Dr. Armando Yépez Tapia
E L SÍNTOMA , la descomposición que se observan en el Ecuador, la respuesta y auto defensa del pueblo, con la movilización popular del 21 de Enero 2000, muestran a la faz del mundo la gravedad de la crisis del sistema: el capitalismo dependiente con rezagos coloniales, feudales, sofisticado en su dominación por el neoliberalismo, el mas grande mal de la humanidad, del mismo que hoy constatamos, su declinación, senectud; jugando sus últimas cartas con los criterios de globalización, que se deterioran vertiginosamente.
Ausencia de moral, ética, decencia
En la organización popular progresista e insurgente, nadie concibe ese cuento como hecho insalvable. Así mismo, las muletillas como: Estado obeso, mal administrador, hoy resultan ridículas ante la realidad; pues el 75% del sistema financiero, se encuentran controlados por este Estado al que vilipendian, el mismo que rescató los dineros del pueblo de las fauces de los atracadores, aunque transitoriamente. Por otro lado, la tan difundida, bendecida y venerada tesis que ¨la empresa privada es eficiente, mejor que el Estado¨, está por los suelos; los últimos atracos de los bancos, muestran que nunca debíamos fiar de ellos. A la empresa privada, los gobiernos títeres, le han abierto todos los canales, con la imposición, a raja tabla de la economía salvaje del libre mercado, en uso y abuso de la cual, han mostrado toda su veracidad, insaciable, descomunal e incontenible, que no repara en nada, va hasta el hecho delictivo. Ante esta situación las instituciones llamadas a precautelar a la comunidad, han sido ineficaces. En los poderes del Estado se ha constatado ausencia de moral, ética, decencia, pues depende de la misma casta; es irónico y censurable, que mientras el pueblo se debate en la miseria, Diputados, jueces, magistrados y otros de la elite perciban sueldos, en proporción descomunal con los salarios mínimos.
El último levantamiento a lo largo y ancho del país
Los aúlicos del sistema insisten en las privatizaciones otra forma de corrupción; no faltan otros audaces, que recalcan, que los bancos controlados y restaurados por el Estado se deben entregar nuevamente a ciertos voraces banqueros privados. Así, la lista de aberraciones neoliberales es interminable, en su fondo, subyacen las formas más sofisticadas de corrupción, por ello el último levantamiento a lo largo y ancho del país, no solamente de los indígenas, como sostienen los fundamentalistas. Insistieron en la renuncia del mandatario, la disolución del Congreso y la Corte Suprema; porque ellos conocen que Mahuad fue delantero de un equipo que tiene el único objetivo, engordar las arcas privadas de banqueros y financista. Que decir de un Congreso donde ¨108 diputados pierden el año¨, según encuesta revelada en diario ¨La Hora¨.
La propuesta de la acción popular, es el cambio de estructuras, la ruptura de los viejos y desgastados paradigmas para colocar sobre sus escombros la gran organización popular en todo el país, como única garantía para el ejercicio de una democracia real.
Los movimientos populares
Ilusos y torpes los que creen que los movimientos populares son manejados a control remoto. Helder Cámara, refiriéndose al hombre del pueblo decía ¨cuando estás cerca de los pobres te das cuenta de que aunque no saben leer ni escribir ni saben pensar¨. los sectores populares saben quienes evade los impuestos, cuanto absorbe del presupuesto del Estado el Congreso, el Poder Judicial y un Ejecutivo ineficiente; conoce la rentabilidad que produce al país las empresas estatales, los caminos alternativos para los gobiernos central y municipales, la descentralización de las actividades, saben como crear los bancos alternativos bajo control y administración popular, ya que nadie puede arriesgar que otra vez le roben el dinero de sus depósitos; conoce como combatir la corrupción y como estirparla, aunque no les guste a la O.E.A., al F.M.I., al Departamento de Estado de EE.UU.; conoce a ciencia cierta que la república no podrá mejorar sino se extraen las pústulas y el cáncer disimulado con el maquillaje de; ¨democracia representativa¨, instrumento eficaz de la oligarquía, que la compra todo, hasta la voluntad.
Los políticos sinceros, limpios, decentes
Esas mayorías manipuladas, antiguamente desde los púlpitos, están despertando de su letargo, para echar al basurero de la historia a los condotieros, aventureros sin escrúpulos usureros, de profesión, ladrones de cuello blanco, traficantes de la esperanza, engendros de parásitos que hoy mostraron sus llagas, su declinación; y, cuya muerte se podrá acelerar si en la clase insurgente, los parlamentos populares convergen personas de prestancia honradez acrisolada, vida ejemplar, honesta dispuesta a dar lo mejor de su pensamiento y acción bajo la condición de que en estos no se hagan componendas, cabildeos, negociados, conciliabulos; esos parlamentos no son sitios para arribistas oportunistas, logreros, no es sitio para quienes buscan prevendas, cargos, candidaturas, funciones públicas a pretexto de espacios ganados, allí no caben politiqueros, sino los políticos sinceros, limpios, decentes, desprendidos, que no aspiren reditos económicos y personales, cuyo mas alto símbolo es el Monseñor Alfredo Luna Tobar.
Hoy esos parlamentos han entendido la inutilidad del dialogo, donde impera el doble discurso y la mentira por ello, instalados en todo el país se han trazado su propio derrotero, se irán depurando en la medida de su accionar y la conyuntura, celosos que en ella no se infiltren esos revolucionarios de barricada que traicionan al movimiento, pero, sin sectarismo ni fundamentalismo; su funcionamiento ya no puede tener retroceso, porque constituye la única alternativa organizada frente al sistema que se acaba en soletas, pobres aquellos que se siguen creyendo dueños de vida y personas.
El viejo sistema
Cuando el túnel se estrecha, más cerca estamos de la luz, más cerca del ¨principio del fin¨; el principio de los grandes movimientos que insurgen organziadamente; y, el fin del viejo sistema que se hunde sin remedio. Es la hora del rechinar de dientes: las mayorías doblegadas contra la casta. De allí que podemos afirmar como el fakir César Dávila Andrade en su boletín y Elegía de las Mitas:
¨Ahora vengo, Alzome, desde las mamas y los vientres, Vengo, yo soy Juan Atampan, Blas Llanhuarcos, Bernabé Lagña, yo soy… somos, seremos, soy…¨