Maltratos y corrupción en las cárceles

EL DEFENSOR – Defensoría del Pueblo

M ALTRATOS FÍSICOS DURANTE LA DETENCIÓN , superpoblación, abuso de poder y corrupción, son, entre otros, los principales problemas del sistema carcelario nacional.

Atentdo contra los Derechos Humanos

Según el último informe del Observatorio Internacional de Prisiones (OIP), en las cárceles del país también son comunes la insalubridad, alimentación insuficiente en calidad y cantidad, violaciones, extorsiones, detenciones ilegales de menores de edad, ancianos, enfermos mentales y los privilegios, por la condición económica de los presos. ¨Todos estos abusos atentan contra los derechos humanos¨.
Esas son las conclusiones de una inspección realizada a 13 presidios del país, entre el 19 y 31 de octubre de 1998.
El informe, que se hizo público el 25 de febrero pasado, contó con el aval de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso Nacional y la Defensoría del pueblo.
En el Ecuador existen 33 centros de detención con una población carcelería aproximada de 10.000 personas.

Las famosas anciones disciplinarias

Según testimonios de los detenidos, los maltratos ocurren en el momento del arresto, en las dependencias policiales, en el curso de las investigaciones en la Oficina de la Investigación del Delito, en los Centros de Detención Provisional (CDP) y en las cárceles
Las agresiones más frecuentes se encubren como ¨sanciones disciplinarias¨. Consisten en castigos físicos, como golpes, bofetadas, palizas y torturas, mediante la aplicación de corriente eléctrica, sofocamiento con gas, así como castigos sicólogicos como amenazas y humillaciones verbales. También hay muchos casos de hostigamiento sexual contra las mujeres y homosexuales, para obligarlos a confesar un delito. Una mujer embarazada de tres mese, detenida en el CDP en Quito, declara que abortó después de haber sido obligada a mantenerse en cuclillas.
La superpoblación es común en todos los centros observados, Hay un notorio hacinamiento, por lo que muchos de los detenidos duermen en los pasillos sobre papeles y cartones. los que están en las celdas duermen sobre camas sin colchones.

Abusos de poder

A pesar de existir un reglamento nacional, sanciones arbitrarias y abusivas se aplicarían a los detenidos.
El personal penitenciario usa su poder para sacar ventajas. ¨participa en el mercado ilegal de alquiler y compra de espacios en complicidad con algunos internos¨. El costo de una celda oscila entre los 250.000 y 2´000.000 de sucres. los presos de mayores recursos viven en condiciones más decentes, mientras quienes no poseen los medios económicos suficientes viven como indigentes.
Los miembros del personal organizan todo topo de tráfico (drogas, alcohol armas, etc.), que aumenta los privilegios, las discriminaciones y agudiza la violencia interna.
No existe un programa sistemático que capacite y forme al persona para incentivar y mejorar el nivel técnico y profesional, La poca experiencia se reduce a seminarios o cursillos de poca duración.

Salud y alimentación

Los Centros de Detención Provisional no dispone de servicios médicos. En casos de emergencia no se autorizan los traslados a un centro de salud.
Los consultorios carecen de los medicamentos indispensables y la infraestructura necesaria para recibir a los enfermos. El personal que provee los cuidados médicos carece de especialización y da un trato preferente al personal de vigilancia.
La situación de las mujeres embarazadas es penosa. No reciben tratamiento prenatal ni posnatal, en el momento del parto tienen que corres con sus propios gastos.
Quienes se encuentran en los Centros de Detención Provisional no reciben alimentación. Su manutención está a cargo de sus familias o amigos.
La Dirección Nacional de Rehabilitación Social asigna 4.000 sucres diarios para cada detenido, lo que es insuficiente para alimentar a los internos en calidad y cantidad. El problema se agudiza con los niños que se encuentran en las cárceles, ya que el Estado no destina presupuesto para su alimentación.
Las condiciones de higiene son de manera general insuficiente. En varios centros no disponen de agua corriente y la infraestructura (sanitarias, duchas, cañerías, etc.) está deteriorada. Tampoco se distribuye ningún tipo de productos de limpieza no para los locales ni para el aseo personal de los detenidos.

Menores detenidos

En los Centros de Detención Provisional para adultos es frecuente ver a menores de edad. Ese es el caso de Sucumbíos, en donde incluso permanecen niños menores de los 12 años de edad. La administración de justicia de menores infractores, así como los, Centros de Detención para esta categoría, están a cargo de Ministerio de Bienestar Social.
Las personas incapacitadas mentales no son responsables de los delitos que cometen y no podrán ser sancionadas. Según la ley deben ser trasladados a recibir atención siquiátrica y sicológica a los centros especializados. Sin embargo, los hospitales siquíatricos no desean hacer cargo de enfermos mentales que hayan cometido infracciones penales, por lo que deben permanecer en los centros de rehabilitación donde existe ningún tipo de tratamiento, donde los mantienen bajo los efectos de sedantes para minimizar los riesgos.
A las personas que superan los sesenta años de edad, por disposición legal no se les podrá imponer pena de reclusión. Las sanciones que se apliquen deben cumplir en establecimientos especiales que para el efecto podrán ser casas de prisión.