Autora: Abg. Solimar Herrera

Después de haber estudiado el marco internacional de derechos humanos con una maestra como la Dra. Mónica Pinto y su explicación del porqué era fundamental al estudiar los derechos humanos, dar un espacio al estudio de la mujer en el Derecho

Me nació la idea de investigar cómo se considera en otras latitudes concebidos los derechos de otras mujeres, aquellas que viven en mundos diferentes al nuestro el “occidental”.

Así, recibo charlas de un guía espiritual del centro islámico de la Embajada de Irán en Quito, para invitarlo a un conversatorio con motivo de la Cátedra de Teoría General del Derecho y mi primer acercamiento con él Sr. Alireza Mirjalili (líder espiritual del Centro Islámico) fue ciertamente mi impacto al ver que al saludarlo él se aleja de mí con un respetuoso saludo con la cabeza.

Siempre me había preguntado sobre la situación de las mujeres en la religión islámica, pero antes preguntamos que consideran ellos como derechos humanos. Nos invita a un lugar casi sin nada sólo unas sillas de plástico para sentarnos y la plática comienza, explicando el porqué de su vestimenta, un largo velo color café que tapaba su traje blanco entero, tengo que anotar que me llama mucho la atención su gran altura y barba muy tupida.

Nosotros dice tapamos nuestro cuerpo para que nadie más pueda admirarlo sino nuestra esposa exclama, luego a la pregunta de mi compañero responde sobre las creencias del mundo occidental sobre algunos temas que como dije en principio fue los derechos humanos. Nos comienza Alí hablando de la dignidad del hombre (hombre digo, pero también me refiero así a usted como mujer me explica) no sé la verdad si lo hace porque estoy ahí o porque desde ese instante comenzó la necesidad de hablar del tema de la mujer.

El islam es parte de la Declaración Universal de Derechos Humanos que es el marco internacional de defensa de los derechos humanos en el mundo, pero nosotros vamos más allá dice porque incorporamos al Corán libro sagrado para los musulmanes para defender a todos los seres vivos y explica acompañado de un esfero de azul que todo lo que está en el mundo le pertenece a nuestro Dios creador incluso ese esfero, los musulmanes respetamos a todo lo que se encuentra en el mundo porque es una creación de Dios, respetamos los fines para los cuales todo fue creado y nos desviamos esos fines para los cuáles están en este mundo.

Continuamos con mayor curiosidad mientras pregunta a su ayudante si ya está preparado el té, me preguntaba si lo íbamos a compartir cosa que me emocionaba mucho como cuándo el argentino comparte su mate con el amigo o simplemente con esa persona con la que comparte unas palabras con el único fin de compartir.

El respeto con el que habla de estos temas me sorprende mucho y la educación con la que se refiere a lo confundido que está el mundo occidental en torno a sus creencias, nos dice todo lo que se ve del islam no es cierto simplemente es lo que se quiere hacer ver puesto que ellos tienen una forma diferente de ver las cosas y de vivirlas.

El matrimonio en el islam

Yo, apresurada por preguntarle como consideran a la mujer, pero antes el problema de todo abogado la ley me gana y comenzamos por hablar del matrimonio y Alí nos dice que todo lo que el Corán texto sagrado ha mandado ellos lo han recopilado en su Ley esa la del derecho civil de las personas. El matrimonio es para ellos una institución sagrada, puesto que es la semilla de la familia, institución muy importante para ellos para su comunidad porque de ahí nacerá toda su cultura y la base de la sociedad.

Me sorprende dice aquí se refiere al Ecuador como el amor lo puedes ofrecer a cualquiera. A nosotros se nos es reservado para aquella mujer se refiere a su esposa siempre con un tono de cariño, es sólo para ella, a la que he escogido.

Mueve su mano cuando habla y me llama la atención su gran anillo de una piedra café como su gran manto. Continúa y dice saben eso que hablan de la poligamia de la misma forma no es que tenemos una u otra mujer sino más bien lo que nosotros hacemos es que “ella” nunca se encuentre desamparada es decir siempre refiriéndose a su seguridad económica, empezamos entonces a hablar de las herencias y nos explica por qué en caso de una herencia ella recibirá menos que un hombre, puesto que el hombre tendrá siempre una familia que mantener. A él se le dio la obligación de trabajar para mantener su hogar, a la mujer no porque su obligación no es trabajar; No está vedado su derecho, pero ella lo hará si lo quiere, pero lo que gane de ese trabajo será para “ella”, usted puede gastarse comprando cosas para usted, pero no caerá en sus hombros las necesidades de su hogar.

La mujer y el trabajo

Me sigue extrañando el problema de la mujer con relación al trabajo, debido a que soy laboralista, pertenezco al mundo occidental y soy madre trabajadora, por lo que pregunto: ¿Si quieren ellas estudiar una carrera lo pueden hacer? Claro, me dice le cuento que en la actualidad existe la preocupación de que en las Universidades existen más mujeres que hombres. Aquí hago un pare a mi historia y busco en internet datos que corroboren lo que me cuenta y sí investigo en el portal web islámico web islam https://www.webislam.com/ y encuentro lo siguiente: “La cantidad de mujeres que se están graduando de las universidades iraníes supera a la de los hombres, lo que promete un cambio en el mercado laboral y, con ello, un profundo cambio social.

Veinte estudiantes de postgrado están sentados en un salón de clase moderno escuchando una conferencia sobre gerencia medioambiental en la Universidad Islámica de Azad, una institución privada con 1,6 millones de estudiantes inscritos en todo el país”.

El salón está a oscuras para que los estudiantes puedan ver las transparencias que el profesor usa para comparar el consumo de energía en el mundo.

El 75% de los estudiantes en esta clase son mujeres; los cinco hombres que asisten están sentados juntos en una esquina.

Como explica el profesor, Majid Abbaspour, la situación ha cambiado considerablemente.

«Cuando yo estaba estudiando en Irán, éramos 60 en el curso de ingeniería mecánica y sólo cuatro eran mujeres. Ahora los números han cambiado mucho. Creo que quizás es porque las actitudes de las familias han cambiado».

Mucho más de la mitad de los estudiantes universitarios en Irán hoy en día son mujeres. En el departamento de Física Aplicada de la Universidad de Azad, el 70% de los graduados son mujeres -una estadística de la que se enorgullecería cualquier universidad occidental-.”

Que existan madres que trabajen es un fenómeno relativamente nuevo en Irán, pero las actitudes están cambiando entre la nueva generación de mujeres que trabajan, muchas de las cuales ya no aceptan a un esposo que no comparta las responsabilidades en el hogar.

«Nuestros hombres están saliendo de ese caparazón de machos y volviéndose más cooperativos», asegura una joven estudiante casada.

Muchos creen que las iraníes que han hecho un gran esfuerzo por superar a los hombres serán las que impulsen los cambios sociales y políticos.

«Quizás, en el futuro cercano, logremos que se reconozcan nuestros derechos… al menos esa es mi esperanza», dice otra estudiante.