Simón Valdivieso Vintimilla
D E NUEVO AL TAPETE DE LA DISCUSIÓN , al debate nacional, el tema de la cadena perpetua.
Ayer los mismos de hoy, propusieron que en el Ecuador se implante la pena de muerte, pero el legislador ecuatoriano, entendió que no era posible, que ameritaba un cambio en la Constitución PolÃtica del Estado. La vieja formula punitiva, está desterrada desde hace muchos años del Estatuto Penal Ecuatoriano.
Dura realidad nacional
Hoy de nuevo lanza la peregrina idea, ya no de la pena de muerte, pero algo asà parecido, lo que se ha hecho es cambiar de collar al perro, como dirÃa un hombre de nuestro pueblo. EufemÃsticamente se dice que habÃa de reformar el Código Penal y establecer la reclusión perpetua.
Cadena perpetua, prisión perpetua o pena de muerte, en un sistema penitenciar como el nuestro, da lo mismo. El preso se muere dÃa a dÃa, noche tras noche, porque ha sido despojado de todos sus derechos, del más sublime, que es la dignidad patrimonio único del ser humano. Entonces, nos parece bastante burdo, poner en el texto una sanción que ya existe en la realidad. En otras palabras estarÃamos poniendo nombre y apellidos a una dura realidad nacional.
Las penas más severas no disminuyen el Ãndice criminológico
No es asunto de decir un no por un no, sino que es preciso que hagamos algunas lecturas sobre el tema.
Recuerdo haber leÃdo al profesor Zabala Baquerizo, quien nos enseña de que las penas más severas no disminuyen el Ãndice criminológico.
Alguna vez, invitamos a refrescar nuestra memoria, con relación a la embriaguez como contravención u la embriaguez como delito. Los accidentes de tránsito no han disminuido a causa del estado de ebriedad. Solo que como se trata de una delincuencia, no convencional, las cárceles tienen pocos huéspedes. La corrupción aprovecha estos momentos legislativos para hacer su agosto.
Se ha humanizado o se pretende humanizar el sistema penal
La delincuencia insistimos, incluso, como operadores de la justicia penal, que es un problema social, no un problema de aplicar una sanción drástica. El remedio no está en el tipo de pena, más aún ahora cuando en el mundo, en América se han conseguido grandes logros en materia de derechos humanos.
Se ha humanizado o se pretende humanizar el sistema penal, el sistema penitenciario. Nuestra Constitución PolÃtica del Estado, es muestra de ello: allà esta el debido proceso como mecanismo de garantÃa constitucional. Se está discutiendo sobre el proyecto de Código de Procedimiento Penal, que refleja justamente las aspiraciones de un nuevo derecho procesal penal.
El Derecho Penal Humanitario, que ha nacido de la CriminologÃa CrÃtica como también se la conoce, es el derecho que debe imperar en América como se lo está haciendo, entonces no encontramos sentido en la propuesta polÃtico partidista que se presenta al paÃs.
Una verdadera polÃtica criminal
En Ecuador no existe una verdadera polÃtica criminal, las leyes nacen de un rato para otro, no hay estudios criminólogicos, sino que la disposición penal, se hace a ojo de buen cubero. Ecuador un paÃs de ensayo legislativo, dirÃa un crÃtico racional y lógico de nuestro sistema legal.
Que no se mal entienda lo que decimos, no hay mejor Juez para juzgar lo que está pasando en la sociedad como consecuencia de la descomposición social, que un operador de la justicia penal.
Hay que combatir a la delincuencia
A través del control diario, no vulnerando derechos constitucionales; hay que tratar a la miseria y pobreza de este paÃs: hay que darle pelea dura a la corrupción; debemos suprimir el fuero, que en veces es una carta de impunidad.
La delincuencia del cuello blanco también debe ser perseguida, maniatada, acorralada. No solo la delincuencia convencional es el lastre del paÃs.
Reinsertar al infractor de la ley a la sociedad
El Sistema debe propender a reinsertar al infractor de la ley penal, en la sociedad, Un conjunto de actitudes necesarias, más que una forma legal. Leyes hay suficientes, actitudes de compromiso para hacer paÃs, hacen falta a millares surgir, como dice nuestro himno patrio.