Por: Dr. Bayardo Moreno-Piedrahita
Falta de IdeologÃas
Los Partidos PolÃticos en el Ecuador jamás han dado importancia a la ideologÃa. Los enunciados demasiado superficiales han desaparecido de sus idearios, manteniéndose únicamente su membrete en los llamados programas de acción en la última campaña electoral.
Los Partidos PolÃticos en ésta época de elecciones han perdido mucho espacio, para dar paso a las listas electorales en forma general. ¿Será el fin del tradicional sistema de Partidos PolÃticos como instrumento de llegar al Gobierno del Poder PolÃtico del Estado?.
Participación de Independientes
La Constitución PolÃtica del Estado, en la actualidad ampara la participación de los independientes de filiación partidista en la elección de las dignidades del gobierno nacional y de los gobiernos seccionales. Los grupos electorales que participan en la Campaña electoral, por esta razón ni siquiera mencionan los nombres de los Partidos PolÃticos a los que representan, por temor a perder una gran masa de electores, o para no disminuir simpatizantes.
La facultad constitucional que permitió a los independientes participar en las elecciones, constituye una de las causas para que el sistema tradicional de los partidos polÃticos se encuentre en agonÃa como fórmula de conquistar la conducción del Gobierno del pueblo del Ecuador a nivel nacional y seccional.
AgonÃa de los Partidos PolÃticos
La causa principal de la agonÃa y del comienzo y el fin de éste sistema de partidos polÃticos, es su descrédito, su falta de ideologÃa y el repudio de la sociedad que no puede soportar más la débil asociación de personas, únicamente con la ambición del beneficio personal. Con grave perjuicio para la colectividad en nombre del pueblo.
Sin embargo el Estado no ha podido liberarse de la obligación que él mismo se impuso con los partidos polÃticos, como es la entrega de fondos económicos a estas agrupaciones; que constituye una carga muy pesada y de poca trascendencia social a cambio de nada, porque el Estado jamás les ha exigido cuentas; y, esos aportes han sido manejados en medio del escándalo y el lucro personal del jefe o cacique del grupo humano llamado Partido PolÃtico.
La causa de que el Estado no haya podido liberarse de esa innecesaria obligación con los partidos polÃticos, se encuentra en total influencia que los partidos polÃticos ejercen en el Gobierno y porque, aún mantienen influencia y poder polÃtico en la conducción del paÃs, frente a los independientes que constituyen grupos aislados, que jamás podrán ser poder supremo, también por falta de ideologÃa, engranaje social, programas de acción común y respaldo económico, siempre en desventaja de los membretes de los partidos polÃticos.
Replanteamiento del Sistema
La solución para este mal que soporta el pueblo del Ecuador está en el replanteamiento del sistema al que deben sujetarse y a los requisitos que deben reunir los partidos polÃticos tradicionales, para que se enrumben con un nuevo enfoque y una nueva visión de la utilidad y el bienestar social, con la consiguiente reforma de la Constitución de la República. La Ley Orgánica de la Función Legislativa, Reglamento Legislativo, Ley de Elecciones y la Ley de Partidos.
En verdad el «Número» que se le ha impuesto a cada una de las listas electorales, ha sustituido a la razón social de los partidos polÃticos en el Ecuador, porque estas agrupaciones humanas, parece que tienen vergüenza de sus propios nombres y de sus protagonistas, en especial de quienes los dirigen sin formación polÃtica, cÃvica, ni moral.
Un grupo polÃtico sin ideologÃa, sociológicamente constituye una asociación humana bárbara o salvaje y polÃiticamente una agrupación muerta, como sucede en el Ecuador en donde los grandes comités electorales, con el nombre de partidos polÃticos no exhiben ninguna filosofÃa ni programa de acción, escondiéndose más bien tras el nombre de algunas personas que los dirigen. Las listas de las agrupaciones polÃticas han sustituido a los partidos polÃticos; estos tienen vergüenza de sus nombres y sus protagonistas, sin ninguna formación y sin ideologÃa y hoy se esconden tras las listas que les ha impuesto un Tribunal Supremo Electoral, sin ninguna consideración filosófica de identificación social. Es el resumen a gritos del pueblo ecuatoriano.- ¡ El Pueblo no se equivoca en éste análisis!.
Estilo Populista
Los popularistas jamás se han guiado por la ideologÃa, el estatuto o el programa de acción, su actividad polÃtica se afianza únicamente en la voluntad del caudillo. Su vida siempre comenzó con el interés de un hombre, extinguiéndose indefectiblemente con la muerte de su fundador.
La mentablemente ninguno de los llamados partidos polÃticos en el Ecuador, afines del siglo XX, ha podido escaparse del estilo populista en su accionar polÃtico. Ninguno de los partidos polÃticos exhibe una filosofÃa polÃtica definida en la que fundamenten su acción, limitándose tan sólo a vender la imagen de tal o cual candidato como mercancÃa barata en una devaluada democracia.
Los affiches con fotografÃas descomunales, frÃas e inertes pretenden reemplazar a la filosofÃa y al programa de acción.
La forma de hacer polÃtica de todos los partidos no trasmite, ningún mensaje, ni expresan un aliento de esperanzas al pueblo.
No hay LÃderes PolÃticos
Es que no hay quÃas sociales ni lideres polÃticos de verdad, parece que llegamos al fin de un sistema de partidos polÃticos para dar comienzo a una nueva forma de agrupación humana que tenga como objetivo fundamental la guÃa y la conducción de una sociedad cada vez más exigente.