LA REVOLUCIÓN DE VALORES
La solidaridad, la ética, la justicia, la integridad y la honestidad

Por: Dr. Manuel Posso Zumáraga
Consultor Privado

T ODOS QUISIÉRAMOS DE ALGUNA FORMA , ser profesionales de éxito, padres de familia de éxito, instituciones de éxito, gobernantes de éxito, servidores de éxito, estudiantes de éxito, es decir, líderes corporativos con visión de cambio permanente.

En otras palabras, no podemos negarnos a nosotros mismos, la oportunidad de superar la crisis del sistema de corrupción y perdida de valores, tenemos la gente y los recursos suficientes, y con la fuerza del optimismo, la fe en nosotros mismos y una decidida voluntad política, demostraremos que la verdadera riqueza esta en la solidaridad con los sectores más vulnerables de la sociedad civil, en el honor de todos nuestros actos públicos y privados y en la ética dentro de uno mismo.

La solidaridad fortalece a todos, la unidad genera el poder, que nace de la conciencia colectiva y se proyecta como la fuerza constructora del porvenir de los ciudadanos.

Como buenos ecuatorianos debemos tener la iniciativa, la voluntad y el coraje, para desafiar dificultades, crisis y sistemas educativos inconsultos, porque mientras a nuestro alrededor existan vidas que sanar, trabajos que realizar, necesidades que cubrir, riesgos que proteger, necesitaremos urgentemente líderes proactivos, personas triunfadoras, médicos que luchen con más éxito contra las enfermedades, empresarios y dirigentes clasistas emprendedores, que logren verdaderas concertaciones sociales, educadores que hagan conciencia del daño que hacen al país y a la juventud con paros y huelgas justificadas o no, o gobernantes que cuando llegan al poder, se transforman en mercaderes de la esperanza del pueblo.

Con fe, y con la «ética dentro de nosotros mismos», levantaremos nuestra autoestima y el país de este estado de incertidumbre. En la esperanza, esta la fuerza para reconstruir nuestro incipiente sistema democrático. Con optimismo haremos juntos la «revolución de la dignidad» que es el renacimiento espiritual de principios, valores, virtudes y el desarrollo hacia el verdadero cambio.

Los fundamentos de la ética y la justicia

El hombre ha visto desde mucho tiempo atrás que la ética es un tema desconcertante.

¿Cómo sabe una persona si lo que está haciendo es correcto o incorrecto?.
Cuando ve que hombres deshonestos tienen el poder, los criminales son liberados, los desfalcadores están disfrutando en otros países a costilla de los dineros del pueblo, y los valores tradicionales se echan a un lado, quizá sienta que debería tomar el camino de salida más fácil, unirse al sistema corrupto.
Si los demás defraudan en sus impuestos, ¿Porqué no hacerlo yo? ¿Otros niños presionados por la pobreza roban en las tiendas, o supermercados y son reprimidos, será eso correcto?

El diccionario define a la ética como «el estudio del carácter general de las normas de conducta y de las elecciones morales concretas que el individuo hace en su relación con los demás »

El mismo diccionario» define a la «justicia» como «conformidad con, lo correcto moralmente, o con la razón, verdad o hecho comprobado» o «la administración de la ley »

Como se puede observar, estos términos lo dicen todo y nada a la vez, es decir, se han vuelto confusos.

Desde tiempos inmemoriales todas las filosofías desde el siglo VI, antes de Cristo, hasta la época post moderna o globalizadora actual, se viene discutiendo las causas por las cuales no se han podido definir los conceptos y limites de la ética y de la justicia.

En la actualidad existe una ciencia practica de la vida, denominada Cienciología, que ha descubierto que el gran problema de confusión entre los conceptos de ética y justicia es que los encontramos siempre juntos y, se encontró la solución, al estudiar a la ética y la justicia por separado y este avance permitió definir su ámbito.

La Ética.- Consiste simplemente en las medidas que el individuo toma consigo mismo. Es algo personal. Cuando uno es ético, o «tiene su ética dentro» es por su propia determinación y lo hace él mismo.

Justicia.- En cambio, son las medidas que el grupo (o sociedad) toma con el individuo cuando no los toma por sí mismo.

La integridad y la honestidad

¿Cuál es la causa de que las personas dejen de tomar parte activa en la vida?
El chiquillo alegre y despreocupado, se vuelve reservado y cauteloso cuando es adolescente. La mujer que tiene éxito en su profesión y que termina con una relación amorosa una tras otra, sufre una falta de autoestima. El jubilado da una mirada retrospectiva a su vida y lamenta las decisiones que tomó en el pasado.
¿Existe un mecanismo real que hace que las personas se alejen de sus familias, y de hecho de sus sueños?

¿Hay una razón lógica para estas situaciones se vuelvan tan comunes.?
No es que simplemente sucedan, ni dependan del destino, la respuesta es positiva, la condición básica, es el cumplimiento de los Códigos Morales.

En cualquier actividad en que las personas interactúan, se desarrollan «códigos morales «Esto sucede en grupos de cualquier ideología y tamaño, en una familia, en un equipo, en una compañía, en una raza, en una nación etc.

Qué es el Código Moral

Es una serie de acuerdos a los que la persona se ha adherido para garantizar la supervivencia del grupo.

Tomemos por ejemplo la Constitución Política del Estado. Fue un Acuerdo a que llegaron los representantes de la sociedad civil, que la crearon como un medio de conducir los asuntos del Estado. Siempre que se ha quebrantado la Constitución y las leyes de la República, el país ha tenido problemas

Por lo tanto, las personas al formar grupos, crean una serie de acuerdos sobre lo que es correcto y lo que es incorrecto, lo que es moral y lo que es inmoral, lo que va en pro de la supervivencia y lo que no. Eso es lo que se crea y después de esto, se desintegra por transgresiones o violaciones de acuerdos o leyes.

Estas transgresiones que los ecuatorianos cometemos en todos los actos de nuestra vida pública y privada, está afectando a la supervivencia como Nación. Es decir, las transgresiones son actos hostiles o ocultamientos de la verdad, que el hombre los trata de justificar con ciertos mecanismos que tratan de minimizan el acto hostil, simplemente para tranquilizar su conciencia más no porque tengan la ética dentro de sí mismo.

En conclusión en una civilización o Estado, con valores, sin demencia, sin criminales, sin guerra y sin corrupción, donde el capaz pueda prosperar, donde los seres honestos puedan ejercer sus derechos, donde el hombre tenga acceso a la equidad y la justicia, y seamos capaces de respetar el orden jurídico constituido, esa sociedad o Estado sobrevivirá.