Dr. José García Falconí

E L ABOGADO LITIGANTE F. Lee Bailey en su obra «Como se ganan los Juicios», sobre este tema señala en el extracto lo siguiente:
El uso del lenguaje es pan de cada día del Abogado litigante y si él es bueno para manejarlo también es una fuente de satisfacción constante, señala que se descarga adrenalina cuando se habla con elocuencia ante el público.
Recomienda que hay que ejercitar la lectura dinámica, 40 palabras por minuto pero bien entendidas, esto es hay que practicarlo para preservarlo, así la lectura para el Abogado es elemental.

Señala que hay que mantener los ojos fijos en el interlocutor, centrar la atención toda sin perder detalle en la persona que esta hablando, en general el Abogado debe practicar y dominar el discurso leído y escrito, respecto a lo último es sobre el texto escrito hay que releer, revisar y volver a redactar (unidad, coherencia y énfasis), en éstos últimos días la prensa nacional nos da a conocer fallas en la redacción de la demanda de divorcio entre el Principe Carlos y la Princesa Diana, que podría traer graves consecuencias jurídicas, justamente por no observar principios antes mencionados.

Requisitos para Hablar

Recomienda lo siguiente:

1.- Estar cómodo mientras está hablando, esto es tener confianza e ir bien vestido;
2.- Estar convencido del tema que va a tratar (hacer resumen de los principales puntos);
3.- Confianza en la manera como se desarrolla la exposición (recomienda ver un rostro agradable y dirigirse a él);
4.- Hacer citas o fraces cortas celebres cuando hay algún punto importante;
5.- Confiar que el público lo entienda;
6.- Hablar sin notas, esto es sin usar muletas.
Pero también recalca que es bien expresarse con claridad puede ser un requisito para promover una causa con eficiencia, ello no es todo, pues también hay que ser inteligente y eficiente, hay que desarrollar las actividades propias de un Abogado litigante, esto es una labor que dura toda la vida, la clave es trabajar duro todos los días.
Amigos colegas, para todo ello se requiere personalidad, intelecto, tesón, empuje, agilidad mental e ingenio.

Los Alegatos

Cabanellas dice Alegato en general es: «El escrito donde hay controversia, esto es demostración de las razones de una parte para debilitar las de la contraria.
El Alegato Forense constituye una exposición completa de los fundamentos de hecho y de derecho favorables a una de las partes. El alegato forense puede ser oral o escrito; y en el se pide al Juez o Tribunal a modo de conclusión lo que a los hechos invocados y al derecho consiguiente haga».

La Enciclopedia jurídica OMEBA señala que el Alegato «significa el acto generalmente realizado por escrito, mediante el cual el Abogado de una parte expone las razones de hecho y de derecho en defensa de los intereses jurídicos de su patrocinado, en un proceso civil o criminal».

El Alegato en materia penal, es la última oportunidad que tiene un Abogado litigante para convencer a un Juez o Tribunal que el tiene la razón y merece un fallo favorable.

Colegas, como reiteradamente se ha manifestado, un buen alegato viene del corazón, por eso que el Abogado debe brillar, he aquí el porque de la necesidad de la memoria y sin duda alguna un buen Abogado debe tener una buena memoria.

Los sicólogos dicen que la memoria es por lo general proporcional a la inteligencia, se recomienda que para cultivar a la memoria hay que hacerla trabajar de manera regular, recordemos que las computadoras son pequeñas memorias mecanizadas, hay que archivar las cosas en la cabeza, hay que tomar cursos de memorización.

Ultimas recomendaciones

Con el mayor de los respetos al colega, siempre he manifestado que una de las últimas virtudes que más hay que cultivar luego de la gratitud, es la tolerancia, esto es respetar el criterio ajeno.

Estimados colegas en el libre ejercicio profesional, la intolerancia puede conducir a extremos de violencia, puede producir intimidación, señores profesionales del derecho se paga alto costo por la intolerancia, desde luego que esta virtud también tiene sus límites, la necesidad de la tolerancia está incluida dentro de la obligación de Administrar Justicia.

Por fin, parafraseando lo que dice el Abogado F. Lee Bailey, nuestro país requiere de gente con coraje y convicción, el corazón y el alma del Ministerio Público, de la Administración de Justicia y del Abogado en libre ejercicio profesional dependrá de quienes conformamos estas tres importantes Instituciones, pero solo de aquellos que ponen el coraje de sus convicciones.