El lavado de dinero

Crnl. Jean Michele González
Embajada de Francia

L A DELINCUNCIA ORGANIZADA GENERA ENORMES GANANCIAS para sus autores los cuales tienen como único deseo aprovechar libremente éstas, sin que el origen fraudulento aparezca.
Estas ganancias proviene de diferentes actividades (tráficos de drogas, de armas, de seres humanos, de la organización de juegos clandestinos, etc…) manejadas por grupos de delincuentes, entre los cuales se puede subrayar la Mafia quien saca del tráfico de drogas la mayor parte de ellas.
Además del sector tradicional de las organizaciones criminales, han aparecido nuevas formas de provechos ilícitos. Así el uso fraudulento de:

– las subvenciones europeas
– la ayuda humanitaria
– la venta de materiales y tecnología nucleares
– el fraude informático
– la especulación bursátil.

Lavado de fondos

Lavar fondos implica que, en un principio, dichos fondos estaban sucios. Esto quiere decir que sin el lavado se puede llegar al descubrimiento de los autores de una actividad criminal.
Por consiguiente, lavar fondos es disimular, según diversos métodos inherentes o no al mundo de los negocios, el origen ilícito de las ganancias con el objetivo de poder invertirlos con toda impunidad en los circuitos financieros o económicos lícitos.
El término de lavado tendría como origen las actividades de un mafioso estadounidense, llamado Meyer LANSKI, famoso en la época de la prohibición, quien creó una cadena de lavanderías y que servían para lavar las ganancias provenientes de sus casinos ilegales.
Introducidas éstas en efectivo en las contabilidades de las lavanderías y así las integraban en el circuito financiero.
El fenómeno del lavado de dinero está íntimamente ligado a la evolución de la criminalidad internacional, este aspecto que apareció a principios de los años ochenta, cuando la prensa empezó a denunciar escándalos sobre ganancias enormes provenientes del tráfico de drogas.
La lucha contra la criminalidad internacional pasa automáticamente y cada vez más por el ataque financiero. Ya no se puede imaginar luchar de otra manera puesto que los provechos son considerables.
Además los jefes de las organizaciones criminales ya no se involucran personalmente en las actividades, sólo se contentan con recaudar y administrar los beneficios. La única manera de identificar y de hostigar a los responsables es de hacer un seguimiento de los flujos financieros.
Así desde unos veinte años, han aparecido verdaderas empresas criminales transnacionales, entre las cuales se puede citar: los carteles colombianos, la mafia italiana, las triadas chinas o las mafias rusas.
Las actividades del lavado de dinero aparecen sin cesar en nuevos países, y ya no se limitan al sector financiero. Los países del este europeo interesan mucho a las organizaciones criminales, tanto en el sector inmobiliario como en el de las materias primas.
Como lo decía permanentemente el Juez italiano FALCONE, asesinado en 1992, la lucha contra el lavado de dinero y la ayuda mútua judicial a nivel internacional son prioritarias para luchar eficazmente contra el crimen organizado.

Aspectos Técnicos del Lavado de Dinero

Lavar dinero en efectivo tiene actualmente una sola significación: reconvertir fondos obtenidos ilegalmente, también llamados ¨negros¨, en la economía y las finanzas legales.
La lógica del lavado no tiene nada que ver con la racionalidad económica general. Perder 20% de su inversión inicial es una catástrofe para un financiero. Reconvertir 60% de sus ganancias es un triunfo para un narcotraficante.

Origen del dinero

En 1.993, se estima que el dinero sumó 460 mil millones de dólares.
¿ De dónde proviene esta plata ?
Del narcotráfico, de la venta de armas, del contrabando, del fraude fiscal, del manejo de la fortuna de algunos dictadores, etc…
En 1992, se estima que la economía del tráfico de drogas representó 270 mil millones de dólares, o sea más que los mercados del petróleo o del automóvil.
Los haberes lavados, en los últimos diez años, por los narcotraficantes en Estados Unidos y Europa, representarían 1 billón de dólares.
En el sistema financieros actual, esto representa un ¨cáncer¨, del cual nadie puede determinar la importancia ni la velocidad de proliferación. La situación es gravísima más aún cuando dos elementos suplementarios han aparecido para acrecentar la capacidad e daño de este cáncer:
– los fondos pueden ser transferidos a la velocidad de la luz y sin poder identificar realmente al ordenador y al beneficiario. El sistema mundial de intercambio financiero maneja cada día alrededor de un billón de dólares.
– La crisis económica que nació a principios de los años 90. En cuanto una empresa se enfrentaba a dificultades económicas, cierto sector financiero proponía al empresario una serie de facilidades con la contraparte de algunos favores. El encadenamiento no tiene salida y estas empresas acaban por depender totalmente de los recursos de las organizaciones criminales.

El lavado de dinero y la delincuencia organizada

Para poder analizar los métodos utilizados para lavar dinero, hay que volver a una definición empírica que comprende dos fases:
– La conversión de los billetes en moneda escrituraria o sea conversión de efectivo en escritura bancaria; y,
– Justificar los recursos económicos.
En cuanto aparecieron las primeras formas de la delincuencia organizada, los autores buscaron, por diversos medios, a convenir y a legalizar los recursos provenientes de sus actividades ilícitas.

Los circuitos
Para alcanzar el objetivo principal –

transformar dinero adquirido e inyectarlo enel circuito financiero legal – el delincuente va a utilizar métodos y medios que están permanentemente en contacto con el mundo de las finanzas.
No hay que olvidar que el hecho de perder parte de su inversión, no es para estas personas una catástrofe, al contrario es muchas veces un éxito.
Así, en primer lugar, van a aparecer los bancos y otras instituciones financieras porque son los principales agentes de transmisión de los fondos, tanto a nivel nacional que internacional.
Es evidente que depositar dinero en efectivo en estas instituciones es esencial para proceder el lavado. Por eso, se han creado sistemas de control de los depósitos.
Los mercados financieros con sus bolsas son también utilizados para ventas ficticias de acciones.

En algunos países – India, China, Medio Oriente – la población desconfía en el sistema bancario clásico y se ha creado un sistema paralelo o/y clandestino.

Los bancos piratas son creados únicamente o para recibir fondos de origen ilícito, abriendo cuentas a empresas sospechosas, cuyas actividades son muchas veces al limite de la legalidad, aceptando depósitos en efectivo muy importantes por parte de clientes desconocidos. Muchos de estos bancos ubicados en los paraísos fiscales.
Por ejemplo, en Rusia, donde el delito de lavado de dinero no existe, se han creado numerosos bancos, llamados ¨pocket banks¨, en los cuales se pude depositar maletas llenas de dólares, sin ningún control
Una serie de transferencias permite esconder el origen fraudulento de los fondos.
El mundo del juego legal permite las dos etapas del lavado, es decir la transformación y la legalización de los fondos. Es, por tradición, un mundo cerrado que se convierte en uno de los sectores privilegios del lavado gracias a diversas técnicas.
Un casino o un club de juegos puede servir para cambiar el efectivo en placas de juegos, las cuales serán cambiadas de nuevo en efectivo, unos días después.
También el casino servirá para justificar ganancias, tomando su control lo que permitirá organizar juegos durante los cuales el ¨lavador¨ perderá gran cantidad de dinero que recuperará después.

La legalización del dinero

El dinero lavado después de su transformación necesita una legalización. Esta se va a obtener con la presentación de justificativos sobre la procedencia legal de los fondos.
Corresponde al hecho de reintroducir el dinero lavado en el sistema económico por intermedio de empresas llamadas pantallas que realizan ventas inmobiliarias simuladas o no, especulación con objetos de arte, entregan falsas facturas, reembolsan préstamos ficticios por intermedio de sus filiales, etc…
En resumen el lavado del dinero tiene tres objetivos:
– convertir las ganancias en efectivo en moneda que se pueda negociar fácilmente,
– disimular el origen ilícito de los fondos,
– no revelar la identidad de los verdaderos operadores.