Jorge W. German R.
E L FENÓMENO DE LA CRIMINALIDAD , ha encontrado en el transcurso del tiempo no pocos interesados en su estudio.
Varias teorÃas sobre la criminalidad
TeorÃa tras teorÃa se ha depurado, se ha tratado de explicar sus causas desde la perspectiva antropológica, de carácter psicológico, en veces de manera social, etc., colocando a la persona como un anormal y dividiendo por asà decirlo, a la sociedad entre delincuentes y no delincuentes, tendencia que reposa en los postulados de carácter positivista.
Más adelante, se ha colocado al delincuente como un perturbador, pero también, como un individuo encargado de procurar sacar a flote aquello que no ha funcionado bien en la sociedad y por ello, serÃa tenido como aquel revelador del malestar del funcionamiento de la misma, Por último, se ha dicho que la criminalidad no se debe buscar en el individuo separadamente considerado, sino en el proceso de criminalización.
Estas tendencias criminológicas, han tenido algún desarrollo en el campo penal, no sólo en la punibilidad, sino moderadamente en el campo mismo de creación de la norma y los criterios selectivos para su creación, llegándose a pensar en principios del Derecho Penal, de la intervención mÃnima, de la polÃtica criminal, del desmonte del Derecho Penal y del estudio, más especÃficamente de los objetivos jurÃdicos tutelados en la regulación penal para observar cuales conductas deben seguir dentro del ordenamiento penal y cuales no.
Concepto de criminalidad
Pero en verdad, que el concepto de criminalidad ha sido un criterio bastante cambiante, maleable y sin contenido, se coloca con utilidad polÃtica y de legitimación, se le explica como condición ontológica, se le dan moldes y alcances puramente funcionalistas, etc. Pero encima de los razonamientos criminológicos nos hemos de encontrar que para el Derecho Penal, el concepto de criminalidad está moldeado tradicionalmente con el concepto de delito y de hecho punible.
La criminalÃstica y el Derecho Penal
La criminalÃstica sólo se preguntará cuáles son, pues, aquellos comportamientos descritos por la norma penal como delito y como conjuntos de técnicas y aplicación de leyes cientÃficas aportadas a esta parte de la ciencia penal, para ayudar a su esclarecimiento.
Pero a más de coadyuvar al esclarecimiento de los hechos y autores, que permite aplicar el Derecho Penal, nos visualiza con mayor tino y claridad, cuáles conductas son las de mayor frecuencia, complejidad, especialización, cuál es el porcentaje de aumento de tales comportamientos en fin, cómo alcanzar una maximización de esfuerzos para que la administración de justicia se encuentre en campo apto para su misión y su función de carácter institucional.
PolÃtica criminal
En veces, la criminalÃstica permite aportar argumentos y puntos de reflexión a la polÃtica criminal, para alcanzar por este medio una coherencia no sólo legislativa, sino en la aplicación de la norma, y en la creación de la misma, que también aplica la desaparición de conductas como punibles, cuando se llega a la conclusión, que un comportamiento que pareciendo ser legÃtimo se debe describir como conducta tÃpica, permitiendo asà coherencia legislativa, o dando elementos de juicio y de raciocinio al juez para aplicar en debida manera una norma, o argumento por medio de la investigación, la práctica y la estadÃstica. Cuales conductas deben ser sacadas del ordenamiento penal por inocuas, ya que sólo aparecen en el normado penal por lo que se podrÃa llamar la Terquedad Legislativa.
Conocimientos CientÃficos
Por que sólo la criminalÃstica es la aplicación técnica de conocimiento cientÃfico al esclarecimiento del hecho y autores sino que permite, no solo aclarar el conocimiento del Juez para definir responsabilidad, sino absolver, coadyuvar asà a su misión primigenia con relación a la aplicación de la norma pena; pero concomitantemente, ayuda a otras áreas del conocimiento para la creación o derogación de normas, para permitir la coherencia legislativa, etc., que son sin duda tareas poco aplicadas pero que debe guardar gran importancia y uitilidad.
De suerte que el objeto de la criminalÃstica con respecto a la criminalidad es ya precisa.