JUSTICIA PARA TODOS
Manejo presupuestario clave de la estabilidad

Por: Fundación Hacia La Seguridad
Imperio de la Ley

E L PRESUPUESTO DEL ESTADO , considerado un tema vital para la estabilidad del país, y las reformas jurídicas necesarias para garantizar un óptimo manejo del mismo por parte del Estado, fueron los temas abordados el domingo anterior en el Programa Justicia para Todos, en el cual participaron el ministro de Economía, Mauricio Pozo, el ex ministro de Finanzas, César Robalino y el presidente de Hacia la Seguridad-Imperio de la Ley, Edgar Terán.

Después de que el Ecuador adoptó el dólar como moneda, se ha generado un reordenamiento de la economía y las finanzas que, de acuerdo con el doctor Edgar Terán, ha sido bien orientado en la administración del Ministro Pozo, quien ha logrado unas cuantas reformas para control del gasto y para regularización de los salarios del sector público. Sin embargo, aún es necesario tomar otras acciones para consolidar un buen manejo fiscal, presupuestario y económico

Restricción en dolarización

El ministro de Economía, Mauricio Pozo comentó que la dolarización: «Exige total prudencia. Por ejemplo, si existe una demanda adicional de gasto no se la puede atender si no existen los ingresos. O nos ordenamos en un sistema como el vigente, o no vamos a poder sobrevivir». Recordó Pozo que en el pasado, con un poco de presión cambiaria, se podía depreciar la moneda, se abarataban los gastos fiscales, y se financiaban gastos que no estuvieron presupuestados.

César Robalino, opinó que con o sin dolarización tiene que haber disciplina fiscal. El experto manifestó que el ministro actual está haciendo un trabajo adecuado y que la disciplina fiscal conviene a la gente pobre, al gobierno actual y a los 12 millones de ecuatorianos. Robalino comentó que adoptar políticas fiscales irresponsables lo único que produciría es inflación. «Pero ¿a quién perjudica la inflación? A la gente pobre, la gente rica tiene formas de defenderse de la inflación, la clase media y la gente pobre no puede», manifestó.

Edgar Terán, por su parte, opinó que no son coherentes las opiniones de algunos sectores que dicen que se puede optar entre o pagar obligaciones externas o no hacerlo; «en mi entendimiento sería una locura suicida el dejar de pagar las obligaciones externas, los resultados para la sociedad ecuatoriana serian calamitosos».

Pozo coincidió con Terán indicando que nuestra sociedad pone clichés y los repite de memoria sin mayor razonamiento. Por ejemplo dice: ¿por qué pagamos la deuda y no atendemos obligaciones internas? Para Pozo, «el tema no es tan sencillo, pues en los últimos 22 o 23 años de retorno a la democracia, más o menos el 60% del tiempo, el Ecuador ha estado en moratoria de deuda y no ha habido un desarrollo del sector educativo o de la salud».

Además, la moratoria generó incredulidad y desconfianza internacional que se ha traducido en que el Ecuador no sea sujeto de crédito y que no venga la inversión extranjera que requiere el país para crecer. El ministro graficó la situación: «La gran mayoría de los proyectos sociales del gobierno: el bono de desarrollo humano, alimentación escolar, ORI, maternidad gratuita, viven del financiamiento externo. No pagar la deuda significaría cortar el financiamiento para esos proyectos».

Para Pozo, la política económica desarrollada por su Cartera ha generado beneficios evidentes como por ejemplo que el presupuesto ha registrado en el total del sector público un superávit primario el año pasado del 4.7% del PIB y en términos globales de 1.7 que es el más alto de la región. De acuerdo con Pozo este superávit permitiría alcanzar las metas de crecimiento y las metas de estabilidad que se ha impuesto el país. La disciplina ha permitido, tener en este momento una inflación de 3.9, un índice que no se había registrado en 50 años.

¿Dónde está el dinero?

Cesar Robalino explicó que uno de los graves problemas de la economía del país es la existencia de los agujeros negros de tipo financiero: «El año pasado si mal no recuerdo, solamente por aumento de combustibles por los procesos negativos de la refinería y la baja de producción de Petroecuador se han gastado como 500 millones de dólares».

El otro agujero está en el sector eléctrico. De acuerdo con Robalino, los técnicos o especialistas dicen que el coeficiente técnico de pérdidas negras, debería ser 7% máximo. Sin embargo, en el Ecuador el promedio es de 27%. El experto indicó también que se calcula que las pérdidas en este sector es de alrededor de 600 millones de dólares al año.

Si a esto se suman las pérdidas que se generan en las telefónicas, serían como 2000 millones de dólares anuales, es decir un 7. 8% del PIB. Robalino insistió en que en un país pobre como Ecuador no se puede permitir esta situación.

Además existen restricciones debido a la estructura del presupuesto. Dijo Robalino que se mantienen preasignaciones a entidades muy respetables: municipios y los consejos provinciales. Por ejemplo, en la Constitución dice que el 15% de los ingresos corrientes tiene que ir a los municipios.

En otra ley dice que el 25% de las recaudaciones del Impuesto a la Renta tienen que ir también a los municipios. Además hay asignaciones que son del IVA. Sumando todos estos compromisos, más los intereses de la deuda pública que actualmente son 900 millones de dólares anuales, sin el capital, se nota que existe un enorme gasto corriente.

Sobre el tema, el ministro Mauricio Pozo comentó además que la rigidez presupuestaria prácticamente no deja margen de maniobra: «solamente para información el 80% del presupuesto se va en gasto corriente», dijo.

Por su parte, Edgar Terán comentó que de acuerdo a los dirigentes de los servidores públicos, un 16% pertenece a la burocracia dorada (entidades autónomas, empresas públicas, etc.). De ellos, el 1.9% ganan más que el presidente de la República contra una ley expresa, esto traducido a cifras reales significaba más de 5000 empleados públicos que ganan un salario mayor que el presidente.

Además comentó que la prensa ha informado que existen en el país más de 3000 entidades autónomas que debían enviarles al Ministerio de Economía sus presupuestos detallados y sus usos de fondos. De esas apenas 1000, habían cumplido su obligación.

¿Cómo cerrar los agujeros negros?

De acuerdo con el ministro Pozo se están tomando varias medidas para combatir la pérdida de recursos.

Salarios

De acuerdo con Pozo los salarios se llevan un segmento importante del presupuesto y han crecido de 900 a 2400 millones de dólares, desde el año 2000 hasta el 2004. Se han tomado medidas a través de la Ley de Servicio Civil, Unificación y Homologación «que busca en el tiempo, reducir la masa salarial». Pozo también indicó que han adoptado medidas para frenar los aumentos de la masa salarial. Además se van a pulir las nóminas del Magisterio pues hay una buena cantidad de profesores que no están trabajando y reciben su sueldo: «muchos de ellos inclusive están fuera del país», dijo Pozo

Por su parte opinó Robalino que hay que desmantelar todos los mecanismos legales que hacen que en el sector público y en el sector privado se aumente la remuneración automáticamente, porque eso afecta a la estructura de costos del sector privado. Coincidiendo con Robalino, Pozo comentó que es necesario dejar de considerar a la inflación como el medidor salarial: «aquí tenemos que trabajar bajo parámetros absolutamente distintos que son resultados, productividad sobre objetivos concretos alcanzados».

Deuda

Con respeto a la deuda externa, se ha trabajado, dijo Pozo, en un proceso de normalización de relaciones internacionales que ha permitido iniciar el canje de deuda: «hemos conseguido por ejemplo con España un canje de 50 millones de dólares que no tiene antecedente en la historia del país porque son recursos que en lugar de destinarse al pago de estas obligaciones oficiales, se liberan para proyectos de carácter social».

A través del CEIDEP, que es la comisión que maneja los excedentes petroleros, se busca reducir la carga de la deuda que se encuentra en manos privadas a través de operaciones de recompra o de reemplazo de deuda cara por deuda barata. Además aclaró el ministro que no se va a recomprar al 100%.

Sobre las empresas estatales, Pozo comentó que es partidario de mejorar la administración de las empresas eléctricas y de las telefónicas, haciéndolas independientes. También ha pensado en la posibilidad de tener inversión privada que podrá garantizar al Ecuador mejores servicios de telecomunicaciones.

Recomendaciones jurídicas

De acuerdo con Edgar Terán, en el campo jurídico se deben tomar en cuenta ciertos aspectos para mejorar el manejo de los recursos del país.

En la política petrolera es fundamental que se permita realmente la competencia de las grandes empresas petroleras del mundo para participar en nuevas producciones petroleras. «El ex ministro de Energía se ha equivocado del medio a la mitad, y pretendió hacer unas licitaciones sobre una base jurídica falsa que son acuerdos ministeriales o decretos del presidente», dijo. Para que haya seriedad en las nuevas licitaciones es fundamental que la ley que está tramitándose en el Congreso sea aprobada, de lo contrario no habrá ofertas petroleras serias.

En el asunto eléctrico es fundamental romper el oligopolio eléctrico de las compañías estatales que son fuente de corrupción y de clientelismo de muchos políticos y la base del alto precio de la electricidad.

En materia de las telefónicas, hay que buscar administraciones externas, transparentar gastos, tomar también medidas contra quienes hayan delinquido y sacar a los militares de esas empresas y de las aduanas, pues su permanencia ahí es anticonstitucional.

Paralizaciones

Sobre el ambiente de paros que ha vivido el país, los panelistas del programa coincidieron en condenar las actitudes de los trabajadores de la Salud que con su medida de hecho provocaron la muerte de tres personas. Terán comentó, que esto constituye un delito y que los protagonistas del paro deberían estar presos.

De otro lado, Mauricio Pozo dijo que es inaudito que cuando el Ministerio pide rendición de cuentas sobre el uso del dinero en diversas entidades, se lo tome como una agresión y la respuesta sea la paralización, y que digan «este es un ministro malo, indolente que paga la deuda externa y no a nosotros».