Por: Dr. Marco Navas Alvear
PROFESOR DE LA PUCE

E N EL NUEVO MARCO DE ESTA ASAMBLEA de la OEA que se desarrolla en el Ecuador, su nuevo Secretario General, Miguel Ángel Rodríguez, se ha referido al Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos, como «la joya» de esta organización.

Esperando que esta alusión del ex presidente costarricense, exprese su voluntad de fortalecer el Sistema, debemos coincidir en el sentido de que uno de los mayores logros de la organización hemisférica es haber estructurado un conjunto de instituciones, procedimientos e instrumentos normativos que protejan los derechos humanos de las personas en el caso de que fallen los primeros sujetos obligados a brindar esta protección: los Estados.

Una obra trascendental

El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), una prestigiosa organización no gubernamental internacional, que entre otras actividades apoya el patrocinio de casos ante los organismos del sistema (Corte y Comisión Interamericanas) y el conocimiento del Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos, ha lanzado en Quito un libro de singular trascendencia: «La Protección de la Libertad de Expresión y el Sistema Interamericano».

La obra se divide en dos partes:

Una primera en donde se presenta, con un lenguaje accesible y concreto, una guía para conocer y utilizar el sistema interamericano: sus órganos, los procedimientos y medidas que se pueden tomar, no solamente en la dimensión judicial ante la Corte Interamericana, sino previamente, ante la Comisión mediante toda una serie de medidas y prácticas apropiadas para prevenir violaciones de derechos, en este caso, aquellos que abarca el gran concepto de libertad de expresión. Así mismo podemos hallar referencias a la función de promoción de los derechos que tiene tanto la Comisión cuanto el órgano especial creado en 1997, denominado «Relatoría Especial» sobre esta materia, que es descrita en la parte final de esta primera sección.

Un segundo capítulo presenta una interesante sistematización de todos los temas que abarca este ámbito de derechos de la libertad de expresión, con base en los casos, reclamaciones, peticiones, resoluciones, informes y comunicaciones presentados ante y producidos por los órganos del Sistema. Entre otros temas de gran importancia mencionamos el de las dimensiones de este derecho, es decir, sus alcances actuales y sus aplicaciones en la práctica. Igualmente se aborda la contracara de este derecho, que son sus límites, pero solamente aquellos compatibles con los estándares prolijamente desarrollados por la Corte Interamericana, en torno al criterio de compatibilidad con «una sociedad democrática», en casos como «la última tentación de Cristo», «Ivcher» o Martorell», en lo que respecta específicamente a la libertad de expresión.

Finalmente, se presenta en esta sección un verdadero catálogo de temas específicos relativos a la práctica de estos derechos relacionados con la comunicación: desde cómo se han tratado situaciones de asesinatos y amedrentamientos en contra de periodistas, pasando por temas como restricciones a medios de comunicación y la democratización de estos través del reconocimiento de los medios comunitarios, hasta referencias específicas a las nuevas tecnologías informativas, como el internet y las obligaciones de los Estados respecto de su promoción a fin de tornarlos accesibles a todos.

Todo esto se complementa con la presentación de anexos útiles como la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión emitida por la Comisión Interamericana.

Esta obra va dirigida a todos los que a cada momento ejercemos estos derechos a comunicarnos pero especialmente a periodistas y comunicadores, a los operadores de justicia y a sectores sociales organizados que luchan por una ampliación de la democracia existente.

Queda hecha la invitación a explorar este libro y utilizarlo para fortalecer el ejercicio de nuestros derechos fundamentales, empezando por la libertad de expresión, base del conocimiento y exigibilidad de otros derechos humanos. Los interesados podrán contactarse con el CEJIL a la siguiente dirección electrónica: [email protected]

Centro por la Justicia y el Derecho Internacional – CEJIL

CEJIL es una organización no gubernamental sin fines de lucro con estatus consultivo ante la Organización de Estados Americanos (OEA), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y con calidad de observador ante la Comisión Africana de Derechos Humanos.

El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) es una organización de defensa y promoción de los derechos humanos en el hemisferio americano. El objetivo principal de CEJIL es asegurar la plena implementación de normas internacionales de derechos humanos en los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), mediante el uso efectivo del sistema interamericano de derechos humanos y otros mecanismos de protección internacional. CEJIL fue fundado en 1991 por destacados defensores de derechos humanos del continente con el propósito de asegurar un mayor acceso al Sistema Interamericano para las víctimas de violaciones de derechos humanos. Los mecanismos de protección internacional ofrecen un recurso indispensable en la búsqueda de justicia por abusos cometidos en una región donde la impunidad prevalece.

CEJIL fue la primera organización regional en ofrecer un servicio jurídico gratuito, especializado en el sistema interamericano de protección de los derechos humanos. El programa de defensa de CEJIL, único por su alcance y diversidad, procura asegurar el esclarecimiento de los hechos violatorios, la aplicación de sanciones legales a los responsables de violaciones, la reparación de daños a las víctimas, y la prevención de violaciones futuras. Basado en su experiencia, CEJIL también realiza una importante labor de educación y difusión para facilitar el conocimiento y uso de herramientas del derecho internacional de los derechos humanos a nivel local. De igual manera, CEJIL ha jugado un papel clave en el fortalecimiento de los mecanismos de protección del sistema, impulsando la formación de una red de organizaciones de toda la región para adelantar propuestas comunes en la materia.

CEJIL realiza su labor gracias a una eficaz coordinación de esfuerzos con las víctimas de violaciones y sus familiares y, especialmente, con organizaciones locales de derechos humanos. Asimismo, presta una creciente colaboración con universidades, movimientos populares, asociaciones gremiales e instituciones públicas.