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Trastornos psicóticos no clasificados

Dr. Fabián Mensías Pavón
PROFESOR DE PSICOLOGIA JURIDICA UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR – UNIVERSIDAD SEK INTERNACIONAL – MIEMBRO DE LA SOCIEDAD IBEROAMAERICA DE PSICOLOGIA JURIDICA

S E CLASIFICAN EN CUATRO CATEGORÍAS ESPECÍFICAS : psicosis reactiva breve, trastorno esquizofreniforme, trastorno esquizoafectivo y trastorno psicótico inducido.

1. PSICOSIS REACTIVA BREVE (Transitorio, Corto Circuito)

Se caracteriza por un inicio repentino de la sintomatología psicótica, con una duración de unas horas como mínimo pero no más de un mes. Estos síntomas psicóticos se presentan después de uno o más acontecimientos estresantes; lo que provocaría un estrés en cualquier persona del mismo medio cultural bajo circunstancias similares. Siempre hay una alteración emocional, caracterizada por cambios disfóricos en la tonalidad afectiva, o una confusión en la forma en que este responde a las preguntas y a los estímulos del medio.

Caso Lorena Gallo de Bobbitt.- Ecuatoriana, oriunda de Bucay, que sufrió de Psicosis reactiva Breve (trastorno transitorio, corto circuito, impulso irresistible, locura temporal, fuerza irresistible) con trastorno de la conciencia debido a la situacion conflictiva que vivía desde que se casó con J. Bobbitt, un militar machista, de conducta abusiva, violenta con desajustes sexuales que llegó incluso a violar a su mujer.
Lorena amputó el pene a su marido con un cuchillo de cocina en Washington, cuando perdió la conciencia debido al maltrato recibido y a las emociones violentas vividas ese día.
Juridicamente se trata de una mutilación, que es la pérdida de un órgano principal que no puede ser reemplazado, debido a la función que tiene. Este delito consta en el Art. 467 del C.P., donde se halla tipificada la reclusión y multa de acuerdo a la gravedad del caso.
Las motivaciones para este delito son de orden afectivo que provocaron Paroxismo, una especie de ataque donde la persona puede desencadenar una conducta agitada sin mayor reflexión, pierde el control, mantiene una conducta impulsiva. Como causa principal para esto es el miedo.
En conclusión, podemos decir que cualquier persona que conviva con un sujeto desajustado reaccionará tarde o temprano, de diferente manera como en el prsente caso donde Lorena eliminó el órgano sexual de su marido que era el instrumento que la violaba.

APORTE AL CAMPO JURIDICO

1. Requiere cuidados especiales para asegurar sus necesidades; debe estar protegido de las consecuencias derivadas de su capacidad de juicio empobrecidas, del deterioro de su capacidad cognitiva o de los actos que puede cometer bajo influencia de sus ideas delirantes.
2. Pueden desarrollar una psicosis reactiva breve aquellos sujetos con trastorno de personalidad paranoide, histriónico, narcisista, esquizotípico o límite de la personalidad.

2. TRASTORNO ESQUIZOFRENIFORME

Los síntomas de este trastorno es idéntico a la esquizofrenia, con la excepción de que la duración, incluyendo la fases prodrómicas activa y residual, es menor de seis meses. Se puede complementar el diagnóstico de éste trastorno con la presencia de buen pronóstico. La sintomatología principal de este trastorno se caracteriza a menudo por la alteración emocional, el miedo, la confusión y en especial las alucinaciones vividas.

EPILEPSIA

A pesar de que esta enfermedad, no consta dentro de la clasificación de los trastornos mentales, realizo un breve análisis, debido al alto índice de incidencia en nuestro medio.
La epilepsia es un trastorno marcado de importantes y repentinos cambios en el estado electrofisiológico del cerebro. Estos cambios y sus relaciones conductuales se denominan crisis.

Se puede distinguir conductual y neurofisiológicamente varios tipos de trastornos epilépticos.

Las crisis generalizadas suponen pérdida de conciencia y participación simétrica de la musculatura corporal. El gran mal y el pequeño mal son dos tipos comunes de crisis generalizadas y se dan en mayor número de pacientes.
Las crisis de gran mal implican un patrón de EEG, evidentes en muchos lugares del encéfalo, con las células nerviosas individuales disparando en explosiones de alta frecuencia. La conducta que corresponde a este estado es dramática. El afectado pierde conciencia, los músculos del cuerpo se contraen repentinamente, produciendo rigidez de los miembros y del cuerpo. Esta fase «tónica» del ataque es seguida entre uno y dos minutos después por una fase «clónica» que consiste en repentinas sacudidas y relajaciones alternadas del cuerpo. Esta fase es seguida por un intervalo de confusión y sueño.
La epilepsia de pequeño mal es una variante más sutil de las crisis generalizadas. Existe un patrón eléctrico distinto de los registros de EEG, denominado patrón de punta-onda. Los períodos con esta actividad eléctrica patológica pueden producirse varias veces al día. Durante estos períodos la persona desconoce el ambiente y no puede recordar los acontecimientos que ocurrieron durante esos momentos. Conductualmente la persona no muestra actividad muscular inusual, excepto cese de continuación de actividad y mirada fija sostenida; esto es, los ojos del sujeto no se mueven de una posición determinada durante un largo período. Se ha empleado el término de ausencias para describir este estado.
En contraste, hay crisis parciales que se originan en focos patológicos que tienen distribución anatómica menos extensa. Algunas crisis parciales no suponen deterioro de la conciencia. Así, las crisis motoras focales implican espasmos motores repetitivos que comienzan frecuentemente en la periferie de un miembro y se desplazan a músculos adyacentes; de este modo un espasmo puede originarse en los dedos y desplazarse al antebrazo. Las crisis parciales originadas en el lóbulo temporal pueden comportar extrañas impresiones sensoriales, sentimientos repentinos de ansiedad y actos realizados automáticamente, tales como gestos complejos.
Las crisis surgen de la actividad eléctrica patológica de células cerebrales, que pueden originarse por traumatismos craneales, ciertas sustancias químicas, incluyendo algunas toxinas ambientales, defectos metabólicos, algunos de los cuales están determinados genéticamente. Los acontecimientos celulares básicos son la anormal descarga sincronizada de amplios grupos de neuronas. Los potenciales de las crisis pueden alcanzar entre 5 y 20 veces la amplitud de las ondas de EEG, normales. La secuencia completa de acontecimientos que llevan a este estado sigue siendo un problema sin resolver.

EPILEPSIA Y PERSONALIDAD

Las frecuentes descargas de actividad eléctrica que invaden el cerebro de los epilépticos pueden dejar muchas marcas, incluyendo algunos cambios en la personalidad. Los neurólogos han sugerido la conexión entre al menos un tipo de trastorno epiléptico -la epilepsia del lóbulo temporal- y ciertos atributos de personalidad. En ocasiones los abogados han presentado demandas en nombre de sus clientes asegurando que un acto agresivo se debía a crisis originada en el lóbulo temporal o a una larga historia de epilepsia. Aunque muchos datos y especulaciones en este campo están envueltos en controversia, advierte ciertas líneas conscientes a través de diversas investigaciones.
Estudios en animales han demostrado alteraciones emocionales que se producen con la lesión de estructuras del lóbulo temporal implicadas en algunas formas de trastornos epilépticos. Otros investigadores han advertido que la epilepsia del lóbulo temporal se asocian con varios trastornos psiquiátricos.
Es importante advertir, que estos atributos no son característicos de todas las personas que sufren de epilepsia, ni de todos los pacientes del lóbulo temporal. Sin embargo estas características no provienen del estrés psicológico asociado a la epilepsia, ni de una lesión cerebral. En vez de esto, se presenta la hipótesis de que surgen de la actividad eléctrica anormal pasajera que se da durante la crisis. Este fenómeno eléctrico se denomina «espiga» debido a su carácter rápido, de alta amplitud, en los registros de EEG. Se cree que esto ocasiona excitación períodica inusual del sistema límbico que puede producir cambios en las respuestas emocionales. Como consecuencia, los acontecimientos ambientales ordinarios adquieren un significado emocional excesivo debido a que se dan durante un período de activación elevada del sistema límbico, la condición que suministra tono emocional a la experiencia.
De vez en cuando, tenemos noticias sobre actos agresivos realizados por individuos que declaran no recordar el acontecimiento. En algunos de estos casos se atribuye a la epilepsia del lóbulo temporal como culpable, en demanda de reducción de la responsabilidad legal. Hay al menos dos aspectos distintos de esta demanda. Por un lado, se argumenta que la rabia y la agresión pueden ser de hecho componentes automáticos de una crisis. Por otra parte, está el argumento de que la agresión intensa asociada con violencia criminal puede provenir de una historia de epilepsia del lóbulo temporal o de otros tipos de crisis epilépticas. Un grupo de investigadores interesados en trastornos epilépticos actuó como jurado evaluando actos agresivos de 13 pacientes pertenecientes a un grupo de 5400 pacientes con epilepsia. Estos fueron seleccionados debido a que se creía que tenían conductas agresivas asociadas con su epilepsia. Se grabaron en vídeo crisis para poder valorar su posible carácter agresivo. Algunas de estas personas tenían una historia de otros episodios violentos. En algunos pacientes durante el curso de paroxismos epilépticos, se observaron actos agresivos espontáneos no dirigidos, produciéndose amnesia para todos ellos. El jurado enfatizó que si una defensa legal arguye que la agresión es componente de las crisis del defendido, ha de proporcinar evidencia de que la agresión o violencia suele formar parte de sus crisis.
Observamos, otro vínculo con la violencia humana, con datos controvertidos donde se exhiben porcentajes inusualmente altos de EEG, anormales en grupos de criminales, especialmente los involucrados en actos violentos. Aunque hay numerosos informes de este tipo, los lazos causales con la violencia son difíciles de determinar. Además, de la actividad eléctrica anormal está unida a otros trastornos neurológicos, que pueden ser determinantes de conductas agresivas.

APORTE AL CAMPO JURIDICO

1. El epiléptico, no es hábil para el servicio militar por ser muy impulsivo y agresivo en grado sumo, lo que constituye un riesgo al portar armas, aunque es consciente de sus actos.
2. No es imputable de los delitos tipificados en el C.P., si son realizados bajo los efectos que producen las ausencias.
3. En la epilepsia temporal pueden realizar conductas violatorias al C.P., sin tener conciencia de lo realizado.
4. En el gran mal, no hay peligro de cometer delitos debido a la pérdida de conciencia.
5. En el estado crepuscular epiléptico, no son responsables de los hechos realizados que infrinjan la ley. No son imputables.
6. No debe dárseles licencia para conducir, debido a las repercusiones que puede implicar.