El Servicio Diplomático

Agentes Diplomáticos

Los Agentes diplomáticos han sido clasificados por los Congresos de Viena y Aquisgrán de 1815 y 1818 en cuatro clases que son:

1).- embajadores, legados y nuncios;
2).- enviados, ministros e internuncios;
3).- ministros residentes;
4).- encargados de negocios.

Estos últimos se acreditan ante el Ministro de Relaciones Exteriores, mientras que los otros son acreditados por el jefe de Estado.
Los funcionarios consulares carecen de carácter diplomático. La clasificación de aquellos Congresos se ha generalizado en las prácticas internacionales, aunque el título mismo haya sufrido algunas variantes. En una embajada o Legación prestan servicio, además del jefe de la misma, uno o varios consejeros y secretarios, cancilleres, agregados militares, civiles, culturales, obreros y demás personal.

Cuerpo diplomático extranjero

El conjunto de los jefes de Misión acreditados en un Estado forma el «Cuerpo Diplomático Extranjero»cuyo decano es el más antiguo entre los diplomáticos de mayor jerarquía. Sin embargo, en los paises católicos, el decano suele ser ejercido por el nuncio o internuncio. A título de entidad colectiva, el Cuerpo Diplomático extranjero interviene en las ceremonias y solemnidades públicas o en los actos de cortesía al jefe de Estado. A veces formula declaraciones o reclamos colectivos, pero sólo puede adoptar tal actitud en caso de extrema gravedad o urgencia, porque los agentes diplomáticos no pueden realizar conjuntamente actos que les está vedado efectuar individualmente.
Antes de designar jefe de una Embajada o Legación se consulta si es «persona grata» al país al que va ser acreditado. No es necesaria la consulta para el nombramiento de los demás empleados diplomáticos, ni para la asignación de funcionarios consulares.

El Jefe de Embajada

Una vez designado, el jefe de Embajada o de Legación recibe diversos documentos: las Credenciales, la Plenipotencia, las Instrucciones, el Pasaporte, la Clave. Las credenciales son un documento por el cual el jefe de Estado se dirige al otro para hacerle conocer la persona designada y el cargo que inviste y le pide que acuerde entera fe a cuanto diga a su nombre.

El encargado de negocios

Que forma la cuarta clase de agentes diplomáticos, es acreditado por medio de una «Carta de Gabinete» dirigida por el Ministro de Relaciones Exteriores al del Estado en que ha de ejercer la representación.

Los Legados

Nuncios e internuncios se acreditan por medio de «Bulas», que sirven al mismo tiempo de Credenciales y Plenos Poderes. Cuando el agente diplomático termina su misión, entrega una «Carta de Retiro» en la que explica los motivos de su alejamiento. Es un acto de cortesía diplomática y al mismo tiempo una manifestación de que las relaciones entre ambos Estados no han sufrido quebranto. La Carta de Retiro se contesta generalmente con una «Re-credencial» o respuesta que da el jefe de Estado en términos apropiados.

Credenciales

Las Credenciales indican el cargo diplomático, pero por sí solas no bastan para suscribir tratados u otros compromisos que empliquen obligaciones formales; es necesario poseer Plenos-Poderes o Plenipotencia, que es una autorización general o especial para realizar dichos actos.

Las instrucciones

En cuanto a las «Instrucciones», son normas de conducta que deben seguir los agentes diplomáticos; pueden ser verbales o escritas, secretas u ostensibles, generales o especiales; hay, también, instrucciones reservadísimas. Otro documento que lleva con sigo el diplomático es el «Pasaporte», que indica su identidad personal y el cargo que inviste. El pasaporte es de grande utilidad en las naciones de tránsito, donde el diplomático debe ser objeto de miramientos especiales; sirve también para darse a conocer en la frontera del país en que va a cumplir sus funciones. A veces se le entrega un laissez-passer, y en caso de guerra, un «salvoconducto».

La cifra o clave

Otro documento importante es la «Cifra o Clave», que contiene el lenguaje secreto. Hay diversas combinaciones para la formación de alfabetos reservados, pero ninguna ofrece una seguridad absoluta y, para evitar que sean descifrados por peritos extranjeros, se cambian cada cierto tiempo.
La presentación de las credenciales se efectúa con cierta solemnidad, fijada por el Ceremonial Diplomático de cada país y que toma en cuenta la jerarquía del diplomático.