La comunicación un aliado de los niños

Por: Hugo Venegas Guzmán

L A EXISTENCIA DE UN NUEVO PARADIGMA tecnológico con el desarrollo de las técnicas de la información en sus más diversas formas ha generado un nuevo modelo de desarrollo informacional que ha facilitado la difusión masiva de los derechos de los niños.

Los medios de comunicación social resultan aliados estratégicos para el desarrollo de una opinión pública favorable a las propuestas por los derechos de los niños y las organizaciones que mantienen una alta credibilidad, como el sistema educativo, las iglesias y las organizaciones de infancia que han cumplido un rol pedagógico permanente, dirigida a la mayor parte de la población.

Si bien es cierto, no se ha podido responder a las múltiples problemáticas que vive la niñez y adolescencia, es cierto también que hay acciones que han permitido disminuir en algunas de ellas el grado de afectación e incidencia social de la violación de los derechos de los niños y también hay un nuevo posicionamiento social de la visión, relación y trato con los niños, en el reconocimiento y respeto a sus derechos, integridad y ciudadanía iniciando este proceso desde la familia, lo cual resulta favorable a la integración de la participación y movilización ciudadana desde la conciencia y la responsabilidad que, a su vez, procura generar una cultura de respeto y ejercicio de los derechos de los niños.

La cultura tradicional

La «cultura tradicional» que considera al niño como una persona carente de pensamiento, opinión y capacidades es el principal opositor de los derechos de los niños; sin embargo también se lo puede considerar como opositor de los derechos de los niños a las políticas económicas y el bajo presupuesto del Estado para la inversión en lo social, la pobreza y crisis social, e incluso una familia o un maestro maltratante. Todos podrían estar en condiciones de ser opositores y/o corresponsables por los derechos de los niños.

Cabildos de niños Como espacios de información

La difusión por varias vías del Código de la niñez, que integra en una forma general las propuestas de acción social en lo jurídico, político, económico, social y ético ha permitido que los mismos niños, niñas y adolescentes sean quienes trabajen por sus derechos, lo cual genera visiones y propuestas significativas en todos los actores sociales, familiares, educativos e inclusive, individuales.

El inicio de cabildos de niños como espacios de información, concertación, propuestas y encuentro de los niños, es altamente significativo en la consolidación inicial de un movimiento social por los derechos de los niños en el Ecuador, que actúa principalmente en el campo institucional y puede ser considerado como uno de los escenarios prioritarios de la acción y movilización social por los derechos de los niños.

Este proyecto social tiene logros significativos y cuenta con una valiosa participación, que pretende incidir en los espacios públicos y privados, para asegurar el bienestar de los niños, el ejercicio pleno de sus derechos y el reconocimiento social de su ciudadanía que tiene relación con la construcción de su propia actoría social, su identidad y autonomía que garanticen sus derechos para que sean reconocidos y respetados en todos los ámbitos de la sociedad y en los espacios de vida cotidiana de todos los niños. Tiene además aliados estratégicos naturales, como son las instituciones de derechos, las que trabajan con infancia y desarrollo, las instituciones educativas y las familias y los medios de información.