Por: Ab. María Dolores Orbe

Estudio Jurídico VIVANCO & VIVANCO

En la actualidad es normal y familiar que en toda ciudad, centro comercial, etc, existan variedad de marcas reconocidas y que han tenido éxito por su aceptación dentro de sus mercados determinados, siendo éste uno de los motivos principales para la existencia de las franquicias y que sobre todo han podido ser posibles gracias a la rápida evolución del sistema de comercialización, que constituyen las franquicias y por ende, de una nueva forma contractual que es el Contrato de Franquicia, que enmarca las múltiples relaciones jurídicas y económicas involucradas en el inicio del negocio propio.

¿Cuál es el origen y evolución de las franquicias?

Una breve síntesis sobre el origen y evolución de las franquicias, resulta en el hecho de que el Contrato de Franquicia, tiene un origen anglosajón, por su aparición en los Estados Unidos en el año de 1929. Precisamente su aparición inicial fue con la marca “Singer”, con la cual se creó el primer sistema de franquiciatarios en los Estados Unidos. Al igual que la marca Singer, surgió la franquicia de la marca General Motors, la misma que con este sistema de franquiciatarios, se benefició no teniendo que invertir en comprar bienes raíces para establecer locales para venta de automóviles y pudo dedicar sus recursos para la investigación y producción de vehículos.

Otro gran precursor del sistema de franquicias, precisamente, es la compañía Coca Cola a través de sus embotelladoras.

Finalmente, cabe recalcar que el auge de las franquicias se dio luego de la Segunda Guerra Mundial, a partir de lo cual se extendió hasta Europa en los años 70.

Principales factores de crecimiento de las franquicias

1.-Los cambios socio económicos

2.-Evolución en la legislación de marcas en el sentido de que se pueden concesionar o licenciar siempre y cuando el concesionario mantenga los mismos estándares de calidad.

¿Qué se entiende por franquicia?

El objetivo del surgimiento de la franquicia es precisamente para dar paso a una eficiente distribución de un producto o servicio.

La franquicia como se mencionó antes, es un método para repartir y distribuir bienes y servicios a los consumidores en general, por medio de la aplicación de su sistema, que implica una marca o nombre comercial, más una gama de conocimientos de índole administrativa, operativa, de comercialización y de mercado. Esto es lo que se conoce como la franquicia formato de negocio, ya que no únicamente se ofrece al franquiciatario la marca o nombre comercial para ser explotada, sino que además se otorga los conocimientos y experiencias en la operación del negocio y en general la forma en que debe conducirse y administrarse.

En definitiva, la franquicia se trata de la venta que hace un productor original, más conocido como franquiciante, de un negocio, que incluye derechos, estrategias de servicio e incluso el “know how”, a favor del comprador, más conocido como franquiciado, el cual adquiere derechos, para establecer su propio negocio, explotando los productos y marcas ya posicionadas en el mercado y que por ende, tienen un prestigio ganado.

En países como el Ecuador, y en la mayoría de América Latina, las franquicias han traído consigo, nuevas expectativas, entre las que se destacan el poder emprender y ser propietarios de un negocio propio, seguro, contar con una tecnología comprobada internacionalmente para la operación de un negocio y de ofrecer a los empresarios ecuatorianos, el poder cubrir un mercado cada vez más exigente a la hora de elegir sus consumos, precisamente por la amplia gama de productos y servicios que actualmente se comercializan en el mercado.

Concepto de Contrato de Franquicia

Se trata de un contrato complejo, atípico, innominado, consensual y sinalagmático, el cual no está regulado por nuestra legislación. Contrato civil o mercantil, mediante el cual el concedente o franquiciante concede a la otra parte, concesionario o franquiciado, el derecho a explotar una marca, una fórmula comercial o un servicio, por el pago de un canon, el cual se conoce como ROYALTY.

El canon puede consistir en una tarifa fija o en un porcentaje sobre las ventas o Royalty, es decir puede existir una cantidad inicial como entrada y el porcentaje de las ventas.

Entre las obligaciones principales que generalmente adquiere el franquiciado o concesionario, mediante el contrato de franquicia, constan las siguientes:

1. Disponer del stock suficiente para satisfacer las necesidades de los consumidores. 2. Aplicar los precios de venta al público que generalmente se pactan en los contratos, y dentro de los precios referenciales que maneja la marca o nombre comercial. 3. Informar al franquiciante o concedente, sobre la evolución del mercado.

Como hemos visto, los contratos de franquicia incluyen la propiedad de la marca, sus conocimientos, comercialización, la cesión a un tercero para que lo explote como consecuencia de una contraprestación, royalty o regalía, todo lo cual se enmarca dentro de una relación contractual para las partes contratantes. Sin embargo, es preciso recalcar que cada contrato de franquicia es diferente y es por eso que puede parecer con figuras contractuales diferentes, tratando siempre de detallar las características inherentes al negocio en desarrollo.

En este punto es preciso aclarar qué se entiende por el Know How y por el goodwill. Por Know How se entiende el saber hacer, la transmisión del conocimiento práctico con la respectiva autorización de su uso y con la obligación de confidencialidad y secreto del mismo, mientras que por el goodwill, se entiende por el valor “llave”, del fondo del negocio para el comercio.

La obligación primordial del franquiciado será siempre la de mantener los estándares y niveles de calidad de la marca que adquiere para explotarla, y ese es uno de los puntos que más énfasis otorgan los franquiciantes, ya que la falta de cumplimiento de esta obligación por parte del franquiciado acarrearía una mala imagen empresarial y perdería el prestigio ganado en determinado territorio, dando como resultado no una inversión, sino una pérdida. Por este motivo previo a otorgar una franquicia, se analiza bien al postulante y en el Contrato se suelen establecen sanciones severas en caso de incumplimiento a esta importante obligación.

Conclusión

Podemos concluir estableciendo las ventajas que otorgan las franquicias a sus protagonistas, además de inyectar inversión y dar seguridad a sus inversionistas.

El propietario de la marca, nombre comercial o know how, se beneficia con el crecimiento y expansión rápida y a la vez controlada de su marca, lo cual le ayuda a obtener más reconocimiento a nivel mundial, minimizando riesgos de inversión. Otra ventaja adicional para el dueño de la marca es precisamente, la reducción de los costos operativos, de distribución, etc.

Por su parte, el concesionario o franquiciado que adquiere la franquicia, al hacerlo obtiene como beneficio el pertenecer a una cadena de comercialización reconocida por parte de los consumidores lo que trae de la mano una inversión segura, puede participar y aprovecharse de la notoriedad de una marca, adquisición del Know How, de tecnología existente, asistencia técnica permanente en estudio de mercado, localización de locales, formación de personal, inversión en técnica de apoyo en punto de venta y promoción, asesoramiento en política de gestión, contabilidad, auditoria interna, etc.