SACRIFICIO EN LA MONTAÑA
La verdadera historia – la denuncia de un imposible olvido

Por: Dr. Oswaldo Paz y Miño J.
EXPERTO EN DERECHO DEPORTIVO

C ONOCÍ A SANTIAGO QUINTERO SYLVA , quien ahora tiene 27 años, allá, que lejos parece, en 1988, yo tenía 33 y su padre Rafael, ejercía como uno de los buenos Concejales que tuvo Quito, en el período mas importante de desarrollo de la ciudad en los últimos quince años. Desde esa época, la ciudad se estanco, vive en el limbo. La alcaldía de Rodrigo Paz hasta hoy, la añoran los Quiteños con nostalgia. Santiago era un crió, un niño, de marcados ojos profundos, que lo hacían especial, inescrutable pese a sus poquitos años, muy bien parecido, sus padres lo son; y vivaz, formado dentro de un hogar intelectual y de principios superiores. No supe de el, ni de sus andares, hasta por el mes de febrero de este año, un corto dato informativo refería de un andinista ecuatoriano accidentado en el Aconcagua, en España, donde se recupera Santiago le he preguntado y me cuenta, y yo, relato, porque su gesta es como el, única e irrepetible y porque considero, se ha cometido con el, un imposible olvido.- Comparto con ustedes las ideas de Santiago, en el marco de mi propio sentimiento, de sus letras y las mías, por su causa y por que esa también es causa mía.

Santiago por los años 90 descubre su amor por la montaña y camina los cerros.

Desde niño aprende a seguir sus impulsos, aquellos que brotan del corazón, en ocasiones acierta, en otras se equivoca, busca desde afuera hacia dentro, viene, se va, regresa, y siente que las montañas marcaran su vida y se prepara. «Aprendí a superarme, a cambiar. Como lo hacen los aprendices, se conoció primero a si mismo, que es el mejor camino para entender a los demás. La creación se integró pronto a su vida y la naturaleza se fusionó con su alma y desarrolló la aventura como practica vital. , maravillosa mixtura, que acerca a los hombres, a la perfección y estabilidad del universo. Lo dice el: «La naturaleza es para algo profundo y puro, recorrerla a pie nos hace libres y auténticos, dejamos el miedo de lado. Escalamos porque hacerlo es parte de nuestra evolución, porque en las montañas crecemos, soñamos, vivimos, buscamos un número, un nombre, un anhelo, identificamos al ego como escudo para proteger nuestros miedos.

El Aconcagua supera los 6700 metros, es el Techo de América y llegar a su cumbre marca un antes y un después en la vida de quienes se atreven a pisar sus territorios. Santiago lo hizo en 1998 diez años después de que lo conocí.-

Se retrotrae en el tiempo y dice : Subíamos juntos por la famosa canaleta del Aconcagua, llena de piedras sueltas y con una inclinación media, a la mayoría de montañeros les cuesta mucho esta ascensión hasta la cumbre, mis piernas volaban, solas, por las rocas mientras mi espíritu libre estallaba. Y es que el destino le cruzo en el camino y nunca mejor dicho, la PARED SUR DEL ACONCAGUA, que lo deslumbro:Estaba frente a mi la Pala de Messner, parte de 800 metros que se ve cuando se llega al final del Guanaco, solo y soñaba que un día la escalaría y sentiría la misma emoción, lloraba y escuchaba voces que no podían comprenderme .Pero el se entendía a sí mismo y a su pasión vital. Había decidido subir la Pared Sur del misterioso e implacable «Centinela de Piedra, el Aconcagua, que constituye un ancho pedestal de sedimentos marinos elevados por presiones de choque de dos placas tectonicas. La montaña tiene dos cumbres, la norte (7,035 metros) y la sur (6,959 metros), ambas unidas por un collado de aproximadamente un kilómetro de largo, conocido como «La Cresta del Guanaco. Coronó el Aconcagua y cambio su vida, su perspectiva como escalador, se redescubrió para desafíos mas grandes inició su sueño de volver a la Pala de Messner, pero para escalarla, para exponerse a ella en solitario, para mirar desde ella cual cóndor juvenil, el mundo desde la montaña, pero solo, el y el mundo. En el Ecuador, de vuelta ya, entre ceja y ceja, en su mente el sueño se agita aun mas y busca el Cotopaxi, volcán mas fraterno, que esconde sus tesoros y los expone solo a sus amigos, uno de ellos la Piedra Negra de Yanashacha, estamos en noviembre del año 2000 , día 18, Santiago se ha internado en el inmenso blancor del Cotopaxi para como atendiendo una invitación a subir a la mítica Piedra Negra y lo haceDios esta presente y conduce mi cuerpo por esta pared. Es la escalada mas hermosa del 2000, Yanashacha en Solitario. Quien te puso Yanashacha, piedra negra ante mis ojos, cual será el motivo? La montaña contesto, tenia la respuesta a boca de jarro, es más la había recogido de la mente de Santiago, Yanashacha se presto para catapultar el sueño y el instinto de llegar a la pared Sur del Aconcagua. Había que entrenar, que consolidar el cuerpo, el proyecto y el alma. El 4 de Julio del 2001, Santiago se toma la cumbre del Yerupaja, grande, supera los 2234 metros de pared de hielo de 1200 metros de dificultad extrema. 75 grados, 95 hielo. Lo ha hecho nuevamente en Solitario y en estilo alpino, ahora revive el momento y dice: La he tomado en solitario, la he escalado en estilo alpino, en 17 horas ida y vuelta. Estilo alpino significa no poner cuerdas fijas, ni campos de altura en una ruta.

Siguen los preparativos, la montañas saben que los ascensionistas tienen ideas propia de Quijotes, es decir mágicas, los sienten seres con la admirable manía la de caminar sobre ellas, lo que en ocasiones toleran, aunque siempre, se guardan para ellas su impredecible carácter. Lo de subir montañas, paredes y esquivar las grietas, por el solo placer de caminarlas, de dominarlas, de jugarse la vida en cada paso, de vivir la existencia, junto al riesgo de la muerte es de personajes como Santiago y mientras tanto, la Pared Sur del Aconcagua esta despreocupada, se sabe poderosa, pero lo que no advierte es, tanta osadía, tanta audacia y desconoce que ha decidido Santiago escalarla en Solitario. El solo comparte su secreto con su compañera Claudia, Colombiana, no por coincidencia amante de la naturaleza, es medico veterinaria, del zoológico de Quito salva la vida a los animales de Dios, al hermano lobo del Santo de Asís al hermano búho, al hermano oso a esas criaturas de Nuestro Señor. Se traza el ataque final, se echa el resto por el proyecto, ya ha llegado el año 2002, las cosas toman rumbo definitivo y parte calladamente, sin publicidad, sin pompa, con su propio esfuerzo, introvertidamente, como sus ojos de en profundidad, llenos de fe en si mismo, con la complicidad de la mujer que ama y que quiere como compañera por el resto de sus días, impulsado por el amor y del deseo de llegar, porque la resolución de poder es incontenible. Enero 29 2002, Santiago emprende otra vez el ascenso al Aconcagua, que aparece, misterioso, poco confiable en la mente del andinista esta subir por la cara Sur del Dios de las Alturas de América, que paciente e inmóvil se mantiene al acecho. Febrero 2002, el tiempo corrió, estamos en el segundo mes del año: Nunca hubiera imaginado que otra vez estaba ya en la cumbre del Aconcagua , pero esto apenas solo era el principio, que ya era bastante, algo así como insuperable dentro del montañismo del Ecuador, pero aún quedaba algo pendiente, el secreto mejor guardado para la montaña, ahora ella se iba enterar al final.- Arriba en la punta de América, Santiago piensa en su compañera y escribe: «Claudia, mi amor, quiero contarte que ya llegamos al campo base de la cara sur, como el tiempo es muy importante y aunque esta noticia no te llegue pronto tu estarás tranquila porque el tiempo es bueno y eso hace de tu amor algo hermoso e inmenso. Estoy escribiendo en el cuadernito que me hiciste para que llevara las notas de mi escalada en «Solitario a la cara sur y es que pongo comillas porque tu estas hasta ahora junto a mí y esto dejo a ese tiempo de ser un solitario, ahora es nuestro amor. El contacto espiritual con la mujer que ama, que ha llegado pronto al corazón de ella, a través del viento que no tiene fronteras, era el último rito a cumplir antes de partir. Ha llegado la hora, dos de la mañana, no siente frío, el desayuno desde lo más cercano al cielo, esta en la cacerola. Cristian, el amigo con quien han coronado el Aconcagua, callado, respetando el deseo y el destino escogido por su camarada, lo ayuda. Hay que repasar la lección , revisar el equipo: Botas, rampones de cascada, piolets técnicos, arnés, cuerda de 30 metros, funda de vivaque y más instrumentos que habrá de cargar y que pesan 15 kilos, se ha dejado el paracaídas intencionalmente. Esta dicho y resuelto, piensa a por ti voy amiga Pared Sur y piensa otra vez: Ahí voy solo se algo, como estará la barrera de seracs, habrá paso y en el mixto Messner me será muy difícil y parte, ha convenido con Cristian: a las seis de mañana nos comunicamos loquito.. Ya.. comunicación pactada, se miran frente a frente, dedo pulgar arriba, Que Dios reparta suerte, que se necesitará. Los amigos se separan, el que no sube, mira la silueta del que se ha lanzado en Solitario, hasta que se pierde en la noche blanca de la montaña eterna y se interna en el glaciar. Son la 6 y he comenzado a escalar las torres, la parte de sexto grado en mixto y en roca una de las más duras de la vía. Gracias a mis amigos que para esta parte el día anterior me acompañaron a preparar las cuerdas fijas He pasado mas de una hora desde las torres, y llego a las Areniscas, la segunda banda de rocas. Esta parte toco duro y macho con la técnica mas moderna en uso el Dry toolin, que consiste en escalar la roca con los piolets técnicos para superar tramos de mucho frío y muy difíciles con botas de alta montaña. Para este momento ya se ha familiarizado con el hielo de cascada por primera vez en la vía, ha superado veinte metros verticales: recuerda: Dos de la tarde llego a la barrera de seracs el gran problema de la cara Sur. Un muro de bloques de hielo de 70 metros verticales y en partes 95 grados de inclinación, atravesándolo por la mitad del muro me detuvo un paso expuesto al vacío, ( grieta), cubierto por estalactitas, me dio miedo y tuve que viajar con la ayuda de la cuerda que casi dejo 1500 metros mas debajo de la pared Cansado como era lógico decide instalar su primer vivaque, esta a 5700 metros de altura. Solo, el. La montaña su anfitriona que le concede la noche con cierto mal gesto natural, de una que otra avalancha cercana. Sin embargo dice: En la base de los seracs fue una noche tranquila, aunque fría» El día 30 de Enero 2002, por el grado de dificultad demore cinco horas en setenta metros de hielo hace uso toda su destreza, conocimiento y técnica para ascenso en solitario posible y en artificial supera las partes extraplomadas. Pero queda mucho más. Ha dejando el muro inmenso y tétrico detrás, enfrenta ahora un largo glaciar donde se detiene al final, porque ha empezado a nevar y las nubes han colmado el lugar. Instala aquí su segundo vivaque, ha llegado a los seis mil metros sobre el nivel del mar. Es 31 de Enero luego de pasar el mixto de Messner, de pronto, como que la montaña le advierte, encuentra colgados de ella dos cuerpos, cadáveres de camaradas, brasileros, que soñadores como el Aconcagua retuvo para siempre. Se ha internado en la un pasaje de m6 de dificultad, lucha con la nieve floja y peligrosa por nueve horas. Sabe y siente que ahora la vida esta realmente en peligro, continua con tenacidad, haciéndose eco de su instinto mas importante, el de conservación le da cara al Aconcagua y siendo las diez horas con treinta minutos, lo supera, logra salir de la Pared Sur, ha cumplido su sueño: Se estremece para decir: Salía de la pared sur del Aconcagua en solitario. Pero este sueño que el año 98 era llanto y emoción a 10, y con sol, con viento y nada de cansancio, en esta ocasión, era diferente, me encontraba agotado, con comienzos de hipoxia, que es cuando por espesamiento de la sangre se nubla la visión, lo único que mi cuerpo y mente querían era hacer un vivaque. La montaña lo custodio, porque acepto el triunfo se Santiago y su derrota, y entendió que Santiago se había batido con las armas más nobles del ser humano, pero fundamentalmente con una, el amor. Fue rescatado, volvió a su patria donde su gente, a su familia, a su amada y, lo recibieron y alguno que otro medio de comunicación se intereso sobre la coyuntura. Me cuenta, Pero nadie mas. que Dios. El más grande de los maestros me conduciría a España a Zaragoza al Hospital MAZ, por un camino que ya lleva cinco meses A Santiago le ha costado su hazaña inigualable hasta ahora tres operaciones, una larga espera en silla de ruedas, un proceso lento de recuperación en el que su filosofía de vida y su preparación mental le otorgan la paciencia necesaria. Su Maestro Interior le aconseja y el lo dice:Hoy día avanzo paso a paso como el mejor maestro fue la montaña, no me apuro, sino, no podré subir a la cumbre. Ya estoy caminando y su apoyo dio resultados, muy positivos, muy maravillosos. VOLVERE A ESCALAR » Santiago recuerda y quiere decirlo a sus padres y su inmenso amor que le dio sentido al sueño cumplido y les dedica su gesta. A Claudia a quien entrega la Pared Sur y el inmenso amor que le profesa. A su Maestro, a Vaileti «Ñanon por el acolite » A mi ñaño a quien amo con toda mi alma. Julián hicimos un buen trueque tu la nobleza, yo lo sueños. Te amo. Sigue tocando la guitarra con los dedos hasta que ellos toquen solos. Agradece al COE, A LA CDP Y EL FEDAM, al Doctor Arregui y a «todos todos los que me ayudaron.

Quien ha hecho de relator pregunta:

Es o no es esta la hazaña más importante del presente año y la más valerosa de la historia del montañismo en el Ecuador. Cabe un imposible olvido? No solo cuenta el haber logrado algo que no tiene antecedentes para el deporte Ecuatoriano, sino que su acto heroíco por el deporte, que ama, ha perdido los diez 10 dedos de sus pies, y algo de ellos también. Las lesiones por la congelación fueron mutilantes e irreversibles, parte de su equipo de caminar no se recuperara jamas, pero a cambio se gano la Pared Sur, cumplió su sueño, honro a su país, es ejemplo de constancia, fe, valor, tenacidad, esfuerzo, honestidad y respeto. El Ecuador, le debe algo grande a Santiago Quintero Sylva. Su logro no se mide por la altura de la montaña, sino por el grado de dificultad. En el Ecuador no hay otro que practique la escalada extrema de paredes en Solitario. Santiago lo hizo, la hazaña esta registrada, nuestra bandera fue la única testigo, como consta en las fotos. Es la escalada más importante de un deportista nacional. Santiago concluyo su sueño en el tercer vivaque que le ofreció: frío, mas viento, deshidratación, hambre, cansancio extremo, botas ajustadas, adheridas a la piel, medias húmedas, congelación de tercer grado en todos los dedos de los pies.- Comunicado de prensa: «Santiago Quintero Sylva, montañista ecuatoriano de 27, fue intervenido quirúrgicamente ayer (18 de marzo), bajo anestesia general en la Clínica MAZ, de Zaragoza. La intervención se realizó sin incidencias, y el paciente se encuentra bien en la zona de despertar».-