HOMENAJE AL ABOGADO.

?La abogacía es una dura fatiga pues está al servicio de
la Justicia?:


Eduardo Couture.

AUTOR. DR. AUGUSTO DURÁN PONCE.

1. EL
DERECHO.

La sociedad no puede vivir sin Derecho y, por lo mismo, sin profesionales que le impriman vitalidad con
sus conocimientos. Así nacen los Abogados.

La redacción de las normas jurídicas se
encargaba a hombres supriores, sabios y prudentes, que gozaban de una autoridad
moral en la sociedad.

Las leyes son obligatorias, ya que de su
cumplimiento depende la supervivencia armónica de las personas, el bien común y
el mantenimiento de la Justicia, la Libertad y la paz.

2. LA
ABOGACÍA.

La Abogacía surge inspirada en los valores y principios que orientan la vida de
su actividad. Por eso es sublime y respetable.

En Grecia, las personas comparecían con su
Abogado, quien con elocuencia y conocimientos alegaba en defensa de los
derechos, libertades e intereses de los seres humanos y enseñaba a combatir
para alcanzar la Justicia.

El Abogado es un ser humano libre y de
intachable conducta.

Pericles, que en griego significa ?rodeado de gloria?, fue el primer Abogado profesional.

El distinguido ateniense decía: ?La felicidad está en la libertad y la
libertad en el coraje?
y que ?No se
sale adelante celebrando éxitos, sino superando fracasos?.

3.
COMPILACIÓN Y SISTEMATIZACIÓN.
La compilación y sistematización de
las fuentes jurídicas ha sido una constante labor de los juristas desde tiempos
pretéritos.

El
proceso codificador de Grecia en el siglo VII sirvió de modelo que llevó a Roma
la Ley de las XII Tablas, que Cicerón consideraba ?legum fontis et capita, ese carmen necessarium?.

Según Bartol, existe una profunda diferencia
entre las codificaciones griegas y la Ley de las XII Tablas, por cuanto
?mientras las leyes griegas son un catálogo de normas, la ley romana es el
origen de un sistema jurídico basado en el proceso?, lo que explica el
surgimiento de los ?jurisprudentes?.

Las Siete
Partidas

consignaron que el Abogado es el ?hombre que razona pleitos de otro en juicio,
o el suyo mismo, demandando o respondiendo?.

El Digesto expresaba
que los Abogados son ?los que se dedican a la defensa de las causas?

4. CREACIÓN
DE LA ORDEN.
Víctor Manuel Peñaherrera, en su obra ?La Abogacía?,
enseña que la orden de los Abogados fue creada por Justiniano, ya que la Justicia debía contar con este
profesional del Derecho y que ?Desde que hubo leyes en los pueblos, no pudo
menos que haber ciertos individuos que se consagrasen a estudiarlas, y muchos,
muchísimos que las ignorasen y tuvieran necesidad de las luces y auxilios de
los primeros, ya para el conveniente arreglo de sus negocios, ya para la
decisión de sus diferencias o contiendas?.

En el año 1693 se crea en Ecuador la
Universidad de Santo Tomás de Quito, con las cátedras de Derecho Civil y
Derecho Canónico.

5. DÍA DEL
ABOGADO.

El 20 de febrero de 1845 nace Luis Felipe Borja, Jurista y ser excepcional.

Cien años más tarde, el 20 de febrero de
1945, ilustres miembros de la ?Academia
de Abogados de Quito?,
reunidos para celebrar el primer natalicio del
Maestro Luis Felipe Borja, resuelven instituir esta fecha como el
?Día del Abogado?,
en reconocimiento al ilustre Maestro y a los
profesionales que defienden los derechos, libertades e intereses de los seres
humanos.

6. HOMENAJE. Antonio
Pedrol sostiene que ?? la libertad de
defensa sólo existe plenamente cuando detrás del Abogado hay un Colegio para
respaldarlo. Porque el Abogado digno de tal nombre debe muchas veces defender
tesis que desagradan al poder, o a la llamada opinión pública- tan
impredecible, tan visceral, tan versátil a contrariar intereses muy influyentes
o muy agresivos-? y si al Abogado se le dejase solo ante tantas presiones,
acabaría por ser asfixiado o se le pondría en trance de una abdicación de su
dignidad?.

El Abogado ejerce su profesión con Ética,
rectitud, honestidad y con la profundidad de sus conocimientos, para construir
un mundo humanizado, con Libertad, respeto, tolerancia y Paz.

En este memorable Día saludo y rindo el
merecido homenaje al Abogado del Ecuador,
hombre libre y de intachable conducta, a quien la corrupción no destruye su
conciencia.