Dr. Jorge W. German R.
H OY EN ECUADOR HAY UNA MULTITUD cuya conciencia se ha levantado, quizá por los acontecimientos recientes del presente año. Un multitud que ya por sà misma. ya por contagio de los otros paÃses, comprende que necesita vivir la vida humana plena y moderna de la presente época.
Gran revolución
El concepto del hombre, señores lectores, ha sido desconocido siempre y que sólo lo proclamó la Biblia. Los filósofos después del Cristianismo lo han proclamado dos veces: un Kant, un Descartes, un Pascal, un Satre. Hoy la multitud se ha enardecido. Hoy la multitud no quiere vivir en la miseria como acontece en nuestro amado paÃs, ni en la angustia sin tener como educar a sus hijos, sin tener como curarlos. Hoy el se humano se pregunta:
¿ Por qué estoy en la miseria y por qué el otro, que es un ser humano como y/o o tal vez inferior en inteligencia , tiene toda plenitud. Por qué los bienes de la tierra han de ser sólo para unos y no para todos ?.
Entonces viene la gran revolución latente porque las fuerzas de hecho han crecido y se han revelado. Aquel que hoy pretendiera desconocer este hecho, serÃa despedazado tarde o temprano por los acontecimientos multitudinarios.
Pensar en los hechos
Pero para que esta revolución se encauce, señores lectores, no podemos quedarnos en la inacción. Debemos encausarla de acuedo con los hechos , impulsando los hechos, purificando los hechos, espiritualizando los hechos. No podemos crear los hechos, los hechos se nos dan. Lo que tenemos que hacer es espiritualizarlos; encarnar la justicia en los hechos según éstos nos permitan. No es que no debamos violentar la injusticia de los hombres; las injusticias, las negociaciones sin base hay que dominarlas, si se puede por la razón, por la razón; si se puede por la fuerza, por la fuerza. Pero no podemos dominar la la geografÃa abstractamente; tenemos señores lectores que hacer vÃas de comunicación como las carreteras para dominarla.
Para producir tenemos que poner semillas y fertilizantes; tenemos que utilizar los Bancos, tenemos que reconocer que hay fuerzas internacionales que actúan por todas partes, y que al rededor de estos elementos de fuerza tenemos que movernos, dejemos de ser los ciudadanos en nuestro paÃs, que proclamamos al hermano paÃs que somos amantes de la paz y el amor, seamos un paÃs de trabajadores y productivos hasta la saciedad y luego tratemos en lo posible hablar del tema territorial ecuatoriano como debe ser, seamos un paÃs fuerte tanto en lo económico como en lo militar, seamos dignos de nuestros antepasados, no seamos cobardes, aprendamos el ejemplo de Chile,
qué paÃs le molesta y le fastidia a este paÃs ?.
La razón es que son fuertes económicamente y militarmente. Por consiguiente, señores lectores tenemos que cambiar de mentalidad, no seamos vagos en el sentido más amplio de la palabra, hay que encarnar el pensamiento en los hechos. De ahà que resulta ridÃculo exigir a un presidente, por ejemplo, que de un momento a otro ponga en un determinado lugar escuelas y colegios y si no viene la huelga de los maestros. Esto es absurdo.
Un verdadero Derecho Constitucional Ecuatoriano
Debemos, pues, señores, si queremos salvar a nuestra Patria, establecer hoy un verdadero Derecho Constitucional Ecuatoriano. Tenemos ante todo una nación; una nación que dio Sucre en Pichincha, que nos la dio BolÃvar, una nación que lo han querido forjar con errores o sin ellos nuestros padres, por lo cual han trabajado, han bregado, han sufrido, han sido asesinados o han intervenido en guerras civiles. Hay un esfuerzo, hay un dolor en el territorio ecuatoriano.
Conservamos pues, la nación; conservémosla en su unidad, en su coherencia. Está muy bien que las provincias tengan su personalidad y autonomÃa porque una provincia es una creación geográfica. La provincia no es una creación del capricho absurdo de un grupo de legisladores. Está muy bien que el Municipio tenga su autonomÃa porque el éste no es una creación arbitraria sino una imposición de la vida. Uno es el Estado Nacional, otro es la Provincia, otro el Municipio; tres creaciones históricas, tres creaciones de la realidad. Pero tanto el Municipio como la Provincia tienen que reconocer que hay unidad nacional y que tienen que respetar esta unidad, No puede una Provincia proclamarse por su cuenta y riesgo trastornándola todo. Hay que respetar la conciencia de unidad de la Patria.
Y. ¿ Qué debe haber en esta nación ? En esta nación debe haber como es lógico una Autoridad. ¿ Qué pasarÃa si no hubiera un Poder que guarde el orden ?
Siempre habrá delincuentes, siempre habrá malos, siempre habrá cosas que dominar. Tiene pues que haber un Poder y éste es el poder Ejecutivo.
El Poder Ejecutivo
¿ Cómo debe ser el Poder Ejecutivo en un PaÃs como el Ecuador ?
El Poder Ejecutivo, señores lectores, tiene que ser fuerte. Porque nunca como ahora surgen problemas de toda clase todos los dÃas: económicos, religiosos, sociales, culturales. Alguien tiene que ser el centro para establecer unidad e impedir la anarquÃa y la dispersión. Si el Poder Ejecutivo no es fuerte, los trámites serán eternos, no habrá quien defina pronto la justicia, no habrá quien impulse las obras, no habrá quien preste atención al clamor de los pueblos. Por lo tanto nunca como ahora, dada la multiplicidad de necesidades, es menester un hombre, un ser responsable que coordine, que una, que empuje, que defina, no payasos que lo único que hacen es engañar al pueblo.
En el Ecuador se ha dado un verdadero atentado. En el momento en que los gobiernos modernos están obligados a tener el fomento económico, a tener el fomento y el mejoramiento agrÃcola a purificar la administración, no incrementando más burócratas, sino profesionalizándoles y escogiendo cada dÃa a los mejores del paÃs para que sirvan a su pueblo, a evitar que el dinero corrompa a los empleados -las oligarquÃas son terribles y como un gobierno honrado tiene que ir contra los intereses de la oligarquÃa.
La oligarquÃa corrompe al empleado para cometer el contrabando, para demorar en los trámites etc.- en este momento en Ecuador hemos tenido sabidurÃa de desnaturalizar las facultades propias del Estado Nacional. No del Municipio ni de la Provincia, sino del Estado Nacional.
Le hemos quitado poderes al Poder Ejecutivo. Tenemos un Banco de Fomento en que nadie puede intervenir sino con un ruego, con un voto, Mientras tanto, ese Banco tiene en sus manos la llave del fomento y de la riqueza. Tenemos una Institución Agraria INDA que es una República aparte. Tenemos una Institución sobre todo para el Derecho. El Estado cumplÃa su debe impidiendo que un hombre mate a otro, que un hombre golpee a otro, que los ladrones invadan una casa, que se asesine en los campos,
El Estado
Los autores decÃan que el Estado es una Institución para el Derecho. Pero hoy, el Estado ha variado. Ya no es solamente una Institución para el Derecho; es una Institución para atender la salubridad, a la economÃa, a la agricultura, a lo que se llama los servicios públicos del Estado.
Entes autónomos
Indudablemente, estos servicios públicos necesitan de técnicos, pero de técnicos de conciencia que conozcan de su materia y que no se vendan a los ricos, Entonces, es menester que haya la organización de estos servicios públicos. Esto es lo que llama la Constitución Uruguaya ¨ entes autónomos ¨ . Entidades autónomas en el sentido de que son entes que, por su cuenta estudian el problema agrario, el problema fiscal, el problema de la habitaciones. Pero estos ¨ entes autónomos ¨ son organizaciones de servicio público para asesorar a los Ministros, no pueden ser repúblicas aparte. De manera que en el Estado moderno, un ejecutivo fuerte y responsable debe tener sus Ministros y éstos tienen que ser asesorados por las entidades de servicios públicos que estén en función del Ministerio y del Gobierno. No cabrÃa pues y serÃa absurdo, que los servicios públicos se conviertan en Repúblicas aparte.
Responsabilidad
Pero este Ejecutivo no debe ser irresponsable esto es, debe tener Poder, debe ser fuerte, pero debe ser responsable ante el Congreso Nacional. El Congreso debe ser el eco de la soberanÃa nacional, de los alfabetos y de los analfabetos.
Debe haber sufragio popular libre. libérrimo. El Congreso Nacional debe ser la expresión del querer popular. Ahà esta la diferencia con el Estado Corporativo. El Estado Corporativo teme al individuo solitario y con razón porque en el individuo solitario está muchas veces la grandeza del hombre. En el Estado Corporativo el individuo no puede votar; tiene que votar el padre de familia, tiene que votar el sindicato, tiene que votar el comité. El Estado Democrático garantiza que el individuo solitario sea representado en el Congreso Nacional por obra de la libertad de sufragio. Y allà debe rendir su responsabilidad el Presidente, los Ministros y todos los funcionarios, De otra manera tendrÃamos que regresar a la época de las cavernas, a la época de la edad media o a la época de la esclavitud Romana.
El poder Legislativo
¿ Y qué hacemos en el Congreso Nacional ?
Pues, señores lectores, si yo he admirado siempre la sabidurÃa de BolÃvar, nunca la he admirado más que cuando pienso en la concepción que él tenÃa del Congreso. BolÃvar comprendió que el Congreso debÃa ser no sólo una Cámara Legislativa sin un elemento de construcción y de penetración. Un elemento de ponderación, un centro de equilibrio entre la multitud airada y el gobierno tiránico; que cuando hable el Senado se produzca el efecto que se producÃa en Roma, cuando hablaba el Senado.
Pero, como hoy los Estados aparte de polÃticos, son eminentemente técnicos -salubridad, carreteras, agua potable, hospitales- el Senado tiene que representar los valores morales y los valores técnicos de la Nación. Allà los representantes de los estratos sociales de un pueblo, como los representantes de la iglesia, por ejemplo; allà los ex-Presidentes de la República, allÃ, el Cuerpo de Abogados, el Cuerpo de Ingenieros, el Cuerpo de Arquitectos, etc. Es decir, debe ser una Corporación de alto valor moral y alto valor cientÃfico.
Orientador
Ninguna ley de carácter técnico debe pasar en el Congreso Nacional sin el estudio previo y concienzudo de sus representantes, Pero es absurdo como está pasando hoy en dÃa, que las voluntades soberanas del pueblo ecuatoriano, por ejemplo, puedan alterar toda la resolución de un pueblo soberano. El Congreso Nacional por ser técnico y por sus valores morales tiene que ser elemento de orientación; tiene que dar su ilustración, tiene que dar su fallo a toda ley técnica porque a veces en nuestro Congreso actual no se estudia profundamente y con coherencia las decisiones del pueblo ecuatoriano y de sus representantes soberanos.
Tenemos que cambiar nuestras Instituciones.
¿ Qué es lo que tenemos ahora ?
Tenemos una división absurda entre las facultades del Congreso Nacional y es por eso que actualmente nuestro Congreso Nacional se encuentra paralizado y empantanado en resoluciones antidemocráticas y en contra de los intereses del pueblo ecuatoriano. Hemos hecho una división absurda. Tenemos que hacer las coas con seriedad. El Congreso se está abriendo el Derecho Constitucional moderno, Este es más o menos el Derecho Constitucional modernizado en casi todos los paÃses del mundo.
El Poder Judicial
No quiero decir nada del poder Judicial, todos sabemos a viva voz lo que está atravesando este Poder del Estado en nuestros dÃas. Considero que nuestro poder judicial es lo supremo de las garantÃas del derecho. Un poder judicial compuesto de hombres probos, imparciales, rectos, que no se deban a nada sino a su honor y a su conciencia, es la mayor claridad, la mayor orientación y el mayor bien que un paÃs puede tener. Rocafuerte tenÃa esta gran idea: asà como se educan los clérigos en los seminarios, asà como se educan los Abogados en las Universidades, asà como en la Escuela Militar se educan los militares, hay que formar una escuela de Jueces enseñándoles a tener el culto a la probidad, de la ciencia jurÃdica, de la moral.
Escuela de Jueces
Una escuela de jueces es una necesidad para la buena marcha de la Administración de Justicia y es una garantÃa de la convivencia social. Respecto a cómo deberÃa ser el Poder Judicial en el Ecuador, no necesito entrar en disquisiciones porque está en la conciencia de todos los ciudadanos.
Debemos tener fe en nuestros ciudadano, señores lectores, pero también tenemos que nosotros poder reformarnos internamente, y procuremos que nuestro paÃs siga adelante por el cambio del bien, siendo un Estado fuerte nadie ni nada nos podrá amedrentar ni quitar nunca nuestro territorio, seamos unidos y procuremos que la justicia impere para el bien de todos nosotros. Hagamos una Constitución que sea el ejemplo de la democracia de Latinoamérica.