S.O.S. para el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social

Dr. Manuel Posso Zumárraga
CONSULTOR EN CALIDAD Y PRODUTIVIDAD

La pregunta del millón es ¿si después de 15 meses de gestión de la Comisión Interventora se reestructuró el IESS o sigue igual o peor que antes?

La respuesta lo daremos al final de este análisis, porque la única verdad con transparencia y sin lugar a mas discusiones o dilatorias inútiles, es el convencimiento que tiene todo la sociedad civil, los estamentos del Estado, las organizaciones de clase, los servidores del instituto, y aún las mismas corrientes privatizadoras del Instituto, que el actual sistema del incipiente seguro social debe ser profundamente modernizado, (no privatizado) capaz que su imagen vuelva a ser la de un verdadero ente de servicio social en favor de la comunidad.

Analicemos algunas causas de la debalce del Instituto

Descapitalización Acelerada

Sin lugar a dudas una de las falencias mas notorias del seguro social, es su descapitalización acelerada, producida por la falta de mecanismos idóneos para el cobro de la mora patronal pública del Estado al IESS (7 billones de sucres) y de la privada (2 billones de sucres), por la injerencia política de los gobiernos de turno que desviaron en el tiempo ingentes recursos económicos a otros fines alejados a sus objetivos y funciones, y por la falta de un marco legal que permita canalizar los recursos del seguro social a inversiones socialmente productivas que sirvan para pagar pensiones dignas de la condición humana y mejorar la atención médica.

La Administración Gerencial del IESS

La ausencia de una gestión administrativa moderna, por la incapacidad de sus cúpulas politizadas que ignoran la planeación estratégica sostenida y las formas como disminuir la resistencia al cambio, para innovar la actual cultura organizacional, está facilitando la implantación de programas privatizadores inconsultos o faltos de transparencia que solo buscan la transparencia de los recursos del trabajador y del empleador al sector privado, es decir, vender la solidaridad, desnaturalizando los principios universales de la seguridad social y violentando la misma Constitución Política del Estado.
Una entidad como el seguro social técnicamente se administra, conociendo con exactitud, sus ingresos de aseguramiento, evaluando de manera permanente los costos beneficios de las prestaciones y de las reservas de contingencia que financian esas prestaciones, y sobre todo, cambiando la cultura organizacional enfocada al servicio del cliente (usuarios internos y externos).

Inexistencia de estudios actuariales actualizados

La falta de un control actuarial actualizado en el Instituto, se refleja en sus balances y contabilidad permanentemente atrasados, lo que no permite ampliar coberturas, fijar y revisar primas de cotizaciones, sustituir sistemas de reparto con financiamiento global, por sistemas de capitalización individual con solidaridad intergeneracional, e inclusive impide mejorar las modalidades de inversión de sus recursos físicos y económicos.
En otras palabras, la respuesta del millón es que en materia de cambio de la cultura organizacional en el IESS estamos igual o peor que antes, y en materia de reforma legal solo se ha conseguido articular un proyecto de pensiones tomado de una realidad ajena a las condiciones del sistema del seguro social ecuatoriano. (sistema Uruguayo).

Un mito si no se cuenta con los respectivos estudios

Cabe recordar un principio universal en materia de seguridad social ¨Cualquir cambio al sistema provisional en materia de prestaciones económicas y de salud; ampliación de coberturas, incremento de cotizaciones u mejoramiento de pensiones, es un mito si no se cuenta con los respectivos estudios técnico financiero y actuariales actualizados y una irresponsabilidad sujeta a sanciones para quienes prepararon el Proyecto y para quienes lo aprueben¨.
El Congreso Nacional y los aprendices de privatizadores, por vez primera en su vida, deben dejar un lado los intereses de su entorno económico y político y legislar para el colectivo social.