FACTORES PSICOLƓGICOS INFLUYENTES
La ejecuciĆ³n del testimonio

Por: Dr. FabiĆ”n MensĆ­as PavĆ³n
Profesor de la Facultad de Jurisprudencia de la UCE

L A EJECUCIƓN DEL TESTIMONIO , se realiza a travĆ©s de la voluntad. En el testigo, se presenta dos problemas. El primero, esta en relaciĆ³n a la forma cĆ³mo desea narrar el acontecimiento y el segundo, en la forma cĆ³mo puede narrar lo sucedido.

Forma como el testigo desea narrar el hecho

El testigo, antes de exponer su testimonio, realiza un esquema mental, planifica el discurso, la forma cĆ³mo desea narrar el hecho ante el Tribunal de Justicia. Este objetivo, no siempre se cumple, debido a factores tanto internos como externos, como los siguientes:

La Palabra como factor sugestivo

La palabra con una semĆ”ntica clara, actĆŗa como estĆ­mulo sugestivo, alterando la realidad del acontecimiento. Analicemos el siguiente ejemplo:

Unas 150 personas vieron una pelĆ­cula de un accidente de trĆ”nsito y se les preguntĆ³ sobre el suceso. A un grupo les preguntaron: ĀæAproximadamente a quĆ© velocidad iban los automĆ³viles cuando se estrellaron el uno contra el otro?. Estos dieron estimaciones de velocidad mĆ”s elevadas de aquel grupo que se les preguntĆ³. ĀæCĆ³mo iban los automĆ³viles cuando chocaron? AdemĆ”s, los que oyeron el verbo Ā«estrellarseĀ» afirmaban haber visto vidrios rotos, que los que habĆ­an oĆ­do la palabra Ā«choqueĀ». De hecho, no se rompiĆ³ ninguna luna en el accidente. Obviamente, oĆ­r la palabra Ā«estrellarseĀ» daba a esos Ā«testigosĀ» nueva informaciĆ³n. Asociando la palabra con una velocidad elevada y un accidente mĆ”s grave, Ā«llenaron las lagunasĀ» y extrajeron sus propias conclusiones.

Amnesia emocional

Las tendencias afectivas perturban la marcha del proceso evocador. A consecuencia de un trauma emocional negativo (violaciĆ³n), hace que los sujetos sean incapaces de recordar la situaciĆ³n desencadenante del choque psĆ­quico, a partir de ese instante se produce una laguna en la memoria.

La represiĆ³n

Los interrogatorios judiciales por lo comĆŗn versan sobre situaciones delictivas o, sobre incidentes que giran alrededor de un nĆŗcleo emocional intenso, esto con frecuencia provoca una represiĆ³n no sĆ³lo en los actores, sino tambiĆ©n en los testigos. Por estos motivos, no es mĆ©todo adecuado por parte de los investigadores, obtener datos veraces, forzando mediante amenazas o sugestiones, las respuestas de los testigos.

Cuando el interrogado dice Ā«no recuerdoĀ», se evidencia un problema para el juez: Āæen realidad no recuerda o no quiere evocar?. Generalmente, se cree que cuanto mĆ”s viva y emotiva ha sido una situaciĆ³n, serĆ” mĆ”s fĆ”cil recordar dicho acontecimiento. El olvido es involuntario, en este estado mientras mĆ”s intente recordar, mĆ”s se afianzarĆ” el olvido cuando el individuo es objeto de presiones, o cuando los testigos son sometidos a interrogatorios demasiado extensos.

Forma como el testigo puede narrar el hecho

Es la manera de exponer la informaciĆ³n por el testigo ante el tribunal de Justicia, es una reacciĆ³n explicita, integral, que se manifiesta en actos conductuales. Este accionar es un acto voluntario, es una funciĆ³n reguladora que permite que los actos tengan un fin conciente determinado. Factores, que va a influir en el testimonio judicial:

Cultura y comprensiĆ³n

Son pocas las personas que poseen la suficiente cultura e inteligencia verbal para dar una expresiĆ³n exacta de sus vivencias o experiencias. Si alguien le da un objeto a una persona, le pide que lo examine y, luego, nos describa, para llegar a una comprensiĆ³n de lo expuesto, concluimos que la comprensiĆ³n es diferente de la realidad.

Papel del intƩrprete

En nuestro medio, declaran con intƩrprete los testigos de raza indƭgena que hablan el quechua, tienen un lƩxico pobre en palabras y no domina el lenguaje materno, por lo tanto se dificulta expresar lo que sienten. La mayorƭa de los testigos quieren expresar una cosa diferente de lo que realmente han dicho, o por lo menos hubieran preferido decirla de manera distinta.

Su testimonio en sĆ­ es poco valedero por la ignorancia y falta de preparaciĆ³n y cultura.

Dificultad de expresiĆ³n

La trasformaciĆ³n de la imagen mental o del concepto en lenguaje hablado o escrito, exige un perfecto conocimiento. Ocurre que, quien escucha da un sentido absolutamente distinto de lo que quiso dar a entender el testigo. Cuando deben apelar a una palabra tĆ©cnica, recurren a circunloquios, con los cuales falsean por completo lo que hubieran querido decir.

Inseguridad y falta de confianza

La niƱez de nuestro paĆ­s ha sido maltratada por la inmoralidad, desnutriciĆ³n, falta de autoridad familiar, orientaciĆ³n, recreaciĆ³n, etc. Esto determina su estructura fĆ­sica y psĆ­quica.

En consecuencia cuando llegan a la adultez estos infantes, presentan deficiencias en su personalidad: complejos, anormalidades en el comportamiento, trastornos de conducta, que a veces logran disimular.

Cuando estos sujetos comparecen ante el juez como testigos, se presenta una tragedia que trastorna su personalidad, con manifestaciones de ansiedad, nerviosismo y ofuscamiento, por ello olvidarĆ” elementos importantes de lo acontecido.

Estado emocional del momento y lugar del interrogatorio

Si el interrogatorio se realiza en la sala de audiencias, la reacciĆ³n emocional es muy distinta, a la efectuada en el despacho del funcionario. Ya que en la sala de audiencia ante el pĆŗblico y miembros del tribunal con su toque de solemnidad crea una atmĆ³sfera emotiva, que pesa aĆŗn sobre un hombre mentalmente fuerte y habituado a situaciones semejantes.

En consecuencia no debe asombrarnos, si muchas exposiciones llevadas a cabo en la sala de audiencia presenten contradicciones o lagunas respecto a las realizadas durante la instrucciĆ³n.

Esta situaciĆ³n produce en la mayorĆ­a de los testigos ansiedad por el miedo al fracaso. El nivel de ansiedad sube con cada pregunta difĆ­cil, hasta que no puede recordar nada. Paulatinamente volverĆ” a su mente cuando se encuentra fuera de esta situaciĆ³n.

Estos antecedentes nos ponen en guardia de interpretar, como prueba de culpabilidad, aquellos estados de excitaciĆ³n, vacilaciĆ³n, enmudecimiento, sonrojo, sudor, etc., que afectan a quienes deben exponer en las salas de audiencia, especialmente si se sienten, de cualquier manera, en peligro de llegar a ser comprometidos en los hechos.

El fenĆ³meno de la inhibiciĆ³n de las ideas debe tomarse en cuenta al valorar la razĆ³n del testimonio, al igual que la espontaneidad de Ć©ste, y no debe confundirse con la reticencia en el testigo que puede llegar a asumir los caracteres de un delito, Art. 137 del C.P.P.

Diferencia del relato:

Hay dos tƩcnicas sencillas para dirigir el interrogatorio:

Narrativa o espontƔnea

Se pide al testigo que narre los hechos ocurridos y los relate ordenadamente. Este relato resulta mĆ”s vivo y veraz que el obtenido por interrogatorio. Pero tiene el inconveniente de ser incompleto e irregular y, ademĆ”s, expresa elementos interpolados que en nada son Ćŗtiles.

Interrogativa

Se pide al sujeto la descripciĆ³n de un dato concreto: ĀæCĆ³mo era el arma? O que haga una elecciĆ³n entre mĆŗltiples opciones. Esta aporta mĆ”s detalles, pero existe la posibilidad de cometer mĆ”s errores. El testimonio obtenido por interrogaciĆ³n acostumbra dar datos mĆ”s concretos, pero tambiĆ©n menos exactos que los del relato espontĆ”neo.

Edad y testimonio

La edad Ć³ptima del testigo estĆ” entre los diez y ocho y los sesenta aƱos, esto no significa que los sujetos que no estĆ”n comprendidos dentro de esos lĆ­mites no pueden contribuir para obtener la verdad.

El niƱo se detiene a un anƔlisis superficial de las cosas y difƭcilmente penetra en el fondo; debido a su vivacidad, pereza mental e ignorancia o defecto de hƔbito.

El niƱo aprehende fĆ”cilmente los detalles que le recuerdan situaciones anĆ”logas e inconscientemente completa la nueva percepciĆ³n con atributos de percepciones anteriores. Este defecto hace del niƱo un testigo muy peligroso, especialmente para la identificaciĆ³n de un culpable.

Imaginemos que un niƱo este habituado a ver pasar a un vecino vestido de blanco, si cualquier dĆ­a pasa otra persona vestida del mismo color, podrĆ” jurar haber reconocido al vecino y, por un fenĆ³meno de desplazamiento de percepciones podrĆ” decir que lo reconociĆ³ bien porque le vio su barba negra y sus anteojos de oro.

El niƱo no tiene una orientaciĆ³n adecuada en relaciĆ³n al tiempo y distancia, es extremadamente sugestionable por lo tanto puede ser influido por el juez y ser un instrumento peligroso en manos de un delincuente, que sin dificultad lo induce a falsos testimonios o a falsas acusaciones.

La mentira del niƱo a menudo se inspira en su vanidad y egocentrismo, porque le parece que su pequeƱa personalidad es el centro del acontecimiento. Difƭcilmente un niƱo describe un hecho que ha presenciado, sin atribuirse alguna cosa que lo designe como participe del mismo.

Las niƱas son testigos generalmente mas peligrosas que los niƱos. Estas tiene una tendencia natural a lo romĆ”ntico, y al comparecer ante el juez, y ser el foco de atenciĆ³n, hace que amplĆ­e y deforme un simple suceso.

Las declaraciones de los menores se consideran, en general, como menos exactas que de los adultos. Los jĆ³venes de diez u once aƱos, son los mejores testigos. Su observaciĆ³n resulta mĆ”s minuciosa que la de los adultos, quienes sĆ³lo se fijan en lo que les parece esencial.

La vejez

El viejo, vive de sus recuerdos, prefiere lo antiguo y conocido. Se observa una lentitud intelectual y progresivamente se desvanece. El testimonio no es confiable y puede convertirse en peligroso. Las acusaciones de los ancianos, deben ser siempre acogidos con las debidas reservas por quien estĆ” obligado a evaluarlos.

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