorador.

TĆ©cnica

Establecer primero la PAS por palpaciĆ³n de la arterial radial. Inflar el manguito 20 mmHg por encima de la PAS estimada. Desinflar a ritmo

108 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

de 2-3 mmHg/segundo. Usar la fase 1 de Korotkoff para la PAS y la V (desapariciĆ³n) para la PAD. Si los ruidos son dĆ©biles, indicar al paciente que eleve el brazo, que abra y cierre la mano 5-10 veces, despuĆ©s insuflar el manguito rĆ”pidamente. Ajusfar a 2 mmHg, no redondear los valores a 5 o 10 mmHg.

Medidas

Dos medidas como mĆ­nimo, promediadas; realizar tomas adicionales si hay cambios >5 mmHg {hasta cuatro tomas que deben promediarse juntas). Para diagnĆ³stico: tres series de medidas en semanas idiferentes. Medir en ambos brazos la primera vez, series alternativas sĆ­ ihay diferencias. En ancianos, hacer una toma en ortostatismo tras 1 minuto en bipedestaciĆ³n.

ElaboraciĆ³n propia. Fuente: tomado de: GuĆ­a de Buena PrĆ”ctica ClĆ­nica HipertensiĆ³n en el Anciano Sociedad EspaƱola de Geriatria y GerontologĆ­a 2012. pĆ”gina 20, TĆ©cnica de medida de presiĆ³n arterial, PAS (PresiĆ³n Arterial SistĆ³lica), PAD (Prestan Arterial DiastĆ³lica).^ 13)

ANEXO 15

Dispositivos mƩdicos

Lista de dispositivos mĆ©dicos esenciales para la prevenciĆ³n, diagnĆ³stico, tratamiento de la enfermedad renal crĆ³nica

CĆ³digo Ćŗnico de

dispositivos mĆ©dicos – CUDIM

Nombre genƩrico

Especificaciones tƩcnicas

17-814

Adaptador para tubos de extracciĆ³n de sangre al vacĆ­o

De plƔstico, posee un sistema de rosca en un extremo (para colocar la aguja), abierto en el otro extremo (para colocar los tubos)

12-736

Aguja para extracciĆ³n de sangre al vacĆ­o

De acero inoxidable, doble punta, empaque individual plastificado, posee sello de seguridad, estƩril y descartable

20-230

Aguja para fĆ­stula, arterial, varias medidas

Aguja de acero inoxidable con orificio posterior, protector plĆ”stico, puntos de orientaciĆ³n en soporte de aguja, aletas de fijaciĆ³n giratorias, pinza de seguridad de color rojo, lĆ­nea de extensiĆ³n de silicĆ³n con conector Luer Lock con tapa, estĆ©ril, descartable

20-230

Aguja para fĆ­stula, venosa, varias medidas

Aguja de acero inoxidable, protector plĆ”stico, puntos de orientaciĆ³n en soporte de aguja, aletas de fijaciĆ³n giratorias, pinza de seguridad de color azul, linea de extensiĆ³n de silicĆ³n con conector Luer Lock con tapa, estĆ©ril, descartable

17-163

Bolsa de Dr. enaje para diƔlisis peritoneal

Bolsa de PVC, con diseƱo en Ā«YĀ» a tubuladuras y conector hembra, con/sin conector con tapa, estĆ©ril, descartable

10-742

——————— j———————– _—————– _

CatƩter para diƔlisis peritoneal, recto, adulto, varias medidas

Varias medidas de largo, silicĆ³n, recto, linea radiopaca, con 1 o 2 anillos de seguridad, orificios

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 109

laterales, diƔmetro interno varias medidas, diƔmetro externo varias medidas, estƩril, descartabie

10-742

CatƩter para diƔlisis peritoneal, cuello de ganso, adulto, varias medidas

Varias medidas de largo, silicĆ³n, cuello de ganso, linea radiopaca, con 2 anillos de seguridad, orificios laterales, diĆ”metro interno varias medidas, diĆ”metro externo varias medidas, estĆ©ril, descartabie

10-742

CatƩter para diƔlisis peritoneal, cola de cerdo, adulto, varias medidas

Varias medidas de largo, silicĆ³n, cola de cerdo, lĆ­nea radiopaca, con 1 o 2 anillos de seguridad, orificios laterales, diĆ”metro interno varias medidas, diĆ”metro externo varias medidas, estĆ©ril, descartabie

10-742

CatƩter para diƔlisis peritoneal. cuello de ganso y cola de cerdo, adulto, varias medidas

Varias medidas de largo, silicĆ³n, cuello de ganso y cola de cerdo, lĆ­nea radiopaca, con 1 o 2 anillos de seguridad, orificios laterales, diĆ”metro interno varias medidas, diĆ”metro externo varias medidas, estĆ©ril, descartabie

15-022

CatƩter venoso central para hemodiƔlisis, temporal/permanente curvo/recto, varias medidas

2 lumen, poliuretano, extremo distal abierto y redondeado, radiopaco, tapones en extremos proximales, pinzas de seguridad rojo y azul, conector tipo luer-Iock, guĆ­a metĆ”lica con punta en Ā«JĀ», dilatador, aguja de introducciĆ³n, libre de lĆ”tex y PVC, estĆ©ril, descartabie

16-963-001

Conector de titanio para diƔlisis peritoneal

Titanio, dos piezas, luer lock, tamaƱo estƔndar, estƩril, descartabie

15-687

Cubreobjetos

Finas lƔminas de vidrio borosilicato, delgadas, incoloras, claras, resistente a quƭmicos

16-4S5

Filtro diatizador para hemodiƔlisis, alto/bajo flujo, varias medidas

Membrana sintĆ©tica polĆ­etersulfona, volumen de cebado varias medidas, carcasa de polipropileno, coeficiente de ultrafiltraciĆ³n varias medidas, Ć”rea de superficie efectiva varias medidas, estĆ©ril, descartabie

14-303

Frasco para muestra de orina, 30 mi -150 mi

Polipropileno transparente, boca ancha, 30 mi – 150 mi, graduaciĆ³n en la parte externa del recipiente, tapa con rosca, estĆ©ril, descartabie

11-227-002

Lƭnea de Dr. enaje para diƔlisis peritoneal APD

PVC grado mĆ©dico, 12 pies (3.65 m) extensiĆ³n, pinza de seguridad, espiga para conexiĆ³n, estĆ©ril,’ descartabie

11 -227

Lƭnea de transferencia para diƔlisis peritoneal, 10 cm, 25 cm con/sin conectar en punta

SilicĆ³n, conector de giro o vĆ”lvula de apertura y cierre, conector macho en punta, conector luer lock, con/sin pinza integrada libre

110 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

de lƔtex, estƩril, descartable

15-185

Portaobjetos

De vidrio, bordes cortados o esmerilados, medidas aproximadas; 26 x 76 mm, transparente

10-742

Set de catƩter para diƔlisis peritoneal, cuello de ganso y cola de cerdo, adulto, varias medidas

Varias medidas de largo, silicĆ³n, cuello de ganso y cola de cerdo, lĆ­nea radiopaca, con 1 o 2 anillos de seguridad, orificios laterales, diĆ”metro interno varias medidas, diĆ”metro externo varias medidas, 1 aguja introductora, 1 jeringa, 1 guĆ­a, 1 bisturĆ­ con mango, 1 dilatador, 1 estilete, 6-8 gasas, 1 pinza, 1 tapĆ³n, 1 Luer Lock, estĆ©ril, descartable

10-742

Set de catƩter para diƔlisis peritoneal, cola de cerdo, adulto, varia medidas

Varias medidas de largo, silicĆ³n, cola de cerdo, lĆ­nea radiopaca, con 1 o 2 anillos de seguridad, orificios laterales, diĆ”metro interno varias medidas, diĆ”metro externo varias medidas. 1 aguja introductora, 1 jeringa, 1 guia, 1 bisturĆ­ con mango, 1 dilatador, 1 estilete, 6 – 8 gasas, 1 pinza, 1 tapĆ³n, 1 Luer Lock, estĆ©ril, descartable

11-225-002

Set de lƭneas arterio-venoso para hemodiƔlisis, adulto

LĆ­nea arterial y venosa, material de PVC, dispositivo para tomas de muestras, segmento bomba de 8 mm, clamps para interrupciĆ³n de la sangre y codificado de color azul lĆ­nea venosa, rojo lĆ­nea arterial, blanco soluciĆ³n salina, filtro hidrofĆ³bĆ­co removible o fijo, cĆ”mara de expansiĆ³n en la linea arterial, cĆ”mara de goteo con malla en la lĆ­nea arterial , estĆ©ril, descartable

17-163-005

Sistema de conexiĆ³n para diĆ”lisis peritoneal automatizada, APD

Set de tuberĆ­as, longitud 160 cm, pinzas de seguridad, pin de conexiĆ³n, codificaciĆ³n de color azul y rojo, bolsa de Dr. enaje para mediciĆ³n de lĆ­quido, estĆ©ril, descartable

17-163-011

Sistema de conexiĆ³n mĆŗltiple para diĆ”lisis peritoneal

Sistema de conexiĆ³n mĆŗltiple con casette, lĆ­nea de extensiĆ³n y bolsa para Dr. enaje integradas, estĆ©ril, descartable

28-025-001

TapĆ³n cobertor para desconexiĆ³n en diĆ”lisis peritoneal, bandas adhesivas

TapĆ³n con povidona yodada, largo 12.5 cm, ancho 22.5 cm, alto 12.5 cm, incluye bandas adhesivas, y mascarilla, cierre Luer Lock, estĆ©ril, descartable

28-025-002

TapĆ³n cobertor para desconexiĆ³n en diĆ”lisis peritoneal

TapĆ³n con povidona yodada, cierre Luer Lock, mascarilla, estĆ©ril, descartable

19-005

V

Tira reactiva de orina

Tira plĆ”stica que contiene reactivos desecados unidos a una fase sĆ³lida en diferentes zonas,

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 111

permitiendo medir diferentes parƔmetro

14-072

Torniquete, con seguro

Banda elƔstica, medidas aproximadas: 38 cm x 2.5 cm, posee seguro plƔstico o clip de seguridad para Un buen ajuste y fƔcil apertura

15-187

Tubo de ensayo

De vidrio borosiĆ¼cato, transparente, incoloro, un extremo abierto y otro cerrado y redondeado. Con o sin borde, Resistente a quĆ­micos y altas temperaturas (Pyrex)

14-183

Tubo para extracciĆ³n de sangre al vacĆ­o, tapa roja

De plĆ”stico o vidrio, sellado al vacĆ­o, posee etiquetado de identificaciĆ³n del paciente, cierre hermĆ©tico, tapa de color rojo, estĆ©ril y descartable

14-183

Tubo para extracciĆ³n de sangre al vacio, tapa lila

De plĆ”stico o vidrio, sellado al vacĆ­o, posee etiquetado de identificaciĆ³n del paciente, cierre hermĆ©tico, tapa de color lila. Contiene K2EDTA o K3EDTA, adherido a las paredes del tubo, estĆ©ril y descartable.

19-144

Reactivos/Kits para determinaciĆ³n de Ć”cido fĆ³lico

Reactivos listos para usar. Puede incluir su propio calibrador.

13-942

Reactivo/Kit para determinaciĆ³n cĆ­e Ć”cido Ćŗrico

MĆ©todo enzimĆ”tĆ­co colorimĆ©trico. DeterminaciĆ³n cuantitativa Reactivos listos para usar. CaracterĆ­sticas analĆ­ticas ha ser definidas por la unidad requirente. Compatible con el equipo existente en el establecimiento de salud o proporcionado por el proveedor. Debe incluir inserto.

17-028

Reactivo/Kit para determinaciĆ³n de biometrĆ­a hemĆ”ttca automatizada

MĆ©todo citometna de flujo. El kit contiene: dĆ­luyente, usante, soluciĆ³n limpiadora, entre otros reactivos que puede requerir cada equipo para su correcto funcionamiento. Reactivos listos para usar. Compatible con el equipo existente en el establecimiento de salud o proporcionado por el proveedor.

18-911

Reactivo/Kit para determinaciĆ³n de colesterol total

MĆ©todo enzimĆ”tĆ­co colorimĆ©trico. DeterminaciĆ³n cuantitativa. Reactivos listas para usar. CaracterĆ­sticas analĆ­ticas ha ser definidas por la unidad requirente. Compatible con el equipo existente en el establecimiento de satud o proporcionado por el proveedor. Debe incluir inserto.

18-912

Resctivo/Kit para determinaciĆ³n de colesterol

MƩtodo enzimƔtƭco colorimƩtrico o mƩtodo precipitante.

112 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

HDL

DeterminaciĆ³n cuantitativa. Reactivos listos para usar. CaracterĆ­sticas analĆ­ticas ha ser definidas por la unidad requirente. Compatible con el equipo existente en el establecimiento de salud o proporcionado por el proveedor. Debe incluir inserto.

18-913

Reactivo/Kit para determinaciĆ³n de colesteroi LDL

MĆ©todo enzimĆ”tico colorimĆ©trico o mĆ©todo precipitante. DeterminaciĆ³n cuantitativa. Reactivos listos para usar. CaracterĆ­sticas analĆ­ticas ha ser definidas por la unidad requirente. Compatible con el equipo existente en el establecimiento de salud o proporcionado por el proveedor. Debe incluir inserto.

18-941

Reactivo/Kit para determinaciĆ³n de creatinina

MĆ©todo enzimĆ”tico colorimĆ©trico o mĆ©todo cinĆ©tico (Jaffe). DeterminaciĆ³n cuantitativa. Reactivos listos para usar. CaracterĆ­sticas analĆ­ticas ha ser definidas por la unidad requirente. Compatible con el equipo existente en el establecimiento de salud o proporcionado por el proveedor. Debe incluir inserto.

18-947

Reactivo/Kit para determinaciĆ³n de electrolitos

MĆ©todo electroquĆ­mico, electrodo de ion selectivo. DeterminaciĆ³n cuantitativa. Reactivos listos para usar. CaracterĆ­sticas analĆ­ticas ha ser definidas por la unidad requirente. Compatible con el equipo existente en el establecimiento de salud o proporcionado por el proveedor. Debe incluir inserto.

17-342

Reactivos/Kits para determinaciĆ³n de ferritina

Reactivos listos para usar. Puede incluir su propio calibrador.

18-929

Reactivo/Kit para determinaciĆ³n de glucosa

MĆ©todo enzimĆ”tico colorimĆ©trico. DeterminaciĆ³n cuantitativa. Reactivos listos para usar. CaracterĆ­sticas analĆ­ticas ha ser definidas por la unidad requirente. Compatible con el equipo existente en el establecimiento de salud o proporcionado por el proveedor. Debe incluir inserto.

18-904

Reactivo/Kit para determinaciĆ³n de hemoglobina glicosĆ¼ada

MĆ©todo inmunoturbid imĆ©trico o mĆ©todo enzimĆ”tico DeterminaciĆ³n cuantitativa. Reactivos listos para usar. CaracterĆ­sticas analĆ­ticas ha ser definidas por la unidad requirente. Compatible con el equipo existente en el establecimiento de salud o proporcionado por el proveedor. Debe incluir calibrador y control. Incluye inserto.

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 113

19-138

Reactivo/Kit para determinaciĆ³n de hierro sĆ©rico

MĆ©todo colorimĆ©trico. DeterminaciĆ³n cuantitativa. Reactivos listos para usar. CaracterĆ­sticas analĆ­ticas ha ser definidas por la unidad requirente. Compatible con el equipo existente en el establecimiento de salud o proporcionado por el proveedor. Debe incluir inserto.

17-402

Reactivo/Kit para

determinaciĆ³n de trans fe reina

MĆ©todo colorimĆ©trico. DeterminaciĆ³n cuantitativa. Reactivos listos para usar, CaracteTisVicas analĆ­ticas ha ser definidas por la unidad requirente. Compatible con el equipo existente en el establecimiento de salud o proporcionado por el proveedor. Debe incluir inserto.

18-918

Reactivo/Kit para

i determinaciĆ³n de

triglicƩridos (TG)

MĆ©todo enzimĆ”tico colorimĆ©trico. DeterminaciĆ³n cuantitativa. Reactivos listos para usar. CaracterĆ­sticas analĆ­ticas ha ser definidas por la unidad requirente. Compatible con el equipo existente en el establecimiento de salud o proporcionado por el proveedor. Debe incluir inserto.

19-141

Reactivos/Kits para

determinaciĆ³n de vitamina B12

Reactivos listos para usar. Puede incluir su propio calibrador.

Equipos biortiƩdicos

EsfigmomanĆ³metro,

fonendoscopio, balanza/tallimetro, ecĆ³grafo, equipo de Rx, mĆ”quina hemodiĆ”lisis y diĆ”lisis peritoneal, monitor cardiorespiratorio, Equipos de laboratorio clĆ­nico.

Nombre

Ɓrea

Cargo

SumĆ¼la

Aprobado y solicitado

Dea. Patricia Paredes

DirecciĆ³n Nacional de NormalizaciĆ³n

Directora

Dra. Silvia Ɓlvarez

DirecciĆ³n Nacional de Medicamentos y Dispositivos MĆ©dicos

Directora,

encargada

Revisado

Dra. Xrmena RaĆ­a

DirecciĆ³n Nacional de NormalizaciĆ³n

Analista

No. 0240-2018

LA MINISTRA DE SALUD PƚBLICA

Considerando:

Que, la ConstituciĆ³n de la RepĆŗblica del Ecuador, en su artĆ­culo 3, numeral 1, ordena que es deber primordial del Estado garantizar sin discriminaciĆ³n alguna, el efectivo goce de los derechos establecidos en dicha Norma Suprema y en los instrumentos internacionales, en particular la salud;

Que, la citada ConstituciĆ³n de la RepĆŗblica, en el artĆ­culo 32, dispone que: Ā«La salud es un derecho que garantiza el Estado, cuya realizaciĆ³n se vincula al ejercicio de otros derechos, entre ellos el derecho al agua, la alimentaciĆ³n, la educaciĆ³n, la cultura fĆ­sica, el trabajo, la seguridad social, los ambientes sanos y otros que sustentan el buen vivir. El Estado garantizarĆ” este derecho mediante polĆ­ticas econĆ³micas, sociales, culturales, educativas y ambientales; y el acceso permanente, oportuno y sin exclusiĆ³n a programas, acciones y servicios de promociĆ³n y atenciĆ³n integral de salud, salud sexual y salud reproductiva. La prestaciĆ³n de los servicios de salud se regirĆ” por los principios de equidad, universalidad, solidaridad, interculturalidad, calidad, eficiencia, eficacia, precauciĆ³n y bioĆ©tica, con enfoque de gĆ©nero y generacional. Ā«;

Que, conforme los dispone la Norma Suprema, en el artƭculo 361, corresponde al Estado ejercer la rectorƭa del Sistema Nacional de Salud a travƩs de la Autoridad Sanitaria Nacional, quien serƔ responsable de formular la polƭtica nacional de salud, y de normar, regular y controlar todas las actividades relacionadas con la salud;

Que, todos los integrantes del Sistema Nacional de Salud para la ejecuciĆ³n de las actividades relacionadas con la salud, se sujetarĆ”n a las disposiciones de la Ley OrgĆ”nica de Salud, sus reglamentos y las normas establecidas por la Autoridad Sanitaria Nacional, conforme lo prevĆ© el artĆ­culo 2 de la referida Ley;

Que, la citada Ley OrgĆ”nica de Salud, en el artĆ­culo 4, ordena que la Autoridad Sanitaria Nacional es el Ministerio de Salud PĆŗblica, entidad a la que corresponde el ejercicio de las funciones de rectorĆ­a en salud, asĆ­ como la responsabilidad de la aplicaciĆ³n, control y vigilancia de dicha Ley, siendo obligatorias las normas que dicte para su plena vigencia;

Que, la Ley IbĆ­dem en el artĆ­culo 6, prevĆ© entre las responsabilidades del Ministerio de Salud PĆŗblica: Ā«5. Regular y vigilar la aplicaciĆ³n de las normas tĆ©cnicas para la detecciĆ³n, prevenciĆ³n, atenciĆ³n integral y rehabilitaciĆ³n, de enfermedades transmisibles, no transmisibles, crĆ³nico-degenerativas, discapacidades y problemas de salud pĆŗblica declarados prioritarios, y determinar las enfermedades transmisibles de notificaciĆ³n obligatoria, garantizando la confidencialidad de la informaciĆ³n Ā«;

Que, mediante Decreto Ejecutivo No. 8 de 24 de mayo de 2017, publicado en el Segundo Suplemento del Registro OficialNo. 16de 16 dejunio del mismo aƱo, el Presidente de la RepĆŗblica del Ecuador nombrĆ³ como Ministra de Salud PĆŗblica a la doctora MarĆ­a VerĆ³nica Espinosa Serrano;

Que, con Acuerdo Ministerial No. 00004520, publicado en la EdiciĆ³n Especial del Registro Oficial No. 118 de 31 de marzo de 2014, se expidiĆ³ el Estatuto OrgĆ”nico Sustitutivo de GestiĆ³n Organizacional por Procesos del Ministerio de Salud PĆŗblica, mismo que seƱala como misiĆ³n de la DirecciĆ³n Nacional de NormatizaciĆ³n: Ā«Desarrollar y definir todas las normas, manuales, protocolos, guĆ­as y otras normativas relacionadas a la gestiĆ³n de la salud, a fin de que el Ministerio ejerza la rectorĆ­a sobre el Sistema Nacional de Salud, garantizando la calidad y excelencia en los servicios; y, asegurando la actualizaciĆ³n, inclusiĆ³n y socializaciĆ³n de la normativa entre los actores involucradosĀ»;

Que, con Acuerdo Ministerial No. 00005313 publicado en la EdiciĆ³n Especial del Registro Oficial No. 409 del 04 de diciembre de 2015, se publicĆ³ la Ā«MetodologĆ­a para la elaboraciĆ³n de documentos normativosĀ», con el objetivo de establecer la metodologĆ­a comĆŗn para la elaboraciĆ³n, actualizaciĆ³n, validaciĆ³n y socializaciĆ³n de documentos normativos que elaboran, adaptan, adoptan y expide el Ministerio de Salud en su calidad de Autoridad Sanitaria y sus entidades adscritas con competencia regulatoria; documento en el cual se define: Ā«Protocolos clĆ­nicos y administrativos: son instrumentos normativos, de orientaciĆ³n eminentemente prĆ”ctica, que pueden o no resumir los contenidos de una GuĆ­a de PrĆ”ctica ClĆ­nica; o bien puede especificar acciones o procedimientos operativos o administrativos determinadosĀ»;

Que, es necesario que los profesionales de la salud cuenten con un protocolo que establezca la atenciĆ³n integral de pacientes con fisuras labio-palatinas con Ć©nfasis en la detecciĆ³n oportuna, diagnĆ³stico, tratamiento clĆ­nico/ quirĆŗrgico, seguimiento y rehabilitaciĆ³n del paciente con esta patologĆ­a; y,

Que, con memorando No. MSP-VGVS-2018-0539-Mde 05 de junio de 2018, el Viceministro de Gobernanzay Vigilancia de la Salud remitiĆ³ el informe tĆ©cnico correspondiente y solicitĆ³ la elaboraciĆ³n del presente Acuerdo Ministerial.

EN EJERCICIO DE LAS ATRIBUCIONES CONFERIDAS POR LOS ARTƍCULOS 154, NUMERAL 1, DE LA CONSTITUCIƓN DE LA REPƚBLICA DEL ECUADOR Y 17 DEL ESTATUTO DEL RƉGIMEN JURƍDICO Y ADMINISTRATIVO DE LA FUNCIƓN EJECUTIVA

Acuerda:

Art.l.- Aprobar y autorizar la publicaciĆ³n del Protocolo Ā«AtenciĆ³n integral de fisuras labio- palatinasĀ».

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 115

Art.2.- Disponer la aplicaciĆ³n obligatoria del Protocolo Ā«AtenciĆ³n integral de fisuras labio- palatinasĀ» en el Sistema Nacional de Salud.

Art. 3.- Publicar el Protocolo Ā«AtenciĆ³n integral de fisuras labio-palatinasĀ», en la pĆ”gina web del Ministerio de Salud PĆŗblica.

DISPOSICIƓN FINAL

De la ejecuciĆ³n del presente Acuerdo Ministerial, que entrarĆ” en vigencia a partir de su publicaciĆ³n en el Registro Oficial encĆ”rguese a la SubsecretarĆ­a Nacional de ProvisiĆ³n de Servicios de Salud a travĆ©s de la DirecciĆ³n Nacional de Primer Nivel de AtenciĆ³n en Salud y de la DirecciĆ³n Nacional de Hospitales; y, a la SubsecretarĆ­a Nacional de Gobernanza de la Salud a travĆ©s de la DirecciĆ³n Nacional de ArticulaciĆ³n de la Red PĆŗblica y Complementaria de Salud.

DADO EN LA CIUDAD DE QUITO, DISTRITO METROPOLITANO a, 28 de junio de 2018.

f.) Dra. VerĆ³nica Espinosa Serrano, Ministra de Salud PĆŗblica.

Es fiel copia del documento que consta en el archivo de la DirecciĆ³n Nacional de SecretarĆ­a General al que me remito en caso necesario.- Lo certifico en Quito a, 03 de julio de 2018.- f.) Ilegible, SecretarĆ­a General, Ministerio de Salud PĆŗblica.

116 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

AtenciĆ³n integral de fisuras labio-palatinas

Protocolo i – ā€¢ Ć¢ā€“ Ć¢ā€“ Ć¢ā€“ ā€¢~~i

2018

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 117

xxxxxxxxxxx

Ministerio de Saiud PĆŗblica del Ecuador. AtenciĆ³n integral de fisuras labio –

palatinas. Protocolo. Quito: Ministerio de Salud PĆŗblica, DirecciĆ³n

Nacional de Discapacidades. DirecciĆ³n Nacional de NormalizaciĆ³n, MSP,

2018,

ISBN xxxxxxxxxxxxx

  1. AtenciĆ³n integral
  2. Fisuras- labio palatinas
  3. Protocolo

Ministerio de Saiud PĆŗblica del Ecuador. Av. Quitumbe Ƒan y Av. Amaru Ƒan Plataforma Gubernamental de Desarrollo Social. TelĆ©fono: (593 2) 381 4400/(5932) 381 4450 www.salud.gob.ec

EdiciĆ³n general: DirecciĆ³n Nacional de NormalizaciĆ³n

Publicado en ISBN

Esta obra estĆ” bajo la licencia del Ministerio de Salud PĆŗblica del Ecuador y puede reproducirse libremente citando la fuente sin necesidad de autorizaciĆ³n escrita, con fines de enseƱanza y capacitaciĆ³n no lucrativas, dentro del Sistema Nacional de Salud.

Como citar esta obra:

Ministerio de Salud PĆŗblica del Ecuador. AtenciĆ³n integral de fisuras labio-palatinas.

Protocolo. Quito: DirecciĆ³n Nacional de NormalizaciĆ³n, MSP; 2018. Disponible en:

www.salud.gob.ec

.CorrecciĆ³n de estilo: Hecho en Ecuador – Printed m Ecuador

118 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

Autoridades del Ministerio de Salud PĆŗblica

Dra. VerĆ³nica Espinosa, Ministra de Salud PĆŗblica.

Or. Carlos Duran, Vtceministro de Gobernanza y Vigilancia de la Salud,

Dr. Itarnar RodrĆ­guez, Viceministro de AtenciĆ³n Integral en Salud, encargado.

Dra. Sonia DĆ­az. SubsecretarĆ­a Nacional de Gobernanza de la Salud

Dr. Juan Chuchuca. Subsecretario Nacional de ProvisiĆ³n de Servicios de Salud.

Subrogante.

Dra. Manajose Jimbo, Directora Nacional de Discapacidades.

Dra. Patricia Paredes Directora Nacional de NormatizaciĆ³n

Equipo de redacciĆ³n y autores (orden alfabĆ©tico)

Lcda. Tanya Aguilar, terapista del lenguaje. Centra de RehabilitaciĆ³n integral

Especializado (CRIE), MSP: Quito.

Dr. JosƩ Bracho, mƩdico especialista. Cirugƭa PlƔstica, Hospital PediƔtrico Baca Ortiz,

Quito.

Lcda. Susana Carvajal, terapista del lenguaje. Hospital PediƔtrico Baca Ortiz, Quito.

Md. Galo Franco, especialista. DirecciĆ³n Nacional de NormatizaciĆ³n, MSP, Quito.

Dr. Juan Galarza. mƩdico, especialista, GenƩtica Clƭnica, Hospital Pablo Arturo

SuƔrez, Quito.

Dra. Patricia GonzƔles. mƩdico, especialista, Anestesiologƭa, Hospital Pablo Arturo

SuƔrez, Quito.

Dra. Isabel LeĆ³n, mĆ©dico, especialista, CirugĆ­a PlĆ”stica y Reconstructiva, Hospital

General Docente de CalderĆ³n, Quito.

Dra. VerĆ³nica Mejia, mĆ©dico, especialista. Medicina Familiar y Comunitaria, Centro de

Salud La Magdalena, MSP. Quito.

Dr. Sid Mohamed, especialista, Cirugƭa MƔxilo-Facial, Hospital General Docente de

CalderĆ³n, Quito.

Leda SanDra. Montalvo, terapista del lenguaje, Hospital PediƔtrico Baca Ortiz, Quito.

Dra. VerĆ³nica MorejĆ³n, especialista, OtorrinolaringologĆ­a, Hospital General Docente de

CalderĆ³n, Quito

Dra. Olga Nieto, mƩdico, sub-especialƭsta en neonatologƭa, Hospital Gineco-obstƩtrico

Nueva Aurora, QuĆ­to.

Dr. Alberto RuĆ­z, analista, SubsecretarĆ­a Nacional de ProvisiĆ³n de Servicios de Salud,

MSP, Quito

Dra. Karla Salvador, mƩdico, especialista, Otorrinolaringologƭa, Hospital PediƔtrico

Baca Ortiz, Quito.

Dra. Lisset Tapia, Directora Nacional de Primer Nivel de AtenciĆ³n en Salud,

subrogante, MSP, Quito.

Lcdo. LuĆ­s Vargas, analista, GestiĆ³n Interna de PrevenciĆ³n Primaria y Secundaria,

MSP, Quito.

Equipo de colaboradores

Dra. Diana JaramĆ¼lo, mĆ©dico, especialista, OtorrinolaringologĆ­a, Hospital Militar, Quitp.

Dra. Carla Arias, odontĆ³loga, Hospital Gineco-ObstĆ©trĆ­co Isidro Ayora, Quito.

Dr. Fernando Sandoval, Cirujano MƔxilo-Facial, Hospital Metropolitano Quito.

Dr. Armando Serrano, mƩdico, especialista, Cirugƭa PlƔstica y Reconstructiva, Hospital

Metropolitano Quito.

Dr. Patricio Latorre, mƩdico, especialista. Cirugƭa PlƔstica y Reconstructiva, Hospital

Baca Ortiz. Quito.

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 119

Equipo de revisiĆ³n y validaciĆ³n

Dr. Diego Ć¼zarzaburo, mĆ©dico, especialista, CirugĆ­a PlĆ”stica y Reconstructiva, Jefe, Servicio, Hospital Mifitar, Quito.

Dr. Patricio Unda, Cirujano MĆ”xilo-Facial, jefe de servicio, Hospital Militar, Quito. Dra. Soraya Rocafuerte, mĆ©dico, pediatra-neonatĆ³logo. Hospital PediĆ”trico Baca OrtĆ­z, Quito.

Dra. Toa Morillo, mƩdico posgradista, Medicina Familiar, Hospital Vozandes, Quito. Dr. Femando Agama, mƩdico, pediatra, coordinador, Servicio de Neonatologƭa, Hospital Enrique GarcƩs, Quito.

Dr. Fernando Morales, Cirujano MƔxilo-Facjal, Hospital Carlos Andrade Marin, Quito Dr. JosƩ Puebla, mƩdico, especialista, Cirugƭa PlƔstica y Reconstructiva, Hospital Carlos Andrade Marƭn, Quito.

Dra. BelƩn Loyola, mƩdico, especialista. Otorrinolaringologƭa, Hospital Pablo Arturo SuƔrez, Quito.

Lcda. Doris Arguello, terapista de lenguaje, Hospital Eugenio Espejo, Quito. Md. Andrea Archundia, especialista, GestiĆ³n Interna de PrevenciĆ³n Primaria y Secundaria, , DirecciĆ³n Nacional de Discapacidades, MSP, Quito. Md. Dayana Sarango, especialista, GestiĆ³n Interna de PrevenciĆ³n Primaria y Secundaria, DirecciĆ³n Nacional de Discapacidades, MSP, Quito. Md. Vickarlia LĆ³pez, especialista. DirecciĆ³n Nacional de NormalizaciĆ³n, MSP, Quito. Lic. Ximena Pinto, especialista, GestiĆ³n de PolĆ­ticas de Medicamentos y Dispositivos MĆ©dicos, DirecciĆ³n Nacional de Medicamentos y Dispositivos MĆ©dicos, MSP, Quito. Bq. Cl. Brenda Atti, analista, GestiĆ³n de PolĆ­ticas de Medicamentos y Dispositivos MĆ©dicos, DirecciĆ³n Nacional de Medicamentos y Dispositivos MĆ©dicos, MSP, Quito. Ing. Jorge Guevara, Coordinador Zonal 3- salud encargado, MSP, Riobamba. Dra. Marina CedeƱo, Coordinador Zonal 5-salud, MSP, Milagro.

Dra. Ginger Mendoza, responsable, Zonal de NormatizaciĆ³n, CoordinaciĆ³n Zonal 5-salud, MSP, Milagro,

Dra. Johana Olalla, Directora Zonal de Gobernanza, CoordinaciĆ³n Zonal 5- Salud, MSP, Milagro.

Md. LucĆ­a AsĆ­udĆ­llo, especialista, DirecciĆ³n Nacional de Centros de Especialidad, MSP, Quito.

Dr. Edison Ramos, mƩdico, especialista. Cirugƭa PlƔstica y Reconstructiva, Lider del Servicio, Hospital Enrique GarcƩs, MSP Quito.

Dra. Mhnaz MonzavĆ­, mĆ©dico, pediatra, LĆ­der del Servicio, Hospital Militar Quito. Lcda. Ma. Fernanda Torres, terapista del lenguaje, CRIE NĀ°1 MSP, Quito. Lcda. Homaire CaĆ­cedo, coordinadora clĆ­nica, FundaciĆ³n OperaciĆ³n Sonrisa, Quito. Dr. Francisco Punina, director ejecutivo, FundaciĆ³n OperaciĆ³n Sonrisa, Quito. Dr. NĆ©stor Amaguayo, Cirujano MĆ”xilo-Facial, Hospital Vozandes, Quito. Dra. Fernanda JimĆ©nez, mĆ©dico, pediatra, LĆ­der del Servicio, Hospital General Docente de CalderĆ³n, Quito.

Dr. IvĆ”n Romero, FundaciĆ³n OperaciĆ³n Sonrisa, Quito.

Md. Gabriela Arboleda, especialista, DirecciĆ³n Nacional de Hospitales, MSP, Quito. Dra. FabĆ­ola Arguello, analista. DirecciĆ³n Nacional de ArticulaciĆ³n de la Red PĆŗblica y Complementaria de la Salud, MSP, Quito.

Dra. Idarmis JimƩnez, mƩdico, especialista, GenƩtica Clƭnica, Hospital Gineco-ObstƩtrico Isidro Ayora, Quito.

Dr. Luis Mejƭa, mƩdico pediatra, Lƭder de Neonatologƭa, Hospital Gineco-obstƩtrico Isidro Ayora, Quito.

Dra. Norbelis HernĆ”ndez, mĆ©dico neonatĆ³loga, Hospital PediĆ”trico Baca OrtĆ­z, Quito. Lcda. Gabriela Racines, terapista del lenguaje, CRIE NĀ° 1 MSP, Quito. -Dr. Ornar BarragĆ”n, mĆ©dico, especialista, OotorrinolarĆ­ngologĆ­a, LĆ­der del Servicio, Hospital Enrique GarcĆ©s, Quito.

120 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

Dr. Frankƭin Paredes, mƩdico, especialista, Cirugƭa PlƔstica y Reconstructiva,

FundaciĆ³n OperaciĆ³n Sonrisa, Quito

Dr. Edwar Alvay, mĆ©dico, especialista, CirugĆ­a PlĆ”stica y Reconstructiva, FundaciĆ³n

OperaciĆ³n Sonrisa, Quito.

Dra. Gabriela CedeƱo, mƩdico, especialista. Otorrinolaringologƭa, Hospital Enrique

GarcƩs, Quito.

Dra. Carmita CedeƱo, mƩdico pediatra, Hospital de la Policƭa, Quito

Dr. Esteban Rivera, mƩdico, especialista, Cirugƭa PlƔstica y Reconstructiva, Hospital

Militar, Quito.

Dr. Jorge Maldonado, mƩdico, especialista, Cirugƭa PlƔstica y Reconstructiva, Hospital

Eugenio Espejo, Quito.

Dr. Lucio RamĆ­rez, odontĆ³logo, especialista, Ortodoncista, Hospital Militar, Quito.

Dr. Leonardo Quellaca. Cirujano MƔxƭlo-Facial, Hospital de la Policƭa, Quito.

Md. Lisseth Luzuriaga, especialista, DirecciĆ³n Nacional de Discapacidades, MSP,

Quito.

Dra. Patricia Castillo, odĆ³ntologa. Hospital Gineco-ObstĆ©trico Isidro Ayora, Quito.

Dra. Ximena Raza, magĆ­ster en Salud PĆŗblica, coordinadora, DirecciĆ³n Nacional de

NormatizaciĆ³n, MSP, Quito,

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 121

Contenido

  1. PresentaciĆ³n……………………………………………………………………………………. ,………… _______ ;
  2. IntroducciĆ³n……………………………………………………………………………………………… _……………..
  3. Antecedentes y justificaciĆ³n:…………………………………………………………………………………………
  4. Objetivos: .;……. _…. _.._;……………………………………………………………………………………………….
  1. Objetivo general………………………………………………………. _…………………………………
  2. Objetivos especĆ­ficos……………………………………………………………………………………..
  1. Alcance:…………………………………………………….. _…………………. _…………………………………….
  2. Glosario de tĆ©rminos……………………………………………………………………………………………………
  3. Desarrollo………………………………………………………………………………………………………………….
  1. EvaluaciĆ³n prenatal:……………………………………………………………………………………..
  2. ValoraciĆ³n postnatal…………………………………………………. ,…………………………………
  3. Abordaje en el primer nivel de atenciĆ³n…………………………………………………………..
  4. Abordaje en segundo y tercer nivel de atenciĆ³n……………………………………………….
  5. ParticipaciĆ³n del equipo multidisciplinario………………………………………………………..
  6. Secuelas y complicaciones de las fisuras labio-palatinas……………………………………
  7. Trastornos del habla……………………………………………………………………………………….
  1. Abreviaturas………………………………………………………………. _………………………………………….. ;
  2. Referencias………………………………………………………………………………………….. _…………….. _..;

122 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

1. PresentaciĆ³n

El Ministerio de Salud PĆŗblica como ente rector de la salud en el Ecuador, promueve la atenciĆ³n integral de salud de la poblaciĆ³n; y, a travĆ©s de la DirecciĆ³n Nacional de Discapacidades y la DirecciĆ³n Nacional de NormalizaciĆ³n, pone a disposiciĆ³n el Protocolo de AtenciĆ³n integral de fisuras labio-palatinas.

En tal sentido, el protocolo estĆ” dirigido a los profesionales de la salud responsables de la atenciĆ³n integral a pacientes con fisuras labio-palatinas desde su captaciĆ³n, diagnĆ³stico y referencia en el primer nivel ele atenciĆ³n, continuando con la evaluaciĆ³n rnultidisciplĆ­naria en segundo y tercer nivel hasta los procedimientos quirĆŗrgicos, recuperaciĆ³n y rehabilitaciĆ³n en los centros especializados con el seguimiento en los establecimientos de salud, en proyecciĆ³n de su recuperaciĆ³n biopsicosocial y desarrollo personal en la sociedad.

En este contexto, la Autoridad Sanitaria Nacional elabora el presente protocolo de abordaje integral como herramienta basada en normas y procesos de aplicaciĆ³n multidisciplinana dirigido a las personas con fisuras labio-palatinas y sus familias; proporcionando la estandarizaciĆ³n del manejo sanitario a nivel pĆŗblico y privado que garantice el acceso oportuno a los servicios de salud de calidad y con calidez en todo el territorio nacional,

Dra. VerĆ³nica Espinosa Serrano

Ministra de Salud PĆŗblica

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 123

2. IntroducciĆ³n

Las fisuras labio-palatinas son un grupo heterogĆ©neo de trastornos que afectan a la cara y sus cavidades. De Acuerdo a su variabilidad fenotĆ­pica se pueden dividir en tres principales que son: labiales, palatinas y labio-palatinas. Esta malformaciĆ³n congĆ©nita afecta aproximadamente a una de cada 800 nacidos vivos a nivel mundial y no solo trae consecuencias estĆ©ticas; sino que tambiĆ©n afecta a las funciones bĆ”sicas del paciente como: la alimentaciĆ³n, la audiciĆ³n, la respiraciĆ³n nasal y la fonaciĆ³n.(1)

En tal sentido, el tratamiento de esta patologĆ­a debe tener un enfoque integral y multidisciplinario. La intervenciĆ³n iniciarĆ” desde el perĆ­odo prenatal, para garantizar Ć³ptimos resultados para el paciente al momento del nacimiento, la familia y su incorporaciĆ³n a futuro al medio social.(1) Dicho equipo multidisciplinario deberĆ” estar integrado por profesionales de la salud de diferentes ramas como: otorrinolaringologĆ­a, cirugĆ­a plĆ”stica, cirugĆ­a maxitofacial, anestesiologĆ­a, pediatrĆ­a, neonatologia, genĆ©tica, medicina familiar, imagenologĆ­a, odontologĆ­a (con sus especialidades), fonoaudiologĆ­a, psicologĆ­a, trabajo social, enfermerĆ­a especializada; quienes se encargarĆ”n de la evaluaciĆ³n, diagnĆ³stico, atenciĆ³n integral y seguimiento del individuo hasta su reinserciĆ³n en el Ć”mbito biopsicosocial.(2)

La principal caracterĆ­stica de las fisuras labio-palatinas en el Ecuador, es que se presenta con amplia dispersiĆ³n, lo cual determina el manejo especĆ­fico que incluye el proceso de planificaciĆ³n y la ejecuciĆ³n estricta, los estĆ”ndares de calidad para el abordaje multidisciplinario y el seguimiento responsable; caracterĆ­sticas que deben estar descritas en un documento normativo de aplicaciĆ³n en todo el Sistema Nacional de Salud (SNS).

Para tal fin, el abordaje multidisciplinario, de forma integral y oportuna, priorĆ­za la identificaciĆ³n, diagnĆ³stico y manejo en los establecimientos de salud, asegurando de esta manera, la reinserciĆ³n completa del paciente sobre todo en el Ć”mbito fĆ­sico, biolĆ³gico y psicosocial.

El presente protocolo, tiene como finalidad la implementaciĆ³n de la atenciĆ³n integral del paciente con un enfoque temprano y multidisciplinario, que garantice el manejo y seguimiento responsable, haciendo Ć©nfasis en la rehabilitaciĆ³n y en mejorar la calidad de vida de las personas que presentan esta patologĆ­a, a nivel nacional.

3. Antecedentes y justificaciĆ³n

Los datos disponibles a nivel mundial indican que la prevalencia de fisuras labio-palatinas (FLP) es de 1 en 800 reciƩn nacidos vivos; sin embargo, los datos pueden variar dependiendo de la localidad geogrƔfica y la etnia. Es asƭ, que la prevalencia mundial de nacimientos de FLP por regiones es mƔs alto en: AmƩrica Latina (2,39 por cada 1000 nacidos vivos), Australia {2,01 por cada 1000 nacidos vivos), NorteamƩrica (2 por cada 1000 nacidos vivos) y mƔs bajo en Ɓfrica Subsahariana {0,45 por cada 1000 nacidos vivos), Norte de Ɓfrica (0,44 por cada 1000 nacidos vivos) y Este de Ɓfrica (0,38 por cada 1000 nacidos vivos).(3)

SegĆŗn los datos epidemiolĆ³gicos de la regiĆ³n, los paĆ­ses con mĆ”s alto promedio de prevalencia al nacimiento de FLP son: Bolivia {23 por cada 10.000 nacidos vivos), Brasil (1.9,7 por cada 10.000 nacidos vivos), Argentina (17,6 por cada 10.000 nacidos

124 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

vivos), Ecuador (16,4 por cada 10,000 nacidos vivos), Uruguay (8,5 por cada 10.000 nacidos vivos), Venezuela (8 por cada 10.000 nacidos vivos) y PerĆŗ (2,6 por cada 10.000 nacidos vivos).(4)

En el Ecuador, segĆŗn los datos del Estudio Cotaborativo Latino Americano de Malformaciones CongĆ©nitas (ECLAMC) en 2006, el promedio de prevalencia de fisura labial con o sin fisura palatina es de 18 en 100.000 habitantes, (5) mientras que en el 2013 la cifra fue de 3,24 por cada 100.000 nacidos vivos.(6)

Las fisuras labio-patatinas (FLP) constituyen defectos del nacimiento que no solamente se relacionan con la anatomƭa y fisiologƭa del reciƩn nacido, sino que tambiƩn se ven invotucrados los familiares de los pacientes por los cuidados que deben realizar, y ademƔs la sociedad en general por la desigualdad a la hora de recibir tratamiento.

Las malformaciones congĆ©nitas que se relacionan con defectos faciales del nacimiento constituyen una importante preocupaciĆ³n para las autoridades que forman parte de la salud pĆŗblica en el Ecuador; no solamente por el retraso del desarrolio psicomotor y lenguaje del paciente, sino tambiĆ©n por la necesidad de la poblaciĆ³n de recibir un tratamiento equitativo.(5)

En este contexto se presenta el protocolo de atenciĆ³n integral de fisuras labio-palatinas para la identificaciĆ³n, diagnĆ³stico, tratamiento, manejo y seguimiento de esta patologĆ­a, que se aplique a nivel nacional para mejorar la calidad de vida del paciente en todo su entorno: fĆ­sico, biolĆ³gico, psicolĆ³gico y social.

4. Objetivos

4.1 Objetivo general

Establecer un protocolo de abordaje integral en la atenciĆ³n de pacientes con fisuras labio-palatinas, realizando Ć©nfasis en la detecciĆ³n oportuna, referencia, diagnĆ³stico, tratamiento clĆ­nico/quirĆŗrgico, seguimiento y rehabilitaciĆ³n del paciente en todos los establecimientos de salud pĆŗblicos y privados a nivel nacional.

4.2 Objetivos especĆ­ficos

Definir el protocolo de atenciĆ³n integral del paciente con fisuras labio-palatinas

para el Sistema Nacional de Salud.

Determinar el proceso de captaciĆ³n, referencia, evaluaciĆ³n, diagnĆ³stico,

intervenciĆ³n y rehabilitaciĆ³n de la atenciĆ³n institucional, gestiĆ³n administrativa y

talento humano de acuerdo al nivel de atenciĆ³n.

Establecer la responsabilidad administrativa y tƩcnica de los establecimientos

de salud, en orden de asegurar la atenciĆ³n de los pacientes con fisuras labio

palatinas.

5, Alcance:

Este protocolo es de aplicaciĆ³n obligatoria para todos los profesionales de la salud que laboran en los establecimientos del SNS, que estĆ”n involucrados directa o

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 125

indirectamente con la atenciĆ³n de pacientes con fisuras labio-palatinas o que realicen diagnĆ³stico prenatal, en todos los niveles de atenciĆ³n.

Las organizaciones no gubernamentales que realicen este trabajo de forma voluntaria y sin fines de lucro, deberƔn acogerse a lo estipulado en el protocolo.

En este protocolo no se incluye el manejo de fisuras crƔneos faciales menos comunes.

6. Glosario(7)

Alteraciones cromosĆ³micas: cualquier aberraciĆ³n de las estructuras en forma de bastoncillos formadas por la cromatina celular (cromosoma).

Apnea: suspensiĆ³n transitoria de la respiraciĆ³n durante al menos 10 segundos y que sigue a una respiraciĆ³n forzada.

Audiometria: tĆ©cnica exploratoria que permite la mediciĆ³n de la capacidad auditiva.

BiometrĆ­a hemĆ”tica (hemograma): estudio analĆ­tico de la sangre en donde se expresa el nĆŗmero, proporciĆ³n y caracterĆ­sticas morfolĆ³gicas de los componentes celulares de la sangre.

Colesteatoma: tumor capsulado que contiene masas de colesterina.

DegluciĆ³n: paso del contenido de la boca al estĆ³mago a travĆ©s de la faringe al esĆ³fago.

FonaciĆ³n: emisiĆ³n de la voz en el ser humano a travĆ©s de la acciĆ³n armĆ³nica de los Ć³rganos fonadores bajo el control directo de los centros corticales del cerebro.

FonoaudiologĆ­a: disciplina que se encarga de estudiar la audiciĆ³n y sus trastornos.

Fricativa: Caracterizado por el sonido de la fricciĆ³n del flujo de aire cuando es forzado a pasar por el tracto vocal parcialmente cerrado.

GenƩtico: relacionado con el estudio del genotipo de un individuo.

Hipertrofia: aumento del tamaƱo de un Ć³rgano o estructura debido al aumento de tamaƱo de las cĆ©lulas que lo forman.

Hipoplasia: desarrollo incompleto de un tejido, Ć³rgano o estructura.

ImpedanciometrĆ­a: estudio realizado para medir la resistencia que presenta la membrana timpĆ”nica a la propagaciĆ³n de las ondas sonoras.

Incidencia: medida estadĆ­stica utilizada para estimar la proporciĆ³n de nuevos individuos que padecen una determinada enfermedad, referidos por cada 1.000 habitantes y considerando un espacio de tiempo fijo, en general un aƱo.

MalformaciĆ³n congĆ©nrta: anomalĆ­a, defecto o deformidad, presente al nacimiento.

M i ring otomĆ­a: incisiĆ³n en la membrana timpĆ”nica.

Nasofibroscopia: tĆ©cnica de exploraciĆ³n de la nariz.

OtoscopĆ­a: examen visual del Ć³rgano del oĆ­do.

Prevalencia: nĆŗmero de casos de enfermedades o personas afectas de una enfermedad o de cualquier otro acontecimiento en una poblaciĆ³n determinada.

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Rinoseptumplastia: intervenciĆ³n quirĆŗrgica cuyo objetivo es la reconstrucciĆ³n o correcciĆ³n de las deformidades o pĆ©rdidas de tejido del tabique y la nariz.

7. Desarrollo

7.1 EvaluaciĆ³n prenatal

La valoraciĆ³n en el embarazo debe estar a cargo del mĆ©dico general y/o especialista. Permite identificar factores de riesgo familiares, genĆ©ticos, hĆ”bitos nocivos, y factores ambientales que contribuyen a la apariciĆ³n de problemas en el embarazo. El objetivo es informar a la pareja sobre los factores de riesgo y establecer estrategias que permitan disminuir estos riesgos.

El diagnĆ³stico prenatal permite que tos padres se informen tempranamente sobre esta malformaciĆ³n y puedan obtener la asesorĆ­a por el equipo multidisciplinario que necesitan, de esta manera se brinda el apoyo que le permitirĆ” a la familia estar preparada para enfrentar esta situaciĆ³n.(8)

La detecciĆ³n temprana de las fisuras labio-palatinas es un objetivo que debe cumplirse para asegurar un manejo exitoso de esta malformaciĆ³n, que satisfaga las necesidades del paciente y que disminuya los impactos estĆ©ticos y funcionales en el tratamiento de esta enfermedad.

7.1.1. PrevenciĆ³n prenatal de fisuras fabio-patatinas

Una medida de prevenciĆ³n prenatal es el consumo de Ć”cido fĆ³lico 400 ug al menos tres meses antes de la concepciĆ³n y durante el primer trimestre del embarazo.(9) En caso de antecedentes de fisuras labio palatinas y otras malformaciones congĆ©nitas la suplementaciĆ³n recomendada es de 4 mg diarios de Ć”cido fĆ³lico.(10,11)

7.1.2 Factores de riesgo para desarrollo de fisuras labio-palatinas

  1. Antecedentes familiares: el riesgo de recurrencia de esta malformaciĆ³n en nuevos embarazos es mĆ”s fuerte mientras mĆ”s cercano es el grado de parentesco con el paciente: antecedente familiar paterno (RR 6,86) (iC 95% 3,39-13,87), antecedente familiar materno RR 4,61 (IC 95% 2,34-9,06), antecedente de hermano RR 40 (IC 95% 5,37-298), otros antecedentes en la familia RR 6 (IC 95% 2,7-13,36).(12)
  2. Edad de los padres: edad materna inferior a los 20 aƱos; edad paterna sobre los 40 aƱos como factores de riesgo.{13,14)
  3. Factores ambientales: consumo de tabaco durante la gestaciĆ³n, sea como fumadora activa o pasiva, RR 1,34(IC 95% 1,25-1,44).(15) el consumo de alcohol durante el embarazo es tambiĆ©n un factor de riesgo para fisuras labio-palatinas RR 2,89 (IC 95% 1.25-8.30).(16)
  4. Enfermedades maternas: la diabetes mellitus tipo 2 sin control durante el embarazo incrementan el riesgo de fisuras labio-palatinas RR 2,3 {IC 95%1,7-3,1).(17)

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  1. Consumo de Dr. ogas ilegales: durante el primer trimestre del embarazo se ha encontrado asociado tambiĆ©n a la apariciĆ³n de esta condiciĆ³n RR 2,87 (1C 95% 1,1-7). (17)
  2. La exposiciĆ³n laboral periconcepcional de la madre a fungicidas, insecticidas y polvo orgĆ”nico incrementan el riesgo de fisuras labio-palatinas a los reciĆ©n nacidos expuestos.(18)
  3. El estrƩs materno durante el primer trimestre del embarazo por muerte de un hijo o un pariente cercano, se asocia con mayor frecuencia de fisuras labio-palatinas. RR 1,76 (IC 95% 1,06-2,94).(19)
  4. Medicamentos: evitar Ć”cido valproico, fenitoĆ­na y fenobarbital durante el embarazo ya que su uso se relaciona con un incremento de las malformaciones labio-palatinas.(20) No hay relaciĆ³n en el consumo de antibiĆ³ticos y FLP.(21) En algunos estudios muestran una relaciĆ³n entre el consumo de diazepam en el primer trimestre del embarazo y FLP.(22)
  5. Factor genĆ©tico: existen alteraciones de los siguientes genes: MSX1 (homeobox de segmento muscular 1)(23)(24), TGFB3 (factor transformante del crecimiento beta 3)(25), MTHFR (metilen tetrahidrofolato reductasa)(26), IRF6 (factor regulador de interferĆ³n 6), RYK (receptor similar a proteinquinasa), PAX9 (gen de par box 9)(27), DHFR {dihidrofoiato reductasa)(28); sin embargo, no se llega a determinar un gen con mayor influencia en esta malformaciĆ³n.(10)
  6. Factores cromosĆ³micos: de los mĆ”s de 300 sĆ­ndromes asociados a fisuras labio – palatinas, la incidencia varĆ­a de acuerdo a tas poblaciones y a los patrones de herencia de cada sĆ­ndrome, se consideran de mayor frecuencia: Fierre RobĆ­n, afecciĆ³n de paladar duro o blando, (Q 87.05), Treacher Collins con alteraciĆ³n de Paladar duro o blando y, a veces en el labio. (Q 75.4), Displasia Cleidocraneal cursa con fisura en paladar duro y blando. (Q 74.0), sĆ­ndrome de Crouzon, afecta a Paladar duro y/o blando. (Q 75.1). SĆ­ndrome de Apert con alteraciĆ³n del paladar blando y, a veces, paladar duro. (Q 87.00), sĆ­ndrome de Van der Woude con fisura labial con o sin paladar. (Q 38.01), SĆ­ndrome Velocardiofacial afectando a Paladar duro y/o blando. (D 82.1).(29)

7.1.3 Estudios de imagen

La precisiĆ³n del estudio para el diagnĆ³stico prenatal de FLP es muy variable y depende de la experiencia del ecografista y del tipo de hendidura,(30) El ultrasonido se recomienda realizar durante las 18 a las 24 semanas de gestaciĆ³n, siendo Ć³ptimo a las 22 semanas.(31)

El ultrasonido tridimensional permite diagnosticar de mejor manera la fisura labial con o sin defecto del paladar (32) y permite a los padres prepararlos psicolĆ³gicamente con la imagen facial.(33)

La RMN prenatal se utiliza para visualizar defectos que no se pueden ver normalmente con el eco tridimensional como por ejemplo la fisura palatina sola (32), es menos dependiente que la ecografĆ­a sobre el volumen Ć³ptimo de lĆ­quido amniĆ³tico, la posiciĆ³n fetal, la relaciĆ³n con el cuerpo materno y la visualizaciĆ³n de pequeƱas estructuras no estĆ” limitada por el sombreado Ć³seo. Permite la visualizaciĆ³n de los seis dientes anteriores (cuatro de los cuales surgen del segmento premaxilar) y la curva ecogĆ©nica en forma de herradura de la cresta alveolar portadora de los dientes; lo cual permite el

128 – Jueves 26 de julio de 2018 EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 – Registro Oficial

diagnĆ³stico de la hendidura alveolar y las yernas de los dientes faltantes, prenatalmente.(32)

7.2 ValoraciĆ³n postnatal

Se debe diferenciar entre las malformaciones aisladas de las condiciones que cursan como parte de un sĆ­ndrome genĆ©tico. Ya que la incidencia y riesgo de ocurrencia de las condiciones sindrĆ³micas tiene sus propios factores. Se han descrito mĆ”s de 300 sĆ­ndromes genĆ©ticos y alteraciones cromosĆ³mĆ­cas asociadas a la fisura labio palatina, se plantea que el 5,6% de los pacientes presentan una alteraciĆ³n estructural o cromosĆ³mica asociada, y un 21% presentĆ³ un sĆ­ndrome genĆ©tico.(34)

En el caso que la patologĆ­a no sea detectada por medios ecogrĆ”ficos en la etapa prenatal, serĆ” diagnosticada al momento del nacimiento, cuando el profesional de salud responsable de la recepciĆ³n y atenciĆ³n del niƱo/a identifique las caracterĆ­sticas fenotipicas de la malformaciĆ³n mediante una evaluaciĆ³n sistemĆ”tica con el objetivo de establecer el diagnĆ³stico diferencial entre una fisura labial aislada, palatina o alveolo-palatina.(35)

La prioridad en el manejo del paciente serĆ” la nutriciĆ³n y valoraciĆ³n de comorbĆ¼idades, es necesaria la evaluaciĆ³n por un pediatra y la activaciĆ³n del equipo multidisciplinario, la educaciĆ³n a la familia sobre tĆ©cnicas de alimentaciĆ³n, valoraciĆ³n psicolĆ³gica y comprometer a la familia al seguimiento del paciente.(35)

La evaluaciĆ³n del neonato por parte del personal de genĆ©tica permite un examen dismorfolĆ³gico minucioso para precisar el diagnĆ³stico, descartar otras patologĆ­as y aclarar el pronĆ³stico. Identificar una asociaciĆ³n sindrĆ³mica de las fisuras labio-palatinas es primordial para guiar el proceso diagnĆ³stico.

El apoyo a la familia en el asesoramiento genĆ©tico es importante para determinar causas de la malformaciĆ³n, riesgos de recurrencia y pronĆ³stico del paciente. El genetista puede realizar varias sesiones a fin de brindar a la familia la informaciĆ³n necesaria y acompaƱaren el tratamiento integral del paciente.

7.2.1 Estudios de imagen despuƩs del nacimiento

Las radiografĆ­as laterales sirven para visualizar alteraciones en el crecimiento del maxilar y del hĆ­oides.(33)

Las radiografĆ­as panorĆ”micas se pueden utilizar para detectar dientes supernumerarios o faltantes, que pueden manifestarse como patrĆ³n de erupciĆ³n anormal durante la infancia. (33)

La tomografĆ­a computarizada se la utiliza para planificar reconstrucciones faciales y reparar deformidades dento-faciales.(33)

El uso de resonancia magnƩtica nuclear postnatal debe reservarse para valorar otrasi malformaciones craneales o anormalidades extra-craneales asociadas.(33)

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 129

7.3 Abordaje en el primer nivel de atenciĆ³n

El diagnĆ³stico de fisuras labio-palatinas se realiza antes y despuĆ©s del nacimiento, desde que la madre gestante acude a los controles prenatales con el fin de identificar y descartar patologĆ­as existentes;(31) en el caso de existir alguna malformaciĆ³n, el primer nivel de atenciĆ³n llevarĆ” a cabo acciones conjuntas con los otros niveles de referencia.

Aquellas pacientes embarazadas cuyos hijos presenten alguna anomalĆ­a congĆ©nita labio-palatina, serĆ”n referidos a un nivel de referencia de mayor complejidad para su evaluaciĆ³n por el especialista; sin embargo, el primer nivel de atenciĆ³n continuarĆ” brindado apoyo a las personas con esta patologĆ­a y a su familia a travĆ©s de los miembros del equipo multidisciplinario de primer nivel (mĆ©dico general/familiar, psicĆ³logo, enfermera, trabajadora social, nutricionista, etc.), los mismos que informarĆ”n y apoyarĆ”n a la familia del paciente con el fin de dar soluciones integrales a las necesidades o problemas de salud encontrados y de esta manera contribuir a mejorar su calidad de vida.(36)

Es necesario brindar asesoramiento genĆ©tico a tas madres que han tenido algĆŗn hijo/a con fisuras labio-palatinas, o identificar algĆŗn factor de alto riesgo (historia familiar de fisura facial o sospecha de fisura facial en ecografĆ­a previa) con el objetivo de reducir la posibilidad de una nueva malformaciĆ³n.(37)

7.3.1 Abordaje general(37)

El personal de salud que tome contacto por primera vez con el paciente y su familia debe realizar las siguientes acciones:

Ć¢ā€“ Impulsar la alimentaciĆ³n con leche materna en todas las madres de los pacientes con fisura labial,

ā€¢ Asesorar a los padres y la familia de los pacientes la aceptaciĆ³n de esta

patologĆ­a.

Responder las dudas respecto a la enfermedad y tratamiento. – Orientar a la familia a estimular el desarrollo socio-emocional del niƱo.

Fomentar el compromiso de la familia a la atenciĆ³n mĆ©dica temprana y

continua.

Ć¢ā€“ Realizar un abordaje psicolĆ³gico al paciente y su familia durante todo el proceso de rehabilitaciĆ³n, hasta que el paciente sea dado de alta definitivamente.

7.3.2 Abordaje por edades(37)

Ā» Etapa prenatal: preparara los padres para el parto.

ReciĆ©n nacido: preparar a la familia para las cirugĆ­as y procedimientos invasivos, con el objetivo de reducir el estrĆ©s y explicar las preocupaciones de la familia con relaciĆ³n a la patologĆ­a y tas expectativas parentales. Lactancia: consejerĆ­a sobre nutriciĆ³n a los padres del paciente.

Ć¢ā€“ Preescolar de 2 a 5 aƱos: enseƱar a los padres sobre la estimulaciĆ³n del desarrollo, autonomĆ­a y autoconfianza.

Escolar: realizar una evaluaciĆ³n exhaustiva que involucre el campo intelectual, k emocional y conductuai en coordinaciĆ³n con la unidad educativa, para fomentar

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una adecuada adaptaciĆ³n en el campo escolar. Valorar la autoestima del niƱo, la experiencia escotar y si es necesario, intervenir oportunamente.

Ć¢ā€“ Adolescencia: orientar al adolescente para que tenga un plan de proyecto de vida a futuro que permita cumplir sus metas. Fomentar su autoestima y la adaptaciĆ³n en su entorno social.

7.4 Abordaje en segundo y tercer nivel de atenciĆ³n (38)

Una vez que se produzca el parto, el pediatra y/o neonatĆ³logo serĆ”n los especialistas encargados de valorar al reciĆ©n nacido y establecer un diagnĆ³stico diferencial entre las diferentes fisuras labio-palatinas; con el fin de formular las estrategias iniciales de alimentaciĆ³n, programar posteriormente la acciĆ³n terapĆ©utica necesaria y activar el equipo multidisciplinario.

La confirmaciĆ³n diagnĆ³stica de la enfermedad se realiza en base a un examen clĆ­nico minucioso realizado por el mĆ©dico cirujano plĆ”stico, pediĆ”trico o crĆ”neo-facial (quienes liderarĆ”n al equipo multidisciplinario), a todo niƱo nacido con fisura labial que sea derivado por el pediatra de la casa de salud donde fue atendido, en un plazo mĆ”ximo de 15 dĆ­as desde la derivaciĆ³n.

Los requisitos de la evaluaciĆ³n inicial por especialista son:

  • AtenciĆ³n oportuna: evaluar al paciente antes de 15 dĆ­as desde su derivaciĆ³n del lugar de nacimiento.
  • ValoraciĆ³n por el equipo multidisciplinario.
  • InformaciĆ³n oportuna a los padres o representantes, entregada por el especialĆ­sta.
  • Anamnesis y examen fĆ­sico completo segĆŗn el protocolo.
  • ConfirmaciĆ³n diagnĆ³stica y educaciĆ³n a la familia.
  • Fecha de inclusiĆ³n en reuniĆ³n de evaluaciĆ³n multidiscipiinaria integral.
  • ParticipaciĆ³n de los especialistas (cirujano plĆ”stico, infantil o mĆ”xilo-facial) en reuniĆ³n con el resto del equipo multidisciplinario.

7.4.1 Tratamiento clĆ­nico

Desde el nacimiento hay que regular el desarrollo, crecimiento, entorno psicosocĆ­al, degluciĆ³n y audiciĆ³n.(1)

La primera visita al odontĆ³logo se realizarĆ” al nacimiento. A partir del segundo aƱo las visitas al odontĆ³logo se las harĆ” cada tres a seis meses dependiendo del caso y se regularizarĆ”n las visitas al equipo multidisciplinario. Durante la primaria (6-12 aƱos) se consultarĆ” al ortodoncista y/u ortopedista.

Los pacientes que presentan fisura labial y/o alveolo-palatina se deben realizar valoraciones audiolĆ³gicas de acuerdo a la GuĆ­a AudiolĆ³gica de EvaluaciĆ³n para niƱos desde el nacimiento a los 5 aƱos de edad de la American Speech-Language Hearing Association (ASHA), la cual recomienda lo siguiente:{39)

  1. Screening a todo neonato antes del mes de vida (emisiones otoacĆŗsticas).
  2. EvaluaciĆ³n audiolĆ³gica a todo infante que falle en el screening en los primeros 3 meses de vida (emisiones otoacĆŗsticas y potenciales auditivos de estado estable).

Registro Oficial – EdiciĆ³n Especial NĀ° 501 Jueves 26 de julio de 2018 – 131

3. IntervenciĆ³n a los niƱos que se detecte hipoacusia en los primeros 6 meses de vida (manejo de patologĆ­a de oĆ­do medio, en el caso especĆ­fico colocaciĆ³n de tubos de ventilaciĆ³n, evaluaciĆ³n de lenguaje inicial y terapia de lenguaje).

A partir de los dos aƱos de edad se puede realizar audiometrƭa condicionada o audionnetrƭa de juego a campo abierto.(40)

La otitis media con efusiĆ³n es una patologĆ­a prevalente en niƱos con paladar hendido, tendiendo una prevalencia del 90% en el primer aƱo y hasta el 97% en el segundo aƱo de vida, mientras que el 50% tendrĆ” otitis media recurrente.(40)

La indicaciĆ³n para timpanostomĆ­a se detalla mĆ”s adelante en la secciĆ³n de tratamiento quirĆŗrgico.

7.4.2 Manejo prequirĆŗrgico

7.4.2-1 Ortopedia prequirĆŗrgica

La ortopedia prequirĆŗrgica se la utiliza desde los aƱos 50, segĆŗn Prahl y colaboradores, la placa de ortopedia prequirĆŗrgica tiene las siguientes funciones: permite una mejor degluciĆ³n, previene una mala posiciĆ³n dorsal de la lengua en la fisura, mejora la forma de arcada y posiciĆ³n de la base del alar, facilita la cirugĆ­a primaria, reduce la anchura de la fisura anterior y posterior, previene el colapso inicial despuĆ©s de la cirugĆ­a del labio, disminuye el riesgo de bronco aspiraciĆ³n, mejora las respiraciĆ³n en la vĆ­a nasal y tiene efectos psicofĆ³gicos positivos en tos padres.(41)

El moldeamiento naso alveolar prequirĆŗrgico se define como el tratamiento ortopĆ©dico que posibilita alinear y aproximar los segmentos alveolares y labiales, moldear activamente el cartĆ­lago nasal y producir el alargamiento de la columela nasal durante los primeros meses de vida ya que el hueso y cartĆ­lago son mĆ”s maleables.(42) La colocaciĆ³n de modeladores nasales de silicona para la narina desde los 12 meses forma parte de la placa obturadora estimuladora, que se utiliza en ortopedia prequirĆŗrgica y facilita la cirugĆ­a, la alimentaciĆ³n y el cierre palatino.(43)

Los implantes ortopĆ©dicos prequirĆŗrgicos no tienen efecto alguno en la alimentaciĆ³n y consecuentemente en la ganancia de peso en los reciĆ©n nacidos (RN) con fisuras labio-palatinas.(44) Sin embargo la alimentaciĆ³n es fundamental en el proceso de adaptaciĆ³n del paciente y seguimiento en el tratamiento quirĆŗrgico.

7.4.3 Tratamiento quirĆŗrgico

Aunque la resoluciĆ³n quirĆŗrgica es una parte importante de] tratamiento integral en las fisuras labio-palatinas, lo primordial es realizar el seguimiento al paciente tanto en la parte mĆ©dica como en la parte psjcosocial que permitan al paciente y a su familia estar tranquilos. (1)

La resoluciĆ³n de los pacientes con fisuras labio-palatinas uni o bilaterales siempre es quirĆŗrgica y dependiendo de la edad de los pacientes se realizan diversas intervencĆ­ones:(1)

1. De tres a seis meses empieza la reparaciĆ³n de la fisura labial.(1) Las molduras ortopĆ©dicas nasoalveolares prequirĆŗrgicas son efectivas para aproximar la fisura y mejorar la deformidad nasal (45), se debe colocar antes de la correcciĆ³n quirĆŗrgica.(46)

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  1. De seis a 12 meses se realiza el cierre del paladar.(47) Si el paciente requiere colocaciĆ³n de tubos de ventilaciĆ³n por parte del otorrinolaringĆ³logo, se lo debe realizar al mismo tiempo de la palatoplastia.(46)
  2. Si el paciente tiene menos de dos aƱos y no presenta un buen desarrollo del lenguaje la timpanostomia se realiza en el mismo acto quirĆŗrgico que la palatoplastia.
  3. SĆ­ el paciente es mayor a dos aƱos y tiene desarrollo de lenguaje completo se poDra. optar por la conducta expectante, dar tratamiento clĆ­nico y posponer cirugĆ­a si la efusiĆ³n persiste mĆ”s allĆ” de tres meses del diagnĆ³stico inicial.(37)
  4. De dos a cinco aƱos se repararƔ las secuelas de la cicatriz del labio en caso de ser necesario (1)
  5. De tres a ocho aƱos, en promedio seis, se hace la correcciĆ³n de la insuficiencia velofaringea.(48)
  6. De ocho a 10 aƱos se realiza el injerto Ć³seo alveolar.(49)
  7. La distracciĆ³n osteogĆ©nica es un mĆ©todo quirĆŗrgico que permite reaĆ­izar correcciones a nivel maxilar, (50) generalmente se puede realizar desde los 17 aƱos.(51)
  8. A los 18 aƱos es posible planificar una rinoplastia(1), una vez que la adolescencia haya terminado, puesto que se detendrĆ” el crecimiento Ć³seo; (49) sin embargo, en las adolescentes que tienen madurez Ć³sea precoz se puede planificar la cirugĆ­a antes.
  9. A partir de los 19 aƱos se realizan las revisiones y cirugƭas finales y se planifica la rinoplastia.(l)

7.4.3.1 Preoperatorio

incluye una detallada historia clĆ­nica, historia familiar de reacciones adversas, antecedentes perinatales, anormalidades congĆ©nitas y otras condiciones mĆ©dicas como infecciones del iracto respiratorio, fiebre o algĆŗn dato de infecciĆ³n en las Ćŗltimas dos a cuatro semanas.(52)

Previa a la intervenciĆ³n quirĆŗrgica, el paciente deberĆ” tener un peso no menor a 10 kg, hemoglobina no menor a 10 g/dL, y mĆ­nimo 10 semanas de vida, ya que valores inferiores a estos generan un riesgo mayor de complicaciones en la vĆ­a aĆ©rea.(53)

Los pacientes que se someten a cirugĆ­as de correcciĆ³n de FLP no necesitan transfusiones sanguĆ­neas; sin embargo, se deben tener listos paquetes globulares en caso de que el hematocrito del paciente sea menor a 30%.(54)

7.4.3.2 Chequeo anestƩsico

n El anestesiĆ³logo como parte del equipo muitidĆ­sciplinario de manejo de esta malformaciĆ³n, participa en el cuidado del paciente con FLP cuando el cirujano ya ha tomado la decisiĆ³n quirĆŗrgica. El profesional participa en(52): La valoraciĆ³n pre-anestĆ©sica. – La anestesia y analgesia durante el procedimiento. La recuperaciĆ³n postquirĆŗrgica.

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7.4.4 Tratamiento postquirĆŗrgico

Luego del procedimiento quirĆŗrgico el paciente deberĆ” ser monĆ­torizado y deberĆ” vigilarse por lo menos dos horas por posibles complicaciones como sangrado importante u obstrucciĆ³n de la vĆ­a aĆ©rea, luego serĆ” llevada a su habitaciĆ³n donde se continuarĆ” bajo vigilancia durante 12 a 24 horas, dependiendo de la necesidad del paciente.(52)

7.4.4.1 Cuidados de enfermerĆ­a

Los stents nasales se utilizan con el objetivo de prevenir deformidades secundarias a la reparaciĆ³n; sin embargo, actualmente no hay ensayos controlados aleatorios que examinen los beneficios del stent nasal postoperatorio, por lo tanto su uso se decidirĆ” dependiendo del caso.(49)

No todos los pacientes que salen del quirĆ³fano deben hacerlo con fĆ©rulas en los brazos para evitar que se manipulen las heridas, debe analizarse cada caso en particular ya que los padres pueden proteger los sitios quirĆŗrgicos.(49)

Es evidente que la preocupaciĆ³n mĆ”s importante que presentan los cuidadores de estos pacientes es referente a la alimentaciĆ³n y a los cuidados que requieren los pacientes despuĆ©s de las intervenciones quirĆŗrgicas.(55)

El equipo de enfermerĆ­a debe explicar a los padres de los pacientes con FLP de los principales problemas al momento de la lactancia: los pacientes con fisura palatina no tienen buena succiĆ³n, generalmente existe regurgitaciĆ³n nasal, ingesta excesiva de aire, fatiga, asfixia, alimentaciĆ³n prolongada, eructos frecuentes, incomodidad para la madre y hay dificultades en la ganancia de peso.(55)

7.4.4.2 ConsejerĆ­a familiar

ā€¢ Generar un espacio de contacto fĆ­sico grato y relajante que sea la base de una buena relaciĆ³n afectiva; ademĆ”s, de igual importancia es el contacto visual y acunar al bebĆ© como base de una comunicaciĆ³n temprana.(37)

Ā» Siempre que se pueda se debe aconsejar la lactancia materna, la leche materna contiene anticuerpos que ayudan a combatir las infecciones, es menos irritante para la membrana mucosa, estĆ” disponible a temperatura corporal y no necesita esterilizaciĆ³n previa.(55)

Ā» La acomodaciĆ³n en la lactancia es muy importante, el RN se coloca en forma vertical adaptĆ”ndose con la madre a la posiciĆ³n mĆ”s cĆ³moda; se debe introducir la areola mamaria completa en la boca del bebĆ©, luego realizar maniobras de ordenamiento para ayudar a la succiĆ³n y eliminar el aire deglutido cuatro veces durante la toma.(37)

Ć¢ā€“ En caso de no lograr lactancia materna directa, se sugiere utilizar biberĆ³n con la leche materna extraĆ­da.(37)

ā€¢ La salida de leche por la nariz es habitual, hay que indicar esto a la madre ya que es indispensable que estĆ© tranquila.(37)

Ć¢ā€“ Si la decisiĆ³n es la alimentaciĆ³n con biberĆ³n, la madre puede lograr un vĆ­nculo afectivo igualmente sĆ³lido con su hijo o hija.(37)

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7.5 ParticipaciĆ³n del equipo multidisciplinario

Pediatra y/o neonatĆ³logo (56)

En muchos casos el ginecĆ³logo habrĆ” podido ver la malformaciĆ³n por ecografia y referir el paciente al equipo multidisciplinario,

Pero el pediatra es el primer mĆ©dico especialista, una vez que se ha llevado a cabo el nacimiento, en establecer el diagnĆ³stico de la malformaciĆ³n y poner en marcha los estudios para delimitar su extensiĆ³n y descartar otros posibles problemas asociados que pueden presentarse hasta en el 10% de los casos.

SerĆ” el encargado de trasmitir la primera informaciĆ³n a los padres sobre la malformaciĆ³n, darĆ” las pautas sobre la alimentaciĆ³n junto con el personal de enfermerĆ­a, comunicarĆ” las posibilidades de tratamiento quirĆŗrgico y rehabilitaciĆ³n y mencionarĆ” a los distintos especialistas que intervendrĆ”n en el mismo.

Equipo de cirugĆ­a

La primera valoraciĆ³n se realiza al nacimiento. Entre los tres y seis meses se hace la correcciĆ³n primaria del labio y el piso nasal.

La evidencia del momento Ć³ptimo para la reparaciĆ³n del paladar no es conciuyente. Retrasar la reparaciĆ³n puede evitar el crecimiento maxilar; el consenso se ha inclinado hacia un calendario de 10 y 14 meses de edad.(49)

Completada la cirugƭa de labio y paladar los pacientes requerirƔn otras cirugƭas complementarias.(8)

Genetista clĆ­nico

La valoraciĆ³n por el genetista permite establecer si la malformaciĆ³n es aislada o forma parte de un sĆ­ndrome genĆ©tico. Brinda el asesoramiento genĆ©tico a los padres y familia sobre recurrencia y prevenciĆ³n de fisuras labio-palatinas.(36)

Equipo de enfermerĆ­a

Forman parte fundamental del manejo integral del paciente. El personal de enfermerĆ­a asesora, aconseja, guĆ­a, enseƱa, apoya y acompaƱa durante todo el proceso del tratamiento tanto en la parte quirĆŗrgica como en la clĆ­nica.(57)

Dentro de la parte quirĆŗrgica el trabajo del personal de enfermerĆ­a consiste en preparar al paciente y a su familia antes y despuĆ©s de las intervenciones en quirĆ³fano.(57)

En relaciĆ³n a la parte clĆ­nica, el equipo se encarga de la educaciĆ³n y acompaƱamiento del paciente y su familia junto al mĆ©dico durante todo el proceso de rehabilitaciĆ³n v evoluciĆ³n del mismo.

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Equipo de odontologĆ­a, odontopedtatrĆ­a y ortopedia

Etapa prenatal

El tratamiento odontolĆ³gico comienza desde la etapa prenatal con la consejerĆ­a a la madre y familia del paciente, sobre la prevenciĆ³n y el manejo de la salud oral del RN. AdemĆ”s, se debe brindar informaciĆ³n sobre el manejo de ortopedia pre quirĆŗrgica, postquirĆŗrgica, denticiĆ³n temporal y definitiva de ser necesario.(58)(59)

Etapa natal (cero a dos meses)

ā€¢ La prevenciĆ³n continĆŗa desde el perĆ­odo de reciĆ©n nacido hasta al menos los dos meses.(31) Se debe valorar y cuidar la cavidad oral y sus funciones.(58)

Se debe elaborar la placa ortopĆ©dica prequirĆŗrgica que inicia en los primeros dĆ­as de vida. Hay que manejar la dieta, degluciĆ³n y succiĆ³n en colaboraciĆ³n con el terapista del lenguaje y el departamento de nutriciĆ³n.(58)(59)

El uso de la placa ortopĆ©dica pre quirĆŗrgica alinea progresivamente los segmentos maxilares, retruye la premaxĆ¼a y aproxima los bordes alveolares.(58)(43)

Se informarĆ” a los padres sobre los tratamientos odontolĆ³gicos actuales y futuros necesarios, frecuencia y objetivo de los controles: se indicarĆ” la higiene bucal.(32)

Etapa de lactancia y ablactaciĆ³n (dos a 48 meses)

  • Reforzar los conocimientos entregados en el primer control, ademĆ”s de reforzar la higiene bucal, recomendar sobre hĆ”bitos dietĆ©ticos, hablar sobre el retira gradual de los biberones desde los 12 meses (eliminar el biberĆ³n en la noche), enfatĆ­zar el no dar alimentos azucarados como recompensa, proteger los dientes hipoplĆ”sicos.(32)
  • A partir de los 24 meses, se debe reforzar la eliminaciĆ³n del biberĆ³n, no debe consumir ningĆŗn alimento en la noche, se recomienda que consuma dos comidas, no se debe reemplazar la cena por un biberĆ³n de leche o tĆ©, se debe evitar las papillas, el paciente debe aprender a masticar y su alimentaciĆ³n debe ser mĆ”s completa.(32)

El control de la dieta, degluciĆ³n y succiĆ³n se realizarĆ”n en colaboraciĆ³n con terapia del lenguaje y nutriciĆ³n.(58)

Ć¢ā€“ Aconsejar sobre erupciĆ³n de denticiĆ³n temporal y prevenciĆ³n de caries.(58)(41) Los padres deben recibir instrucciones detalladas ya que son responsables de la higiene bucal hasta los 7 aƱos y el niƱo deberĆ” formar el hĆ”bito.

ā€¢ Hay que obturar piezas dentarĆ­as cariadas, se debe realizar desgastes de las interferencias de los caninos ya que permiten un mejor desarrollo del maxilar superior, se debe citar a control segĆŗn factores de riesgo cariogĆ©nico detectados.

El seguimiento de ortopedia prequirĆŗrgica se harĆ” segĆŗn las recomendaciones del especialista maxilofacial,

ā€¢ Las consultas serĆ”n cada tres meses.(58)(60)

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Etapa pre escolar {cuatro a seis aƱos)

Ć¢ā€“ Reforzar la higiene efectuada por los padres, de modo que al tĆ©rmino del periodo el niƱo pueda efectuar sĆ³lo el cepillado con vigilancia de un adulto.(32) Recomendar el uso de pasta dental con flĆŗor en cantidad moderada 0T15g. (equivalente a un grano de lenteja).(58)(60)

ā€¢ Indicar sobre alimentaciĆ³n y colaciĆ³n escolar personalizada.(32)

Colocar sellantes de puntos y fisuras en forma oportuna en los primeros molares permanentes y en los molares temporales que lo requieran.(32)

– ContenciĆ³n para evitar contracciĆ³n del arco maxilar, posterior a la cirugĆ­a.(61-63)

ExpansiĆ³n de los segmentos maxilares buscando alineaciĆ³n del arco, evitando mordidas cruzadas y caries en la zona de la hendidura.(61-63)

ā€¢ Manejo de espacios en los arcos maxilares con ortopedia funcional.(61-63) Citas odontolĆ³gicas trimestrales.(60)

Etapa escolar (seis a 12 aƱos)

Reforzar la higiene bucal y enseƱar la tĆ©cnica de cepillado segĆŗn caracterĆ­sticas de la oclusiĆ³n y habilidades del niƱo para manejar el cepillo.(32)

Ā» Aplicar ortopedia funcional y ortodoncĆ­a interceptiva, buscando un crecimiento y desarrollo de los maxilares armĆ³nicos con oclusiones funcionales.(61,63)

  • Planificar la cirugĆ­a de injertos Ć³seos alveolares (con opciĆ³n a colocar plasma rico en plaquetas), previo a erupciĆ³n de diente incisivo lateral o del canino en la zona de la hendidura.(64)
  • Tratar y/o derivar las patologĆ­as periodontales por el riesgo de infecciones y complicaciones de la cirugĆ­a de injerto Ć³seo que sea necesaria.(32)

Ć¢ā€“ Citar a controles segĆŗn factores de riesgo cariogĆ©nico detectados.(32)

Etapa adolescente {12 a 19 aƱos)

ā€¢ Fomentar el autocuidado en salud bucal y mantener el control de la placa, sobre todo evitar la formaciĆ³n de caries.(60)

Realizar ortopedia maxilar y ortodoncĆ­a correctiva, para lo cual es necesario mantener buena salud gingival y periodontal.(61ā€”63)

Equipo de terapia del Ienguaje(65)

Ć¢ā€“ ActĆŗan desde el nacimiento: succiĆ³n y degluciĆ³n. 2Ć­

ā€¢ La estimulaciĆ³n temprana del lenguaje y desarrollo pstcomotor se harĆ” en controles trimestrales hasta los dos aƱos de edad.

De los dos a seis aƱos se realiza la evaluaciĆ³n y tratamiento de habilidades lingĆ¼Ć­sticas, articulatorias y fundamentalmente la incompetencia velo farĆ­ngea.

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Ć¢ā€“ En la etapa pre-escolar se evaluarĆ” la voz, habla, lenguaje y audiciĆ³n subjetiva y objetiva. Se realizarĆ” controles anuales hasta los a 12 aƱos de edad.

Equipo de psicologĆ­a(37)

La valoraciĆ³n de esta parte del equipo multidisciplinario tiene como objetivo central acompaƱar al paciente y a su familia para brindar asesorĆ­a, desde el nacimiento hasta su alta definitiva. Muchas veces empieza en la etapa prenatal; continĆŗa al nacimiento, lactancia; sigue con la etapa pre-escolar, escolar y termina en la adolescencia o edad adulta.

Antes del nacimiento, una entrevista psicolĆ³gica a los padres, ayuda a conocer las dimensiones exactas del problema, enfrentarlo racionalmente, aliviar el shock inicial, y disponerlos de manera adecuada para el inicio oportuno del tratamiento.

La entrevista psicolĆ³gica de los padres, al nacimiento y en el perĆ­odo de lactancia del paciente, tiene el objetivo central de lograr la aceptaciĆ³n plena por parte de la familia con su hijo/a, calmando el impacto emocional del diagnĆ³stico y promoviendo el desarrollo de una vinculaciĆ³n afectiva normal. Entregar a los padres herramientas que les permitan estimular el desarrollo socio-emocional del niƱo, permite estimular el compromiso familiar al tratamiento, aliviando las culpas al ver la posibilidad de reparaciĆ³n.

En la etapa pre-escolar se debe hacer un diagnĆ³stico completo de la situaciĆ³n del niƱo/a, con el fin de orientar adecuadamente a los padres respecto a las medidas de estimulaciĆ³n, estilos de crianza adecuados, desarrollo de la autonomĆ­a y autoconcepio positivo.

En la etapa escolar se debe realizar una evaluaciĆ³n integral, intelectual (que incluya un anĆ”lisis de funciones cognitivas), emocional y conductual que incluya entrevistas con los padres y registros escritos (pautas) por parte de los profesores. Es recomendable una comunicaciĆ³n directa con los responsables de la situaciĆ³n escolar, lo que implica la elaboraciĆ³n de al menos un informe psicolĆ³gico exhaustivo, remitido a la unidad educativa, fomentando una adecuada adaptaciĆ³n al sistema escolar, el desarrollo de habilidades sociales y un autoconcepto positivo.

Finalmente en la adolescencia se debe realizar una evaluaciĆ³n conductual y emocional, que permita pesquisar las necesidades para una ayuda terapĆ©utica oportuna; evaluar de calidad de vida del adolescente; calificar la percepciĆ³n de los resultados de su tratamiento; orientar en la planificaciĆ³n de un proyecto de vida a futuro, que le permita cumplir metas a corto y largo plazo; fomentar la imagen corporal, promoviendo la aceptaciĆ³n personal (autoestima positiva), la adaptaciĆ³n a su entorno social y el desarrollo de habilidades sociales.

Equipo de otorrinolaringologĆ­a

La valoraciĆ³n por esta especialidad empieza desde el nacimiento hasta la edad adulta.

Al nacimiento se debe realizar un examen clĆ­nico especĆ­fico, otoscopĆ­a y tamĆ­zaje auditivo con emisiones otoacĆŗsticas.(40)

Desde el primero a los tres meses de edad la evaluaciĆ³n clĆ­nica consiste en: otoscopĆ­a, confirmar el estado auditivo del paciente, realizar otoemisiones acĆŗsticas e impedanciometria. Si el paciente no responde adecuadamente a las otoemisiones, se realiza potenciales auditivos de tronco cerebral.(40)

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De tres a seis meses se desarrolla una evaluaciĆ³n clĆ­nica con otoscopĆ­a y de ser necesario se repiten los exĆ”menes audiolĆ³gicos anteriores. (40)

Hasta los 12 meses se confirma la audiciĆ³n con potencĆ­ales auditivos de estado estable e impedanciometrĆ­a. SĆ­ se requiere la colocaciĆ³n de tubos de ventilaciĆ³n, se realizarĆ” en el mismo acto quirĆŗrgico de la palatoplastia y estos serĆ”n tipo Shepard (temporales). EstĆ” establecido que un paciente con paladar hendido en promedio se realiza de 0.55 a 2.2 timpanostomĆ­as en los primeros 7 aƱos de vida, no se podrĆ” realizar impedanriometria si el paciente tiene tubos de ventilaciĆ³n, el control se realiza mediante examen fĆ­sico (otoscopĆ­a).(40)

De los 12 a tos 24 meses se inicia tratamiento tntranasal para mejorar ventilaciĆ³n de trompa de Eustaquio, si hay otitis con efusiĆ³n o se colocaron previamente tubos de ventilaciĆ³n. Se planifica controles clĆ­nicos trimestrales y en caso de detectar patologĆ­a, se procede a realizar una evaluaciĆ³n objetiva de la audiciĆ³n. Se realizarĆ” nasofibroscopia para evaluar la insuficiencia velofarĆ­ngea y colaborar en la toma de decisiĆ³n del tratamiento quirĆŗrgico en la IVF.(66)

De los dos a los cinco aƱos se valora el estado de la vĆ­a aĆ©rea (apnea obstructiva del sueƱo, rinitis alĆ©rgica, hipertrofia adeno-amigdalar, hipoplasia de tercio medio facial); existe contra indicaciĆ³n relativa para realizar adenoĆ­dectomia y contra indicaciĆ³n absoluta para realizar amĆ­gdalectomĆ­a. Los controles clĆ­nicos se harĆ”n mĆ”ximo cada tres meses y en ningĆŗn caso se retirarĆ”n los tubos de ventilaciĆ³n tipo Shepard. Si se colocĆ³ tubos de ventilaciĆ³n en Ā«TĀ», se evaluarĆ” la posibilidad de retiro despuĆ©s de los 5 aƱos de edad, considerando miringoplastia en el mismo acto quirĆŗrgico del retiro del tubo de ventilaciĆ³n permanente.(40)

De los seis a los 20 aƱos se continĆŗa evaluando el estado de la vĆ­a aĆ©rea; se observa condiciones inflamatorias que requieran manejo clĆ­nico, se aprecia alteraciones anatĆ³micas (desvĆ­o septal) con la posibilidad de correcciĆ³n quirĆŗrgica, se valora las complicaciones luego del uso de tubos de ventilaciĆ³n (perforaciĆ³n timpĆ”nica, retracciĆ³n timpĆ”nica, bolsa de retracciĆ³n, colesteatoma secundario) que requieran manejo clĆ­nico o quirĆŗrgico. Los controles clĆ­nicos deben realizarse cada 3 meses.(40)

7.6 Secuelas y complicaciones de las fisuras labio-palatinas 7.6.1 Secuelas

Para poder contar con una valoraciĆ³n integral de las secuelas de pacientes con fisuras labio-palatinas, se debe evaluar de manera sistematizada las siguientes Ć”reas:

  1. Cicatrices
  2. Deformidades labiales
  3. Deformidades de BermellĆ³n
  4. Anormalidades en el o los mĆŗsculos.
  5. Deformidades del surco vestibular ‘Ā» Ā«

1. Cicatrices: se debe valorar el tiempo de evoluciĆ³n de la misma, es decir si la cicatriz es inmadura (menor a seis meses).(67) El manejo incluye aconsejar a los padres dar masaje en la zona y uso de protector solar para evitar la pigmentaciĆ³n de la misma. Se valorarĆ” ademĆ”s la posibilidad de infiltraciĆ³n en la cicatriz con corticoesteroides. Se esperarĆ” un lapso de 12 a 18 meses para valorar la revisiĆ³n quirĆŗrgica de la cicatriz.(68)

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  1. Deformidades labiales: pueden ser deformidades en las dimensiones: corto o largo; en el arco de cupido: labio superior estrecho, ancho o distorsiĆ³n de la columna filtral y segmentos laterales como labio lateral corto.(67) La correcciĆ³n del fabio corto se realiza de la siguiente manera: asimetrĆ­as menores: excĆ©resis de la cicatriz y cierre por planos o Z-plastia; asimetrĆ­as mayores: nueva queilopSastia.(68)
  2. Deformidades del bermellĆ³n: se incluyen segmentos labiales delgados o gruesos, irregularidades entre el bermellĆ³n seco y hĆŗmedo, fisuras del bermellĆ³n y la deformidad en subido.(67)La correcciĆ³n del bermellĆ³n incluye: el labio estrecho, el labio ancho y el labio en silbador.{68)

Ei labio estrecho se puede tratar de menor a mayor complejidad con una de las siguientes opciones: lipotransferencia en labio superior, revisiĆ³n de la queiloplastia y colgajo tipo AbbĆ©.(68)

El labio ancho se corrige mediante excisiĆ³n de tejido filtral excesivo y reaproximaciĆ³n de mĆŗsculo orbicufaris oris.(6S)

En el labio de silbador se considera la utilizaciĆ³n de colgajos locales de avance V-Y, los cuales reorientarĆ”n y reposicionarĆ”n los tejidos laterales a nivel central. Se debe revisar la queiloplastia. En el paciente con fisura bilateral y dĆ©ficit de tejido lateral se debe realizar un colgajo de AbbĆ©.(6S)

  1. Anormalidades en el o los mĆŗsculos: se deben a la reaproximaciĆ³n muscular inadecuada o la dehiscencia de la misma. ClĆ­nicamente se puede observar como sujeciĆ³n aberrante del ala nasal del lado fisurado o una reincidencia leve de la apariencia previa de la fisura.(67) El mĆŗsculo orbicular que se encuentra discontinuo, se corregirĆ” con la incisiĆ³n tanto cutĆ”nea como mucosa, se disecarĆ” el mĆŗsculo orbicular y se reaproximarĆ”.(68)
  2. Deformidades del surco vestibular: deberĆ” ser valorado siempre, ya que si el labio se encuentra adherido llevarĆ” a una contracciĆ³n de la cicatriz con disminuciĆ³n en la profundidad del surco.(67) La correcciĆ³n se realiza con vestibuloplastia simple o compleja. (68)

7.6.2 Complicaciones

Las complicaciones postoperatorias mĆ”s comunes son las fĆ­stulas y la insuficiencia velofarĆ­ngea; ademĆ”s de menos comunes como: la dehiscencia, infecciĆ³n de la herida, granuloma de puntada y necrosis por presiĆ³n.(49)

7.6.3 FĆ­stulas

Dentro de las fĆ­stulas, tenemos principalmente.Ā» oronasal y palatina; las cuales describiremos brevemente a continuaciĆ³n

7.6.3.1 FĆ­stula oronasal

SegĆŗn R. Bykowski, la tasa de desarrollo de la fĆ­stula oronasal es del 4,9% (intervalo de confianza del 95%, del 3,8% al 6,1%, P< .001).(69)

La Z plastĆ­a de Furlow muestra una mayor incidencia de fĆ­stulas oronasales.(70) La ubicaciĆ³n mĆ”s comĆŗn para una fĆ­stula fue en la uniĆ³n del paladar blando y el paladar duro.(69)

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7.6.3.2 FĆ­stula palatina

Se presenta despuƩs de la paiatoplastia primaria, de igual manera se denominan fƭstulas palatinas a las fisuras residuales no reparadas en la paiatoplastia primarƭa.(70)

La paiatoplastia con doble colgajo se asocia a una menor incidencia de fĆ­stulas palatinas. La zona mĆ”s comĆŗn de presentaciĆ³n se da entre la uniĆ³n del paladar duro y paladar blando, seguida de la parte anterior del paladar duro y zona del foramen incisivo,(70)

7.6.3.3.1 ClasificaciĆ³n de las fĆ­stulas:

Ć¢ā€“ PequeƱas: son aquellas menores a 4 mm, son fĆ­stulas no funcionales (no cambios en el habla y la alimentaciĆ³n), pueden esperar para realizar el cierre en conjunto con cirugĆ­a de la faringe para el tratamiento de La insuficiencia velofarĆ­ngea (IVF) o en la reconstrucciĆ³n maxilar o alveolar.(71)

Grandes: mayores a 5 mm, afectan el habla, producen escape de aire, reflujo nasal de lĆ­quidos y alimentos, dificultad en la higiene; estĆ” indicado el cierre temprano.(72)

7.6.3.3.2 TĆ©cnicas quirĆŗrgicas

Se utilizan para el cierre de las fĆ­stulas palatinas en dos planos: nasal y bucal; se considera las siguientes(71):

  • Colgajos palatinos locales
  • ModificaciĆ³n de la paiatoplastia de Von Langenbeck
  • Paiatoplastia a doble colgajo

– Paiatoplastia con colgajo de faringe

Ć¢ā€“ Colgajos linguales de base anterior o posterior

7.6.4 Insuficiencia velofarĆ­ngea

La insuficiencia velofarĆ­ngea (IVF) se define como la incapacidad para cerrar completamente el esfĆ­nter velofaringeo. Los efectos primarios de la IVF son el escape de aire nasal y la hipernasalidad. Los efectos secundarios de la IVF son errores de articulaciĆ³n del habla (distorsiones, sustituciones y omisiones).(73)

El tratamiento para la Insuficiencia velofarĆ­ngea involucra terapia del habla y correcciĆ³n de tipo quirĆŗrgico o no quirĆŗrgico. El tratamiento no quirĆŗrgico incluye un obturador orofarĆ­ngeo, prĆ³tesis o ascensor palatino pero generalmente no se los usa por la pobre tolerancia del paciente.(49)

La insuficiencia velofarĆ­ngea puede diagnosticarse por medios subjetivos y objetivos. La nasofibroscopia proporciona informaciĆ³n visual que es valiosa para la planificaciĆ³n quirĆŗrgica.(73)

La cirugĆ­a para la insuficiencia velofarĆ­ngea estĆ” dirigida a corregir el escape de aire nasal y la hipernasalidad. Las intervenciones quirĆŗrgicas incluyen el aumento de la-pared farĆ­ngea posterior, la redirecciĆ³n de los mĆŗsculos elevadores desplazados anteriormente, el alargamiento del paladar y faringoplastia.(73)

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7.7 Trastornos del habla

La fonologĆ­a describe el uso opuesto de sonidos en el habla y la capacidad para combinar fonemas. La descripciĆ³n de habla se refiere a la producciĆ³n de sonidos en el tracto vocal, incluidas las cavidades orales y nasales; para determinar el nivel del dĆ©ficit de habla y lenguaje se utiliza la clasificaciĆ³n de los patrones de error.(74)

A los tres aƱos de edad el 50% de los niƱos que nacen con paladar hendido presentan dificultades fonolĆ³gicas y/o articulatorias.(74) Los problemas del habla se producen como consecuencia de la IVF y/o las fĆ­stulas palatinas y a menudo se denominan como sĆ­ntomas pasivos y activos.(75)

Los errores pasivos son una consecuencia directa de la incapacidad de hacer un sello entre las cavidades orales y nasales. Los sĆ­ntomas tĆ­picos son hipernasalidad, emisiĆ³n nasal audible de aire, consonantes de presiĆ³n dĆ©bil y consonante nasal para oclusivas sonoras.(75)

Por el contrario, los sĆ­ntomas activos se refieren al intento de reducir las consecuencias de la IVF en el habla por compensaciĆ³n o camuflaje. Los sĆ­ntomas tĆ­picos son la parada glotal, la fricativa farĆ­ngea, la fricativa nasal activa y la articulaciĆ³n oral retraĆ­da.(75)

El Ć©xito de la cirugĆ­a primaria del paladar se considera esencial para el desarrollo del habla y la fonologĆ­a en niƱos que nacen con paladar hendido. Si hay un acoplamiento indeseable entre las cavidades oral y nasal durante la producciĆ³n de fonemas orales, por ejemplo causados por una fĆ­stula o una funciĆ³n velofarĆ­ngea inadecuada, pueden surgir dificultades en el habla.(74)

8. Abreviaturas

DHFR DihĆ­drofolato reductasa

g/dL Gramos por decilitros

g Gramos

IC Intervalo de confianza

Kg Kilogramos

MTHFR MetĆ­len tetrahidrofolato reductasa

MSX1 Homeobox de segmento muscular 1

PAX9 Gen de par Box 9

RN ReciƩn nacido

RR Riesgo relativo

RYK Receptor similar a proteinquinasa

SNS Sistema Nacional de Satud

Screenjng Tamizaje

TGFB3 Factor transformante del crecimiento beta 3

pg Microgramos

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