RELACIONES
DE GÉNERO EN EL
MODELO
DE FAMILIA

Autor: Ab. José
Sebastián Cornejo Aguiar.[1]

RESUMEN:

El
objetivo del presente artículo es efectuar un estudio de género, abordando
brevemente la presencia histórica de las mujeres como grupo social, analizando
su participación desde la teoría marxista, en donde la mujer se insertaba
dentro del esquema clasista, de acuerdo a su participación que difería de
acuerdo a su presencia en las distintas clases sociales, debido a que la imagen
del hombre es conceptualizada como el único proveedor de la familia dentro de
un modelo patriarcal, donde se genera un nuevo paradigma que surge en razón de la decisión de migrar de las mujeres
a fin de mejorar las condiciones económicas dentro del seno familiar; para lo
cual es pertinente abordar aspectos como: Contextualización de la migración
laboral; la igualdad de género en el proceso migratorio; los roles conyugales
dentro de la unidad de administración familiar.

1.- Introducción:

Consecuencia
de las migraciones laborales

Si las relaciones de género fueran
analizadas desde la perspectiva del poder de Foucault, interpretado en base al
rol y las relaciones de producción, se podría apreciar claramente una
dominación de clases, en base al desarrollo de las fuerzas productivas,[2]
es decir, el axioma del poder, basado en mecanismos de represión e ideología, que
aparentemente no tomaría en consideración los derechos de las mujeres,[3]
ya que se determina que el desarrollo productivo deviene en su mayoría de las
relaciones de fuerza, que han sido ampliamente desarrollados desde los clásicos
de la sociología, como Marx y Weber, hasta autores como Poulantzas y Gramsci,
con acento en lo económico, en la lucha de clases, así como en factores
políticos e ideológicos.[4]

En efecto, es por ello que se debe
abordar brevemente las relaciones de poder desde una perspectiva de género, que
se dan en otros espacios, por ejemplo en la vida privada,[5]
como menciona Foucault con su ?Microfísica
del Poder
?,[6] cuando
se refiere a una sociedad patriarcal capitalista, que nace de criterios de
dominación y subordinación entre los géneros, basándose en aspectos como el
fuerte y el débil.

Es
por tanto que el género al ser una construcción cultural de lo que entendemos
por ?femenino? y ?masculino?[7], hace referencia a los aspectos no biológicos
del sexo, en donde el estudio de las relaciones entre mujeres y hombres influye
en la subordinación y discriminación femenina.[8]

Es por tanto que dentro de este
presente análisis se busca abordar el desarrollo del modelo de familia desde
una perspectiva de igualdad de género de manera que evite los problemas
existentes producto del sexismo, debido a que la familia es una estructura
organizacional, que en palabras de Batres es entendida como: ?[?] una de las instituciones
primarias de socialización genérica en todas partes del mundo. En ella, las
niñas son enseñadas a ser obedientes, disciplinadas, dependientes y subordinadas
al varón, mientras que los niños aprenden a ser racionales, agresivos,
independientes y fuertes, creándose con ello las condiciones para que las
primeras se coloquen en una posición de inferioridad y subordinación con los
varones. [?]?[9]

Lo
cual tiende a que dentro de la actividad laboral migratoria de las mujeres genere
un doble factor productivo, en razón de
que la mujer aparentemente en su mayoría realice un servicio doméstico subvalorado y mal pagado, en razón de los
patrones culturales que acercan al trabajo femenino a esta alternativa ocupacional
de trabajo.[10]

Evidenciando que las relaciones de
género no están presentes solo en el núcleo familiar, sino también en el
mercado laboral a tal punto que se ha demostrado una segregación ocupacional
por sexo de la fuerza del trabajo, en donde la mano de obra femenina
mayoritariamente se inserta en el trabajo doméstico.[11]

Sin ser este un factor determinante
respecto a la generación de aportes económicos dentro de la familia, ya que
tanto padres como madres son responsables de la atención de sus menores
dependientes, sea que paguen total o parcialmente el costo de las necesidades
de cada uno de ellos.

2.- Contextualización de la migración laboral:

La migración está aumentando en volumen y en
complejidad, tanto es así que muchos países se han convertido a la vez en países
de tránsito y de destino para los trabajadores migrantes, que se desplazan para
hacer trabajos estacionales y
temporales, poco calificados y por ende son vulnerables a la
explotación. [12]

En
donde los trabajadores migrantes, sobre todo los que se encuentran en situación
irregular, pueden ser objeto de discriminación en todas las fases del proceso de
migración, ya sea por denegación de servicios
básicos.[13]

Pero
pese a estas particularidades la crisis económica y política de 1999, acelero
los procesos migratorios, en donde ?[?] las mujeres empiezan a
migrar como trabajadoras independientes encabezando los proyectos migratorios
de sus familias?[14]

Lo
que género diversos flujos migratorios, en donde: ?[?] el trabajo doméstico como
inserción laboral de las mujeres migrantes, en sus distintas acepciones de
trabajo de limpieza, pero también, de cuidado de niños y niñas y de personas
mayores. [?]?[15],
denota un proceso de globalización en relación a la reproducción de la fuerza
de trabajo.

Globalización,
que delimita que la migración no va a
disminuir ya que las mujeres y hombres abandonan sus hogares en busca de
mejores sueldos y oportunidades, a tal punto que las trayectorias migratorias
de las mujeres muestran que: ?[?]
las relaciones de género no están sólo en la familia, también están presentes
en otras instituciones como el mercado laboral, las políticas migratorias, los
medios de comunicación, los servicios sociales y una serie de instituciones
más.?[16]

Lo
que genera que las decisiones de las mujeres respecto a su inserción
laboral dependan de la estructura
laboral en relación a las actividades productivas que les permita ubicarse en
un nicho laboral, teniendo en cuenta el pago de salarios mínimos y trabajos
inseguros e informales, que se enfrentan
las trabajadoras migrantes quienes buscan mejorar su calidad
de vida saliendo de su país de origen en búsqueda de mejoras salariales.

3.- La igualdad de
género en el proceso migratorio:

La
migración femenina responde a la combinación de la lógica capitalista y
patriarcal, en razón de que la mayoría de las mujeres migrantes realizan un
servicio doméstico, que: ?[?]
sigue siendo uno de los sectores económicos con mayor déficit de trabajo
decente y sus trabajadores se estancan en los escalones inferiores de la
jerarquía laboral y social. En su conjunto, los trabajadores domésticos tienen
condiciones más desfavorables que otros asalariados. Es un sector de alta
vulnerabilidad, ligada a la subvaloración económica y social del trabajo de la
mujer y de su rol en la sociedad. [?]?[17]

Lo
que genera desigualdades, respecto a los hombres que comparten la experiencia
migratoria con las mujeres, que solo tienen en común una opresión, que sigue
siendo ejercida en su mayoría sobre las mujeres, considerando que la migración
puede ser voluntaria cuando las personas migran en busca de una vida mejor o
para reunirse con sus familiares; o
puede ser forzada si la gente es desplazada
a causa de los conflictos o por haber sido traficada.

Evidenciándose
la segregación en los mercados de trabajo internacionales que afecta en gran
medida los tipos de trabajo, en donde los hombres tienen la posibilidad de
insertarse en muchos sectores económicos, mientras que las trabajadoras migrantes
se concentran principalmente en ocupaciones caracterizadas por la presencia
femenina en el sector de servicios.

Tanto
es así que los varones se insertan en: ?[?] empleos que requieren mano de
obra intensiva y con baja calificación (construcción y manufactura en pequeños
talleres), en tanto que las mujeres tienden a estar limitadas al empleo de
trabajo doméstico [?]?[18]

Evidenciando que la: ?[?] migración femenina
registra, en mayor medida que la masculina, una fuerte impronta de negociación
y evaluación de desventajas y beneficios que concierne a la totalidad de la
unidad domestica de origen [?]?

4.- Unidad de administración familiar:

Dentro
de este subtema, es necesario delimitar la dinámica familiar como el manejo de
interacciones y relaciones de los miembros de la familia que estructuran una
determinada organización al grupo, estableciendo para el funcionamiento de la
vida en familia normas que regulen el desempeño de tareas, funciones y roles;
es además, una mezcla de sentimientos, comportamientos y expectativas entre
cada miembro de la familia, lo cual permite a cada uno de ellos desarrollarse
como individuo y le infunde el sentimiento de no estar aislado y de poder
contar con el apoyo de los demás.

Tanto
así que la economía familiar por considerarlo de importancia para el entorno saludable
en la vivienda, pues los recursos económicos facilitan la adquisición, uso y
mantenimiento de la misma, y generan capacidades en los miembros de la familia,
sin dejar de lado el afecto, el apoyo emocional y la existencia de un orden
familiar de límites claros y razonables; y a nivel comunitario una conciencia
de que los problemas no son individuales, sino colectivos y que la solución de
los mismos nos compromete a todos, por ello la unión, la participación y el trabajo
conjunto son claves para el desarrollo y el mejoramiento de la calidad de vida
de las familias.

En
donde la economía es la administración de la casa y bajo este concepto, la
familia puede hacer un buen uso de su dinero, por ello llevar una economía
familiar adecuada ayuda mantener una sana dinámica familiar, pues permite que
la familia mantenga el control de su dinero, reduce el estrés que generan las
deudas sin cancelar y reduce los conflictos de pareja que puedan presentarse por
la falta de dinero, además, la adecuada inversión garantiza mejor calidad de
vida para los miembros de la familia pues se está garantizando mejor alimentación,
mejor salud y educación.



[1] Abogado
por la Universidad Internacional Sek (Quito, Ecuador). Especialista en Derecho
Penal por la Universidad Andina Simón Bolívar (Quito, Ecuador), Autor de los libros Mundo, Alma y Vida;
Senderos de Organización y Funcionamiento del Poder Judicial; Breves Nociones
de la Criminología, la Penología y la Victimología en el Contexto Criminal; y
Teoría General de los Recursos y Remedios Procesales en el COGE
P.
[email protected].

[2] Michael Foucault, La arqueología del
saber
(México: Siglo XXI, 1999).

[3] Ibíd.

[4] Ana Lucía Villareal, «Relaciones de
Poder en la Sociedad Patriarcal», Revista Electrónica «Actualidades
Investigativas en Educación»
1 (2001),
http://www.redalyc.org/pdf/447/44710106.pdf.

[5] Ibíd.

[6] Michel Foucault, Microfísica del
poder
(Madrid: Piqueta, 1979).

[7] Facio,
Alda, Cuando el género suena, cambios trae. (San José: ILANUD, Proyecto Mujer, Justicia y Género., 1992).

[8] Ibíd.

[9] Batres
et al., La violencia contra la mujer en la familia costarricense. San
José.
(ILANUD., 1993).

[10] Rodgers,
Janine, Cambios en el servicio doméstico en América Latina, Valenzuela,
Maria Elena; Mora, Claudia: Trabajo doméstico: un largo camino hacia el trabajo
decente (Santiago: OIT, 2009).

[11]
Sassen Saskia, Globalization and its discontent.
Essays on the mobility of people and money
(New York.: New Press, 1998).

[12] ILO
Tripartite Technical Meeting on Labour Migration, International Labour Office,
y International Migration Branch, eds., Migración laboral y desarrollo: la
OIT sigue avanzando?: documento de base para la discusión en la Reunión Técnica
Tripartita sobre las Migraciones Laborales (Ginebra, 4-8 de noviembre de 2013)

(Ginebra: OIT, 2013).

[13] Ibíd.

[14] Camacho
Gloria y Katya Hernández, Cambió mi vida. Migración femenina, percepciones e
impactos
(Quito: UNIFEMCEPLADES, 2005).

[15] Gioconda
Herrera et al., eds., La migración ecuatoriana: transnacionalismo,
redes e identidades
, 1a. ed, Foro (Quito, Ecuador: FLACSO Ecuador?: Plan
Migración, Comunicación y Desarrollo, 2005).

[16] Sassen Saskia, Globalization and its discontent. Essays
on the mobility of people and money
.

[17] Rodgers, Janine, Cambios en el servicio doméstico
en América Latina
.

[18] Corina
Courtis y María Ines Pacecca, «Género y
trayectoria migratoria: mujeres migrantes y trabajo doméstico en el Área
Metropolitana de Buenos Aires», Universidad de Buenos Aires, s. f.