Efectos
Sociales de los Nuevos Impuestos a la Herencia y Plusvalía

Autor:
Dr. Marcelo Merlo Jaramillo

RAZÓN
BÁSICA DE LAS PROTESTAS

La presentación
con el carácter de urgente por parte del Presidente de la República del
proyecto de Ley Orgánica para la Redistribución de la Riqueza que establece
nuevos conceptos y tarifas elevadas en materia de herencias, legados, donaciones; y el
planteamiento de cobrar un impuesto a la plusvalía del 75% que se aplicaría
también al área rural y campesina, generaron una reacción popular en el mes de
junio con manifestaciones crecientes en varias ciudades del país, lo que obligó
al gobierno a un retiro provisional o suspensión del trámite que al parecer no
será definitivo, porque nuevamente el señor Presidente advierte que con la
denominación de Impuesto de Patrimonio insistirá en tal propósito. Nuevas
protestas con una agenda mucho más amplia se han producido el 13 de agosto por
lo que es necesario analizar cuan afectada se ve la familia ecuatorianos con
los nuevos tributos

Las
movilizaciones respondieron a una legítima reacción, porque a diferencia de los
spots y cadenas de radio y televisión con ejemplos teóricos que no convencían,
la realidad social-económica es muy diferente. El mapa productivo del Ecuador
se puede ver a través del Censo Económico que investigo entre noviembre y
diciembre del 2010 511.130 establecimiento económicos en todo el país,
excluyendo a las actividades agropecuarias, mineras y pesqueras

El
Censo Económico permitió conocer que el 30% de los establecimientos son comerciales
y talleres de vehículos, y el resto son manufacturas. Se determinó a fines del
2010 que 2?059.504 personas trabajan en los establecimientos censados, ya se
trate de laboratorios farmacéuticos, manufacturas de toda clase, incluyendo las
de productos petroleros y metálicos.

Se
contabilizaron 87.244 tiendas de barrio, cerca de 34.000 locales se servicios
de alojamiento y restaurantes, 14.426 peluquerías, 10.884 farmacias y 10.308 ferreterías,
8.217 panaderías, 613 cafeterías, 8.082 locales de comida rápida, 3.365
moteles, 4.193 licorerías, 4165 tiendas de video, 2682 bares, discotecas y
nigth clubs; 2.249 zapaterías, 1.911 talleres de costura, 573 cooperativas de
taxi e infinidad de otro tipo de establecimientos

Los
establecimientos pequeños (1-9 empleados) son 474.844 (95%), dan trabajo a 911.111
personas y produjeron ingresos anuales por $35.378millones. Los medianos tipo 1
(10-99 empleados) son 20.790 (4.2%) generan empleo a 496.431personas y
produjeron ingresos por 40.243 millones. Los medianos tipo 2 (100-499 empleados) son 1.717 (0.3%) ocupan
338.370 personas y produjeron ingresos por 43.954 millones. Los grandes (500 y
más empleados) son 264 (0.1%) ofrecen 313.592 plazas de empleo y generaron
ingresos por 25.807 .

ECUADOR
PAÍS DE EMPRESAS FAMILIARES

Según
el estudio del ADN de la familia empresaria:
?Diagnóstico de las Empresas Familiares
en el Ecuador?
publicado por el IDE Business School en marzo del 2014, al
cabo de dos años de investigación, se concluye que el 95% de las empresas en el
Ecuador son familiares; En Uruguay, México y Colombia el 90%; en Venezuela el
91,5%, Argentina el 82%, Perú y EEUU el 80%. Estos porcentajes se repiten en
los demás países de América y Europa
(60%). El estudio del IDE, reveló que en las empresas más grandes del Ecuador el
78% son familiares, mientras en las Pymes prácticamente llega al 100%. El Censo
Económico llega a similares conclusiones porque casi el 92% de los
establecimientos censados pertenecen a una sola persona o familia y el resto
son sociedades en su mayoría familiares.

El
gobierno sostiene que ?el proyecto de Ley de Herencias afecta al 0.5% de la
población más rica, no afecta a los pobres ni a la clase media?. Si ello fuera verdad,
no tendrían razón las manifestaciones de rechazo en las calles. La verdad sobre
el nivel de afectación sólo puede colegirse de un análisis del sector real de
la economía apreciada en los Censos Económico y Agropecuario.

LA
REALIDAD ECONÓMICA DE LAS EMPRESAS FAMILIARES

El
Censo Económico tabulado en los años 2011 y 2012 demuestra que las ventas de
los 511.130 establecimientos visitados, alcanzaron según los registros contables
del año 2009, 145.865 millones de dólares, de los cuales hay que restar 23.000
millones que corresponden a las empresa nacionales públicas, ministeriales y
del régimen seccional, quedando un saldo de 122.864 millones de dólares para
los establecimientos privados, a los que habría que sumar las actividades
agropecuarias, pesqueras y mineras, dando un total de casi 150 mil millones de
dólares. Si el Censo se realizaría en actualmente las cifras se incrementarían
en un 61% alcanzando 230 mil millones de dólares, ya que el PIB entre los años
2009 y 2014 se incrementa en ese porcentaje. Es decir la realidad económica de
las familias de clase media y popular es muy diferente de la lectura que hace
la propaganda del gobierno.

LA
ECONOMIA DEL SECTOR RURAL ECUATORIANO

Según
su condición jurídica el 97% de las Unidades de Producción Agropecuaria (UPAs)
son individuales es decir familiares y, el resto, son sociedades legales y de
hecho. Los cultivos permanentes básicamente realizan empresas familiares como
es el caso de 79.102 UPAs en banano y plátano con 262 mil hectáreas; 58.466
UPAs en cacao con 243 mil hectáreas; 37.208 UPAs en caña de azúcar con 125 mil hectáreas;
9.088 UPAs en maracuyá con 28 mil hectáreas;
3.591 UPAs en palma africana con 146 mil hectáreas; 12.938 UPAs en tomate de árbol
con 4.062 hectáreas. En el caso de las flores, según informe oficial al 2014, están
sembradas 9.327 ha con diez variedades, sobresaliendo las rosas con 5.473 hectáreas
y de las UPAs que las manejan el 95% son empresas familiares ya se trate de
personas naturales o jurídicas. La propaganda oficial sobre un patrimonio de
200 mil dólares de una familia de 3 hijos que al fallecer uno de los padres
deja para cada hijo 33.333 dólares, porque el 50% corresponde al cónyuge
sobreviviente, parte de una apreciación burocrática de quienes desconocen la
realidad nacional.

El
Censo agropecuario revelo que las UPAs requieren importante infraestructura física
para los sistemas de riego (aspersión, goteo o gravedad), reservorios, sistemas
de bombeo y drenaje, maquinaria e implementos agrícolas, plantas eléctricas,
bodegas, silos, cosechadoras, trilladoras, fumigadoras, sembradoras, tractores
de oruga y rueda empacadoras, vehículos (camionetas-camión) invernaderos,
tendales, cercas, etc. etc. Una hectárea de rosas demanda inversiones entre 200
mil y 320 mil dólares, con lo cual una finca pequeña de 5 hectáreas supera una
inversión de 1 millón de dólares. Las exportaciones de flores en el año 2014
generaron casi $800 millones Una hectárea de banano vale en promedio 28.500
dólares, con lo cual una pequeña finca de 20 hectáreas tiene un valor de casi
600 mil dólares.

En
el sector agrícola existen también cultivos transitorios en los que intervienen
UPAs que son en el 100% empresas familiares. En el caso del arroz 75.814 UPAs
ocupan 414 mil hectáreas; 82 mil UPAs maíz duro en 240mil hectáreas; para las
papas 82.759 UPAs utilizaron 49 mil
hectáreas; para la soya 4.226 UPAs utilizaron 54 mil hectáreas; para el choclo duro y suave 50 mil
UPAs utilizaron 25.000 hectáreas. Existen también más de un millar de UPAs con
la presencia de 8 millones de cabezas de ganado vacuno, porcino y ovino. Pero
también debe tomarse en cuenta más de un millar de UPAs familiares destinadas a
la producción de huevos de gallina en planteles avícolas, con una producción semanal de 42
millones de huevos. Siendo el valor de sus galpones, bodegas e instalaciones elevado.

Por
otro lado, los transportistas de pasajeros requieren de 170 mil dólares para
equipar un bus interprovincial, 80 mil dólares para obtener el cupo en la
cooperativa, se trata de empresas familiares que con gran esfuerzo y sacrificio
logran hasta dos unidades cuyo valor patrimonial supera los 400 mil dólares, a
los que habría que añadir al menos un bien inmueble para su residencia. La
familia, por lo mismo acumula un patrimonio muy superior al ejemplo utilizado
por el Gobierno. Lo propio se puede ejemplificar con los pequeños empresarios
de la construcción que ofrecen servicios de excavación, desalojo carga y
acarreo de material pétreo, el valor de sus equipos oscila entre 30 mil y 200
mil dólares. Las empresas familiares que realizan servicios de hospedaje,
salud, educación, etc. requieren recursos e inversiones en activos fijos que
alcanzan centenas de miles de dólares.

Es
preciso recordar que son las empresas familiares con su patrimonio las que en
el año 2014 generaron divisas por 2.607
millones en banano y plátano; 2.572 millones en camarón 231 millones en madera;
2.570 millones en atún pescado y elaborados productos del mar; 178 millones en
café y elaborados, 710 millones en cacao y elaborados. En suma, las
exportaciones privadas de las empresas ecuatorianas, la mayoría constituidas
por organizaciones familiares, representaron 12.429 millones de dólares y, lo
que es más importante, aun generan trabajo para casi el 90 % de la población económicamente
activa.

Innecesario
seguir ejemplificando el tamaño de las empresa familiares y su valor real a
efectos de aplicar nuevas tablas de impuestos a la herencia; pues, cualquier
actividad implica un esfuerzo y sacrificio de toda la familia que acrecienta su
patrimonio precisamente para mejorar su economía y poder competir en un mundo
globalizado en el que el crecimiento y la productividad van de la mano. Por
ello la familia ecuatoriana se ha sentido agredida con las intervenciones
oficiales que olvidan que todo ser humano aspira a construir su futuro a base
de ahorro e inversión, precisamente para preservar sus años de vejez y generar a
través de la empresa familiar ingresos que le permita vivir con dignidad y no
convertirse en una carga para la sociedad.

El
destacado economista Thomas Piketty en su magistral obra El capital en el Siglo
XXI, luego de analizar con su equipo de investigación, las desigualdades y
concentraciones económicas y la relación entre el mérito para crear riqueza
frente a la herencia, en el mediano y largo plazo, concluye su obra de
investigación científica e histórica afirmando lo siguiente:

LA CONTRADICCIÓN
CENTRAL DEL CAPITALISMO r>g

?La lección general de mi
investigación es que la evolución dinámica de una economía de mercado y de
propiedad privada que es abandonada a sí misma contiene en su seno fuerzas de
convergencia importantes, relacionadas sobre todo con la difusión del
conocimiento y de calificaciones, pero también poderosas fuerzas de
divergencia, potencialmente amenazadoras para nuestras sociedades democráticas
y para los valores de justicia social en que están basadas.

La principal fuerza
desestabilizadora se vincula con el hecho de que la tasa de rendimiento privado
del capital r puede ser
significativa y duraderamente más alta que la tasa de crecimiento del ingreso y
la producción g.

La desigualdad r>g implica que la recapitalización
de los patrimonios procedentes del pasado será más rápida que el ritmo de
crecimiento de la producción y los salarios. Esta desigualdad expresa una
contradicción lógica fundamental. El empresario tiende inevitablemente a
transformarse en rentista y a dominar cada vez más a quienes sólo tienen su
trabajo. Una vez constituido, el capital se reproduce solo, más rápidamente de
lo que crece la producción. El pasado devora al porvenir:

Las consecuencias pueden ser
temibles para la dinámica de la distribución de la riqueza a largo plazo, sobre
todo si a esto se agrega la desigualdad del rendimiento, en función del tamaño
del capital inicial, y si ese proceso de divergencia de las desigualdades
patrimoniales tiene lugar a escala mundial.

El problema no es fácil de
solucionar. Cierto que es posible alentar el crecimiento, invirtiendo en
formación, conocimiento y tecnologías no contaminantes, pero no por eso el
crecimiento aumentará a 4 o 5% anual. La experiencia histórica indica que sólo
países en proceso de recuperación y alcance respecto de otros, como Europa durante
los Treinta Gloriosos, o China y los países emergentes de hoy, pueden crecer a
ese ritmo. Todo hace pensar que la tasa de crecimiento de los países que están
a la vanguardia en desarrollo tecnológico mundial, y uno de estos días la del
planeta en su conjunto, no podrá ser superior a 1-1.5% anual a largo plazo, sin
importar que políticas se apliquen[1]

Si el rendimiento promedio
del capital es del orden de 4 a 5%, es probable que la desigualdad r>g
vuelva a ser la norma en el siglo XXI,
como lo ha sido siempre en la historia, y como lo fue en el siglo XIX y en
vísperas de la primera guerra mundial. En el siglo XX fueron las guerras las
que hicieron tabla rasa del pasado, reduciendo fuertemente el rendimiento del
capital y dando la impresión de que se había superado estructuralmente el
capitalismo y su contradicción fundamental.

Desde
luego que se podrían imponer fuertes gravámenes al rendimiento del capital para
llevar el rendimiento privado por debajo de la tasa de crecimiento; pero, si
esa acción es muy intensa y uniforme, se corre el riesgo de apagar el motor el
crecimiento y reducir un poca mas la tasa de crecimiento. Los empresarios no
siquiera tendrían tiempo de convertirse en rentistas: ya no habría con qué
.

La solución correcta es un
impuesto progresivo anual sobre el capital; así sería posible evitar la
interminable espiral de desigualdad y preservar las fuerzas de la competencia y
los incentivos para que no deje de haber acumulaciones originarias. Por ejemplo, hemos mencionado la
posibilidad de una lista de tasas impositivas al capital con tasas limitadas a
0.1 o 0.5% anual sobre los patrimonios de menos de un millón de euros, el 1%
par fortunas entre uno y cinco millones de euros, de 2 a 5% para aquellas de
entre cinco y diez millones de euros, o 10% anual para las fortunas de varios
cientos o miles de millones de euros
. Esto permitiría contener el
crecimiento sin límite de las desigualdades patrimoniales mundiales que hoy en
día crecen a un ritmo insostenible a largo plazo, algo que debería preocupar
incluso a los fervientes defensores del mercado autorregulado. La experiencia
histórica indica, además, que fortunas tan desmesuradamente desiguales tiene
poco que ver con el espíritu empresarial y carecen de utilidad para el crecimiento.

Retomando la bella expresión
del artículo primero de la Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano de 1789, con la que empieza este libro, no son de utilidad común.

El problema es que esta solución, el impuesto
progresivo sobre el capital, exige un muy alto grado de cooperación
internacional y de integración política regional. No está al alcance de los
Estados-nación en que se construyeron los compromisos sociales precedentes. A
muchos les inquieta que, de seguirse este camino, en la Unión Europea por
ejemplo, lo único que se conseguiría sería debilitar los logros existentes (empezando
por el Estado social pacientemente construido en los países europeos después de
los golpes del siglo XX), sin poder construir más que un gran mercado caracterizado
por una competencia cada vez más pura y más perfecta. AA hora bien esta
competencia pura y perfecta no cambiará en
nada la desigualdad r>g, que no se deriva de una ?imperfección? del
mercado o de la competencia, sino todo lo contrario. Ese riesgo existe, pero me
parece que, para retomar el control del capitalismo, verdaderamente no hay más
opción que apostar por la democracia hasta sus últimas consecuencias, sobre
todo a escala europea. Otras comunidades políticas de mayor tamaño, en los Estados
Unidos o en China, se enfrentan a opciones un poco más diversificadas, pero en
el caso de los pequeños países europeos, que pronto serán minúsculos a escala
de la economía globalizada, la vía del repliegue nacional no puede llevar sino
a frustraciones y decepciones mayores incluso que la vía europea. El
Estado-nación sigue siendo el escalón pertinente para modernizar profundamente
muchas políticas sociales y fiscales y, hasta cierto punto, para desarrollar
nuevas formas de gobernanza y propiedad compartida, a medio camino entre la
propiedad pública y la privada, que es una de las grandes apuestas para el
futuro. Sin embargo, sólo la integración política regional permite considerar
una reglamentación eficaz del capitalismo patrimonial globalizado del siglo que
empieza?.
Lo resaltado me pertenece

Al
parecer, algún tecnócrata ecuatoriano ha pretendido deformar el pensamiento
científico de Piketty con las propuestas tributarias que hemos comentado, hay
una abismal diferencia entre un gravamen que se limite a 0.1% hasta 0.5% (es
decir entre 1 hasta 5 por mil) sobre los
patrimonios de menos de un millón
de euros respecto a los gravámenes de más de 40% en herencias y 75% en
plusvalía, según las tablas propuestas en los proyectos del Gobierno, cuyo retiro
demanda el pueblo ecuatoriano, por todas las razones ante dichas.



[1]
Desde una perspectiva estrictamente
lógica, cabe agregar que al elevarse la tasa de crecimiento g, también puede
elevarse el rendimiento del capital r, sin por ello necesariamente reducirse la
distancia r-g.