PROPIEDAD DE LOS ECUATORIANOS
Riqueza minera

Por: Dr. Raúl Guzmán Miranda.
Mat. 3119 Colegio de Abogados de Pichincha.
El autor está elaborando su tesis ante la Universidad del País
Vasco para optar por el título de Master en Derecho Ambiental.

E N LOS ÚLTIMOS TRES AÑOS en el Ecuador se han descubierto tres yacimientos de oro y dos de cobre de trascendental importancia, señalaría que tres son de clase mundial por las reservas mineralógicas.

Es importante éste preámbulo pues nuestra legislación minera tanto la Ley 126 del 31 de mayo de 1991 como las reformas del 18 de agosto del 2000, se hicieron para fomentar la inversión extranjera, sobre todo dentro de la actividad minera de exploración.

Esta construcción jurídica se rompe con los descubrimientos mineros actuales, pues en unos años entraríamos en la etapa de explotación y minería industrial, donde por lo especial de la misma y el control social necesario, a más del Estado y concesionario, tienen que insertarse como actores directos y socios/beneficiarios, los organismos seccionales y comunidades influenciadas por la actividad -debe medirse además, los pasivos ambientales y determinarse sustentablemente (pensando en nuestras futuras generaciones) si necesitamos para nuestro desarrollo de esta riqueza.

Reformas a la Ley Minera

Para todo esto se debe tomar conciencia de que constitucionalmente los minerales son de propiedad de los Ecuatorianos y que deben ser explotados en «función de los intereses nacionales». Bien llevada la actividad será prioritaria para el desarrollo local de ciertos gobiernos seccionales, para ello se debe realizar reformas a la Ley de Minería, normativa secundaria ambiental minera y régimen tributario especialmente, priorizando nuevas formas de contratación, con una distribución de la riqueza regional más directa y efectiva, participación ciudadana y relaciones comunitarias transparentes (que tan mal lo hacen determinadas compañías mineras) y sobre todo fortalecer a los organismos seccionales a través del Estado para el control y seguimiento ambiental/comunitario.

Por último, vale mentar la posición oportunista del actual Ministro de Energía que a sabiendas de su retiro intenta hacer meritos de última hora, cuando sabemos que jamás le interesó la realidad del sector, espero que el nuevo Presidente Rafael Correa y su potencial Ministro Alberto Acosta en forma responsable y no discursiva, como juegan la mayoría de personas y sectores que están en contra de la actividad, sepan establecer los mecanismos necesarios para hacer de la minería una alternativa para el devenir del país o se justifique con conocimiento de causa lo contrario. Es menester hacer conocer que los descubrimientos señalados son el fruto de más de treinta años de investigación geológica y que las inversiones en minería para este año pasarán de los cuatrocientos millones de dólares.