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Descripción de los tipos de trastornos de personalidad

Dr. Fabián Mensías Pavón
PROFESOR DE PSICOLOGIA JURIDICA UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR – UNIVERSIDAD SEK INTERNACIONAL – MIEMBRO DE LA SOCIEDAD IBEROAMAERICA DE PSICOLOGIA JURIDICA

L OS TRASTORNOS DE LA PERSONALIDAD , sólo debe considerarse cuando estas características son típicas del modo de desenvolverse del sujeto a lo largo del tiempo, y no deben limitarse a discretos episodios de una enfermedad.

GRUPO A:
A.1. TRASTORNO PARANOIDE

Síntoma fundamental de este trastorno es la tendencia generalizada e injustificada a comprender las acciones de los demás como intencionalmente agresivas o amenazantes.

1. El individuo presenta sentimientos de desconfianza, duda de la lealtad de sus amigos sin ninguna razón, es testarudo. Discute sin razón la fidelidad de su pareja (patológicamente celoso).

2. Presenta ideas de grandeza, de persecución, prejuicios, se autovalora. Se siente fácilmente insultado y reacciona violentamente con ira o agresividad.

3. Rinde culto a la verdad y a la justicia aunque a veces se va en contra de sus principios, lo que le lleva a situaciones delictivas. Carecen de sentimientos pasivos, blandos, afectuosos y tiernos.

4. Se interesa en los mecanismos artificiosos, la electrónica y la automatización. No así, en el arte o la estética.

APORTE AL CAMPO JURIDICO.

1. Este trastorno ofrece dificultades a la justicia cuando quien lo sufre declara como testigo, autor u ofendido de un hecho delictivo, porque exagera los problemas. Para determinar el trastorno, es necesaria evaluación psicológica, ya que presenta apariencia normal.

2. Por lo general tiene dificultades laborales, sobre todo en relación con las figuras de autoridad o compañeros.

3. Es común en algunos dictadores observar este tipo de personalidad.

TRASTORNO ESQUIZOIDE

El síntoma básico del esquizoide consiste en una generalizada indiferencia a las relaciones sociales y una particular limitación de experiencia y expresión emocional.
1. Estas personas ni desean ni disfrutan de las relaciones íntimas o continuas. Prefieren estar solos, no tienen amigos ni confidentes, lo que les impide una adecuada relación social.

2. Casi nunca sienten emociones fuertes, como ira o alegría, son indiferentes a la alabanza o a la crítica.

3. Se muestran fríos, distantes, inexpresivos e insensibles a las expresiones de los otros, el deseo sexual es escaso o nulo.

A este tipo de personalidad, corresponde el introvertido de Jung. Estos sujetos estarían predispuestos al desarrollo de una esquizofrenia solapada y crónica.

APORTE AL CAMPO JURIDICO

1. Debido a la falta de deseo para relaciones sexuales, los hombres son incapaces de salir con mujeres y rara vez se casan.

2. Estos individuos obtienen un alto rendimiento laboral en situaciones en las que trabaja bajo condiciones de aislamiento social.

TRASTORNO ESQUIZOTIPICO

Presenta un déficit en las relaciones interpersonales, en la ideación, la apariencia y la conducta.

1. Experiencias perceptivas inusuales como ilusiones, fantasías y preocupaciones extravagantes, (presencia del diablo en la habitación) en especial en niños y adolescentes.

2. Desarrollan ansiedad social excesiva, creencias extrañas o pensamiento mágico (supersticiones, clarividencia, telepatía, etc).

3. Lenguaje pobre, desorganizado, vago, o exageradamente abstracto. Los conceptos se expresan de forma poco clara o extraña y utiliza las palabras de manera inusual. Estos individuos son extraños y excéntricos en su conducta y en su apariencia.

4. Las relaciones interpersonales de estos individuos están alteradas, tienen una afectividad inapropiada o limitada. Se muestran fríos y distantes, son inexpresivos e insensibles a las expresiones de los otros (como sonreír o mover la cabeza), carecen de amigos íntimos y confidentes.

APORTE AL CAMPO JURIDICO

1. Es frecuente observar en este trastorno mezclas variadas de ansiedad, depresión y otros estados de ánimos disfóricos.

2. Durante períodos de estrés extremo las personas con este trastorno pueden presentar síntomas psicóticos transitorios. Es frecuente un tipo de interferencia con la actividad social o profesional.

GRUPO B:
B.1. TRASTORNO ANTISOCIAL

Los sujetos presentan un patrón de conducta irresponsable y antisocial, comienza en la infancia o adolescencia y puede continuar en la edad adulta.
1. En la infancia los signos típicos son: mentiras, robos, ociosidad, vandalismo, peleas, huidas del hogar y crueldad física.

2. De adulto se acentúan estos problemas, conduciéndola al fracaso frente a las obligaciones económicas e incapacidad para mantener su actividad laboral.

3. Estos individuos no consiguen incorporar las normas sociales, más bien realizan actos antisociales, como destrucción de la propiedad, agresividad, robos y conductas ilegales, lo que les conduce a la detención.

4. Son irritables, agresivos y se encuentran continuamente en peleas físicas incluyendo al cónyuge, o a sus hijos. En este trastorno es típica la promiscuidad sexual (no mantiene una relación monogámica durante más de un año). Carecen de remordimientos sobre los efectos de su conducta sobre los demás, incluso llegan a justificarla.

APORTE AL CAMPO JURIDICO

1. A pesar de la creencia de que estos sujetos con este trastorno están mentalmente sanos, lo cierto es que presentan síntomas de malestar personal como: tensión, incapacidad para tolerar el aburrimiento, depresión y la certeza de que los demás son hostiles. Las dificultades interpersonales y la disforia se prolongan hasta la edad adulta.

2. No pueden ser rehabilitados en las cárceles, por el contrario adquieren nuevas actitudes de maldad, pueden realizar cualquier delito sin el menor escrúpulo y temor a las consecuencias. Dentro de la vida penal es menor el número de tipos antisociales en relación a los demás trastornos de personalidad. Los que cometen un delito, son imputables.

PSICOPATIA y SOCIOPATIA

Existe confusión acerca del término más adecuado. Esta se debe al énfasis que se da a los términos empleados en la conducta o personalidad. Para unos el concepto es la conducta desviada del sujeto y el daño que causa a la sociedad y utiliza los términos sociopatía o trastorno antisocial de la personalidad. Para otros, lo esencial son las características del sujeto y el concepto de psicopatía se emplea como categoría diagnóstica para identificar a individuos mentalmente enfermos cuya conducta no se adecua a las normas sociales.
En la sociopatía se reflejaría la tradición angloamericana, que tiene origen en el concepto de «locura moral» acuñada por Prichard en 1835 para designar un desorden de la facultad moral. Este concepto se introduce en 1913 en la legislación inglesa bajo el término «imbecilidad moral», categoría empleada para referirse a «personas que desde una edad temprana despliegan algún defecto moral permanentemente unido con fuertes tendencias hacia el vicio, criminalidad y para las cuales el castigo tiene poco o ningún efecto disuario».
En 1930, EE.UU., parte de una crítica de la psiquiatría alemana al concepto de psicopatía y propone el término «sociopatía» para indicar cualquier tipo de desviación o patología en las relaciones sociales. Este término gana aceptación y su definición en términos de manifestaciones conductuales y de desviación social.
Esta clasificación se ha mantenido en la American Psychiatric Association, DSM, donde las categorías diagnósticas de «Trastorno sociopático» de la personalidad, «Reacción antisocial» o «Trastorno antisocial de la personalidad» se han empleado para denominar a individuos crónicamente antisociales.
En contraposición de este criterio surge de la psiquiatría alemana, el desorden psicopático que lo define en función de rasgos de personalidad o como desviación personal.

Koch, en 1891 propone el término inferioridad psicopática constitucional lo que representa un rechazo explícito de la noción de locura moral y un intento de especificar una base biológica o constitucional para anomalías psicológicas y que no pueden ser encuadradas dentro del concepto de enfermedad mental.

Kraepelin, en 1904, clasificó a las personalidades psicopáticas en siete variedades según el rasgo predominante, indentificando los tipos: antisocial, excéntrico, excitable, impulsivo, mentiroso, tramposo, pendenciero e inestable.

Schneider, 1923, propuso una tipología genérica similar que ha sido muy influyente en la clasificación de los desórdenes de personalidad de los sistemas taxonómicos actuales. En esta concepción, la conducta antisocial no es por sí misma definitoria del trastorno, sino un síntoma del mismo. La psicopatía se define por la desviación de la personalidad y, por tanto, no puede considerarse que todos aquellos que se comporten de una forma socialmente desviada presenten este desorden.
Este norma ha sido recogida por la Organización Mundial de la Salud, tal como se refleja en los criterios que definen la categoría de «Trastorno disocial de la personalidad» en la CIE-10.
Como podemos apreciar, existen dos corrientes, lo que ha conducido a una serie de polémicas sobre la naturaleza del trastorno. Así, algunos autores han llegado a cuestionar que la psicopatía constituya un concepto unitario y se inclinan mas bien por considerar que los criterios expuestos desfiguran con dos conceptos emitidos. Otros denuncian que el término psicopático no es suficientemente preciso para propósitos científicos y recomiendan abandonar su empleo.
La intención no es entrar en debate sobre la utilidad o inutilidad del término. Partimos de que, al menos en ciertos sistemas de justicia penal, el concepto de psicopatía tiene importantes implicaciones prácticas por el hecho de ser punto de confluencia de perspectivas médicas y legales. No olvidemos que el derecho acepta el punto de vista médico de que la conducta antisocial puede ser resultado de una anormalidad psicológica y de que el diagnóstico de psicopatía sirve para derivar a los delincuentes que sufren este trastorno al sistema de salud mental.

El estudio de la psicopatía, concepto que en la práctica ha sido muchas veces equiparado con el de conducta delictiva, plantea una serie de cuestiones que la investigación no parece haber respondido adecuadamente: ¿pueden ser diagnosticados como psicópatas todos los sujetos que presentan un patrón persistente de conducta antisocial?; ¿es la presencia o no de determinados comportamientos antinormativos el único criterio para categorizar a un individuo como psicópata?; ¿todos los sujetos a los que se aplica esta categoría constituyen un grupo homogéneo?; ¿existen principios comunes que expliquen sus características de conducta y personalidad?. Estas inquietudes tendrán que ser respondidas por los estudiosos, y de esta manera ser justos con los sujetos que han caído en desgracia.

DIFERENCIAS ENTRE PSICOPATIA Y DELINCUENCIA

Si bien es cierto que su comportamiento es igual, es evidente, que las reacciones emotivas y las motivacionales del uno y del otro son diferentes. Igualmente el pronóstico varía entre el psicópata y el sociópata, ya que el primero responde al tratamiento, aunque no sean tan espectaculares los resultados; el sociópata o antisocial, en cambio no tiene tratamiento y termina en las cárceles, constituyéndose en un problema no sólo para la sociedad sino también para el Estado. Para concluir este tema manifestamos que el sociópata (antisocial) es imputable, el psicópata es inimputable.

TRASTORNO LIMITE

En este trastorno, es evidente la inestabilidad en relación a la vivencia de la propia imagen, de las relaciones interpersonales y del estado de ánimo.

1. Existe una constante y generalizada alteración de la identidad y se manifiesta por incertidumbre respecto a diversos temas vitales, como la autoimagen, la orientación sexual, los objetivos a largo plazo, la elección de carrera, el tipo de amigo o de amantes. El individuo experimenta inestabilidad con sentimientos crónicos de vacío o aburrimiento.

2. Por lo general sus relaciones interpersonales son inestables e intensas, caracterizándose por alternativas extremistas de superideación y de desvalorización.

3. Su inestabilidad afectiva es evidente por los cambios de ánimo, que pueden llevar a la depresión, la irritabilidad o la ansiedad, generalmente duran pocas horas y a veces días, con muestras de ira intensa e inapropiada, o falta de control de la agresividad. Son frecuentes las manifestaciones de mal humor o peleas físicas repetidas.

4. Tienden a ser impulsivos, sobre todo en actividades que pueden ser potencialmente auto destructivas, como el uso de sustancias psicoactivas, la conducción imprudente, relaciones sexuales promiscuas, robos en tiendas y lugares públicos.

5. Lo más grave de este trastorno son las amenazas, gestos o las conductas suicidas, así como otras conductas automutilantes que pueden servir para manipular a los demás.

APORTE AL CAMPO JURIDICO

Entre las posibles complicaciones se incluye la distimia, la depresión mayor, el abuso de sustancias psicoactivas y los trastornos psicóticos, como la psicosis reactiva breve. Puede haber una muerte prematura debido al suicidio.

TRASTORNO HISTRIONICO

El síntoma básico de este trastorno, consiste en una tendencia generalizada de emocionalidad y de búsqueda de atención exagerada.

1. Estos sujetos buscan o demandan de manera consciente apoyo, aprobación o alabanza por parte de los demás, y se siente incómodos en situaciones en las que no son el centro de atención.

2. Su conducta es abiertamente reactiva y se expresa de una manera intensa, de modo que estímulos menores pueden dar lugar a una gran excitación emocional. Así: el individuo puede parecer mucho más triste, colérico o feliz de la situación real.

3. Son individuos teatrales, tienden a llamar la atención de los demás. Son exagerados en sus relaciones interpersonales y a menudo interpreta el papel de victima.

4. Es frecuente la tendencia a fantasías románticas (la paciente puede decir que ha sido violada por el médico).

5. Tienden a ser impresionables y fácilmente influenciables por personas y creencias. Suelen confiar abiertamente en los demás, son sugestionables y muestran un respuesta inicial positiva frente a cualquier figura enérgica de autoridad.

6. Manejo de lenguaje impresionista, no detallista.

APORTE AL CAMPO JURIDICO

1. Entre las complicaciones se encuentran la psicosis reactiva breve, el trastorno de conversión y el trastorno por somatización.

TRASTORNO NARCISISTA

Manifiesta una pauta generalizada de grandiosidad (en fantasía o conducta), hipersensibilidad a la valoración de los demás y falta de empatía (capacidad de sentir y comprender las emociones ajenas como propias).

1. Sobrevaloran su propia importancia. Exageran sus logros y esperan ser considerados como algo especial incluso antes de que consigan el éxito.

2. Existe cierto deterioro de las relaciones interpersonales y un grave deterioro en el rendimiento profesional, debido a su insaciable sed de éxito.

3. La autoestima casi siempre es muy frágil y el individuo puede estar preocupado de lo bien o mal que hace las cosas o lo consideran los demás. En respuesta a las críticas puede reaccionar con rabia, vergüenza o humillación, pero tiende a enmascarar estos sentimientos en una forma fría e indiferente.

4. Las relaciones interpersonales están alteradas. Es habitual la empatía. Así un individuo puede ser incapaz de entender por qué un amigo cuya madre acaba de morir no quiere salir a distraerse. En las relaciones sentimentales la pareja es tratada a menudo como objeto que puede ser utilizado para formar la propia autoestima.

APORTE AL CAMPO JURIDICO

1. Es muy común el estado de ánimo deprimido. Los fracasos o conductas irresponsables pueden justificarse a través de racionalizaciones o mentiras. De igual manera, los sentimientos pueden simularse para impresionar a los demás.

2 . Se destacan la distimia y los trastornos psicóticos, como la reacción psicótica breve. La depresión mayor puede manifestar a medida que el individuo se acerca a la edad intermedia y se siente abrumado por la conciencia de las limitaciones físicas y laborales propias de esta época de la vida.

GRUPO C:
TRASTORNO POR EVITACION

Los individuos con este trastorno, presentan una pauta generalizada de malestar en el contexto social, miedo a una evaluación negativa y temor.

1. Estas personas se preocupan de cómo le juzgan los demás y se sienten heridos fácilmente por las críticas.

2. Tienen poca tendencia para establecer relaciones con las personas a menos que se les dé una garantía exagerada de aceptación sin críticas. Carecen de amigos o confidentes íntimos.

3. Evitan las actividades sociales o profesionales que suponen una relación interpersonal significativa.

APORTE AL CAMPO JURIDICO

1. Es frecuente la depresión, la ansiedad y la ira. En situaciones sociales estos individuos son violentos, debido al miedo de decir algo tonto o inapropiado o ser incapaces de contestar a cualquier pregunta o quedar en ridículo ante los demás por el hecho de sonrojarse, llorar o manifestar signos de ansiedad.

2. Estos sujetos exageran las dificultades. Así, pueden anular un viaje importante debido a circunstancias intrascendentes. La fobia social puede ser una característica típica.

3. A diferencia de los sujetos con trastorno esquizoide, que están aislados socialmente por no desear relaciones sociales; los que padecen de trastorno de personalidad por evitación se angustian por conseguir afecto y aceptación. Por tanto, sufren por su incapacidad para relacionarse con los demás.

TRASTORNO POR DEPENDENCIA

Fundamentalmente en este trastorno existe una tendencia generalizada de conducta dependiente y sumisa.
1. Estos individuos son incapaces de tomar decisiones corrientes sin pedir un caudal de consejos y recomendaciones de los demás. Así: un adulto con este trastorno asumirá un papel pasivo y permitirá que su pareja decida donde debe habitar, que labor desempeñar y con qué vecinos relacionarse.
2. Un niño con trastorno puede acceder a que sus padres decidan cómo ha de vestirse, con quién debe relacionarse y cuál es la escuela a la que debe acudir.
3. Estos sujetos tienden a sentirse incómodos cuando están solos y hacen grandes esfuerzos para evitar esa situación. Cuando sus relaciones íntimas terminan se sienten desolados, preocupados por miedo a sentirse abandonados.

APORTE AL CAMPO JURIDICO

1. Estos sujetos se sienten fácilmente heridos por las críticas y la desaprobación y tienden a subordinarse a los demás manifestando su acuerdo con ellos, incluso cuando están equivocados, por el miedo de sentirse rechazados. Realizan voluntariamente cosas desagradables, con el fin de agradar a los que le rodean.

TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO

Se caracteriza por una tendencia generalizada al perfeccionismo e inflexibilidad.

1. Estos individuos luchan continuamente para alcanzar la perfección, pero su rigidez en relación a sus objetivos, con frecuencia estrictos e incluso inalcanzables, interfiere con la realización de sus tareas y proyectos.

2. La preocupación por las normas, la eficiencia, los detalles triviales, los procedimientos y las formas interfieren con la capacidad para tener un punto de vista amplio ante los demás. Así, alguien que ha perdido una lista de cosas, emplea una cantidad extraordinaria de tiempo buscandola, en lugar de hacerlo de nuevo. Las tareas más importantes dejan para el último momento.

3. Se encuentran siempre preocupados por su papel en las relaciones de dominancia-sumisión. Se resisten a la autoridad del resto e insisten de manera tozuda e irrazonable en que los otros acepten su manera de hacer las cosas.

4. Estos individuos evitan tomar decisiones, las posponen, quizá debido a su extraordinario miedo a equivocarse. Esta indecisión puede hacer que el sujeto guarde objetos inútiles, aunque no tengan ningún valor sentimental.

5. Los sujetos con este trastorno tienden a ser excesivamente conscientes, moralistas, escrupulosos y juiciosos consigo mismo y con los demás. Aún en su vida sexual son timoratos porque consideran la genitalidad algo sucio o bajo.

APORTE AL CAMPO JURIDICO

1. Es frecuente que tengan un estado de ánimo deprimido, cuando no pueden lograr el control de los demás; meditan a menudo mucho sobre ello y se enfadan aunque no expresan su contrariedad de manera directa.
2. En este trastorno la agresividad, hostilidad y competitividad exagerada son frecuentes.
3. Este tipo de personalidad ofrece mayor interés criminológico; son individuos en los que se impone una idea fija en la conciencia y los impulsa con fuerza irresistible a la realización de un hecho frecuentemente delictivo; los esfuerzos que pretendan contener éste impulso, lejos de inhibirlo aumenta su contenido energético con disturbios psicomotores de tal magnitud que sólo la ejecución del objeto de la idea obsesiva proporciona el necesario equilibrio y el restablecimiento de la tranquilidad; el sujeto experimenta, después de consumado el hecho, una sensación de alivio y de liberación.

TRASTORNO PASIVO-AGRESIVO

La sintomatología fundamental, consiste en una resistencia pasiva a las razonables demandas de rendimiento social y laboral.
Estos sujetos se resisten y se oponen a las demandas para aumentar un determinado nivel de actividad. Esto es frecuente a nivel laboral, social. Esta resistencia se expresa indirectamente a través de maniobras tales como desplazamiento, pérdidas de tiempo, tozudes, ineficacia intencional y tendencia a olvidar las cosas.

APORTE AL CAMPO JURIDICO

1. Son personas que se tornan malhumorados, irritables o discutidores cuando se les pide que hagan algo que no quieren hacer. Como resultado de su resistencia a las demandas, critican o se burlan irrazonablemente de la gente que tiene autoridad, por otra parte son los que hacen las demandas.

2. En este trastorno las complicaciones frecuentes se incluyen la depresión mayor, la distimia y el abuso o dependencia alcohólica.

CATEGORIA RESIDUAL (C.R),

Tenemos los siguientes trastornos:

1. Trastorno impulsivo de la personalidad.
2. Personalidad autodestructiva.
3. Personalidad sádica.
4. Trastorno de la personalidad por inmadurez

En estos casos el diagnóstico de personalidad se debe anotar entre paréntesis. Así: trastorno de la personalidad… (personalidad autodestructiva).

1. TRASTORNO IMPULSIVO DE LA PERSONALIDAD

La sintomatología de los trastornos del control de impulsos consiste en:

a. No pueden soportar el impulso, deseo de llevar a cabo algún acto que es dañino para el propio individuo o para los demás. Puede existir una resistencia consciente o no a este impulso. Puede el acto ser planificado y premeditado o no.

b. El sujeto puede tener la sensación creciente de tensión o de activación antes de cometer el acto.

c. En el momento de consumar el acto experimenta placer o liberación.
Tenemos cinco categorías específicas : trastorno explosivo intermitente, cleptomanía, juego patológico, piromanía y tricotilomanía.

1. Trastorno Explosivo Intermitente.- Quien sufre este trastorno pierde el control de los impulsos agresivos y comete actos violentos graves con destrucción de la propiedad. Esta agresividad no tiene relación con el estrés precipitante. No existe signos de impulsividad generalizada o agresividad entre los episodios.
El sujeto describe estos episodios como «crisis o ataques». Los síntomas aparecen en pocos minutos u horas y remiten rápidamente. Algunos autores dudan de su existencia como síndrome clínico y lo consideran sintomático de alguno de los otros trastornos.
Aporte al Campo Jurídico: Las relaciones sociales pueden hallarse deterioradas debido al destierro social que se da, ante una conducta agresiva e impulsiva.

2. Cleptomanía.- El sujeto con este trastorno no puede soportar el impulso de robar objetos, que no son necesarios para el uso personal o por su valor monetario. Se siente tensa antes de cometer el acto y después de cometer lo experimenta tranquilidad y alivio. El robo se efectúa sin planificación, sin asistencia y colaboración de otros.
Aporte al Campo Jurídico: Se complica por las consecuencias legales al ser detenido.

3. Juego Patológico.- Este trastorno consiste en un fracaso crónico y progresivo a resistir el impulso a jugar u obtener dinero. El deseo y necesidad de jugar aumenta durante los períodos de estrés.
Aporte al Campo Jurídico: Los problemas surgen como consecuencia de las deudas contraídas e incapacidad para pagarlas y hacer frente a otras responsabilidades financieras; por despreocupación del trabajo y porque recurren a actividades financieras ilegales para poder pagar.

4. Piromanía. – El sujeto con este trastorno provoca incendios en forma deliberada y consciente en más de una ocasión. Sufre tensión antes de incendiar; e intenso placer, alivio al encender el fuego, al presenciar o al participar de sus consecuencias.
Su fascinación por el fuego les conduce a buscar empleo o actuar como voluntarios en el cuerpo de bomberos.
Aporte al Campo Jurídico: La mayor complicación son las consecuencias legales de ser detenido.

5. Tricotilomanía.- El sujeto no resiste a los impulsos de arrancarse el cabello, cejas, pestañas y la barba.

2. PERSONALIDAD AUTODESTRUCTIVA (Masoquista)

En este trastorno, se evidencia un patrón patológico de conducta autodestructiva. Puede evitar o tener poco interés en las experiencias placenteras; y se deja arrastrar por situaciones o relaciones que le pueden a acarrear sufrimiento e impedir que los demás le presten ayuda.

3. PERSONALIDAD SADICA

Se caracteriza por un patrón patológico de conducta cruel, desconsiderada y agresiva, dirigida hacia los demás.
No se realiza el diagnóstico, si la conducta sádica sólo se ha dirigido hacia una sola persona (esposa), o si únicamente ha tenido como objetivo la excitación sexual (sadismo sexual). Utiliza la crueldad física o la violencia con el fin de establecer una relación dominante ante un niño, alumno, o miembro familiar.
Este sujeto, por lo regular consigue que los demás hagan lo que él quiere con tácticas que van desde la intimidación hasta la amenaza de emplear la violencia.