Dr. Bayardo Moreno Piedrahita
MOVIMIENTO ACADƉMCO DE ABOGADOS PROGRESISTAS

U N ESCALOFRIO LETAL corroe a cada Fiscal cargado con mĆ”s de 600 denuncias, segĆŗn la unidad del delito y Distrito al que pertenezca. Los delincuentes se pasean libres y campantes. Un peligro mortal asecha a la vida y los bienes de la gente como una bomba de tiempo, a punto de explosionar y acabar con todo. La indagaciĆ³n previa estĆ” muerta. Si 10 denuncias han llegado a la etapa intermedia, sin acusaciĆ³n del Fiscal ni huellas de haberse investigado, es demasiado. El paĆ­s vive un infierno, mientras las FiscalĆ­as Ā«No saben que hacer ni como investigar. 300 mil causas penales duermen abarrotadas en los Juzgados de lo penal desde el mes de julio del 2001, en las FiscalĆ­as sin ninguna soluciĆ³n, como si el Ministerio PĆŗblico no existiese, y la seguridad hubiese muerto, nadie cree en la justicia, ni respeta a la policĆ­a; y, lo que es mas, las vĆ­ctimas ni siquiera pueden acusar, por mas que existan muertos mientras el Fiscal no emita su dictamen.

Crisis en la AdministraciĆ³n de Justicia

La AdministraciĆ³n de Justicia atraviesa la mayor crisis que se recuerda, agravada por los juzgados corporativos, la debacle y el descalabro, que obedecen a estas causas:

1.- DesproporciĆ³n abismal que existe entre 274 Fiscales en funciones y las montaƱas de denuncias.
2.- ImprovisaciĆ³n del personal en la mecĆ”nica de la indagaciĆ³n.
3.- Desconocimiento teĆ³rico y prĆ”ctico por falta de claridad de la ley o CĆ³digo del Procedimiento Penal por parte de los Fiscales, Jueces y Abogados; y,
4.- Falta de infraestructura por el mal uso de los fondos internos y externos. No existen los empleados suficientes para cada Fiscalƭa ni el espacio fƭsico adecuado y funcional. No disponen de bienes muebles ni materiales de oficina. No cuentan con mƔquinas de escribir, computadoras ni archivadores, etc.

El Fiscal atiende al pĆŗblico con sus propios medios. Recibe las denuncias despuĆ©s del sorteo, pone la fe de presentaciĆ³n, reconoce la denuncia y se ordena a sĆ­ mismo la investigaciĆ³n previa, recibe la versiĆ³n del denunciante, denunciado y testigos, suplica al juez diligencias y ordena otras a la policĆ­a judicial; se convierte en taquĆ­grafo, digitador o mecanĆ³grafo, recepcionista y hasta en anfitriĆ³n del odio y la venganza de perjudicados y delincuentes, sin tiempo para cumplir la investigaciĆ³n en los plazos de Ley. Y, como premio a todo ese maltrato, se lo acusa de incultura jurĆ­dica penal, falta de experiencia y apasionado y de aplicar mal la Ley.

En la ciudad de Guayaquil existe orden de prisiĆ³n contra 2 Fiscales mujeres. Se rumora que en la ciudad de Quito unos Fiscales trabajan sĆ³lo medio tiempo y otros se hacen los enfermos para descansar. En definitiva el sistema Procesal Penal actual, sĆ³lo ha dado resultados funestos. La indagaciĆ³n no funciona y el Ministerio PĆŗblico estĆ” en el limbo. La gente honesta desprotegida y los Abogados en desocupaciĆ³n.

Se pudo prevenir el mal

Desde el 13 de enero del aƱo 2000 hasta el 13 de julio del 2001 existiĆ³ el tiempo suficiente para ensayar con los Fiscales en uno o dos Juzgados Pilotos para no lanzarnos a ciegas a esta aventura fatal. Claro que la culpa es de todos por habernos convertido en espectadores cuando pudimos hacer algo; pero la mayor responsabilidad es del Ministerio PĆŗblico, el Congreso Nacional y sus legisladores, sin cultura ni capacidad jurĆ­dica, contaminados en la corrupciĆ³n del pago de millones de dĆ³lares por ante proyectos de ley plagiados y ajenos a nuestra realidad.

Los problemas ocasionados por el auge delincuencial pudo controlarse la con una ley procesal de utilidad social que impida la impunidad del delito que la misma ConstituciĆ³n PolĆ­tica consagra en favor del ejĆ©rcito de antisociales nacionales y extranjeros. Ā”QuĆ© irresponsabilidad!.

Se legislĆ³ desde la luna para matar. Ninguna ley protege a la gente honesta, Ā”QuĆ© barbaridad! Āæhasta cuando el poder PolĆ­tico del Estado incentiva y ampara sobre todo a la delincuencia bancaria de cuello blanco?. No hay duda que el Ministerio PĆŗblico se ha convertido en el Ā«Muro de las LamentacionesĀ» y en el disfraz viviente de la Ā«MorgueĀ» para los habitantes del Ecuador, aĆŗn de los propios Fiscales. Es que un solo secretario para cada unidad del delito, con 5 o 6 Fiscales, es insuficiente. En esas condiciones el Fiscal es inoperante, pesquisa desarmado, sin autoridad ni libertad, sumiso a la presiĆ³n de superiores y polĆ­ticos; pero contradictoriamente de Ć©l dependen la vida y la seguridad de la gente.

Por esta razĆ³n, con valentĆ­a y decisiĆ³n, una vez mĆ”s el Movimiento AcadĆ©mico de Abogados Progresistas denuncia al pueblo del Ecuador, Ministra Fiscal del Estado, Defensor del Pueblo, Corte Suprema y Congreso Nacional, que la indagaciĆ³n e InstrucciĆ³n Fiscal previa no funciona y la sanciĆ³n para los delincuentes no existe; que el papel de los Fiscales es un desastre por falta de infraestructura y seguridad; y, a la vez propone buscar en forma inmedaita una soluciĆ³n a este conflicto jurĆ­dico social, instituyendo de verdad un proceso Ć”gil y eficaz que garantice la vida y los bienes de los habitantes del PaĆ­s; pero no a puerta cerrada, sino con la presencia de los abogados en primer lugar, el Congreso Nacional, el Ministerio PĆŗblico, FunciĆ³n Judicial y PolicĆ­a Nacional, para trabajar juntos en procura de una legislaciĆ³n prĆ”ctica y moderna, porque los profesionales del Derecho no somos incapaces para que se actĆŗe sin el Abogado y contra el Abogado en la elaboraciĆ³n de la Ley.

Caminemos con optimismo y solucionemos los problemas con decisiĆ³n, integrĆ”ndonos en comisiones de trabajo transparentes y patriĆ³ticas.

Propuestas

1. Reforma urgente del CĆ³digo de Procedimiento Penal.
2. Crear infraestructura para cada Agente Fiscal con personal y medios suficientes, igual que los juzgados penales, por lo menos.
3. Difundir el alcance del nuevo CĆ³digo de Procedimiento Penal a Fiscales, Jueces, Curiales y Abogados.
4. Incluir al abogado como parte integrante de la indagaciĆ³n previa; no como simple observador, sino como protagonista activo, admitiendo su iniciativa y sus recursos.

Ā» El que aspira a ser Ć”guila debe mirar lejos y volar alto; el que se resigna a arrastrarse como gusano renuncia al derecho de protestar si lo aplastan Ā»
INGENIEROS.