Los Juzgados de Tránsito

Dr. Bayardo Moreno-Piedrahita

Tramitadores y enganchadores

La Prevención de Tránsito de la Calle Cordero y Av. Colón de la Capital de la República del Ecuador, desde hace algún tiempo se ha constituido en la guarida de un grupo de tramitadores y enganchadores, que en complot con elementos de tropa oficiales de turno de la Policía Nacional, ingresan a los calabozos y extorsionan a los detenidos, haciéndose entregar prendas, joyas, dinero y todo lo que pueden, con el pretexto de otorgarles la libertad.

Los partes policiales

La ciudadanía murmura, que el oficial de turno recibe la información y los partes policiales de los detenidos y los reparte a los tramitadores ilegales, para que éstos puedan hacerse cargo de la defensa e ingresar libremente a los calabozos, en cualquier hora del día y la noche, por sobre los abogados y con la complicidad inescrupulosa de algunos elementos de la policía.

Extorsiones y coimas

Según los perjudicados, los extorsionadores son obligados a pagar S/. 50.000 cada uno a los uniformados que vigilan ese lugar, para poder ingresar a los calabozos, o cometer tantos atracos, que hacen presumir la presencia de la coima en jueces, curiales y algunos miembros de la Institución Policial.
La presencia de tinterillos y tramitadores perjudica el trabajo de los Abogados honestos y desacredita a la administración de justicia, y, al mismo tiempo entorpece y vuelve lento el trámite de los juicios, porque también se presume que jueces y empleados de los Juzgados de Tránsito, en complot con esos malos elemento de la sociedad, se divierten con la libertad de las personas, cobran por diligencias judiciales innecesarias y venden las sentencias en los juicios.

Los ¨Titanes¨

La mayoría de Abogados no atendemos problemas de tránsito, porque en esa red de corrupción, todos los problema caen en manos de los tramitadores y tinterillos, a quienes el pueblo los conoce como ¨Titanes¨ debido a su charlatanería y al hecho de acudir diariamente a los calabozos de la policía a realizar sus fechorías, lamentablemente, a vista y paciencia, o con el consentimiento de quienes se encargan de administrar justicia; y, el quemimportismo del Colegio de Abogados.
Los ¨titanes¨, son gente desacreditada, tamitadores, inescrupulosos, arranchadores de las cosas y del dinero de los detenidos; indolentes y que no conocen vergüenza, porque son formados en el mundo de la rapacidad y son depredadores de los derechos de los abogados, que con alguna excepción, no hacemos nada por defender nuestro trabajo, ya sea por temor, o porque hemos perdido la brújula en la defensa de nuestros derechos, actitud que debe terminar para vivir en paz con nuestra conciencia y aún para morir con honra.