FORTALECIMIENTO DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA
Nuevas líneas de acción de Projusticia
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Ecuador necesita seguir avanzando, y el fortalecimiento de la justicia debe contribuir a ello, como deben contribuir los ciudadanos y ciudadanas de este país. Todas y todos. En este sentido, las líneas de acción de Projusticia, en lo que será su nuevo programa en beneficio no sólo del sector Justicia del país sino de toda la comunidad,es una auténtica satisfacción para nosotros. Las líneas de atención que implica este programa, están enfocadas hacia aspectos de particular urgencia y relevancia.

DISCURSO DEL DR. GUSTAVO JALKH, DIRECTOR EJECUTIVO DEL PROGRAMA NACIONAL DE APOYO A LA REFORMA DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA DEL ECUADOR

Señores de la mesa, distinguidos invitados aquí presentes…

El proceso de fortalecimiento de la Administración de Justicia de Ecuador, y de apoyo a las Instituciones que le son propias, ha experimentado un gran avance en los últimos años. Y es importante resaltar que las actividades realizadas, y los logros alcanzados en la primera fase de este proceso, han sido objeto de evaluaciones positivas tanto de los organismos técnicos de financiamiento, como de las auditorías respectivas llevadas a cabo por la Contraloría General del Estado
Estamos aquí, pues, para celebrar, de alguna manera, la culminación de una etapa y apreciar sus avances. Sin embargo, también sabemos que todavía queda mucho por hacer. Ecuador necesita seguir avanzando, y el fortalecimiento de la justicia debe contribuir a ello, como deben contribuir los ciudadanos y ciudadanas de este país. Todas y todos.

En este sentido, poner hoy en conocimiento de los distinguidos invitados que nos acompañan las líneas de acción de Projusticia, en lo que será su nuevo programa en beneficio no sólo del sector Justicia del país sino de toda la comunidad, es una auténtica satisfacción para nosotros.

Las líneas de atención que implica este programa, están enfocadas hacia aspectos de particular urgencia y relevancia.

1. La entrada en vigencia del Nuevo Código de Procedimiento Penal ha puesto en evidencia, de manera aún más grave, las limitaciones del servicio de defensoría pública que se ofrece a la colectividad. Colaborar con la Función Judicial y las instituciones del sector para ampliar la cobertura del servicio de Justicia Gratuíta en las dimensiones requeridas por los ciudadanos, y más concretamente por aquéllos carentes de recursos, es una de los grandes objetivos que nos hemos trazado en esta nueva etapa. Trabajaremos mancomunadamente con las autoridades institucionales y desarrollaremos este programa en colaboración con los Colegios de Abogados, Universidades e Instituciones especializadas, que comparten esta misma preocupación y que han venido desarrollando actividades en esta importantísima área de trabajo.

2. Nuestro país es un país de una gran diversidad y riqueza cultural. Nuestra Constitución garantiza el respeto a esa diversidad y, en lo referente a la Justicia, reconoce las decisiones de las autoridades de los pueblos indígenas realizadas en aplicación de su propio derecho consuetudinario, teniendo siempre como guía y como luz los principios constitucionales que garantizan los derechos de cada uno. Es un derecho de los pueblos y un desafío técnico, y por tanto, otra de las líneas básicas de trabajo de Projusticia. El mecanismo de construcción deberá ser más participativo que nunca y exigirá amplitud de visión y una profunda vocación de respeto a la Constitución y a la diversidad de nuestro país. Aquí, una vez más, las Universidades, las organizaciones indígenas, las instancias gubernamentales, la sociedad civil, y los que trabajamos en el ámbito de la justicia, deberemos encontrar cauces de diálogo y consenso para que, de la mano de la Función Judicial, seamos capaces de lograr el compromiso necesario para enfrentar este nuevo reto.

3. Otra de las líneas de actuación de Projusticia es la ampliación de los métodos alternativos de solución de conflictos. La difusión, conocimiento y aplicación de la Ley de Arbitraje y Mediación ha sido un proceso lento pero continuo. Y hoy, sobre la base de los resultados alcanzados en los espacios en los que ha podido desarrollarse, muestra que es necesario extenderlos a todo el territorio nacional. Impulsar la creación de centros de mediación en comunidades campesinas y rurales que aún no han podido beneficiarse de la eficacia y operatividad de estos sistemas de mediación alternativa al litigio, es una tarea que, en esta nueva etapa, vamos a acometer con renovado esfuerzo. Mejorar el acceso a la justicia por parte de los ciudadanos y crear los mecanismos apropiados para ello, involucra también a la sociedad civil, en un impulso mancomunado, dirigido a garantizar la letra y el espíritu de nuestra Constitución.

4. Y para terminar, y como cuarto pilar en el proceso de fortalecimiento de la justicia en Ecuador, hemos de mencionar también el desarrollo de la Justicia de Paz. De una verdadera cultura de paz en la comunidad, en la que el ciudadano debe también desarrollar nuevos hábitos en la solución de sus conflictos y en su propia percepción ética de la sociedad en la que vive. La inclusión, en este programa de acción de Projusticia, de un área de trabajo con colegios, escuelas y universidades, orientada a la educación en valores sobre la justicia de paz y la solución alternativa de las controversias, tiene ahora más relevancia que nunca. Actualmente, muchas Facultades de Derecho han creado en sus pensums académicos la cátedra de Solución Alternativa de Conflictos, de tal manera que el profesional del derecho, desde las aulas universitarias, adquiera una formación no solo litigante sino integral y compatible con los nuevos desarrollos institucionales y sociales. Sin embargo es necesario ir más allá. En materia educativa sobre temas de justicia, y particularmente de solución alternativa de conflictos, es un deber fomentar, desde la más temprana educación, el valor de la justicia y de la paz, y la comprensión del compromiso del ciudadano con el sistema de administración de justicia.

Las áreas mencionadas representan retos importantes. Sin embargo, no podemos perder de vista otras necesidades e intereses institucionales del sector, siempre vinculados con el objetivo permanente de mejorar la atención al ciudadano. La sistematización de fallos contradictorios, el fortalecimiento del sistema de capacitación judicial, el mejoramiento de las condiciones de trabajo del principal recurso de las instituciones, «el recurso humano», el mejoramiento del acceso a la información por parte del usuario, son aspectos que nos preocupan permanentemente.

Pero tampoco quisiera terminar esta presentación, sin expresar mi agradecimiento al equipo de técnicos y funcionarios de Projusticia, quienes nunca se han rendido ante las dificultades y quienes han apostado siempre por la continuidad de este proceso, en beneficio de la Administración de Justicia y del País.

Agradecerle a Ud., Señor Presidente de la Corte Suprema de Justicia, por su positivo liderazgo, a los Magistrados de la Corte Suprema por sus generosas orientaciones, así como a los Vocales del CNJ. A la buena disposición de todos ustedes y al esfuerzo demostrado a la hora de salvaguardar la independencia de la justicia, que es de todos y para todos.

Muchas gracias

DISCURSO DEL DR. ARMANDO BERMEO, PRESIDENTE DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

Señores de la Mesa, distinguidos invitados a este acto, profesionales de los medios de comunicación aquí presentes…

Para la Presidencia de la Corte Suprema de Justicia de Ecuador constituye una profunda satisfacción constatar, en el día de hoy, los avances logrados durante la Primera Fase del programa de Modernización de la Función Judicial.
Este proceso de arduo trabajo, de luces y de sombras, ha significado también una labor mancomunada al interior de la Función Judicial, y hoy podemos apreciar sus resultados.

El fortalecimiento de la independencia de la justicia, y del servicio que ésta presta a la comunidad, es una dinámica que no puede ni debe detenerse. De ahí que nos resulte profundamente gratificante, no solamente mostrar los logros de una primera fase, sino poner en conocimiento de todas las Instituciones del Estado y de la Comunidad en su conjunto, la continuidad de este proceso, que ha sido posible gracias a los aportes de la cooperación internacional, y más concretamente del Gobierno Japonés, a través del Banco Mundial.

Esta nueva fase, facilitada por la Donación que hoy recibimos, está orientada a los sectores más necesitados de nuestra sociedad, a los grupos humanos más desfavorecidos, que son nuestra preocupación constante. En este sentido, poder anunciar desde aquí el inicio de un amplio programa de defensoría pública, basado en la asistencia jurídica gratuita, me llena de verdadera satisfacción.

Los retos que nos quedan por delante son, pues, de gran dimensión. La carrera judicial es una preocupación fundamental, que implica el mejoramiento de las condiciones de trabajo de los jueces y magistrados, de todos los funcionarios judiciales; y que así mismo repercutirá en la calidad de la justicia que se brinda a los ciudadanos. Carrera judicial que para nosotros significa estabilidad, evaluación y sistema de capacitación, como fundamentos claves en el concepto de mejoramiento permanente. Por tal razón seguiremos empeñados en obtener los aportes necesarios para continuar con el fortalecimiento de estas áreas.

Gracias al trabajo y esfuerzo de todos, en estos últimos meses se ha logrado consolidar este importante avance, y lo que es más trascendental, sentar las bases de lo que debe ser un compromiso de todos los agentes implicados para la consolidación de un Estado de Derecho en nuestro país.
Este proceso no sólo involucra a la función judicial en sentido estricto, sino al Gobierno Nacional, al Congreso del Ecuador, a todos las instituciones del país y a la sociedad civil en su conjunto, para que entre todos construyamos un modelo de justicia de todos y para todos.

Estos compromisos no sólo son compromisos nacionales. Son también compromisos de la región. Los representantes de la función judicial de distintas naciones hemos coincidido, en diferentes encuentros regionales, en la necesidad de seguir impulsando la modernización del sistema, el mejoramiento del acceso a la justicia por parte de los ciudadanos y la multiplicación de los espacios de mediación, así como la consolidación de la carrera judicial como un objetivo de toda Latinoamérica.

Considero que es de justicia agradecer el esfuerzo y el apoyo prestado por el Banco Mundial en la persona del Director de la Región, Sr. Marcelo Giugalle. Debo también mencionar a la Dra. María Dakolias, funcionaria del Banco, quien permanentemente se ha preocupado por la continuidad de este proceso en nuestro país; así como al Dr. Robert Burghental, que nos acompaña (que lamentablemente no ha podido acompañarnos) en el día de hoy.
En el mismo sentido, es importante destacar la incansable labor de Projusticia como elemento coordinador y de cohesión en el avance de este proceso, y en beneficio de la función judicial y de todo el Sector Justicia del Ecuador.

Y me gustaría terminar, no sin antes hacer un llamamiento a los medios de comunicación, a los que están aquí presentes y a los que no lo están, para que nos ayuden en este camino, coadyuvando a la divulgación de una información tan necesaria para la comunidad, y de los esfuerzos que nosotros mismos estamos realizando en beneficio de ésta. Entendemos que uno de los aspectos fundamentales en la buena marcha del proceso de reforma judicial, es la puesta en conocimiento del ciudadano de sus derechos y garantías constitucionales ante los tribunales de justicia.

La divulgación de información que atañe directamente al ciudadano, entendida como bien público y deseable, es una labor de todos nosotros.

También auguramos nuevos éxitos a Projusticia en la ejecución de las actividades que hoy han sido presentadas, y reafirmamos nuestro apoyo institucional para alcanzar los objetivos planteados en beneficio de todos, y en particular de aquellos sectores más necesitados de nuestra sociedad.

Muchas gracias…