Dr. Fabián MensÃas Pavón
PROFESOR DE PSICOLOGIA JURIDICA UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR – UNIVERSIDAD SEK INTERNACIONAL – MIEMBRO DE LA SOCIEDAD IBEROAMAERICA DE PSICOLOGIA JURIDICA
M ENDEL EN 1856 COMPROBÓ EXPERIMENTALMENTE , por primera vez, la hipótesis de que los factores hereditarios conocidos como genes, se transmiten en los cromosomas.
El ser humano está conformado por millones de células; cada célula en su núcleo contiene un número de corpúsculos filamentosos llamados cromosomas; a su vez, los cromosomas se descomponen en unidades hereditarias denominados genes y éstas están constituidos por moléculas de ácido desoxirribonucleico (ADN), considerado como el germen de la vida.
Los genes tienen la posibilidad de combinarse entre sà en unos quince millones de probabilidades; de estas combinaciones aparecen las caracterÃsticas bio-psÃco-sociales del nuevo ser.
Cada célula humana contiene 46 cromosomas; dos de ellos definen el sexo y se denominan gonosomas; los restantes se conocen con el nombre de autosomas. En el hombre su fórmula normal de sexo es «XY»; y en la mujer «XX». La especie humana tiene 23 pares de cromosomas cuyos genes llevan consigo todo el conjunto de posibilidades del nuevo ser.
«La herencia comprende, pues, un cierto número de pares de genes compuestos de un elemento de origen paterno y otro elemento de origen materno. Estos pares de genes se separan en las células sexuales del individuo de suerte que cada una de ellas recibe uno de los elementos, el paterno o el materno».
Constituciones hereditarias
El momento de la fecundación da lugar a peculiares composiciones genéticas en cada nuevo ser; como anota Hurwitz, «El conjunto de las constituciones hereditarias no se trasmite Ãntegramente de generación en generación, sino que de cada lÃnea de ascendientes se hereda un número de genes que se combinan de diferente manera en el nuevo INDIVIDUO» razón por la cual se explica el por qué las caracterÃsticas bio-psÃco-sociales de los padres y ascendientes no pasan necesariamente a sus descendientes; lo que se trasmite, no son los caracteres o propiedades psicosomáticas de los progenitores, sino la predisposición a desarrollarse o no y a aflorar de acuerdo con la mayor o menor influencia de otros factores. Esto significa que en cada personalidad existe, una enorme variedad de disposiciones hereditarias que se mezclan y combinan de múltiples maneras hasta conformar la personalidad de un nuevo ser, siendo ésta la influencia del genotipo y fenotipo.
El Genotipo, esta dado por la constitución genética. Por genotipo entendemos, dice Exner, «la imagen hereditaria del organismo, la totalidad de las posibilidades de desarrollo conforme a la disposición preformada».
El genotipo, puesto en contacto con el mundo circundante se transforma en fenotipo; su conformación depende de la constante interacción entre los factores disposicionales propios del genotipo y los factores ambientales que lo rodean.
El fenotipo, es la unión de los genes masculinos y femeninos en el acto de la procreación. Esto da lugar a la apariencia externa y forma del individuo.
fenómeno de la herencia resulta asà edificado sobre los conceptos de genotipo y fenotipo.
Hoy entendemos que la conducta humana es el reflejo de la personalidad en la medida en que ella responde ante los estÃmulos externos de acuerdo con los mecanismos que la integran. De donde se que la herencia juega un papel importante en el comportamiento del hombre; el mayor o menor grado de esa influencia depende de las disposiciones heredadas que hayan logrado desarrollarse en el fenotipo; y como el delito es un comportamiento humano psicológicamente idéntico al comportamiento lÃcito, concluimos que los factores disposicionales pueden influenciar en mayor o menor grado la conducta criminosa.
Lo negativo que se trasmite a través de la herencia se denomina tara hereditaria. Puede ser una enfermedad fÃsica, un trastorno mental etc., según la tara en cuestión se encuentre en los padres, en los abuelos o en los colaterales, se denomina tara directa, indirecta o colateral.
LAS ABERRACIONES CROMOSOMATICAS
Y SUS APORTES AL CAMPO JURIDICO
A partir de los descubrimientos del ADN, y de la diferenciación entre cromosomas masculinos y femeninos, la Genética toma nuevo impulso, encontrándose sujetos que tienen alterados los números de cromosomas, con resultados fÃsicos y mentales notables. Fueron asociadas a diferentes sÃndromes asÃ:
1. El SÃndrome de Turner (XO) da como sintomatologÃa: Genitales externos infantiles, corta estatura, cuello con pliegues cutáneos, implantación baja de las orejas, tórax muy ancho con pezones muy separados, desarrollo gonadal rudimentario, las gónadas normalmente representadas por estrÃas fibrosas en el ligamento ancho, moderado retardo mental, etc.
2. El sÃndrome de Klinefelter (xxy) presenta: Circunferencia torácica disminuida, caderas anchas, atrofia testicular, escaso vello en el cuerpo, piernas muy largas, los demás órganos sexuales normales, son estériles aunque pueden tener relaciones sexuales.
El 25% de estos sujetos presentan un grado de retraso mental con elevada conducta antisocial, delincuencia e ideas extrañas. En general son buenos reos, se adaptan rápidamente al sistema penitenciario, no dan muchos problemas, pero son refractarios al tratamiento y reinciden con gran facilidad. Esto, sin duda, confirma los conocimientos expuestos por los grandes maestros de CriminologÃa; que los peores delincuentes son los mejores presos.
3. Mongolismo o SÃndrome de Down. Los individuos presentan anomalÃas de la cara, párpados, lengua y otras partes del cuerpo, con retraso en el desarrollo mental y fÃsico. Los estudios citogenéticos revelan que los mongólicos tienen 47 cromosomas. El individuo nace con tres cromosomas 21 en lugar del par normal. Este fenómeno se denomina trisomÃa.
La identificación de cariotipo servirá en el futuro para medidas preventivas. Esto nos permitirá la prevención de debilidad o enfermedades mentales.