LA PRUEBA TESTIMONIAL
Personalidad y testimonio

Por: Dr. Fabián Mensías Pavón
Master en Educación Superior Catedrático de la Facultad de Jurisprudencia de la UCE.

Después de analizar lo defectuoso del testimonio humano y la facilidad con que se comete errores involuntarios, aún en personas normales y las frecuentes manifestaciones de que se vale la actitud criminal para impedir la búsqueda de la verdad, probando de esta manera, el falso testimonio, surge la siguiente interrogante: ¿Qué sucede con los testimonios de sujetos, con una personalidad anormal en el momento de testificar?

Para responder esta interrogante, se debe partir del conocimiento de la personalidad normal, para poder comprender la personalidad anormal.

Personalidad normal

Normalidad Mental: Cuando habla de normalidad de una persona está englobado no solo el concepto de normalidad biológica y psíquica, sino también sociológica, ya que el individuo vive en grupo, en sociedad y el solo hecho de que no acepte los patrones sociales, puede hacer que la persona sea considerada como anormal o está enfermo mentalmente.

Normalidad Estadística: Es aquel hecho que ocurre en la mayoría de los casos y de las situaciones. No siempre es verdadero y se presta para «falacias estadísticas». La normalidad estadística constituye el modo y la mediana de un hecho susceptible de ser medido.

Normalidad Clínica: Es la ausencia de enfermedad. Esto es relativamente cierto, porque, no hay un límite exacto entre enfermedad y salud; médicamente hablando. Psiquiátricamente la persona puede no padecer ninguna enfermedad mental, pero si es mentirosa, ¿se puede hablar de anormalidad mental clínica en este caso?.

Normalidad Biológica: Es la capacidad de una persona de moverse dentro de determinados patrones biológicos. Como el ciclo de vigilia, sueño, apetito, etc. Psíquicamente se puede decir que una persona no padece de ninguna enfermedad, pero si no duerme (insomnio) o presenta anorexia (falta de apetito), ¿es un individuo normal?.

Normalidad Cultural: El hombre normal es aquel que acepta una norma o modelo cultural impuesto por su grupo. Ej.: el patrón cultural impuesto es que respetemos los símbolos patrios o que usemos el cabello corto; entonces, si una persona que no padece una enfermedad mental, pero no usa el cabello corto como los demás o no le importa los símbolos patrios, ¿ está mentalmente sana?
La O. M. S. manifiesta: «Salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades».

La normalidad, es el equilibrio biológico, psicológico y sociocultural de un individuo.

Características de la personalidad psicológicamente normal

Flexibilidad: Son individuos que saben reaccionar ante las situaciones de diversas formas. Poseen un repertorio amplio de conductas y utilizan una u otra para adaptarse a las exigencias de la vida, en vez de comportarse de un modo rígido e inflexible.

Vida variada: Los sujetos llevan una vida más heterogénea, realizando diversas actividades, en vez de centrar su vida alrededor de un mismo tema.

Tolerancia: Soportan situaciones de presión y se enfrentan a ellas sin dejarse abatir ante las dificultades y contratiempos.

Objetividad: Se ajusta a la realidad en la forma de verse a sí mismo, al mundo y a los demás.

Después de analizar los diferentes parámetros en que se mueve la normalidad, se entenderá cómo es de difícil para el psicólogo, psiquiatra determinar si una persona es normal. He ahí la dificultad que tienen los jueces y magistrados para entender el concepto médico ­ psiquiátrico y psicológico, pues al jurista le puede parecer que el reo está o estaba normal cuando delinquió en tanto que el psicólogo o psiquiatra, teniendo en cuenta las múltiples interpretaciones de la normalidad, puede aseverar lo contrario.

Trastornos de la personalidad

Podemos hablar de un trastorno de personalidad, cuando se rompe el equilibrio biológico, psicológico o sociocultural, de un individuo. Al romperse éste equilibrio, aparece en el sujeto, una enfermedad orgánica, una enfermedad mental, o un trastorno antisocial de la personalidad. Es decir las causas o factores que rompen este equilibrio serán bio-psico-socioculturales.

Ya advertimos como puede alterarse el testimonio judicial en personas normales, por ciertos factores psíquicos distorsionando la realidad de los hechos por el testigo.

Si esto se da en personas normales, se complica y se alterarse el testimonio judicial de los testigos, en los trastornos de personalidad y culminar agravándose mucho más en los trastornos psicóticos, conocidos como enfermedad mental o alienados mentales.

Características de la personalidad anormal

Hablamos de una personalidad anormal o con un trastorno de la personalidad, cuando los rasgos de estos individuos son:

Inflexibles y desadaptativos: Es evidente una incapacitación social significativa, disfuncionalismo ocupacional o malestar subjetivo.

Circulos viciosos: Los sujetos con un trastorno de la personalidad, es frecuente la existencia de acciones que fomentan círculos viciosos.

Fragilidad emocional: Estos individuos presentan una gran fragilidad emocional ante situaciones de estrés.