LA EQUIDAD SALARIAL
Un derecho poco conocido
y una iniciativa por visibilizarlo

Por: Dr. Marco Navas Alvear
Profesor de Derecho de la
Información y Derechos Humanos, de la PUCE y la Universidad Central del Ecuador

L A CONSTITUCIÓN ECUATORIANA , en la sección que desarrolla el derecho al trabajo, contempla en su artículo 36 la obligación de propiciar la incorporación de las mujeres al trabajo en igualdad de oportunidades, garantizando idéntica remuneración por trabajo de igual valor.

El Ecuador ha suscrito varios instrumentos internacionales que establecen y garantizan condiciones de igualdad de oportunidades en el mundo del trabajo entre hombres y mujeres, entre otros: el Pacto Internacional de derechos Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC), el Convenio 100 y la Recomendación 90 de la OIT sobre Igualdad de Remuneración en Mano de Obra Masculina y Femenina, y la Convención Internacional para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW). Las citadas normas superiores establecen la obligación del Estado de tomar medidas para atacar una problemática que ha venido siendo evidenciada en los últimos años: la falta de equidad en la remuneración.

La equidad salarial

La equidad, por su parte, remite a un concepto que permite evidenciar las desigualdades salariales, la subvaloración del trabajo en los empleos predominantemente femeninos, la pobreza y los bajos salarios. Esta se logra cuando el trabajo ejecutado por mujeres se paga en pie de igualdad con el ejecutado por hombres, sobre la base de su valor y, en ese sentido comprende lo siguiente: Igualdad de remuneración por trabajo equiparable o idéntico; Igual remuneración por trabajo de igual valor o comparable en empleos que no son idénticos, pero que son de igual valor; estrategias para combatir la baja remuneración de la mujer; y, poner fin a la discriminación en los sistemas de remuneración.

La equidad salarial tiene su base en la doctrina de los derechos humanos que ha adquirido creciente importancia en la realización de políticas públicas en los últimos años en varios países. Así, por ejemplo, es importante destacar que la equidad salarial está relacionada con el combate a la pobreza, y en tal sentido forma parte de la plataforma de los derechos económicos, sociales y culturales, pues finalmente lo que se está promoviendo es la justicia social y económica entre y para todas y todos.

Las iniciativas y las evidencias en torno a la equidad – inequidad

En el Ecuador, la Internacional de Servicios Públicos (ISP), junto al Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales (ILDIS), el Programa Andino de Derechos Humanos (PADH) de la Universidad Andina Simón Bolívar y el Consejo Nacional de las Mujeres (CONAMU) han convocado a tejer una amplia alianza en torno a la búsqueda creativa de soluciones y acciones que permitan conseguir justicia económica para las mujeres.

Como parte de la semana internacional de la equidad de remuneración, el 7 de octubre se realizará la presentación de la publicación «Mujer andina, vida y salario: distintas miradas a la equidad salarial» que recoge la sistematización de algunas propuestas y el diálogo sostenido en el evento del mismo nombre realizado en noviembre pasado.

Entre otros datos que se presentan podemos mencionar el aportado por el Comité de Mujeres de la ISP en Ecuador, quien encontró un promedio de brecha salarial (diferencia existente entre promedio de salario masculino y femenino) entre empleados y servidores de diversos sectores públicos (salud, gobiernos locales, administración central) de 30% en los rangos inferiores (remuneraciones más bajas). «El sector salud ocupa los escalones más bajos y en la medida en que existe una mayor concentración de fuerza de trabajo femenina, esta inequidad afecta fundamentalmente a las mujeres. En cuanto a los rangos, jefaturas y niveles profesionales, en las menores categorías o grados, se encontró mayor presencia femenina; mientras que en las categorías mayores, las mujeres tienden a desaparecer,

Lo que se demuestra porque en la escala laboral de 1 a 5, se concentran el 67% de mujeres mientras que la escala laboral más alta que es la de 16 a 20, sólo están el 3%. En todos los sectores analizados el promedio de brecha salarial es del 29%.» Esto nada más como una evidencia de un problema que contribuye a profundizar la injusticia y la pobreza que el gobierno está llamado a combatir.

El papel de las Instituciones involucradas

En el marco de su campaña quinquenal en favor de la equidad de remuneración, los hallazgos de la ISP sobre brechas salariales en el sector público del Ecuador, han sido una primera aproximación a la problemática desde los lugares de trabajo. En adelante será necesario contar con indicadores nacionales que posibiliten desarrollar esfuerzos posibles hacia la construcción de una voluntad política entre gobierno y sociedad civil.

El Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales (ILDIS) como entidad representante en Ecuador de la Fundación Friedrich Ebert (FES) de Alemania, al lo largo de 30 años, viene apoyando el fortalecimiento democrático de las organizaciones sindicales. Hoy FES – ILDIS se une a esta iniciativa de promoción del debate y generación de propuestas sobre equidad salarial, articulándola con su trabajo a partir del concepto de gender mainstreaming (transversalidad de género), como estrategia para lograr la igualdad de oportunidades y fomentar el dialogo entre mujeres y hombres sobre la inclusión de género en los diferentes ámbitos de la sociedad.

De igual forma, el PADH de la universidad Andina, auspicia este esfuerzo que intenta generar de manera compartida, niveles de debate e interlocución del movimiento sindical con la sociedad civil y el Estado; y, establecer líneas de investigación que contribuyan a identificar los aspectos más sobresalientes de esta problemática.

Con el apoyo del Consejo Nacional de las Mujeres, se espera propiciar la inclusión de estos criterios que permitan la implementación de sistemas remunerativos neutrales al género.

Esta publicación y la iniciativa de presentarla al debate, constituyen en suma, una invitación a superar los niveles coyunturales y a forjar una acción sostenida que contribuya a identificar problemáticas, acciones y estrategias de intervención.

Estas iniciativas no están aisladas. Según la vocera de la ISP en el país, en muchos países durante la Semana de la Equidad Salarial (4 al 8 de octubre) se realizarán acciones similares. «Una iniciativa importante será la Conferencia Europea, que a partir de un análisis de las tendencias de la equidad salarial en Europa y el Informe Global de la OIT sobre la discriminación en el empleo, debatirá acerca del diálogo social, los servicios públicos y evaluación de empleos como estrategias hacia el logro de la equidad de remuneración para las mujeres del sector público.»

Saludamos esta iniciativa y esperamos que sirva para darle al debate acerca de las dimensiones y alcances de los derechos humanos, un sentido más integral. Correlativamente esperamos que los aportes generados, sirvan de base para el diseño de verdaderas políticas públicas sobre trabajo y empleo basadas en la dignidad de las personas.