Planteamientos a los futuros mandatarios
CAMARA DE COMERCIO DE QUITO
Revista Criterios No. 51
L A CÁMARA DE COMERCIO DE QUITO consciente de su condición de exponente de la sociedad civil ecuatoriana tanto por tener cerca de doce mil establecimientos afiliados como por las personas que laboran en ellos y la actividad económica que desarrollan cumple con su obligación de compartir con toda la ciudadanía los planteamientos a los futuros mandatarios, próximos a ser elegidos. Presenta, para el efecto, algunas acciones sobre lo que considera tareas insoslayables y urgentes de quienes van a representar a los ecuatorianos en el Congreso Nacional, en la Función Ejecutiva, en los Concejos Municipales y en los Consejos Provinciales.
El creciente y acelerado grado de inserción en la economía mundial, impulsado de manera inexorable por el avance tecnológico y las comunicaciones, es un hecho y no una teoría que admita opción. Esta realidad, y la de haber adoptado el dólar como moneda, imponen con urgencia importantes adaptaciones, muchas de las cuales, lamentablemente, han sido desatendidas o diferidas por el Congreso y el Gobierno que terminan. Por lo cual las tareas y responsabilidades que deben afrontar los que vienen tienen carácter perentorio. La Cámara considera indispensable señalar los siguientes programas:
En el campo de la seguridad social
La asistencia social y la educación, desatendidos por una parte y, por otra, controlados de manera ilegítima por grupos de presión ajenos a la misión social y sólo atentos al poder y a la prebenda, considera imperativo:
a. Regenerar el IESS y la seguridad social. Actualmente, no la hay. El aporte al IESS de todos los sueldos y salarios supera el 28%, es decir, una parte muy significativa del ahorro personal y nacional. Lo que recibe el afiliado, en cambio, es insignificante, mucho menos de lo que aporta, y siempre entregado con irrespeto, como si fueran favores y no derechos. Se impone una reforma real de la Ley aprobada el 30 de Noviembre de 2001, cuyo texto contradictorio, y el posterior destrozo de que fue objeto por parte del Tribunal Constitucional por razones políticas, la han vuelto inaplicable. Proponemos que el nuevo Congreso encargue a una comisión especializada su formulación coherente y se comprometa de antemano a no desmembrar en los debates lo que debe ser un cuerpo legal de gran unidad, precisión y claridad. Es la única forma de conferir seguridad a los afiliados en las coberturas básicas para sus contingencias de salud, invalidez, muerte, maternidad y retiro. Los fondos aportados por los trabajadores deben tratarse en cuentas individuales que garanticen su naturaleza de patrimonio particular de cada una de las personas, sin que ni el Estado, ni nadie, puedan confiscar estos fondos ni interferir en su manejo por razón alguna.
b. Poner en funcionamiento una red de Asistencia Social básica para quienes se hallen en condiciones de pobreza extrema, mientras no alcancen la cobertura de la seguridad social.
c. Poner en práctica, en el sector de la educación, un programa nacional de evaluación y medición de capacidades de los alumnos en los planteles primarios y secundarios, a fin de tener un instrumento estándar de medición de resultados.
d. Descentralizar la educación transfiriendo recursos y competencias a los Municipios para acercar el control de estas actividades a sus usuarios: padres de familia y alumnos.
e. Diseñar y adoptar urgentemente un programa de actualización docente que mejore cualitativamente la educación y sea un incentivo para la profesión de la docencia, para liberarla paulatinamente del control que ha tenido sobre ella una organización politizada que solo mira por los intereses de sus dirigentes.
f. Transformar los sistemas de enseñanza mediante métodos de aprendizaje, adaptados a las tecnologías modernas, eliminando las clases magistrales de profesores, con frecuencia, ausentes. Es imperativo permitir el acceso masivo a los computadores, al uso de Internet, a los sistemas a distancia y a los variados recursos de la pedagogía moderna.
Es urgente atender la economía
Necesitamos producir más, competir mejor, exportar todo lo posible y atraer inversionistas locales y foráneos. Abatir la inflación es una condición inaplazable para la recuperación de los ingresos reales y el mantenimiento de la capacidad adquisitiva. Para el efecto hay que:
a. Administrar eficazmente los recursos fiscales. Es indispensable tener superávit en el presupuesto y ahorrar en épocas de bonanza de producción y precios del petróleo. El gasto público debe priorizarse, mejorar su calidad y mantenerse dentro de límites compatibles con el financiamiento sostenible en el largo plazo. La inversión estatal debe destinarse al incremento del capital físico y humano de la sociedad.
b. Promover el desarrollo del sector petrolero, el que mayores oportunidades ofrece para la inversión extranjera. Importantes reservas de petróleo han sido descubiertas y no desarrolladas, al tiempo que los campos en explotación están lejos de agotarse. Los contratos bajo los cuales opere la inversión deberán estar preparados por verdaderos expertos en el tema petrolero y las adjudicaciones en concursos públicos deberán hacerse en función de una sola variable: la participación del Estado en la producción. El Estado debe concretarse a la regulación y el control de la actividad petrolera.
c. Poner en marcha un área que promete desarrollos rápidos como es el turismo. El primer y elemental requisito: cielos abiertos. Que haya libertad para la prestación de servicios de aviación a personas y carga. Tiene que desaparecer, como manda la Constitución, la injerencia militar en el manejo de la Aviación Civil, de los aeropuertos y de los servicios aeroportuarios
d. Estar en primera línea, en estrecha cooperación con negociadores del sector público y privado, de manera activa y exigente, en las diversas negociaciones de Tratados de Libre Comercio bilaterales o multilaterales, en proceso de instauración en el mundo.
No descansar hasta que los servicios públicos mejoren.
Las condiciones en que se provee servicios de agua potable, alcantarillado, energía eléctrica, transporte, telefonía y distribución de combustibles a los distribuidores, están plagados de ineficiencias que ofenden a la dignidad ciudadana y encarecen seriamente toda actividad económica.
Es insensato seguir impidiendo la participación privada en infraestructura y servicios. Tanto la inversión como la gestión privadas han sido obstruidas por parte de ciertos sectores políticos y sindicales adueñados de las empresas prestadoras de esos servicios. La exigencia es perentoria: desaparición de los monopolios públicos, tercerización de los servicios y fideicomiso de esos decrecientes patrimonios estatales.
Remediar dos endemias estructurales
a. La inseguridad jurídica del Estado abusador que se niega a funcionar como Estado de Derecho, irrespetando Constitución y leyes, quebrantando contratos y abandonando la seguridad pública; y
b. El irrespeto, el desprecio al ciudadano por parte de sistemas burocráticos despiadados, acostumbrados a infamar e imposibilitar, dentro de laberintos, cuya vía de salida se ofrece en venta, en un generalizado comercio de influencias.
c. El próximo gobernante tendrá que escuchar a la ciudadanía cansada, fatigada, abochornada; y recoger proyectos e iniciativas pequeñas y grandes que están listas para que sean ejecutadas por una Función Ejecutiva eficiente.
Contribuir, junto a todos, al mantenimiento del Estado
Exigiendo que el destino de los tributos sea la inversión pública y no el dispendio en burocracia y otros gastos improductivos. Los sistemas de recaudación tributaria deberán sujetarse con especial estrictez y claridad a la Constitución y la Ley, sentando ejemplo a los contribuyentes para que el Estado recobre su calidad moral para exigir al ciudadano.
Restaurar y fortalecer las relaciones internacionales
En materia fronteriza, en asuntos de seguridad, en temas de comercio, en política multilateral; en materia de relaciones con los socios principales: Estados Unidos, Colombia, Perú. Se tiene que clarificar posiciones en temas como terrorismo y narcotráfico. Al dar mayor contenido a la política exterior, el Ecuador logrará más respeto y mejor capacidad negociadora en el ámbito internacional.