Por: Dr. Bayardo Moreno Piedrahita

E L JURISTA ESTUDIA Y PROFESA la Ciencia del Derecho, esto es la ciencia de lo justo, lo bueno, lo equitativo; el abogado es un perito del derecho positivo; el jurista la cultiva como quería Cicerón que se la cultivase, «ex intima philosophia», conoce las razones últimas, los principios universales, lo que explica la existencia de cada institución jurídica; el abogado conoce la norma, el derecho ya escrito y poco trascendente es para él los principios y lo que la justifica; el jurista es creador, legisla antes y después de la norma aprobada, su saber es guía, luz para los iniciados, faros son sus pensamientos, recta y justa es su intención; el abogado aplica la norma pensada por el jurista y dictada por el legislador, cuando defiende a su cliente, pero no siempre busca la justicia, sino la utilidad o beneficio de quien lo contrata para hacer valer su pretensión, salvo el caso del abogado togado que revestido de Juez, tiene que dar dictamen sobre las cuestiones o puntos legales que se le consultan o ponen para su juzgamiento; el jurista persigue la justicia, «pauta axiológica del derecho positivo y meta del legislador, concibe a la justicia como valor absoluto, como lo es el bien, la verdad o la belleza».

El Jurista

El jurista es el catedrático por excelencia, autor de obras de derecho, en las que analiza en forma crítica o exegética las normas, procurando su perfeccionamiento; el Abogado estudia las normas y consulta los libros de los juristas para fundamentarse mejor en sus escritos de defensa o exposición de los derechos o intereses de su cliente; el jurista es un hombre culto e ilustrado, que reúne en su saber variados conocimientos de otras ciencias y artes, persiguiendo metas para la mejor convivencia de los hombres en una sociedad jurídicamente organizada, trasciende los estrechos límites de la norma para repasarla y recrearla; el abogado es también un hombre de cultura, más para el ejercicio de su profesión sólo le sirven determinados conocimientos, como herramientas básicas para su actividad y a veces le interesa la jurisdicción formal, los meros procedimientos, el derecho adjetivo, los trámites con sus plazos y términos.

Valores éticos

El jurista conoce el «ser» del Derecho y busca con ese conocimiento la idea del Derecho, su «deber ser», la Patria y el Estado como valores éticos, la Justicia en sus diferentes acepciones, el Derecho y la Libertad, inherentes a la persona desde su nacimiento hasta su fin como portadora de valores eternos.
Las condiciones ideales para la designación de jueces supremos, serían entonces las que reúnen el jurista – abogado o el abogado – jurista. Sí existen en el Ecuador profesionales que reúnen esas características: honorables legisladores