UN CAMBIO DE ACTITUD Y VALORES MORALES
Educación, desarrollo y seguridad
Por: Dr. Manuel Posso Zumà rraga
Consultor en calidad, productividad y seguros sociales
C ON MOTIVO DEL LANZAMIENTO del Libro: «Educación, Desarrollo y Seguridad en el mundo contemporáneo», del Eco. Marcelo Fernández, canciller de la Universidad Internacional del Ecuador, efectuado el 16 de Noviembre del 2005 en CIESPAL, compartido con brillantes artÃculos de varios Ex-embajadores y otros distinguidas personalidades educativas del paÃs, en el que se analiza con profundidad la importancia vital de la educación de calidad para el desarrollo de las naciones, se topan retos para asumir una educación moderna y un temario básico de lo que los ecuatorianos debemos perseguir para superar nuestro subdesarrollo y crisis de valores, en la lucha contra la corrupción.
El libro entre otros temas enfoca a la pobreza polÃtica como el principal enemigo de la paz, por las desigualdades económicas, sociales y culturales que genera, al terrorismo como un crimen organizado y la necesidad inevitable de reinstitucionalizar las organizaciones del Estado enrumbadas hacia una cultura de paz, seguridad jurÃdica y justicia.
Es inadmisible desde todo punto de vista, de que la ingobernabilidad del paÃs, haya conducido a que la Presidencia de la República, en confabulación con el Congreso Nacional y el grupo que supuestamente dice representar a la sociedad civil, involucren a nuestra nación en una discusión estéril sobre si la Asamblea debe ser Constitucional o Constituyente, como si este sainente en algo va a resolver los problemas del Ecuador.
La Constitución actual y vigente, luego de 7 años de haberse aprobado, todavÃa no tiene aplicación practica, por la incapacidad del Congreso (candados mentales guardados para sus intereses nocivos), como la incapacidad para nombrar Contralor de la Nación, Tribunal de GarantÃas Constitucionales y nos aprestamos a la triste aventura de refundar el paÃs con reformas o nueva Constitución amañada, para beneficio de los mismos causantes de la crisis del Ecuador, es decir, el poder en teorÃa esta en la Constitución, pero no en el pueblo.
Analiza este dato:
Según estudios de la Universidad Internacional del Ecuador, se han violado 2.152 normas legales, o sea 260 veces anuales, mayor al número de dÃas hábiles de trabajo.
En teorÃa, si tuviéramos la mejor Constitución del mundo, de nada sirve si la violamos todos los dÃas, lo lógico común y necesario es cambiar nuestra actitud, recoger nuestras experiencias y aprender a vivir con principios y valores.
En el Ecuador, cambiamos radicalmente polÃticas de Gobierno a Gobierno, de Ministro a Ministro, dentro de un mismo Gobierno, modificando lo bueno o malo que han hecho sus antecesores. No hay secuencia, porque carecemos de objetivos nacionales, vivimos el ayer, la coyuntura del hoy, sin prospectiva y sin pensar en el futuro.
En otras palabras, sobrevivimos en un barco a la deriva conducido por los vientos de turno, es decir, sin visión de PaÃs a largo plazo, que conduzca al desarrollo integral en lo económico, social, polÃtico y cientÃfico, para lo cual debemos cumplir con las siguientes condiciones de paÃs y de lideres preactivos.
Educación y calidad
Lo que significa que las enseñanzas en todos los niveles educativos contengan tecnologÃas de punta en las diferentes disciplinas del saber, otorgando una educación con principios y valores conducentes a la formación del estudiante, bajo normas de respeto al derecho ajeno, respeto a las leyes, solidaridad, ética de los lideres educativos dentro de si mismos.
Salud para los ecuatorianos
Poniendo énfasis en la alimentación y salud preventiva, sin permitir recortes de los presupuestos para educación y salud y redistribuyendo los recursos del FEIRED como manda la Constitución PolÃtica vigente, sin la influencia vinculada de los polÃticos que obedecen a los sectores polÃticos dominantes y a los chulqueros internacionales.
Sociedad con libertad, orden y seguridad
Libertad con respecto a la ley y al derecho de los demás, con seguridad jurÃdica, para desatar la creatividad e innovación y para crear riqueza, con ciudadanos emprendedores.
Orden para empezar a vivir sin el desorden de huelgas, paros legales o ilegales, bloqueos de vÃas, irrespeto a los derechos de los otros y a la vida, bajo el fatÃdico lema: «Hasta las ultimas consecuencias, para no cambiar nada.»
Investigación, tecnológica y cientÃfica
Es la hora de que el Ecuador despierte del profundo letargo en que vive, al estar alejado y ajeno para engendrar ciencia y tecnologÃa. Los paÃses desarrollados invierten alrededor del 4% del PIB, que equivale a miles de billones de dólares, el Ecuador apenas invierte en investigación el 0.5% del PÃŒB. Es decir, el Ecuador no siembra, no cosecha, consume lo importado, no investiga, compra lo que otros han descubierto.
Institucionalizar nuestras organizaciones
En el caso ecuatoriano la des-institucionalización es tan dramática, en virtud de que los principales poderes del Estado tienen un enorme desprestigio, con niveles de popularidad bordeando cifras de un digito (Gobierno Central, Congreso Nacional, Poder Judicial, partidos polÃticos, forajidos de paso, organismos de control de recursos y hasta los mal denominados representantes de la sociedad civil), que son rezagos de los mismos partidos polÃticos en decadencia moral.
Seguridad social
El sistema es tan excluyente y corrupto que ni la Intervención del Estado ni las declaratorias de emergencias son capaces de hacerlo reaccionar. Sus niveles de cobertura en salud y en pensiones son las mas bajas y deficientes en comparación con todos los paÃses americanos. Con gente improvisada y politizada en sus organismos colegiados y de control, solo administran las crisis, sin posibilidades de cambios relevantes, porque sus reformas son adecuadas en favor de las cofradÃas de poder polÃtico, sindical, gremial, productivo y del entorno cada Gobierno de coyuntura.
Esta agenda, que puede ser mejorada y transformada en visión de paÃs, no necesita ni Constituyente ni Constitucional, sino reingenierÃa y cambio de actitud mental de todos los ecuatorianos, empezando por reconocer y extirpar nuestra propia corrupción, caso contrario los amigos de siempre con careta de inocentes nos están tomando el pelo.