Libertad de información limitada en el fútbol ecuatoriano

Por: Dr. Osvaldo Paz y Miño J.
EXPERTO EN DERECHO DEPORTIVO
EXPERTO EN DERECHO LABORAL
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Fuera micrófonos

La calentura no está en las sabanas. Se aplica perfectamente a la medida tomada por la Comisión Disciplinaria de la F.E.F de impedir la instalación de micrófonos que desde el borde del campo recogen el audio en vivo y en directo de lo que acontece en el campo de juego y de lo que revolea en el ambiente caliente de un partido de fútbol. Excluir esos «oídos de las canchas, es una resolución parche, coyuntural, antitecnica que puede convertirse en una forma de eludir responsabilidades al momento de sancionar de oficio, a aquellos que en la cancha y en las tribunas no saben contener la verborrea que les brota cuando se dejan invadir por el fanatismo que oscurece su objetividad al momento de ver un partido de fútbol.

La eliminación del audio que se instala a flor de cancha es un despropósito que sin duda merma a los televidentes de la información completa, a la que tienen derecho, misma que los canales de televisión con ingentes esfuerzos pretenden entregarle. Pero es más desatinada la descisión, porque la propia Comisión Disciplinaria se tapa los oídos, cuando bien podría valerse de la tecnología con inteligencia y propiedad para probar excesos verbales de jugadores, técnicos, árbitros, dirigentes y otros sometidos a su jurisdicción y competencia.

Que se escuche y se vea todo lo que sucede es lo transparente. Que no se aupen recaudos preventivos para no jugar en el área de candela, cuando de sancionar se trate. La justicia deportiva no debe contaminarse de política deportiva para que sea confiable. Abrir el paraguas antes de la tormenta no siempre es prudencia. Curarse en salud, puede ser un riesgo.