Este 4 de septiembre se celebra el Día Nacional de la Mediación en el Ecuador, a propósito de la conmemoración de los 23 años de vigencia de la Ley de Arbitraje y Mediación.

En una época de incertidumbre y de crisis generada en todos los sectores de la sociedad como resultado de la presencia del COVID-19, debería ser un alivio para todos saber que contamos con un mecanismo pacífico y expedito para resolver conflictos sin necesidad de trámites engorrosos, sin demoras, sin un alto costo económico y sin tener que ir a juicio.

Ese fue precisamente el objetivo de los métodos alternativos de solución de conflictos, reconocidos en nuestra Constitución: descongestionar al aparato judicial, promover una cultura de diálogo y paz y dotar a la ciudadanía de herramientas que permita acceder a una justicia independiente, imparcial, eficaz y efectiva.

Y es que la mediación es un mecanismo tan versátil que se adapta a las necesidades de sus usuarios, por eso se puede brindar este servicio de forma presencial, virtual o mixta como lo oferta el Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Quito, quienes cuentan con plataformas seguras y sencillas de utilizar.

¿En qué materias se puede mediar? Prácticamente en todas. La premisa legal es que todo aquello susceptible de transacción puede solucionarse a través de la mediación. La Ley de Apoyo Humanitario, recientemente promulgada, promueve los acuerdos en varios aspectos y la mediación es el vehículo idóneo para arribar a esos acuerdos. Así, en materia laboral, familiar, educativa, propiedad intelectual, arrendamiento, temas financieros y de deudas, pueden las partes mediar y obtener como resultado un acta de acuerdo con efecto de sentencia de última instancia, por tanto, es de obligatorio cumplimiento. También se pueden mediar conflictos en temas penales y con el sector público, con ciertas excepciones.

A veces también surge la pregunta ¿Por qué ir a mediación si puedo negociar directamente con la otra parte? La respuesta es clara: porque en la mediación te asistirá un experto en gestión de conflictos. Los mediadores son terceros imparciales que facilitan la comunicación entre las partes para que resuelvan sus problemas a través del diálogo asertivo. Un buen mediador NO DA SOLUCIONES, pero facilita que las partes las encuentren.

Cientos de personas se han volcado a la mediación, especialmente en los últimos meses, en que la función judicial se ha visto colapsada. Quienes han optado por este mecanismo aprecian las ventajas y beneficios que conlleva y se vuelven usuarios frecuentes.

Actualmente, existen alrededor de un centenar de centros de mediación en el Ecuador registrados ante el Consejo de la Judicatura. A nivel privado el Centro de Mediación de la Cámara de Comercio de Quito es el más grande y el único que cuenta con certificación de calidad ISO 9001. Este Centro, con más de 20 años de experiencia, resuelve anualmente más de 1200 casos y cuenta con una lista numerosa de mediadores de gran trayectoria y reputación intachable con experiencia en diversas materias, en su mayoría abogados, aunque la ley no exige que deban serlo.

Recordemos que los conflictos, como un virus, aumentan y se esparcen rápidamente en épocas de crisis; pero la justicia, cual doctor, no puede detenerse y debe atender las necesidades de sus pacientes, proporcionarles medicina y cura… esa cura es la mediación.

CENTRO DE MEDIACION, CCQ Dra. Emilia Grijalva Reyes.