Abogado Internacional

Por: Alejandro Linares Carrillo

R ESULTA CONVENIENTE ANALIZAR como se definiría y qué aptitudes debería tener un abogado internacional, y cuales son la implicaciones éticas que debe afrontar dicho profesional en este nuevo aspecto de la internacionalización del derecho.

¿ Cómo podríamos definir a un abogado internacional?

Un abogado internacional es una persona que sabe, por ejemplo, que los abogados norteamericanos antes de buscar un texto legislativo investigan los casos similares ya decididos por los jueces; que son personas que ponen más énfasis en los hechos que nosotros; que son bastante creativos; que sus contratos son bastante técnicos y complejos y que solo ellos pueden entender, ya que constituyen la historia de sus casos perdidos; que son pragmáticos y concretos, y que encuentran que nosotros somos conceptuales, lógicos y formalistas; que entienden el significado y las interpretaciones de los servicios, de acuerdo con las circunstancias, y que consideran que estos son inmutables como muchas veces creemos nosotros, que para ellos el derecho no es un sistema sencillo, completo y coherente, sino que es un conjunto de comportamientos estancos, de materias diversas, donde no existe una linea divisoria teórica, sino que las normas se moldean de acuerdo con las circunstancias.

Aptitudes de un abogado internacional

Pienso que un abogado internacional fundamentalmente debe ser un un intermediario y un compartivista; una persona con capacidad de síntesis, de integrar los conocimientos jurídicos en diversas áreas y de vislumbrar los efectos jurídicos de las actividades internacionales en diferentes jurisdicciones territoriales. Para ello se requiere aptitudes tales como un buen conocimiento y entendimiento de diferentes ramas del derecho, tanto colombiano como extranjero, dominio de otro idioma, fundamentalmente uno comúnmente utilizado en el comercio internacional; igualmente se requiere una aptitud universal para entender personas formadas en otras culturas, una sensibilidad especial para entender cómo piensan los demás y dónde radican las diferencias; y, por último, una habilidad singular para negociar, asesorar y redactar documentos jurídicos en, al menos dos idiomas. Además, como todo abogado requiere de buen criterio y sentido común, de tacto y diplomacia, así como capacidad de traducir complicados problemas legales en lenguaje sencillo que esté al alcance de quienes toman las decisiones. En suma creo que un abogado internacional debe ser un buen generalista, que conozca muy bien los efectos internacionales de las cuestiones que se le planteen, así al momento del estudio detallado haya que referirse a un especialista en la materia.

Algunas interrogantes

Pero ¿ en qué queda todo esto, frente a los problemas éticos que se le plantean al abogado internacional? ¿Cómo debe comportarse un abogado de una compañía multinacional, cuando los intereses de dicha compañía no son compatibles con los intereses del país donde ésta opera?¿ Cual la obligación moral del abogado de una compañía que sobrefactura sus importaciones a fin de trasferir ilegalmente divisas al exterior?¿ cómo actuar cuando los intereses de la industria nacional no son protegidos adecuadamente en una licitación pública internacional?. Todas estas y muchas otras son preguntas muy difíciles de contestar, cuya respuesta dependerá de los valores de cada persona en un momento histórico determinado. es imposible formular respuestas definitivas en materia de ética. Pero si es posible formular interrogantes que tengan implicaciones éticas. Y esa es, en mi opinión, una de las virtudes importantes, sino la más importante, de un abogado internacional.

El Abogado y los adelantos tenológicos

Comparto la creencia de que la vida siempre trae los mismos problemas, independientemente de que estemos bajo un sistema jurídico continental, socialista o anglosajón. El problema sigue siendo el mismo, la realidad es la misma, aunque su percepción sea diferente. A veces esta realidad se internacionaliza, a través de los adelantos en las telecomunicaciones, como el telefax, el telex, el correó electrónico y los nuevos sistemas de comunicación telefónica con imagen. Esa realidad emergente de los adelantos tecnológicos, y la internacionalización de las transacciones, producirá un impacto muy importante en la misión y principalmente en la formación de los abogados internacionales. Tal vez la ventaja comparativa que pudieran explorar las Facultades de Derecho en Colombia podría ser la formación de abogados con capacidad de desenvolverse en un medio cada día más internacionalizado.